Luigi Dallapiccola (Pisino d'Istria, 3 de febrero de 1904 – Florencia, 19 de febrero de 1975), fue un importante compositor y pianista italiano. Fue el primer compositor italiano, a finales de los 1930, en abrazar la dodecafonía. Sus composiciones se caracterizan por un intenso lirismo y unos profundos contenidos espirituales e idealistas.
Luigi Dallapiccola nació en Pisino, un pequeño pueblo del centro de Istria,, por entonces perteneciente al Imperio austrohúngaro y situado a menos de cuarenta kilómetros de Trieste, de donde eran sus padres: Pio Dallapiccola (1869-1951), profesor de latín y griego y director del «Realgymnasium» local, y Domitilla Alberti (1869-1956). Italia llevaba mucho tiempo intentando conseguir la independencia y Pio Dallapiccola era un importante activista de la causa.
Transcurrió su infancia en su ciudad natal; en 1914 ingresó en el instituto que dirigía su padre, mientras proseguía los estudios de piano iniciados algunos años antes. En 1915, con la entrada en la guerra de Italia, el gobierno austriaco cerró el instituto del que el padre era director. En 1917 su padre fue detenido como «elemento subversivo» y «políticamente desleal» y toda la familia Dallapiccola fue confinada en Graz, donde pasaron la Primera Guerra Mundial. A pesar de las indudables dificultades padecidas durante su confinamiento, con humillaciones y escaseces, el pequeño Luigi consiguió asistir a numerosas representaciones de ópera en el teatro de la ciudad estiriana, y fueron las fuertes impresiones de estas representaciones de Mozart, Weber y en particular, de Wagner —Rienzi, El holandés errante y Parsifal— las que le convencieron para querer ser compositor.
En 1918, al finalizar la guerra, la familia Dallapiccola volvió a la natal Pisino y Luigi, con catorce años, inició los estudios musicales en la vecina Trieste, bajo la guía de Alice Andrich Florio y de Antonio Illersberg. Gracias a este último, Dallapiccola «descubre», en 1921, el Harmonielehre (Manual de armonía) de Arnold Schoenberg, un encuentro que marcará profundamente toda su vida, al punto de que años más tarde, comentando su primera lectura del texto schoenbergiano, Dallapiccola evocará a James Joyce citando su célebre frase «How life begins» (cómo comienza la vida). Se amplían sus horizontes operísticos, asistiendo a una representación de Pelléas et Mélisande (ópera), de Debussy.
Después de haber conseguido la licencia liceal, en 1922, para evitar aislarse espiritual y artísticamente, se trasladó a Florencia (ciudad donde residió hasta el final de su vida) y completó los estudios pianísticos con Ernesto Consolo (con el que estudia la obra de Debussy, Ravel, Bártok), y en 1923 se apunta a la clase de armonía y contrapunto de Roberto Casiraghi y Corrado Barbieri, y más tarde a la de Vito Frazzi.
El año 1924 fue un año muy importante, ya que Dallapiccola obtuvo su diploma de piano y porque asistió el 1 de abril a la representación en la Sala Bianca del Palazzo Pitti, de Pierrot Lunaire, una obra que el mismo Schönberg dirigió: fue un evento de una importancia decisiva en su futura carrera. Compuso sus primeras obras, cantos con textos del poeta gradense Biagio Marin (1924-26), cuatro cantos Della mia terra sobre textos de canciones populares istrianas y la Canzone del Quarnero sobre el poema homónimo poema de Gabriele d’Annunzio (1930).
El ambiente florentino fue determinante para su formación e incluso su carrera concertística como pianista tomó fuerza. En 1930 empieza como concertista, junto su amigo y violinista Sandro Materassi, difundiendo la nueva música —entre otros de Debussy, Ravel, Stravinski y Jánacek—. Eventos importantes se suceden al inicio de los años 1930: comienza la colaboración con el violinista Sandro Materassi, que se trasformará en una amistad fraterna de más de cuarenta años; (propone incluso Los Cuadros de una exposición de Musorgski, de los que realizará más tarde dos ediciones críticas y la última Sonata de Beethoven).
Gran importancia reviste también un viaje que efeectúa a Berlín y a Viena en el año 1930, donde pudo asistir a las representaciones de las óperas Elektra y Salomé de Strauss, que lo impresionaron; Simon Boccanegra, que le hace sospechar que Verdi «non sia soltanto quello che gli è stato insegnato»; la Primera Sinfonía de Mahler. En 1931 consigue el diploma de composición, y conoce a Riccardo Malipiero y a Alfredo Casella, y también conoce a Laura Coen Luzzatto, con quién se casó en 1938 y que estará a su lado en modo extraordinario e incomparable para toda la vida. Dallapiccola asiste en 1932 al estreno de Torneo nocturno, una ópera de Gian Francesco Malipiero, que le causará una gran impresión y tendrá influencias en su propia obra.
También la producción artística sigue paso a paso la madurez de la persona: en 1934 obtiene la cátedra de Piano Complementario en el Conservatorio Luigi Cherubini de Florencia, mientras que con elDivertimento in quattro esercizi cierra la experiencia juvenil cumpliendo el «primer paso hacia la independencia». Música para tres pianos (Inni) obtiene el primer premio en el «Concorso internazionale del Carillon».
En los años treinta obtiene algunos premios en concursos internacionales, con obras como la Partita para orquesta, o Musica per tre pianoforti (Inni). En 1938 se casó con Laura Coen Luzzatto, que será bien pronto una figura indispensable para el desarrollo del lenguaje dallapiccoliano. En 1940 le ofrecieron, por «chiara fama» («clara fama»), la cátedra de composición en el Conservatorio Cherubini de Florencia; El mismo Dallapiccola renunciará a este cargo inmediatamente después de la guerra, volviendo a su empleo inicial (profesor de piano complementario). Reacciona firmemente ante las leyes raciales de 1938, con consecuencias bien visibles incluso en su producción musical: los años que siguen escribe los Canti di prigionia (Cantos de prisionía), seguidos inmediatamente por la ópera, Il prigioniero.
En 1936 concluye la tercera serie de los Coros de Michelangelo Buonarroti el joven, e inicia Tre laudi, una obra donde compone por vez primera con una serie completa de doce notas. Continúa manteniendo contactos internacionales con importantes personajes, viajando a Praga, Viena, París: conoce a Alban Berg en Florencia; a Milhaud y a Poulenc, en París; y obtiene la autorización de Antoine de Saint-Exupéry para escribir un libreto sobre su novela Vuelo de noche. Con la transcripción del Ritorno di Ulisse in patria, de Monteverdi, Dallapiccola se acercó por primera vez a la figura mítica homérica: su intención era adaptar el Ulises monteverdiano al teatro musical contemporáneo, una edición sin pretensiones musicológicas: esta publicación señala el inicio de la colaboración con la editorial Edizioni Suvini Zerboni, de Milán, que mantuvo durante toda su vida.
En 1939 es nombrado académico de Santa Cecilia, y al año siguiente fue llamado a ocupar «per meriti eminenti» la cátedra de Composición del Conservatorio de Florencia. En una atmósfera de confusión general e incertidumbre, se estrenó la ópera Vuelo de noche.
Los años de la guerra, de 1942 a 1945, representaron un período de gran angustia y sufrimiento. En el mismo año cayó el gobierno de Mussolini e Italia fue ocupada por tropas alemanas. Comenzaron también en Italia las deportaciones de judíos, por lo que Dallapiccola, que estaba casado con Laura, de religión judía, fue forzado a abandonar su trabajo y su casa en Florencia para esconderse en la villa de unos amigos en la vecina Fiesole. Aquí nacieron los primeros esbozos de El prisionero (su ópera principal de los años cuarenta. Su producción artística esta llena de experiencias personales: el confinamiento en Graz, la amenazadora figura de Felipe II, las persecuciones raciales contra su esposa.
La liberación de Florencia, el 11 de agosto de 1944, fue recibida con una alegría inmensa; renuncia a la cátedra de composición y vuelve a enseñar Piano Complementario. El 1 de diciembre nace su hija, a quien llamó Annalíbera. Retomando los grandes contactos internacionales: en Londres logra la readmisión de Italia en la Sociedad Internacional de Música Contemporánea. Por vez primera vez se escucha su música en Estados Unidos (Nueva York, Due liriche di Anacreonte); comienza una colaboración en esta época en la página musical del periódico Il Mondo, dirigido por Alessandro Bonsanti. En 1949 encuentra finalmente el coraje para escribir al compositor austríaco Arnold Schönberg con ocasión de su septuagésimo quinto cumpleaños, anunciándole la dedicatoria de los Tre Poemi.
En 1950 se representa El prisioniero en el Maggio Musicale Fiorentino, mientras compone, para el año jubilar, la Sacra Rappresentazione Job. Su fama internacional va creciendo: Serge Koussevitzki le invita a dictar un curso en Tanglewood, mientras El prisioniero se representó en el Juilliard Theatre de Nueva York. Inicia Cantos de liberación, y en su segundo viaje a Estados Unidos conoce a Thomas Mann, que le devolverá la visita en Florencia en 1954; también en Nueva York conoce a Toscanini, y viaja en automóvil hasta México (donde asiste a un concierto por primera vez dedicado enteramente a su música), una aventura, la del viaje, que tendrá alguna reflexión autobiográfica incluso en el Ulises.
En 1953 acaba su obra, Goethe-Lieder y es nombrado miembro de la «Bayerische Akademie der Schönen Künste» de Múnich. Compone obras como la Piccola Musica Notturna, el Quaderno musicale di Annalibera y An Mathilde. La amistad con Sandro Materassi fue la causa de su obra Tartiniane. En 1955 nacieron los Cantos de liberación, dedicados a Thomas Mann con el que Dallapiccola mantiene un intercambio epistolar. Con los Cantos de liberación se completaba la trilogía iniciada con los Cantos de prisionía y proseguida con la ópera en un acto El prisioniero.
Trascurre un año en Estados Unidos, como docente en el «Queens College» de Nueva York: en ese periodo su obra Cinque canti tienen su primera interpretación en la Biblioteca del Congreso de Washington. A la vuelta de Estados Unidos, escribe el Concerto per la Notte di Natale dell'anno 1956, un encargo de la Rameau Chamber Music de Tokio, y comienza, un año antes de la muerte de su madre, Requiescant que, en una dedicatoria privada a Laura y Annalibera, define como su composición más querida («la composizione a me più cara»).
En 1959 regresa, por cuarta vez, a Estados Unidos, para volver al Queens College de Nueva York y dar conferencias y conciertos. Por invitación de Gaspar Cassadó comienza a componer Dialoghi per violoncello e orchestra, y al tiempo termina la primera versión del libreto de Ulisse. Enseña también en la Universidad de California de Berkeley y para esta institución escribe Preghiere, con textos del poeta brasileño Murilo Mendes, que le ha impresionado profundamente. Trabaja incesantemente en la composición de Ulisse, obra a la que se dedicara casi exclusivamente desde 1960 y de los materiales preparatorios de la ópera realiza Three Questions with two Answers. Ulisse es definida por él como «el resultado de toda mi vida» («il risultato di tutta la mia vita»).
En 1964 en la ciudad alemana de Braunschweig recibe el «Premio per la musica Ludwig Spohr», y para tal ocasión reelabora los Quattro Liriche di Antonio Machado. Enseña durante un breve período en la Argentina, y vuelve a Estados Unidos y por encargo de la Biblioteca del Congreso de Washington escribe Palabras de San Pablo. En el mes de septiembre de 1967 se retira de la enseñanza en el Conservatorio. La EMI graba sus obras. En Berlín comienzan los preparativos para el Ulisse, que fue puesto en escena un año después, el 29 de septiembre de 1968, en alemán, en la Deutsche Oper de Berlín, con la dirección de Lorin Maazel. En 1970 graba para la RAI cinco programas sobre el Gran tratado de instrumentación y orquestación moderna de Berlioz; el mismo año, el 13 de septiembre, el Ulisse se representa por vez primera en Italia, en el Teatro de la Scala de Milán. Publica un libro llamado «Appunti, incontri, meditazioni», editado por Suvini Zerboni, con ensayos, fragmentos de su diario y conferencias. Compone Sicut umbra, estrenada por vez primera en la Biblioteca del Congreso de Washington.
En 1971 se presentó en Siena el díptico para coro a capella Tempus destruendi/Tempus aedificandi compuesto por «Exhortatio» y «Ploratus», el primero de ellos habiendo sido estrenado el año anterior en Jerusalén. En 1972 compone Commiato, volviendo de nuevo al texto de una Lauda: el título parece presagiar el fin, un «adieu à la vie»: pocos meses después, durante un viaje en Inglaterra, es tratado de un edema pulmonar.
Recibió numerosísimos honores e inaugura en Empoli, con una prolusione, la celebración del cincuentenario de la muerte de Ferruccio Busoni, cuyo pensamiento representa uno de los puntos de referencia más importantes para su trabajo y formación. La noche del 18 de febrero sufre un nuevo ataque, de nuevo edema pulmonar: muere en la mañana del 19 de febrero de 1975. Sobre su piano, en el momento de la muerte, hay un esbozo de 18 compases de una nueva obra, Lux.
Después de la guerra su fama internacional irá en continuo aumento, en toda Europa y en América, donde tra l'altro verrà invitado a dictar cursos de perfeccionamiento en Tanglewood (donde tuvo como alumno al joven Luciano Berio), en el Queens College de Nueva York, en la Universidad de California, entre otros. En el año 1949, en Milán, fue uno de los organizadores del «Primo congresso internazionale di musica dodecafónica», junto con Riccardo Malipiero y colegas más jóvenes como Camillo Togni y Bruno Maderna.
En el año 1968, en Berlín, se representó su ópera Ulisse, con libreto propio sobre la Odisea, fruto del trabajo de casi una década que el compositor definìó como «il risultato di tutta la mia vita».
En 1972 compuso la pieza Commiato para voces e instrumentos, de título profético: será su última composición. Luigi Dallapiccola murió en Florencia el 19 de febrero de 1975, a causa de un edema pulmonar.
Durante su vida Dallapiccola recibió numerosos reconocimientos:
En italiano:
En inglés:
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