Lilia Prado cumple los años el 30 de marzo.
Lilia Prado nació el día 30 de marzo de 1928.
La edad actual es 96 años. Lilia Prado cumplió 96 años el 30 de marzo de este año.
Lilia Prado es del signo de Aries.
Lilia Prado nació en Sahuayo.
Leticia Lilia Amezcua Prado (Sahuayo, Michoacán, 30 de marzo de 1928-Ciudad de México, 22 de mayo de 2006), conocida como Las piernas más bonitas de México, apodo que compartió con las actrices Sonia Furió, Evangelina Elizondo, y Rosita Quintana, fue una actriz mexicana.
Desde pequeña sobresalió por su belleza y simpatía. Con una prima, quiso desde un principio fugarse de su casa para trabajar en un circo, pero la muerte de esta truncó sus planes. También contempló ser bailarina. Tras ganar un concurso de belleza, tuvo la oportunidad de ingresar a la industria cinematográfica, primero como extra a partir de 1940. Después, gracias al periodista Javier Campos, fue llevada a los Estudios Azteca, donde estaban filmando en papeles principales o de reparto. En un principio Lilia deseaba que su nombre artístico fuera Sonia, pero al verse imposibilitada, dio este nombre a su perra y tomó su segundo nombre y el apellido de su madre. Prado llegó a participar en más de cien filmes. Aunque estudió en el INBA siendo alumna de Celestino Gorostiza, jamás terminó una carrera. Aprendió cine haciéndolo, con una gran habilidad para memorizar los diálogos y para improvisar. Dotada de una voz suave, de un talento inmenso para recitar y de una belleza inmaculada, pronto llamó la atención de los directores de cine, como de la mancuerna del director Ismael Rodríguez y del actor y cantante Pedro Infante. Aunque quien le diera su primera oportunidad al darle un pequeño papel fue Juan Orol, en la película Tania, la bella salvaje, protagonizada por la rumbera cubana Rosa Carmina.
Sus primeras películas fueron La barca de oro (su debut oficial), dirigida por Joaquín Pardavé, junto a Pedro Infante y René Cardona; y Ángel o demonio, junto a María Antonieta Pons, ambas películas del año 1947. Participó en la cinta estadounidense Tarzan and the Mermaids (Tarzán y las sirenas) en ese mismo año. También en el mismo año ganó el título Señorita novel de la pantalla. Posteriormente actuaría en Pobre corazón, donde mostró enorme habilidad para bailar rumbas mostrando sus atractivas piernas. A partir de entonces su joven carrera ascendería de manera sorprendente, convirtiéndola en una de las actrices más solicitadas.
Tras su primer protagónico en Confidencias de un ruletero al lado de Resortes en 1949, en donde sus sugerentes bailes interesaban más que los chistes de su compañero, su consolidación como actriz estelar se daría en las películas Las mujeres de mi general en 1950 y El gavilán pollero en 1951, ambas al lado de Pedro Infante. Así, su gran momento no tardaría en llegar al ser elegida por el mejor cineasta del cine mexicano, el español naturalizado mexicano Luis Buñuel para protagonizar Subida al cielo. Su encuentro nació gracias al poeta Manuel Altolaguirre -esposo de una millonaria cubana que produciría la cinta-, quien le informó de Lilia Prado y le mostró una fotografía en la que llevaba trenzas. El cineasta la encontró simpática y le envió un libreto a la actriz (quien, en ese momento no sabía de él ni de su genio como director) que en un principio le parecía poca cosa. El filme la llevaría a acompañar al aragonés al Festival de Cannes por haber ganado el Premio especial de la crítica internacional a la mejor película de vanguardia en 1952, y que acumularía un total de 17 premios internacionales. Allí mismo sería nombrada "Miss Simpatía". El mencionado filme adquirió fama por la escena en que Lilia sube a un camión mostrando los muslos; así como por la escena onírica en que Oliverio (Esteban Márquez) alucina con una mujer vestida de novia que alterna los rostros de la seductora Raquel (Lilia Prado), y de su abnegada esposa Albina (Carmelita González).
Buñuel volvió a trabajar con Lilia en el filme Abismos de pasión, una adaptación cinematográfica del director español de la novela Cumbres Borrascosas de la escritora inglesa Emily Brontë. Esta obra, en la que a pesar de que Buñuel confesó que los actores que le impusieron -Irasema Dilián y Jorge Mistral- eran inadecuados, al final la versión reflejaba mucho mejor el espíritu de la novela que la hecha por Hollywood en 1939 y al paso de los años el filme ganó en coherencia, en comparación con la realizada en Hollywood en 1936. Ese mismo año, Buñuel volvió a requerirla para protagonizar La ilusión viaja en tranvía. Este film se encuentra entre las 100 mejores películas del cine mexicano, constituye una entrañable cinta sobre la clase obrera de México de mediados de siglo, conservando el encanto que la ha hecho superar el envejecimiento inevitable de otras películas, con una Lilia Prado convertida en una bella muchachita de barrio que tratará de salvar a su hermano el “Tarrajas” (Fernando Soto “Mantequilla”) y a su exnovio el “Caireles” (Carlos Navarro) quienes tratarán de devolver un tranvía sin que nadie se dé cuenta para no ser denunciados.
Lilia fue la única actriz, junto con Silvia Pinal, que protagonizara o coprotagonizara tres películas bajo la dirección del cineasta; de hecho, esta última tuvo que valerse de su matrimonio con el productor Gustavo Alatriste para financiar un filme en que Buñuel, por agradecimiento, le otorgara un papel protagónico, cuyo resultado fue la exitosa Viridiana en 1961, que también ganó en Cannes.
A raíz de su participación con Buñuel, Prado recibió varias ofertas de trabajo tanto en Europa como en Estados Unidos, pero su negativa de aprender inglés hizo que todos sus filmes los realizara en México, hecho del que dijera que no se arrepentía, pero que sin duda hubiera sido interesante para su carrera.
A raíz de sus participaciones como extra en las películas La barca de oro y Soy charro de Rancho Grande, protagonizadas por Pedro Infante, Lilia Prado atrajo la atención del cantante sinaloense. Así, tras la muerte quien fuera compañera y amiga de Infante, Blanca Estela Pavón, se buscó una sustituta de la actriz para formar una nueva mancuerna artística. De esta manera Lilia Prado protagonizó junto al ídolo Las mujeres de mi general (1950), El gavilán pollero (1951), Los gavilanes (1954) y La vida no vale nada (1954). Otros dos proyectos que los habrían reunido quedaron truncados por la muerte del sinaloense: El que con niños se acuesta (que acabaría protagonizando Tin Tan) y Ando volando bajo, que los hubiera reunido nuevamente con Luis Aguilar, y en el que Pedro Armendáriz asumió el papel que le hubiese correspondido a Pedro Infante.
Estuvo muy unida con sus hermanas Marisa y Guillermina. Se casó con el torero Gabriel España, aunque su matrimonio sólo duró dos meses, calificados por Lilia como una pesadilla. Prado diría que en realidad estuvo enamorada una sola vez, muy probablemente del pianista y compositor Juan García Esquivel (quien murió en 2002), pero que primero estaba su carrera y el romance no prosperó. Fue por otra parte, gran amiga de Pedro Infante -a quien dijo tuvo que marcarle el alto- y de Luis Aguilar. No tuvo hijos, sin embargo, en su juventud estuvo embarazada pero una enfermedad le causó un aborto, con lo que abandonó para siempre la idea de tener descendencia y decidió consagrar su vida a su madre, con quien pidió compartir la eternidad y ser sepultada a su lado. En los últimos años de su vida, Lilia Prado sufrió numerosas pérdidas de sus seres queridos, ambicionando volver a la pantalla aunque fuera en alguna telenovela, proyecto que estuvo a punto de materializar con Ernesto Alonso para participar en Amarte es mi pecado.
El 22 de mayo de 2006, Prado falleció a los 78 años de edad debido a un paro cardíaco.Panteón Jardín ubicado en Ciudad de México, en la cripta de su madre María Luisa Prado.
Fue sepultada en elEscribe un comentario o lo que quieras sobre Lilia Prado (directo, no tienes que registrarte)
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