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Los Piojos



Los Piojos fue una banda de rock argentino formada a fines de 1988, oriunda de la Ciudad Jardín Lomas del Palomar, en el Gran Buenos Aires.

De todas las bandas surgidas durante la década de los 90, Los Piojos se erigió como una de las más populares incluso después de su separación, no solo por su poder de convocatoria y las importantes cifras de ventas en sus álbumes, sino también por una discografía de carácter sólido que fue haciéndose cada vez más personal.

El 21 de septiembre de 1986 en el Colegio Bernardino Rivadavia de Ciudad Jardín, Miguel Ángel Rodríguez (Micky), estaba aprendiendo a tocar el bajo. Al costado del patio estaba Daniel Buira, que tocaba la batería y algo de percusión y era compañero de Daniel Fernández, quien tocaba bastante la guitarra. Se juntaron y comenzaron a tocar. De inmediato incorporaron a Miguel Ángel Rodríguez en el bajo, Juan Villagra en guitarra, Diego Chávez en voz y Rosana Obeaga en coros.

Dieron vida a la formación inicial de «Los Piojos», denominación que tomó Daniel "Piti" Fernández de "Los piojos del submundo", una canción de Fabiana Cantilo y los Perros Calientes. Los cuatro eran seguidores de aquella banda y de tanto ir a sus recitales terminaron trabajando como plomos. Sin desanimarse nunca, buscaron fechas para hacer un par de covers de “The Rolling Stones” y hasta un tema propio, “Siempre Bajando”. Actuaron en los escenarios ya desaparecidos de "Caras más Caras" y "Mc. Kartur".

Pero a Villagra le costaba ser de la partida y fue remplazado por Pablo Guerra, que era amigo de Daniel Buira. La organización resultaba difícil porque siempre había alguno que no se comprometía tanto como el otro. Era el caso por entonces de Micky, que desaparecía cada tanto. Entonces Pablo Guerra trató de solucionar el inconveniente y propuso traer a alguien que los sacara del apuro. Así apareció Andrés Ciro Martínez para ser el suplente de Micky en el bajo. Pero duró poco, porque Micky volvió a comprometerse con la banda. Andrés Ciro siguió participando de los ensayos del grupo, pero ahora como músico invitado. Todos sabían que este joven de solo 20 años tenía buena voz, facilidad para componer música y además estudiaba teatro.

Diego Chávez no participaba tanto en los proyectos del grupo y Pablo Guerra sugirió que Andrés Ciro se hiciese cargo de la voz. Todos quedaron convencidos al verlo cantar una versión con armónica y guitarra criolla del “Blues del traje gris”. Ya no había dudas: Andrés Ciro era el cantante y líder que necesitaba la banda. A partir de ese momento empezó una nueva etapa en la vida de Los Piojos.

Ensayaban muchas horas en sus casas de Caseros, El Palomar y Villa Luro. Andrés Ciro no tenía amplificador y enchufaba su micrófono al de las violas de Pablo y Daniel Buira, quien tenía una batería de industria nacional. Durante finales de 1989 y principios de 1990 comienzan sus presentaciones en pequeños escenarios del rock porteño y bonaerense, tales como el Teatro Arlequines, Graf Zeppelin, Ma Baker y La Plaza del Avión (en Ciudad Jardín), donde Ciro cantó por primera vez. En el verano de 1989 fueron a Villa Gesell, tocaron 13 veces en 15 noches[1]​ a cambio de la comida; eran shows pequeños, y su público estaba formado en su mayoría por familiares y amigos.

Los Piojos dormían en cuartitos de chapa, en camas marineras llenas de pulgas. Pero valió la pena: los vieron casi 100 personas por recital. El repertorio iba de algunas canciones propias ("El blues del gato sarnoso", "Ay qué maravilla") a covers (de los Stones y Lou Reed). En 1990, el grupo resultó elegido banda revelación por Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en la encuesta del "S!" de Clarín. Los Redondos habían presenciado varios de los shows del grupo, e incluso el guitarrista Skay subió a acompañarlos en algunas ocasiones. A esa altura, el público adhería cada vez con mayor fidelidad a la propuesta de Los Piojos. Solían presentarse muy seguido en el Baroqué de Costa Rica y Armenia, en Palermo Viejo.

En 1991 viajaron a Francia, invitados por una organización de los suburbios de París que luchaba contra los Skinheads. Tocaron en el Festival antirracista de Blondie. Los gastos del viaje corrieron por cuenta propia de Los Piojos que debieron pagar cuotas de 160 dólares para financiarlo; tampoco recibieron retribución alguna por tocar. Así lograron compartir el escenario con grupos de Cuba, África, Marruecos, Burkina Faso, Malí, España y Francia. El contacto con Mano Negra fue importante para que la banda comprendiera que en la fusión de estilo estaba su futuro musical.

De regreso a Buenos Aires, el sueño del primer disco comenzaba a rondar por sus cabezas, aunque un nuevo cambio se acercaba en la formación.

Hacia fines de ese año, Pablo Guerra abandonó el grupo por una propuesta de Los Caballeros de la Quema, banda dirigida por Ivan Noble, que por entonces parecía tener mejores posibilidades de proyección. Inmediatamente lo reemplazaron por Gustavo Kupinski, quien era guitarrista de Los Sabuesos y conocía a la banda a través de su novia, oriunda de Ciudad Jardín.

Ese adolescente, que por entonces solo tenía 17 años, tocaba la guitarra desde los diez; había formado parte del Club de fanes de The Vétales y pasaba su tiempo escuchando Jazz, Tango y Blues. Con esas características se transformó en una herramienta fundamental para la banda, más aún por su idea de ensamblar estilos musicales. No se puede pasar por alto que en 1992 Los Piojos compartieron un show en Obras Sanitarias con Abejorros y Los Perros Calientes. Poco después hicieron una fecha con B en Babilonia. No fueron muchos los testigos que aguardaron hasta las cinco de la mañana para escuchar el rocanrol de Los Piojos. A toda esta movida vertiginosa se seguía sumando el apoyo por parte de Patricio Rey.

Fue así que la Negra Poly, mánager de Los Redonditos de Ricota, le recomendó al productor, Gustavo Gauvry, de DBN, que se acercara a ver un show de sus “niños mimados” en el local llamado Boa Vista. Aquella vez, como tantas otras, volvió a subir Skay Beilinson al escenario como para que quedase sellado un padrinazgo absoluto sobre los jóvenes de El Palomar. Gauvry se interesó por ellos y enseguida les ofreció la edición y distribución de Chactuchac, el primer disco, que estuvo en la calle en 1992.

En ese entonces la banda estaba conformada por Andrés Ciro Martínez en voz, armónica y guitarra; Daniel "Piti" Fernández en guitarra y coros; Miguel Ángel "Micky" Rodríguez en bajo y coros; Daniel Buira en batería y percusión; Gustavo "Tavo" Kupinski en guitarra y coros; y Lisa Di Cione en los teclados.

La ilusión de grabar su primer disco ya venía haciéndose carne cada vez más y más. Ya los seguían chicos de varios colegios de Capital. Entre ellos uno de orientación musical, el Esnaola, que tenía entre sus alumnos a Gustavo "Tavo" Kupinski, que tocaba en un grupo llamado Los Sabuesos y conocía a la banda porque su novia era de Ciudad Jardín. Él pasó a reemplazar al guitarrista Pablo Guerra, que finalmente se incorporó a los Caballeros de la Quema.

La idea para el primer disco fue utilizar todo lo compuesto entre 1988 y 1992, todo lo que hacían en vivo, lo conocido. Fue la primera experiencia en grabaciones de estudio. Y fue en el invierno de 1992, entre junio y agosto, cuando ingresaron por primera vez a un estudio, en Del Cielito Records. En ese corto lapso registraron Chactuchac, su primer disco. Este logró llamar la atención, gracias a su variedad, por un lado "Los Mocosos" y la versión roquera del tango "Yira yira", y por otro las románticas "Tan sólo" y "A veces". Los Piojos trataban de tocar todos los fines de semana.

El año 1993 se caracterizó por la gran cantidad de presentaciones en vivo, incluyendo una gira por el interior que los llevó a Bahía Blanca, Rosario y Mar del Plata. Sus shows también cambiaron. Ya empezaban a colgarse las primeras banderas, los más desaforados invadían el escenario para bailar con Andrés Ciro, las chicas del público se renovaban fecha a fecha y la banda crecía cada vez más.

Ay ay ay, el segundo disco de la banda, aparece a finales de 1994. Fue el primer trabajo con el Alfredo Toth y Adrián Bilbao como guías. Ellos les imprimieron una buena dosis de trabajo, haciéndolos ensayar un mes antes de entrar al estudio. El tema que le da nombre al disco duraba en vivo entre quince y veinte minutos, y no podía grabarse de esa forma.

La formación tampoco era la misma, con la deserción de la teclista Lisa Di Cione, el quinteto quedó conformado por: Andrés Ciro Martínez en voz y armónica, Daniel Fernández con la guitarra y en coros, Miguel Ángel Rodríguez en el bajo y en coros, Gustavo Kupinski en guitarras y coros y Daniel Buira en la batería y percusión. Este segundo disco de Los Piojos fue dedicado a Diego Armando Maradona. Nacía un amor. Como lanzamiento del disco filman su primer videoclip para el tema «Babilonia». A partir de ahí, tanto el personal estilo del grupo como las interesantes letras de Andrés Ciro Martínez, comienzan a trascender las fronteras y sus temas, a sonar en radios no alternativas. La escenografía en los escenarios, trabajada para cada fecha, ya era costumbre. El color rojo del segundo disco, llenaba los ojos. En una época, los subterráneos de Buenos Aires musicalizaban un spot propio con el tema "Chac tu chac".

Fue el año 1996 que marcó a Los Piojos para siempre. Reaparecieron con un tercer álbum Tercer Arco que los puso al frente de las ventas y los ojos de todo el mundo del rock. El álbum grabado entre junio y julio, fue el primer disco donde llegaron al estudio a completar temas. Ya empezaban a sufrir el karma del músico: el del contrato musical. "Esquina libertad" y el tango "Gris" se terminaron sobre la hora. El disco fue presentado para la prensa en el Teatro Arpegios. Apenas un par de decenas de periodistas asistieron al evento y se llevaron de regalo uno de los discos más exitosos de los 90. De fondo, mientras los invitados charlaban con los músicos, después de la conferencia de prensa, sonaba el primer corte elegido: "El farolito". Este disco fue disco de oro en pocos días y no tardó en llegar al doble platino. "El farolito", fue cabeza de ranking en varias radios y el videoclip de "Maradó", tema dedicado a Diego Armando Maradona, llegó a los top ten de MTV, posición a la cual también llegó el videoclip de "Verano Del '92".

Lo que las ventas y los comentarios anticipaban, no tardó en confirmarse. Llegaba un nuevo ritmo, a punto de explotar. Eso derivó en los primeros shows en el estadio de Obras para la banda. El momento de Los Piojos había llegado. Luego vinieron dos presentaciones en el Microestadio de Ferro en noviembre y otros tres shows más en Obras al filo del ’97, precisamente en el mes de diciembre. En los shows comenzaba a forjarse esa especie de fiesta que la banda denominó "rituales", y sólo lo entienden los que alguna vez vieron a la banda en directo. Otro acontecimiento llegó a principios de 1997: en julio, dos conciertos a sala llena convocaron a más de 10 000 personas en el Microestadio de Racing Club de Avellaneda. En noviembre, en el microestadio del Parque Sarmiento, se dieron cita más de 7000 fanes dejando claro que la banda está incorporada a las ligas mayores del rock nacional.

Durante este tiempo, apareció Azul, el cuarto disco de la banda, que fue editado a comienzos de 1998. Este trabajo, en el cual profundizan otros ritmos rioplatenses como el candombe y la murga, fue presentado en vivo en el Parque Sarmiento y en el estadio de All Boys.

Después llegó Ritual, el quinto disco de Los Piojos, y el primero en vivo, fue grabado durante los días 7, 8 y 9 de mayo de 1999 en el show que la banda realizó en el Estadio de Obras, conmemorando sus 10 años de trayectoria. Este año lo cerraron con un recital gratuito ante 100.000 personas en la ciudad de La Plata.

Para el año 2000, Los Piojos perdieron a uno de sus integrantes, ya que se produjo el alejamiento definitivo del baterista de la banda Daniel Buira (reemplazado por Sebastián Cardero) que se retiró después de una pelea con Gustavo Kupinski. La banda se repuso de la pérdida y en los primeros días de julio del año 2000 realizaron la Septrilogía en Obras, donde tocaron varios invitados, como La Renga, Divididos y Viejas Locas.

Luego comenzaron la grabación de Verde paisaje del infierno, el siguiente álbum, que se lanzó el 27 de octubre del 2000 y fue presentado en el estadio de Atlanta, el 16 de diciembre. Luego de una serie de denuncias de vecinos del barrio de Villa Crespo por los ruidos molestos que ocasionaba el show del 20 de octubre del 2001, la banda se tuvo que mudar al estadio de Huracán en donde el cantante de la banda dijo estas palabras:

A finales del 2002 lanzaron Huracanes en luna plateada, con 19 temas registrados en los shows del estadio de Huracán, en el Luna Park, en el Polideportivo de Gimnasia y Esgrima de La Plata, en Rosario, en Neuquén, en Córdoba y en Mendoza. En el 2003 fueron el número principal del tercer Festival Cosquín, durante ese mismo año emprendieron su primera gira internacional por España y grabaron Máquina de sangre, estrenado el día 14 de noviembre. La canción «Como Alí» alcanzó un éxito importante, sonando en todas las radios del país.

En diciembre tocaron en el Estadio de River Plate, ante 70 000 personas donde repasaron durante más de tres horas los temas más importantes de la banda. Los Piojos llegaron a su cúspide de convocatoria: Desbordar un estadio Monumental con su propio público. En el año 2004 comenzaron su año tocando en el patinódromo de Mar del Plata y en el Cosquín Rock, cerrando la cuarta y última noche. Dieron dos shows masivos e históricos en el estadio de Vélez Sarsfield los días 22 y 25 de mayo (la fecha real del segundo recital era el 23 de mayo pero se tuvo que suspender por lluvia), con invitados de la talla de Pappo y Ricardo Mollo; para luego de una mini gira por el interior del país tocar en octubre en el Quilmes Rock en la cancha de Ferro brindando un show impresionante. El 27 de noviembre en el Estadio Único de La Plata congregaron a 55 000 personas dando por terminado un año excelente, pero con aliciente de una operación por parte de Ciro que iba a mantener a la banda por un tiempo alejada de los escenarios.

Durante casi nueve meses donde se rumoreó la separación de la banda y problemas entre el cantante Andrés Ciro y el resto de los músicos lo cual fue negado cuando anunciaron dos shows en Unión de Santa Fe y su presentación en el Pepsi Music.

Cerraron el 2005 en la cancha de Boca Juniors ante 70 000 personas recordando temas actuales y los hits que marcaron su historia. Además presentaron tres temas del próximo CD (uno de ellos no editado en el CD Civilización, «Llega el tren»", los otros dos fueron «Buenos días Palomar» y «Hoy es hoy») En octubre de 2006 sacan su primer DVD, llamado Fantasmas peleándole al viento (Frase de la canción "Cruel"), con una recopilación de lo mejor de las presentaciones en el estadio Alberto J. Armando(2005), en Obras al aire libre (Pepsi Music 2005) y en el Estadio Único La Plata (2004), más una versión de “Cruel” de 1992 en la Facultad de Ciencias Sociales, backstages de la grabación de Máquina de sangre y el video con las jugadas de Diego que siempre ponen cuando tocan «Maradó». En 2005 además recibieron el Premio Konex - Diploma al Mérito como una de las 5 mejores bandas de rock de la década.

El 2007 los encontró inaugurando una mini gira por Mendoza (17 de marzo), San Luis (29 de marzo) y Villa María (31 de marzo) antes de volver al estadio de River Plate, en el marco del Quilmes Rock el día 14 de abril acompañado de bandas como Kapanga, El Tri, Ojos de Brujo e Intoxicados. Todo ante la atenta mirada de 50 000 fanáticos. El día 3 de mayo aparece el segundo DVD del grupo llamado Desde lejos no se ve el cual incluye entre otros temas «El farolito», «Cruel», «Tan solo» y «Como Alí» con imágenes de los shows en los estadios de River Plate (2003), Quilmes Rock (2004) y Vélez Sarsfield (2004).

El 7 de agosto se lanzó a la venta Civilización el noveno disco de Los Piojos. Lo presentaron en la Avenida Corrientes ante miles de personas. Recorrieron Capital Federal con un camión mostrando todo su nuevo material y algunos antiguos temas. Salió desde Corrientes y Callao y terminó en el Obelisco con "Tan Solo".

La presentación oficial del álbum fue en el Polideportivo de Mar del Plata los días 17 y 18 de agosto. Luego, una gira por todo el país, que los llevó por Río Gallegos, Olavarría, Rosario, Córdoba donde se presentaron el 20 de octubre en el Club Atlético General Paz Juniors, La Plata, Bahía Blanca, Neuquén, Río Cuarto, San Miguel de Tucumán, recorriendo todo el interior del país. Despidieron el 2007 en La Plata; este concierto fue grabado por el estudio del Abasto al Pasto, la grabación estuvo a cargo de Alejandro Lista y Patricio Claypole y se utilizaría por la banda posteriormente.

Con un ritual inolvidable para los 35 mil piojosos que allí estuvieron y también para la banda, los problemas con la intendencia de La Plata habían amagado con empañar la velada, pero esto no ocurrió. A pesar de haber tenido que cambiar de escenario en sólo una semana, de que la intendencia no haya cumplido ni una sola de las promesas que había hecho y de que mucha gente se vio perjudicada por la reprogramación, pudo vivirse una fiesta. Fueron casi tres horas de canciones de todos los discos, aunque en rigor haya sido la presentación platense de "Civilización". Como en toda la gira, la puesta en escena fue espectacular y convirtió el recital en un verdadero show, como iba a pasar con sus futuras presentaciones a partir de acá. Hubo invitados: Oscar Righi de Bersuit Vergarabat (en «Llevátelo») y Tucán Bosa de Attaque 77 en varios temas de "Civilización", disco en el que participó en la producción.

"Muchas gracias, buenas noches La Plata. Queremos decirles que hoy estamos acá por respeto a ustedes y porque creo que, al igual que ustedes, amamos esto que son Los Piojos. Y ninguna cuestión política lo va a poder evitar. La decisión de no tocar fue nuestra porque sentimos que no éramos bienvenidos. Recién después que avisamos a los medios aparecieron de la Intendencia. Se nos hizo una cantidad de promesas que no se cumplieron. Muchísimas gracias por todo este amor" Estas fueron las palabras de Ciro antes de comenzar el recital.

El 2008 lo comenzaron en el marco del sol y la playa. Una vez más volvieron para Mar del Plata, y allí miles de personas agitaron al ritmo de los mejores clásicos piojosos. El 10 de febrero volvieron a Córdoba, para cerrar el festival más importante de rock local: el Cosquín Rock. Fueron nominados a los Premios Gardel 2008 en los rubros “Mejor Álbum Grupo de Rock”; “Mejor Diseño de Portada”, “Mejor DVD”, “Ingeniería de Grabación”, “Canción de Año” (por «Pacífico») y “Álbum del Año”.

El 5 de abril llegaron por tercera vez a River, en el marco del festival Quilmes Rock y tuvo como sorpresa, la invitación de su exbaterista Daniel Buira, quien no tocaba con ellos desde hacía 8 años, tocó con su grupo de murga, La Chilinga, con un estadio repleto.

Luego del show en el Estadio de River, decidieron tocar en el Luna Park, los días 19, 20 y 21 de abril con todas las localidades agotadas. Luego de tocar en el mítico estadio partieron rumbo a las tierras del viejo continente, presentaron el disco en España y editaron un CD/DVD recopilatorio exclusivo para Europa.

Los Piojos se presentaron dos veces en España,[2]​ el y el 2 de mayo: Primero en el Festival Viña Rock (en Albacete) y al día siguiente en la Sala Assaig de Mallorca. La vuelta a la Argentina los encontró en la provincia de Santa Fe, donde se presentaron en la ciudad de Rosario (Estadio cubierto de Newell's Old Boys) los días 9 y 10 de mayo.

Luego, como solía ser su costumbre, anunciaron 4 fechas en el Estadio Luna Park para el mes de junio, los días 3, 4, 13 y 14, agotando las mismas sin ningún tipo de publicidad más que publicar las fechas en su página oficial. Una vez realizada esta seguidilla de recitales en el mítico escenario de Corrientes y Bouchard, después de 20 años, se produciría el alejamiento de uno de los guitarristas del grupo, Daniel Piti Fernández, en septiembre de 2008, para concretar su proyecto, La Franela.

Su reemplazante sería la voz del grupo Catimbao de reggae, Juanchi G. Bisio. Quien debutaría como guitarrista en el Willie Dixon, ubicado en la ciudad de Rosario, totalmente repleto de gente. A finales de septiembre, emprendieron un viaje a Europa, para hacer la gira europea, y se presentaron en Alemania, España e Italia.

Luego de una gran repercusión en el viejo continente, volvieron a la Argentina, para presentarse, ya en noviembre, en el Quilmes Rock de Rosario (Santa Fe), En el Anfiteatro Cocomarola (Corrientes), en Neuquén y Caleta Olivia.

Luego de hacer los shows en Rosario, Corrientes, Neuquén y Caleta Olivia anunciaron 4 Luna Park, para los días 10, 11, 12 y 18 de diciembre, haciendo récord por ser la banda que mayor veces se presentó en el Luna Park, en tan solo 1 año, hicieron 11 presentaciones en el estadio.

Nuevamente el nuevo año los encontró en la ciudad de Mar del Plata, para hacer la primera presentación de sus 20 años, con todas las entradas agotadas. Luego de su presentación en Mar del Plata, partirían hacia Córdoba, para cerrar el Cosquín Rock 2009. Luego se presentarían en el estadio de River Plate, en el marco del festival Quilmes Rock, el día 4 de abril, ante más de 65.000 personas.

A mediados de 2009, Los Piojos anuncian un "parate por tiempo indefinido", aunque para la prensa y gran parte de la gente, de antemano este sería El último ritual. Durante el tiempo anterior al show crecieron los rumores que iban en esta dirección. Así, el show estaba previsto para el 14 de mayo en el Club Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo por la velocidad con que se agotaron las entradas el show se mudó al Estadio de River Plate.

La noticia tuvo tal trascendencia que salió en noticieros y diarios de toda la Argentina, no solo publicitando sin permiso el recital sino también informando que esto sería una separación, cosa que a muchos de los fanes molestó, pero todo parecía ser un final. El 30 de mayo de 2009, el Estadio de River Plate estuvo repleto, con alrededor de 65.000 personas. Parecía que el recital nunca terminaría, hasta que Andrés Ciro, el líder de la banda dijo: "Tenemos que terminar por quejas de la municipalidad"; donde "Muévelo" fue el último tema de Los Piojos que tocaron esa noche, y hasta el momento.

Ciro a los meses de la separación fundó Ciro y los Persas. Junto a él, se sumó el teclista Chucky De Ipola, entre otros músicos.

Piti le dio vida a La Franela, aunque desde 2008 tras su alejamiento de la banda.

Roger junto a su hermano fundó El Vuelo De La Grulla.

Tavo junto a su amigo Pablo Guerra (exguitarrista de Los Piojos), su cuñado Jonhy Cuellas, y el ex percusionista de Los Piojos, Changuito Farías Gómez (esta vez en bajo) formaron Revelados a fines del 2009. Luego Tavo se incorporó como guitarrista al grupo Las Pelotas. Luego de la trágica muerte de Tavo, Changuito se sumó como percusionista de La Franela.

Micky junto con un grupo de jóvenes músicos de Córdoba fundó La Que Faltaba.

El grupo siempre se destacó por complementar sus trabajos con variado arte gráfico. Cada álbum de la banda está representado con un ícono diferente, a los cuales sus seguidores denominan «piojitos». Además suele asociarse a la banda con el número 87, ya que en la tabla de interpretación de sueños de la quiniela argentina, dicho número representa justamente a soñar con piojos.

Los primeros cuatro discos (Chactuchac, Ay ay ay, 3er Arco, y Azul) fueron remasterizados y relanzados en 2007 con diseños nuevos en la carátula e interior de los mismos.

Existen dos libros biográficos no autorizados por la banda. El primero, llamado «Emborrachar mi corazón: La historia de Los Piojos», salió a la venta en el año 2004. Su autor es Alejandro Gorst y su editorial GR Producciones.

El segundo se llama «Los Piojos: Del submundo a la gloria», y salió a la venta en el año 2014. Su autor es Leonel Tueso.

Además de estas dos biografías no autorizadas, aparecen nombrados en varios capítulos del libro «Por la vereda del Rock», de Bebe Contepomi; el cual salió a la venta en el año 2008 y su editorial es Ediciones B.




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