La espía que me amó (The Spy Who Loved Me), estrenada en 1977, es la décima entrega de la saga de James Bond y la tercera en ser protagonizada por Roger Moore. Fue dirigida por Lewis Gilbert y el guion fue escrito por Christopher Wood y Richard Maibum.
La película toma su título de la novela homónima de Ian Fleming, el décimo libro de la serie de novelas de James Bond, aunque no contiene ningún elemento de la trama de la novela siendo la primera película de Bond con un guion completamente original para el cine, debido a disputas de derechos de autor de Kevin McClory con la novela original.
La película cuenta la historia de un megalómano solitario llamado Karl Stromberg, que planea destruir el mundo y crear una nueva civilización bajo el mar. Bond se asocia con una agente rusa, Anya Amasova, para detener a Stromberg.
La espía que me amó contó con un presupuesto de 14 millones de dólares y fue un gran éxito de taquilla: recaudó más de 185 millones de dólares, también fue bien recibida por la crítica.
La banda sonora, compuesta por Marvin Hamlisch, también fue recibida con éxito. La película fue nominada a tres premios Óscar, entre otras nominaciones.
En la secuencia precréditos ocurre el robo de dos submarinos de misiles balísticos, uno de la Marina Real Británica y otro de la Armada Soviética. En el Kremlin el general Anatol Alexis Gogol (Walter Gotell), líder del KGB llama a la agente Anya Amasova (Barbara Bach) alertándola de la situación, mientras está con su prometido Sergei Barzov (Michael Billington) en un sitio de descanso. Mientras tanto M (Bernard Lee) hace que Moneypenny (Lois Maxwell) llame a su mejor agente —es decir James Bond (Roger Moore)— para que se encargue de la investigación. Este se encuentra realizando una misión en Bengarten, Austria donde también sostiene una relación con una hermosa chica (Sue Vanner), la cual al ver que Bond se iba lo delata con varios agentes enemigos que lo persiguen y le disparan, y tras una gran persecución en nieve da muerte a uno de sus atacantes y logra escapar en un paracaídas con la bandera británica.
Mientras, la agente Amasova (también llamada agente Triple X) llega al cuartel de la KGB y se le pide investigar la desaparición del submarino ruso y a la vez se le da la mala noticia de que su prometido, quien también era agente, fue asesinado en Austria en medio de una operación de la Inteligencia Británica. Entre tanto Bond, también enterado de la pérdida de un submarino, llega al buque insignia de la Marina británica donde se encuentra con Q, el ministro de defensa Sir Frederick Gray (Geoffrey Keen), el capitán Benson (George Baker) y con el almirante Hargreaves (Robert Brown) y descubren que el submarino estaba en aguas rusas detectado gracias a las ondas de calor que emite además de saber de la venta del sistema de localización de submarinos el cual podría estar en venta del mejor postor.
Mientras el empresario marítimo Karl Stromberg (Curd Jürgens) le paga a dos socios; el doctor Bechmann (Cyril Shaps) y el profesor Markovitz (Milo Sperber) la información que estos le suministraron de los submarinos británico y soviético aunque les informa de la venta del sistema de localización de submarinos y por ello asesina a su secretaria (Marilyn Galsworthy), por ser quien vendió la información y por ende ser conocedora cercana de los planes de Stromberg. Mientras su base Atlantis emerge del agua Stromberg asesina a Bechmann y a Markovitz para no dejar rastro de lo que hizo, a la vez que le ordena a dos secuaces; Sandor (Milton Reid) y Jaws (Richard Kiel) matar a todo aquel que tuviera el microfilm que contenga información de los submarinos.
En Egipto, Bond se encuentra con el Jeque Hosein (Edward de Souza) un viejo amigo que lo lleva con Aziz Fekkesh (Nadim Sawalha), quien tiene un apartamento en El Cairo. Bond al día siguiente acude al departamento de Fekkesh siendo recibido por Felicca (Olga Bisera) quien le dice que Fekkesh se encuentra ausente pero Sandor quien vigilaba a Bond y esperaba a Fekkesh da muerte a Felicca y ambos inician una pelea en la azotea del edificio mata a Sandor cayendo de la azotea no sin antes decirle a Bond que Fekkesh estaba en las pirámides. Esa misma noche 007 llega a las pirámides de Guiza donde ve que su colega la agente Amasova se encontraba conversando con Fekkesh. Este se ausenta para después ser asesinado por Jaws quien lo vigilaba. Bond sigue a Fekkesh y presencia el asesinato y trata de confrontar a Jaws quien escapa gracias a la variación de luces del acto en las pirámides, Bond se acerca al cadáver de Fekkesh viendo que tenía una cita con Max Kalba en un club en la noche siguiente. Luego de encontrarse con Amasova le dice que no mató a Fekkesh y después se enfrenta a agentes soviéticos que lo acusaban de haberlo matado y que a su vez acompañaban a Amasova.
A la noche siguiente, 007 se dirige a un bar donde Fekkesh se iba a reunir con un hombre que poseía el microfilm, Max Kalba (Vernon Dobtcheff) y tiene un ameno encuentro con la agente Triple X donde se conocen, aunque uno sabe mucho del otro, e intentan comprar el microfilm como diera lugar, pero Kalba al recibir el engaño de una falsa llamada es muerto por Jaws, disfrazado de reparador telefónico, donde roba el microfilm. Ambos agentes lo siguen metiéndose en la camioneta del asesino hasta en medio del desierto a una antigua construcción egipcia, Jaws logra escabullirse y se enfrenta a Bond hasta que recuperan el microfilm pero enfrentándose al asesino quien cae inconsciente luego de provocar la caía accidental de un techo en reparación. Los dos agentes logran escapar en la camioneta la cual se avería en medio del desierto. Al llegar al río Nilo un barquero ofrece llevarlos a El Cairo, Bond revisa el microfilm, el cual es robado por la agente quien lo hace dormir con un somnífero luego de que ambos compartieran un beso. Al llegar a El Cairo, Bond se dirige al templo de Abu Simbel donde se encuentra con su superior M, su colega Gogol, Moneypenny y la agente Amasova. Tras comprobar que el microfilm era auténtico, la información importante había sido borrada y en el microfilm se descubre con la ayuda de Q que la empresa de Stromberg poseía el dispositivo, esto hace que colaboren los mejores agentes de los servicios secretos británico y soviético: James Bond y Anya Amasova.
Al día siguiente, Bond y Amasova llegan a Cerdeña para contactar a Stromberg, cuando viajaban en tren se enfrentan de nuevo a Jaws quien trata de asesinarlos pero Bond domina la pelea arrojando a Jaws fuera del tren luego de electrocutar sus dientes, ambos pasan la noche juntos estando Amasova agradecida con Bond y este levemente herido, pero poco a poco él y Amasova se empiezan a enamorar. Al llegar a Cerdeña Q le da a ambos un coche Lotus Esprit con el cual se transportan a su hotel y ven un mensaje de Stromberg donde les concede una cita. Naomi (Caroline Munro), la asistente de Stromberg, los lleva a Atlantis, haciéndose pasar por Robert Sterling; un biólogo marino y fingiendo una relación marital con Amasova, Bond visita a Stromberg donde ambos comparten conocimientos sobre varias especies marinas y descubre que el multimillonario y desequilibrado Stromberg planea propiciar un nuevo génesis bajo las aguas, a la vez que Amasova veía una clave de la implicación de Stromberg en la desaparición de los submarinos; su buque cisterna Liparus; uno de los más grandes del mundo. Una vez que ambos agentes abandonan el cuartel de Stromberg, este confirma junto a Jaws que ellos dos eran agentes y le ordena la muerte de ambos. Bond utilizando su Lotus Esprit proporcionado por Q, logra vencer a Jaws y varios secuaces de Stromberg. Luego son perseguidos por Naomi quien les dispara y Bond convierte su carro en un submarino y dispara un misil contra Naomi. Dentro del Lotus submarino observan las bellezas del océano para luego acercarse a la guarida del villano, cuya parte submarina contiene una sala donde empleados de Stromberg observan un enorme mapa, pero son atacados por asesinos de Stromberg y aunque logran neutralizarlos, el coche es parcialmente dañado.
Tras escapar de morir, Bond notifica a Amasova que el Liparus no había tocado puerto aunque un submarino los llevaría a ver el buque, sin embargo, tras ver que Bond tenía un encendedor traído de Austria, Amasova le muestra una foto de su prometido Sergei Barzov quien fue asesinado hacia tres semanas, confirmando que uno de los atacantes de Bond que murió en la secuencia precréditos resultó ser Barzov. Aunque 007 no sabía ni le logró reconocer el rostro, la agente promete que una vez terminada la misión matará a 007.
Más tarde en el submarino USS Wayne logran ver que el Liparus nunca tocó puerto y que siempre había estado en medio del océano. El submarino es capturado por el Liparus el cual contiene dos compuertas en su proa, la tripulación secuestrada junto con Bond y Amasova, quienes se enteran de los planes de Stromberg: destruir a la humanidad para construir su mundo bajo el agua, haciendo que los submarinos secuestrados lancen cada uno un misil atómico a Moscú y otro un misil sobre Nueva York provocando una guerra nuclear. La agente es secuestrada por el villano y Bond escapa de sus captores liberando a la tripulación del submarino y de los demás secuestrados, los cuales se arman y se unen para matar a los secuaces de Stromberg. Sin embargo al intentar llegar a la sala de control esta se encuentra blindada y fuertemente protegida y Bond con el detonador de un misil atómico logra destruir el blindaje y entrar al puente del buque y hacer que los submarinos se lancen el misil uno al otro. Frustrados los planes de Stromberg, Bond y las tripulaciones destruyen el buque y huyen para buscar a Atlantis, la guarida de Stromberg con el fin de destruirla y Bond usando una motocicleta acuática enviada por Q pide 40 minutos para rescatar a Amasova, Bond logra entrar a la base donde asesina a Stromberg antes de que lo matase, derrota a Jaws usando un enorme magneto hacia su dentadura metálica y arrojándolo a un tiburón (el mismo con el que Stromberg había matado a su secretaria) pero Jaws logra vencer al escualo y huir, y Bond rescata a Amasova en el momento en que el submarino lanza un potente misil destruyendo Atlantis. Bond y Amasova escapan por una cápsula de Atlantis, Amasova se propone a matarlo con su propia pistola pero el agente la seduce como 'última voluntad' y hacen el amor mientras están en la cápsula de escape. Una vez destruida Atlantis son vistos con sorpresa e indignación por sus superiores cuando la cápsula es rescatada por un barco.
La película fue rodada en Egipto e Italia, con escenas submarinas filmadas en las Bahamas y un nuevo estudio de sonido fue construido en Pinewood Studios para un conjunto masivo que representó el interior de un superpetrolero.
La película se grabó por primera vez en los estudios de sonido de Pinewood Studios, siendo la primera película de James Bond filmada en Dolby Sourround Stereo. El mini-submarino que ataca el Lotus Esprit vuelve a usarse en Licencia para matar como submarino de Milton Krest.
Destaca el anuncio al final de los créditos finales en el que se dice que James Bond volvería en For Your Eyes Only cuando en realidad, y como resultado de un cambio repentino, después se rodó Moonraker.
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