x
1

Libro de Zacarías



||-//

El libro de Zacarías es un libro del Antiguo Testamento perteneciente al canon de la Biblia y del Tanaj judío, atribuido al profeta Zacarías. Se cree que fue escrito después del destierro, alrededor del año 520 a. C., cuando Zorobabel fue nombrado gobernador por los persas. El libro consta de catorce capítulos: ocho de la versión original, más seis añadidos en época posterior, alrededor de 410 a. C.

El libro consta de dos partes bien diferenciadas, la primera está formada, principalmente, por una introducción y ocho visiones y la segunda por dos oráculos. La versión española de la Biblia de Jerusalén proporciona los siguientes encabezados

El profeta empieza con una exhortación a la conversión (Zacarías 1:1-6[1]​), que recuerda la predicación de los profetas anteriores al exilio con el propósito de dar un aviso solemne a la generación presente. Este prefacio indica la fecha del otoño del año 520 a. C. Luego siguen una serie de ocho visiones, que comienzan en febrero de 519 a. C. Las visiones son, probablemente, una mirada simbólica a la historia de Israel, cuyo objetivo sea proporcionar consuelo a los retornados del exilio y estimular la esperanza en su ánimo.

En el capítulo primero, Zacarías tiene la visión de un hombre montado en un corcel rojo, y detrás de él, caballos rojos, alazanes y blancos. Yahvéh dice que Jerusalén y Sion serán consoladas.

El segundo capítulo trata de otra visión: cuatro cuernos, que simbolizaban a los enemigos de Yahvéh, y cuatro herreros para abatirlos. A esta se añade otra visión más: Un hombre con una cuerda para medir Jerusalén -la cual Yahvéh protegería- siendo "muralla de fuego en torno, y gloria dentro". Finalmente se advierte del castigo contra los babilonios enemigos de Sion: "El que toca a vosotros, a la niña de mis ojos toca"; "serán despojo de sus mismos esclavos".

En el capítulo tercero, Satán acusaba al Sumo Sacerdote Josué. El ángel de Yahvéh lo calla. Las ropas viejas del sacerdote son cambiadas por otras nuevas. Yahvéh dice que traerá a su siervo "Germen" y que en una piedra con siete ojos grabaría su inscripción. Este capítulo confuso se ha prestado a diversas interpretaciones mesiánicas.

Al capítulo cuarto corresponde la visión del candelabro con siete ojos y dos ramos de olivo, que representaban a dos Ungidos. Zorobabel reconstruirá el edificio derruido.

Otra visión se narra en el capítulo quinto: un rollo volando, el cual significa que el ladrón y el que jura en vano serían expulsados. Y se añade una nueva visión: una mujer sentada sobre una medida que simboliza el mal. Dos mujeres con alas como de cigüeña se la llevan a Senaar.

El capítulo sexto trata de la visión de dos montes de bronce de los que salen cuatro carros; en el primero había caballos rojos; en el segundo negros; en tercero blancos y en el cuarto, tordos. Zacarías dice que Yahvéh le ordena coronar a Josué, al que llamaría Germen. Esto indica que es a él a quien se refería la anterior mención a un Germen, y no a Jesucristo u otro Mesías.

Los capítulos 7 y 8, acontecen dos años más tarde, y son una respuesta a la cuestión de si los días de duelo por la destrucción de la ciudad deberían de continuar o no. Además de una mirada retrospectiva sobre el pasado nacional contiene un mensaje dirigido al pueblo asegurándoles la presencia de Dios y su bendición. Zacarías retrata un futuro mesiánico bajo la metáfora de una tierra próspera hacia la cual las naciones vienen en peregrinación, ansiosos de seguir al Dios de Israel.

En el capítulo séptimo se echa en cara al pueblo judío el haber sido castigado ya que habían maltratado "al extranjero, a la viuda, al huérfano, al pobre". En esa época, las viudas eran personas realmente desamparadas.

Un pronóstico de felicidad para Jerusalén es el tema del capítulo octavo: se menciona que en la ciudad habrá niños jugando en las plazas, en las cuales se sentarían ancianos y ancianas con su bastón en la mano. Asimismo, se pronostica la hegemonía espiritual de los judíos:

Esta sección consta de dos oráculos:

En el capítulo 14 versículos 4 a 5 se dice que el monte de los Olivos se separaría en dos y se allanaría el valle del Hinón como se allanó por un terremoto que ocurrió en tiempos de Ozías (o Azarías), rey de Judá que reinó desde el 809 al 759 a.C. En el registro de terremotos anteriores al siglo XX cristiano, hay uno datado el 7 de octubre de 759 a.C. en Israel, y tal año es precisamente el último año del reinado de Ozías en Judá. En fecha hebrea era el año 3002 de la Era Hebrea que comenzó un 7 de octubre, el mismo día y mes de ese terremoto en Israel.

Zacarías, זְכַרְיָה en hebreo, significa "Dios se acuerda". No se conoce gran cosa sobre el profeta salvo lo que se deduce del libro; aunque se cree que su abuelo Ido era el jefe de una familia de sacerdotes que regresó a Jerusalén con Zorobabel (Nehemías 12:1-4).[31]​ Se cree que era un sacerdote y un profeta. Estos detalles se deducen de su interés por el templo y el sacerdocio. El libro de Esdrás afirma que Zacarías era hijo de Ido y no de Baraquías.)(Esdrás 5-1 y 6-14))[32]

Algunos eruditos aceptan que el libro es el escrito de un individuo: el profeta Zacarías. Actualmente la mayoría de los eruditos opinan que la primera parte del libro fue escrita por el profeta y posteriormente revisada por alguno de sus discípulos.




Escribe un comentario o lo que quieras sobre Libro de Zacarías (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!