Hernán Peraza el Viejo nació en Sevilla.
Hernán o Fernán Peraza, apodado el Viejo, (Sevilla, c. 1390-San Sebastián de La Gomera, 1452) fue un hidalgo y conquistador castellano, señor territorial de las islas Canarias en el siglo xv.
Fue el fundador de las villas de San Sebastián de La Gomera y Valverde.
Nacido en Sevilla probablemente a finales del siglo xiv, era el segundo hijo de Gonzalo Pérez Martel, VI señor de Almonaster, jurado de la collación de El Salvador, Recaudador Mayor de Sevilla y Procurador en las Cortes de Madrid de 1391, y de Leonor Ruiz Peraza, hija de Bartolomé Ruiz Peraza, caballero sevillano. Tuvo como hermanos a Alonso Pérez Martel, primogénito y VII señor de Almonaster, y a Leonor Martel, mujer de Fernán Arias de Saavedra, famoso señor de Castelar y del Viso y alcaide de Cañete la Real.
Hacia 1410 Peraza se dedicaba al comercio de aceite proveniente de su hacienda olivarera de Valdeflores, de donde era señor. Fue además alcaide del castillo de Matrera en 1420, Fiel Ejecutor y veinticuatro de Sevilla.
Durante la década de 1430 actuará en las islas Canarias en nombre de Guillén de las Casas y de su suegro Juan, que poseían derechos sobre ellas.
A través de su padre Gonzalo Martel, Hernán Peraza poseía ciertos derechos sobre el señorío de las islas, gracias a la merced que el rey Enrique III de Castilla le había otorgado a Gonzalo en 1391 para conquistarlas y/o aprovecharse de sus bienes.
De su matrimonio con Inés de las Casas recibió Peraza el señorío de la isla de Fuerteventura, otorgado como dote por su suegro Juan de las Casas, mientras que el derecho sobre el resto de las islas lo consiguió en 1445 al permutar con Guillén de las Casas, pariente de su mujer, su hacienda de Huévar a cambio de los derechos que Guillén poseía sobre el señorío de las islas tanto heredados de su padre Alfonso —Tenerife, La Gomera, La Palma y Gran Canaria— como adquiridos al conde de Niebla Enrique de Guzmán en 1430 —El Hierro y Lanzarote—.
Peraza pasó a las islas en 1447 con su hijo Guillén y tres navíos, tomando posesión primero de Fuerteventura, donde son bien recibidos.
Mientras Peraza organizaba el nuevo gobierno de Fuerteventura, organiza varias expediciones a las otras islas en busca de esclavos y botín con que sufragar la conquista. Una nave capitaneada por su pariente Hernán Martel Peraza y en la que va su hijo Guillén hace una incursión en La Palma, donde los aborígenes derrotan a los conquistadores y muere Guillén, mientras las otras dos naves, al mando del capitán vizcaíno Juan Machín, arriban a El Hierro y capturan a la hija del rey de la isla.
Retornada la armada a Fuerteventura, Peraza se embarca para posesionarse de sus dominios. Arriban a Gran Canaria, pero no llegan a desembarcar al concentrarse en las playas de la bahía de las Isletas gran cantidad de aborígenes hostiles.
Aunque la isla de El Hierro había sido conquistada por Jean de Bethencourt en 1404 o 1405, la inestabilidad del señorío de Canarias durante la primera mitad del siglo xv provocó su relativo abandono por los conquistadores y la vuelta a sus costumbres de los aborígenes bimbaches. Así, posesionado ya del señorío, Peraza arribó a la isla con su armada en noviembre de 1448 con intención de dominarla. Con la intercesión de la princesa isleña cautivada por Juan Machín, Peraza logra la sumisión del rey aborigen Osinisa.
Una vez dominada la isla, Peraza funda la villa de Valverde y deja como gobernador a su pariente Luis González Martel de Tapia, que casó con una hija del depuesto rey bimbache.
En enero de 1450 arriba Peraza al bando gomero de Orone, donde recibe la sumisión del denominado «gran rey». Como consecuencia de estas paces, los bandos de Hermigua o Mulagua y Agana, afines a los portugueses desde 1423, se rebelan contra Peraza, sucediéndose luchas. Por ello, Peraza opta por construir una torre en el bando de Ipalan donde se hallaba el mejor surgidero de la isla, construyendo la conocida como «torre del Conde».
Peraza debe hacer frente a varios ataques de los portugueses en 1450 y en 1452.
Después de dominada La Gomera, Peraza sigue haciendo razias en las islas sin conquistar. En una entrada que hizo a Tenerife capturó a un niño guanche que pescaba en la orilla. Peraza lo tomó como sirviente, bautizándolo con el nombre de Antón y que, años después, volvería a la isla y sería quien instruyera a los guanches sobre la imagen de la Virgen de Candelaria.
En 1423 estaba ya casado con Inés de las Casas, hija de Juan de las Casas, al que el Conde de Niebla había traspasado la propiedad de las islas.
Su hijo, Guillén Peraza, murió en batalla en La Palma. Así el derecho de conquista de Canarias pasó a su hija Inés Peraza.
Hernán Peraza murió en San Sebastián de La Gomera en 1452.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Hernán Peraza el Viejo (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)