La Anunciación, una obra inicialmente destinada al retablo lateral derecho de los Retablos del Hospital Tavera, es un lienzo empezado por El Greco en 1609 y completado por su hijo, Jorge Manuel Theotocópuli. Consta con el número 44-A en el catálogo razonado realizado por el profesor e historiador del arte Harold Wethey, especializado en el maestro cretense.
Según el Evangelio de Lucas [Lc 1:26-38], la Anunciación es el relato de la aparición del arcángel Gabriel, para anunciar a la Virgen María que sería madre de Jesús, por obra del Espíritu Santo.
La Anunciación es una de las temáticas más populares en el corpus pictórico de El Greco. Según Harold Wethey, este artista lo pintó al menos doce veces (tres en la etapa italiana y nueve en la española) con mayor o menor participación de su taller. Este lienzo, destinado a uno de los retablos de la iglesia del Hospital de Tavera es la última versión de este tema y, de hecho, es una de las últimas obras en las que participó el maestro cretense. Estaba destinado originalmente al retablo lateral derecho del conjunto de la iglesia del Hospital pero, debido a la muerte del maestro y los problemas de Jorge Manuel, puede que nunca fuera colocado allí. A finales del siglo XIX fue mutilado en su parte superior, que actualmente es conocida como Concierto de ángeles, actualmente en la Pinacoteca Nacional de Atenas. El presente lienzo quedó formado por la escena de la Anunciación stricto sensu y por la parte inferior de un rompimiento de gloria.
Esta versión es muy diferente de la anterior La anunciación (Retablo de María de Aragón). En la parte inferior, vestido con una túnica blanca y paños amarillos, el arcángel Gabriel pone los pies en el suelo por primera vez en las Anunciaciones de El Greco. El arcángel se dirige a la Virgen con su brazo derecho extendido y con la palma de su mano derecha abierta hacia el Cielo -una actitud similar a la del Cristo resucitado del Tabernáculo del Hospital Tavera-. El pavimento y la puerta resaltan la profundidad de la sala, pero el escenario es mucho más sencillo que el de la versión anterior, como si El Greco volviera a sus primeras variantes de este tema. Se han eliminado todos los elementos simbólicos, y la única indicación ambiental es el reclinatorio y el soporte. La Virgen presenta una figura muy alargada y una cabeza pequeña, vistiendo una túnica rosa y un manto azul, que parece flotar sobre su cuerpo.
En la parte superior, El Greco también introduce variaciones con respecto a la versión anterior. También representa un coro de ángeles, pero elimina los querubines que acompañaban al Espíritu Santo. En su lugar, introduce un rompimiento de gloria de gran profundidad, encima de la paloma del Espíritu Santo y a la derecha de los ángeles, donde un ángel vestido de rojo y las virtudes: caridad, prudencia, templanza, aparecen listas para ayudar a la Virgen.
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