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Ignacio Aldecoa



¿Qué día cumple años Ignacio Aldecoa?

Ignacio Aldecoa cumple los años el 24 de julio.


¿Qué día nació Ignacio Aldecoa?

Ignacio Aldecoa nació el día 24 de julio de 1925.


¿Cuántos años tiene Ignacio Aldecoa?

La edad actual es 99 años. Ignacio Aldecoa cumplió 99 años el 24 de julio de este año.


¿De qué signo es Ignacio Aldecoa?

Ignacio Aldecoa es del signo de Leo.


¿Dónde nació Ignacio Aldecoa?

Ignacio Aldecoa nació en Vitoria.


José Ignacio de Aldecoa Isasi (Vitoria, 24 de julio de 1925 - Madrid, 15 de noviembre de 1969) fue un escritor español, autor de novelas y poesía, destacó como autor de relatos cortos.[1]​ Trabajador «serio», llegando a pecar de virtuosismo en opinión de Max Aub,[2]​ recibió el premio de la Crítica en 1958. Su muerte a los 44 años de edad no mermó sin embargo la importancia de su figura en el contexto del nuevo realismo de la narrativa de los años 50 en España.[3]

Fue hijo de una familia de la burguesía de la capital alavesa. Estudió bachillerato en un colegio Marianistas de Vitoria y en 1942 se marchó para estudiar Filosofía y Letras en la Universidad de Salamanca, donde coincidiría con Carmen Martín Gaite,[4]​ compañera de generación, y donde a pesar de dedicarse más a la vida de tuno que al estudio, aprobó sin dificultad la licenciatura en 1945.[cita requerida] Se trasladó entonces a Madrid para doctorarse allí. Huésped en una pensión del centro de la ciudad (la Pensión Garde de los ‘postistas’),[4]​ comenzó a frecuentar las tertulias literarias de los cafés Gijón, Lion, etcétera, donde conocería a otros escritores de posguerra como Jesús Fernández Santos, Rafael Sánchez Ferlosio y Alfonso Sastre, y coquetearía con los integrantes del postismo.[4]

Empezó publicando libros de poesía (Todavía la vida, en 1947, y Libro de las algas, en 1949); en ese periodo entabla relación con Josefina Rodríguez, con la que se casa en 1952. Antes, en 1948 había publicado su primer cuento, La farándula de la media legua, y en 1953, "Seguir de pobres" obtuvo el premio de la revista Juventud; un año después publicaría su primera novela El fulgor y la sangre, una historia sobre cinco esposas de guardias civiles, para la que el escritor hizo un recorrido por pueblos perdidos de España acompañado de Fernández Santos,[5]​ y que resultaría finalista del Premio Planeta.

Hacia 1955 se unió al proyecto de la Revista Española,[a]​ en la que participarían muchos de los escritores importantes de la Generación del medio siglo, y que dirigía Antonio Rodríguez Moñino y sus habituales de la tertulia del Café Lion. En 1958 viajó a los Estados Unidos, donde estuvo durante un año.

Aldecoa, aficionado a los toros y el boxeo, enamorado del mar a pesar de ser vasco de tierra adentro, y recordado por varios de sus amigos y biógrafos como un vitalista, incansable fumador y bebedor, murió de un paro cardiaco,[4]​ víctima de una úlcera de estómago a los cuarenta y cuatro años de edad.

Fue sobrino del pintor Adrián Aldecoa.

El conjunto de su obra narrativa sigue la corriente neorrealista,[6]​ iniciada en España en la década de 1950, abundando en la visión literaria de los desfavorecidos y desamparados.[7]​ Adaptó el riguroso realismo anglosajón a la literatura española, de forma que sus cuentos poseen el sabor de una experiencia realmente sentida y vivida, gracias a su agudas dotes de observador y a su gran contenido humano. Casi siempre escoge a gente humilde cuya cotidianeidad expone con ternura, dejando que el contenido social se deduzca naturalmente de la humanidad de su propia visión.[cita requerida]

Algunas obras suyas fueron adaptadas al cine y televisión con guiones firmados por él mismo (Young Sánchez, Quería dormir en paz...) o por otros autores (Los pájaros de Baden-Baden, Con el viento solano...) y también escribió guiones originales para esos medios como en el caso del ‘biopic’ Gayarre o del documental El pequeño río Manzanares.

José Luis García Sánchez afirmó sobre el escritor, lamentando su prematura muerte: «Hubiera sido imprescindible para el cine».[4]

Fernando Arrojo, en la introducción a una de sus novelas, vaticinaba: «Te ha tocado, al estilo de Stendhal, jugar un billete de lotería para la posteridad».[5]

El propio Aldecoa, poco antes de quedar fuera de juego por infarto fulminante, estaba escribiendo Años de crisálida, un ensayo sobre el cambio personal e histórico de su generación, que le serviría de epitafio: «Hemos vivido inmersos en unos años de crisálida».[4]

Para los críticos Fernando Valls y Sergi Bellver, la influencia de Aldecoa se deja sentir en importantes escritores de varias generaciones, como José María Merino, Luis Mateo Díez, Manuel Longares, Julia Otxoa, Fernando Aramburu, Iban Zaldua, Elvira Navarro, Óscar Esquivias y Pablo Andrés Escapa.[8]

Al parecer, Aldecoa proyectaba construir tres trilogías, una dedicada a la gente de mar, otra al trabajo en la mina y una tercera mixtificando el mundo de los guardias civiles, los gitanos y los toreros.

Para una consulta más completa de los cuentos de Aldecoa existen dos ediciones modélicas, la recopilación que Alicia Bleiberg hizo en 1971,[9]​ publicada en el libro de bolsillo de Alianza Editorial con el título Cuentos completos (dos tomos), y la editada por Rafael Conte en 1995 como Cuentos completos (1949-1969).[10]​ Bleiberg, por su parte, además de construir un bastante completo orden cronológico, clasificó el conjunto de relatos de Aldecoa en ocho grupos temáticos: «Los oficios, La clase media, Los bajos fondos, El éxodo rural a la gran ciudad, Vidas extrañas, Los niños, La soledad de los viejos, y La abulia, el vacío de la gente acomodada». Se publicaron como colecciones o en antologías de narrativa breve:

Varios centros de educación llevan su nombre, así como la biblioteca pública y casa de cultura de su ciudad natal.[11]​ Asimismo, de forma anual, se convoca el Concurso de cuentos "Ignacio Aldecoa".[12]



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