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Herrera Vegas



Herrera Vegas es una localidad del partido de Hipólito Yrigoyen, provincia de Buenos Aires, Argentina.

Es la segunda localidad en importancia dentro del partido de Hipólito Yrigoyen. Se ubica a 40 km de su ciudad cabecera, en el camino del ex Ferrocarril Midland, luego Ferrocarril General Belgrano, y a menos de 1000 metros de la Ruta Nacional 226, en el kilómetro 432. Las localidades más cercanas son María Lucila (16 km), Girondo (20 km), Hortensia (21 km) y San Carlos de Bolívar (33 km).

La localidad nació el 1 de agosto de 1911,[1]​ en correspondencia con la llegada del ferrocarril Midland, que unía la Estación Puente Alsina con Carhué, comunicando el lugar con la actual ciudad cabecera. No obstante, los antecedentes históricos se remontan a tiempos pre colombinos o de pre conquista, situando a étnicas de ascendencia mocovíes y querandíes que fueron incorporadas a la nación mapuche desde 1834, tras la ocupación de la confederación liderada por Calfucura, con sede en Salinas Grandes (La Pampa), hasta el límite del Río Salado Bonaerense.

Recién en 1872, después de la Batalla de San Carlos de Bolívar existen registros de propiedad, a partir del reparto y venta de tierras fiscales, siendo uno de los primeros adjudicatarios las familias Pereyra Iraola y Cánepa. De los primeros, a partir del casamiento de dos herederas con los hermanos médicos Rafael y Marcelino Herrera Vegas, se desprende el nombre del lugar, ya que donaron tierras para la estación de tren.

Finalmente se sugirió el apellido de los dos hermanos en la estación de tren, así como también al pueblo.

Si bien la población no ha crecido en las últimas tres décadas, gradualmente ha sumado a la Escuela Primaria Nº 4 “Nuestra Señora de Luján” (creada el 2 de marzo de 1906), dos niveles educativos más, garantizando la obligatoriedad y el derecho a la educación hasta los 18 años. Funciona desde hace 30 años el jardín de Infantes Santa Cecilia en la ex estación de tren y la E.E.S.Nº 3 en edificio compartido con la E.P. Nº 4. Es así esta localidad un lugar de referencia para desarrollar las trayectorias formativas de niños, jóvenes y adultos que residen en un medio rural. Inclusive desde 2003 también los adultos pueden completar su bachiller, habiendo desde 2015 un programa de inclusión juvenil denominado “Fortalecimiento”.

Tradicionalmente la actividad agrícola ganadera fue el motor económico del lugar, pero a la sazón de apenas 15 grandes explotaciones rurales, y menos de una decena de extensiones con hasta 200 hectáreas. Esta estructura de tendencia de la tierra no ha posibilitado el desarrollo de cooperativas agropecuarias o emprendimientos como sí tuvieron localidades vecina, como por ejemplo San Carlos de Bolívar y Henderson, cuya edad histórica es levemente mayor.

El cierre del ferrocarril en 1977 y las inundaciones entre 1984 y 2002 afectaron sensiblemente la economía local, principalmente actividades satélites como comercios, oficios y Pymes. A.A su vez, la reestructuración agrícola de las últimas dos décadas afectó el número de empleados rurales y el arraigo, puntualmente por la tercerización de trabajos en algunos casos.

Sin embargo, en la presente década varias actividades se impusieron a la tendencia regresiva en cuanto al trabajo, favoreciendo el empleo. Entre ellas se destaca la instalación del feed lot en la Estancia “Los Tambos”, " Don Pedro" y " El Tero" y la radicación de la empresa “Inversora Suipachense” (acopiadora y fábrica, con proceso de comercialización arvejas, maíz pisingallo, lentejas, lentejones y coriandro).

La población ha disminuido desde 1960 que alcanzó los 853 habitantes si se considera el área rural. En el Censo de Población, Hogares y Viviendas del INDEC en 2010, se registraron 120 habitantes en el pueblo y 130 en el resto de la zona rural, es decir, un total de 250 habitantes.

Los propietarios del terreno como así autoridades inmediatas de la dirección de vialidad nacional, fueron quienes dieron su conformidad para que la comisión directiva tome posesión del terreno baldío y lo convirtiese en un espacio público. Fue así como surgió el proyecto de crear una plaza en el corazón del pueblo de Herrera Vegas, cumpliéndose ese sueño anhelado por muchos vecinos el 9 de julio de 1956.

Las actividades en pos de cumplir con el sueño anhelado por la comunidad, se inician el 16 de junio de 1954, en oportunidad de que la casa militar de la presidencia de la nación dono un busto del general don José de San Martín, el cual se envió por tren hasta la estación Herrera Vegas.

Hasta 1972, en el que se aprobó el boleto compra-venta de 10 hectáreas por parte de la municipalidad de Hipólito Yrigoyen, ni la delegación municipal ni el puesto de vigilancia pudieron ser construidos. Fue así como ese año se comienza la construcción del puesto de vigilancia en una de las esquinas de la primera cuadra de la calle Ignacio Irastorza, terminándose el año siguiente. Previo a esta construcción, el personal policial se hospedaba y tenía asiento en un local ubicado en el predio del ex ferrocarril “Grl. Belgrano”.

Anexo al edificio del puesto de vigilancia, se construyó una vivienda particular, donde habitualmente fue ocupada por el encargado de la sección policial y su familia.

En cuanto al interior del edificio, tiene una sala principal con escritorio, un baño y dos calabozos.

Para el uso del personal policial, se dispone de una camioneta doble cabina. Vehículo este se utiliza para recorrer una amplia jurisdicción, ya que la de Herrera Vegas ocupa casi la mitad del partido desde María Lucila hasta el límite con el partido de Carlos Casares (70.000 hectáreas aproximadamente).

La seguridad en esta área del partido se puede describir en tres aspectos totalmente diversos. Por un lado, la seguridad vial sobre la ruta nacional 226, de la cual generalmente se requiere el apoyo de la comisaría de Henderson; en segundo lugar, el patrullaje en las grandes estancias, cuyo tiempo suele ser mayor, dado a que son muy extensas sus respectivas superficies de cientos a miles de hectáreas y grandes las distancias; y en el tercer lugar, el control del pueblo, cuya mayor preocupación se concentra en los días de eventos (principalmente los bailes).

En cuanto a las demandas, la necesidad de contar con una camioneta en perfectas condiciones siempre ha estado presente, pudiendo decir que hoy ello es posible. También se ha trabajado arduamente en la adquisición de material y accesorios de comunicaciones necesarios para mantener comunicación entre el móvil y los cascos de las estancias de la jurisdicción, siendo esto hoy también gracias a la ayuda de propietarios rurales de la comunidad.

Se llegaron a construir 16 viviendas en las primeras manzanas de la localidad, tomando como punto de referencia la plaza. Su denominación (barrio “viejo”) fue incluida por la propia población desde 1989 para diferenciarlo del segundo barrio que se construyó en las manzanas que se encuentran ubicadas en el extremo opuesto a las primeras.

La historia del barrio se remonta hacia el año 1970, raíz de una demanda edilicia que venía en aumento. Si bien Herrera Vegas era pueblo, la mayoría de la población que era asistida por este vivía en proximidades a él, y en casa precarias, que en muchos casos no eran suyas, ya que eran jornales rurales.

Para una mejor calidad de vida de los habitantes del área rural aledaña a la estación de ferrocarril y al pueblo, que vivían en casas precarias o ranchos, y que también poseían muchos hijos o familiares a cargo, el entonces Delegado Municipal Serafín Alonso planteó en el año 1970 la demanda habitacional al Intendente Municipal Aitor Arambarri.

Tras evaluar la demanda puntual, ambos vieron oportuno solicitar ayuda al vecino Francisco Manrique, quien por aquellos años se desempeñaba como secretario de Bienestar Social de la Nación. Interesado por la idea proyecto de construir viviendas en el pueblo próximo a su establecimiento rural, agilizo los trámites elevando la solicitud a la gobernación, donde poco tiempo después es tomado en cuenta, hasta el punto tal que el mismo gobernador en persona (Brigadier Morages) visita la localidad.

Era la primera vez que un gobernador visitaba el pueblo. Lo hizo en helicóptero y al descender para recorrer el lugar, autoridades municipales y más de un centenar de personas lo recibieron, siendo así uno de los acontecimientos más importante de la historia local.

Posteriormente a la visita y aprobación del proyecto, la municipalidad de Hipólito Yrigoyen compra el terreno al Sr. Do porto, haciéndose cargo de la construcción del barrio el instituto de la vivienda. 

La empresa que inició la obra, debió ser reemplazada por otra que sí terminó las 16 viviendas, pero no alcanzó a satisfacer la demanda, dado a que poco después de una fuerte tormenta destruyó casi por completo los techos, lo cual determinó también una prórroga en la fecha de entrega a los adjudicatarios.

Según se pudo saber por registros de los planos originales, la empresa que dejó inconclusa la obra, también fue la que realizó el entonces colegio nacional de la ciudad de Henderson, donde se precipito el mismo desenlace

En cuanto a los beneficiarios de las viviendas, se puede decir que casi todos los habitantes de H. vegas que poseían necesidades pudieron acceder a una propiedad. No así, para quienes temporalmente se encontraban residiendo o eran de la localidades vecinas.

Después de anotarse en la delegación municipal, se procedió a sortear a la totalidad de las familias, aunque tuvieron prioridad dentro de este habitantes de H. vegas.

Fue así como definitivamente así el año 1972 se habitaran las casas y se comenzó a pagarlas bajo un plan de cuotas accesibles, donde se incluían una cláusula que restringía la ampliación/ remodelación edilicia.

Sin inconvenientes en los primeros años, la población comenzó cumpliendo con la cuota asignada, pero tras períodos de devaluación monetaria y tras no ajustarse contractualmente la inflación al plan de cuotas, se dejó de pagar.

En el presente, la población residente del barrio viejo todavía sigue con un título de “cuidadores de propiedad”, esperando una pronta solución que le establezcan una pauta de pago clara y/o las asignación de un título de propiedad. Problemas este, que los distintos mandatarios lo han emprendido sin llegar a buen puerto.

En el marco de Parlamento Juvenil Del Mercosur 2015, por iniciativa del bachillerato de adultos E.E.S. N.º 3, se decide hacer una consulta popular y posterior votación para designar el nombre de la actual calle de la escuela.

Dicha votación arrojo como resultado el nombramiento de la calle “Betty Bruno” (ex ruta nacional 226) docente de la E.P. N.º 4 durante muchos años.[2]

Entre 1872 y 1876 se creó el Fortín Quemú – Quemú, a 14 km de Herrera Vegas (cerca de la actual ex estación de María Lucila) para contener malones hasta definir la frontera denominada Zanja de Alsina (1877), entre Puán, Guaminí, Trenque Lauquen e Italó (Córdoba).

Además de abogado, financista, empresario y político, en 1922 fue nombrado Ministro de Hacienda de la Nación por el presidente Marcelo T. de Alvear. Presentó un proyecto de ley para promover la producción industrial, con la elevación de un 25% de los aranceles aduaneros, aprobado pese a la resistencia de los legisladores de ideología liberal. A continuación presentó un segundo proyecto, el llamado Plan Herrera Vegas, que combinaba el ordenamiento presupuestario con la eliminación de las partidas extraordinarias y un impuesto sobre la renta de carácter progresivo; de aprobarse, habría sido el primer impuesto a las ganancias personales implantado en la Argentina. También incluía impuestos a las herencias, y también buscaba un cierto grado de redistribución en favor de las provincias más pobres por medio de la coparticipación federal del producto de estos impuestos.

El proyecto levantó oposición en las clases más acomodadas y en los empresarios; se crearon asociaciones y ligas especialmente para rechazar la reforma impositiva, que presionaron en privado y en público a los legisladores para su rechazo. El proyecto fue completamente modificado por los diputados que componían las comisiones que lo examinaron, introduciendo excepciones y bajando la tasa del aumento a los impuestos a la importación, y bajó considerablemente los gastos previstos en el presupuesto nacional, como paso previo a considerar innecesaria la reforma tributaria. En definitiva, el proyecto fue rechazado por el Congreso. En 1923, renunció a su cargo de ministro.

•La estación de ferrocarril inicialmente no se llamó Herrera Vegas, sino Venezuela; y tampoco se creó para el transporte de pasajeros, ya que su esencial objetivo era el traslado de la producción agropecuaria. Y con los años, cuando ya residían decenas de hogares, para pasajeros y carga de productos importados de Europa, como por ejemplo, ropa, perfumes y herramientas.

•El Ferrocarril era de trocha angosta, y por lo tanto, fue más limitada su carga y a su vez su historia, ya que en 1977 se dejó sin efecto este tipo de líneas por su incapacidad de transporte y trasbordo al puerto.

•En 1911, tampoco había un trazado o calles de un pueblo, ya que era un caserío disperso y comercios ubicados en el cuadro de estación de Ferrocarril

•La donación para el cuadro de estación correspondió a la familia H. Vegas, y la oriental, donde se ubican las viviendas (sobre calle Irastorza), obedecieron a una donación de Atilio Cánepa y familia, décadas después.

Más de 100 años de historia, de un pueblo que a la luz del ferrocarril y el desarrollo agropecuario radicó hasta 853 habitantes con su área de influencia rural hacia 1960, según registros. A este auge demográfico, sumó cerca de 20 comercios, dos emprendimientos industriales y hasta una fuente de provisión de combustible, con servicios de transporte que 50 años después no se pudieron recuperar.

Prácticamente, la segunda mitad de siglo de la historia local se vio opacada. Sequías (desde 1970), inundaciones (alternadas en los 70 y prolongadas desde 1984), cierre del ramal ferroviario (1977), crisis económicas nacionales (desde los 70) y reestructuración productiva (agricultura intensiva, principalmente ya hace dos décadas), se suman a un preexistente número de inmuebles rurales y pequeños y medianos productores rurales. Sin embargo, algunas alternativas o proyectos revirtieron parte de esta realidad con la pavimentación de la Ruta Nacional 226, la instalación de empresas, la creación de escuela secundaria, la construcción de un plan de viviendas y centro de salud, la multiplicación se servicios y otras iniciativas.

Otro de los cambios durante el primer siglo de vida fueron las dependencias distritales. Hasta la creación del Partido de Pehuajó en 1883, en su totalidad, estas tierras pertenecieron a Bolívar. Y antes eran tierras fiscales dependientes de la Gobernación de Buenos Aires, con ocupación semi-sedentaria de pueblos de distinta ascendencia indígena, unidos entre 1852 y 1872 en la llamada “Confederación de Tribus Pampas”. Entre 1883 y 1960, el lado oriental del pueblo dependía de Bolívar, y el occidental de Pehuajó, el cual incluía la localidad.

El 21 de enero de 1960, finalmente su jurisdicción pasa a tener asiento en el nuevo Partido de Hipólito Yrigoyen, con cabecera en la ciudad de Henderson.

Mapa Hipólito Irigoyen

Delegación municipal: de la misma manera que el puesto de vigilancia, la delegación municipal termina de ser construida en 1973, después de la municipalidad de Hipólito Yrigoyen compra las tierras para hacer las primeras manzanas del pueblo.

En la delegación municipal, también funciona un servicio telefónico, una biblioteca pública y una sala para el dictado de curso del centro de formación profesional Nro. 401 -con asiento en Henderson y con extensión en

Herrera Vegas, donde generalmente se realizan cursos de arte, costura y además trabajo de cueros y prendas. En el año 2003, por ejemplo, se dictó el curso de revisor y terminador de prendas de punto. Las restantes carreras/cursos se dictan en Henderson : reparador de muebles, plomero instalador, mecánico de banco, conservación de alimentos, cunicultor, inseminador artificial, peluquero estilista, aromáticas, ceramista.

El personal municipal de la delegación está compuesto por el delegado, un secretario, un empleado jornal, dos telefonistas administrativas y personal de los contratos trabajar, quienes están distribuidos en distintas instituciones de la localidad y en tareas competencia municipal. También depende del área municipal, pero con directas comunicaciones con su área en Henderson y una enfermera quien es la encargada del centro de salud local.

En cuanto a las máquinas viales, las mismas vienen desde Henderson y acampan por períodos de días a semanas en Herrera Vegas, ya que no se dispone en la Delegación, y tampoco en la localidad, de herramientas suficientes para realizar un mantenimiento y arreglo de máquinas de este tipo

Los delegados municipales de Herrera Vegas, a partir de que pasó a integrar esta localidad el nuevo partido de Hipólito Yrigoyen, fueron:

Acceso a Herrera Vegas por ruta nacional 226

Jardín de Infantes "Santa Cecilia", que actualmente funciona en la ex estación de tren

Destacamento policial, donde tiene sede la Patrulla Rural de una amplia zona del distrito

Plaza Grl. San Martín, un espacio histórico fundado hace 60 años, con la presencia de Granaderos

E.P. N° 4 y E.E.S.N° 3

Fronteras históricas



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