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Locos al volante



Locos al volante (en inglés: The Gumball Rally) (también conocida como Carrera de locos en Hispanoamérica) es una película estadounidense de 1976 dirigida por Charles Bail y protagonizada por Michael Sarrazin, Norman Burton, Raúl Juliá y Gary Busey.

Bannon (Michael Sarrazin) organiza El Rally del Chicle, una carrera automovilística ilegal desde Nueva York hasta California. Un número de vehículos de las más exclusivas marcas competirán para cubrir, en menos de 35 horas, la distancia entre la Quinta Avenida neoyorquina y Long Beach, en California. Pero el policía Roscoe (Norman Burton) intentará atraparlos a todos.

El gag sobre el Jaguar E-Type (conocido en Estados Unidos como el Jaguar XK-E) es una venganza del director Charles Bail a la marca Jaguar. En un principio, las dos chicas Jane (Joanne Nail) y Alice (Susan Flannery) debían conducir el Jaguar, pero la negativa de la marca a que se utilizara para el film hizo que las chicas acabaran conduciendo el Porsche 911 de 1969. Bail aprovechó para mostrar el Jaguar como un vehículo que tiene un diseño precioso, pero que no arranca.[1]

El inicio de Locos al volante está filmado en varias localizaciones de Nueva York y California:

La persecución final entre el AC Cobra y el Ferrari Daytona se desarrolla en el canal del Río Los Ángeles, una conocida localización cinematográfica en la que se han filmado películas como Terminator 2: el juicio final, A quemarropa o Drive.



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