Lutería, luthería o laudería es la actividad consistente en fabricar o reparar instrumentos musicales de cuerda, particularmente violines o guitarras. En muchos casos esta es una actividad artesanal. También se aplica al almacén o comercio del lutier. Lutier o ladero es el profesional que fabrica, vende o repara instrumentos musicales de cuerda. Ambas palabras provienen de la raíz luth (laúd), un instrumento común en la época medieval.
Es una actividad que abarca múltiples disciplinas relacionados con la música: su historia, métodos de construcción, mejora y desarrollo de nuevos instrumentos, innovaciones de mecanismos y accesorios que optimicen su rendimiento y resultado sonoro, estudio de materiales para su construcción, etc.
En los aspectos teóricos, se basa ampliamente en el estudio de la historia de la música de donde puede obtenerse evolución de la musicología.
En el ámbito práctico, se apoya en multitud de publicaciones sobre materiales y técnicas para construcción de instrumentos musicales.
Hace 1200 años el artesano que construía instrumentos musicales se le conocía como Hacedor de instrumentos, profesión que se consideraba unida a las de tañedor de instrumentos y maestro de danza.
En el siglo XVI en España, esa profesión no se considera oficial, se le conoce como violero y guitarrero, posteriormente como lutero por asociación al luth o laúd, que era el instrumento más popular.
A comienzos del siglo XVII, entre los años 1614 y 1620, el alemán Michael Praetorius (1571-1621), cuyo verdadero apellido era Schulz, Schultz ó Schultze, publica Syntagma Musicum, tratado sobre música e instrumentos musicales en tres volúmenes, con excelentes referencias de la música en el período griego, además de ser una importante fuente de referencia sobre organología y fabricación de instrumentos Theatrum instrumentorum .
También en este siglo, Marin Mersenne, monje y teórico musical francés, escribe los tratados Questions harmoniques (Temas armónicos); Harmonie universelle (Armonía universal) y De la Nature des sons
En el siglo XVIII el lutier, tenía el monopolio de la construcción de instrumentos de cuerda frotada y pinzada y desde esta época la lutería, se asocia generalmente con las ciudades de Cremona, Mirecourt y París y las familias: Amati (el padre y sus tres hijos, Cremona 1505 - 1684), Antonio Stradivarius y sus dos hijos (Cremona, 1644-1742) y los Vuillaume (Mirecourt y París, 1700-1875). Y a comienzos del siglo XVI, en Bolonia también (Luca Maler, Annibale Tononi, Raffaele Fiorini, Ansaldo Poggi, Roberto Regazzi).
Esta disciplina comprende tres actividades principales:
El ejemplo más significativo referido a creación de instrumentos musicales de cuerda para uso real, se tiene en el arpa sumeria de Ur, en la antigua Mesopotamia.
Para la construcción de instrumentos, la lutería se apoya en la Organología, ciencia que se ocupa del estudio de la morfología de los instrumentos musicales; es de referencia obligada multitud de manuscritos miniados, cuadros, grabados, etc. de cada época (Cantigas de Alfonso X El Sabio, Libro de Apolonio, Libro del Buen Amor (Arcipreste de Hita) . La construcción de un instrumento musical, compleja por el número de elementos que le componen, puede agruparse en dos estilos:
En la tabla están situados los oídos que permiten difundir las vibraciones internas de la caja armónica.
Este elemento no era conocido en la Edad Media.
Este elemento solo aparece en instrumentos tradicionales.
La luthería, utiliza profusamente en los instrumentos musicales clásicos las proporciones armónicas descubiertas por Pitágoras. Las volutas del cabezal, las proporciones de la caja armónica, la lg. del mástil y del propio instrumento, el grueso del armazón, la altura del puente, el tamaño y forma de los oídos (Do o Fa), escotaduras (Do), eclisas y contra eclisas, y muchas otras guardan una estricta relación de proporciones armónicas.
El equilibrio estático de un instrumento de cuerdas frotadas, lo proporciona la caja de resonancia mediante los pilares cuñas superior, inferior y tacos o pilares laterales. El superior recibe el mástil, el inferior soporta la tensión de las cuerdas y las cuatro esquinas soportan el fondo y la tabla armónica.
La distancia entre los tasseaux (vigas), Cuñas, y el comienzo corresponde a la longitud del monocordio.
Un diapasón o longitud de cuerda vibrante entre la cejuela y el puente, de 65 cm, ofrece la mayor comodidad para tocar el instrumento con la mano zurda o diestra.
La relación de longitudes entre el pilar superior y la línea que une las dos primeras esquinas, las esquinas superior e inferior en la parte media del instrumento, y desde las esquinas inferiores hasta el pilar inferior determinan las proporciones armónicas y fijan el afinado del instrumento. El ancho del instrumento también guarda unas proporciones armónicas que determinan su uniformidad y armonía de proporciones, es decir su silueta.
Para el trazado de los oídos se suelen utilizar plantillas de todos los estilos y escuelas. Actualmente los museos suelen disponer de planos exactos de los instrumentos que conservan, facilitando su estudio y reproducción.
En cuanto al acabado, el tipo de barniz utilizado varía en función de la escuela de la que procede el instrumento:
El barnizado además de proteger y embellecer la madera, contribuye a proporcionar un determinado color al sonido de un instrumento.
Entre las herramientas que comúnmente se utilizan para fabricar instrumentos, se encuentran: Tenazas de hierro, sierra, gubias, garlopa, limas, punzón de aterrajar y cuchillas de vaciar.
Antiguamente para ajustar el abovedado de la tabla y el fondo se utilizaba el compás de curvas o compás de espesores; formado por dos brazos rectos acabados en curvas hacia dentro y un sector de cuadrante en la unión de un brazo y su terminación curva, permite determinar el espesor de un cuerpo irregular. En el campo de los instrumentos musicales, permite ajustar su morfología interior.
En la reproducción del taller de Antoni Stradivarius se aprecian diversas herramientas de la época, entre ellas un compás.
Incluir imagen del compás.
Madera incluir los tipos más comunes de materiales de cada una de las partes.
Tabla armónica: en Pino Oregón, Cedro, Pino Abeto (El pino Abeto, es de color blanco o rojo, de veta abundante y marcada, consistencia blanda, muy higroscópico, de bajo costo en relación a otras maderas. La variedad de pino o Abeto rojo absorbe menos humedad que la variedad blanca, porque es aceitoso, más resinoso.)
Tapa de teclado, Tapa de la rueda y Cordal: en Palisandro.
Clavijas, botones e incrustaciones: en Boj
Rueda: en maderas duras como Haya o Roble o material sintético.
La caja de resonancia: está constituida por dos tablas la tabla armónica y la tabla del fondo (tradicionalmente hecha con madera de arce), las cubiertas laterales o aros y la tabla superior o tapa armónica (tradicionalmente de madera de abeto blanco o rojo)
Clavijas y tastiera: Ébano (es un nombre general para una madera negra muy densa. En el sentido estricto es producida por varias especies del género "Diospyros").
Cola Para instrumentos musicales, se utilizan colas que solidifiquen de forma rígida. Las colas flexibles absorben las vibraciones perjudicando el sonido del instrumento.
Se obtienen artesanalmente cociendo durante bastante tiempo partes de animales, piel, huesos, pezuñas y otros despojos. Se trocean, lavan y cuecen, eliminando la espuma que se produce. Se obtiene una pasta gelatinosa que se filtra y deja secar hasta que se solidifica; puede pulverizarse para facilitar su uso posterior.
Cola de pescado Como su nombre indica se confecciona a base de pescado, dicen que la mejor es la de esturión. Para su uso se disuelve en agua caliente, preparándose en pequeñas cantidades. Se presenta en polvo o escamas.
Cola de conejo Se obtiene de despojos de este animal, es barata y de buena calidad, aunque no cristaliza tanto como la de pescado.
Cola fuerte Muy adecuada para los instrumentos musicales Se obtiene mezclando cola de conejo con resinas.
Cola de Flandes Hecha con partes de cabra y oveja.
Cola de Huesos
Hideglue Muy adecuada para instrumentos, es cola fuerte industrial. Se puede encontrar en tiendas de Instrumentos, Lutherías o en tiendas de Restauración especializadas (Parramón y ‘El Rincón del Restaurador’ en Barcelona). Colas sintéticas
Cola de Colonia.
Ambos tipos pueden adquirirse en tiendas de Bellas Artes, Manualidades y Restauración.
Para su uso se disuelven en agua tibia. Al enfriarse se solidifican, estropeándose la mezcla. Se deben aplicar con rapidez, mediante brocha pequeña o pincel. Se limpian con agua caliente.
Barniz
Elaborado con los siguientes componentes:
Cuerdas
Existen en diversidad de materiales, tanto de origen animal como metálicas y sintéticas, de tripa y nervio de animales, metálicas y de crin de caballo, cada tipo da sonidos diferentes, las primeras más 'rústico', las segundas más intenso y agudo y las terceras más profundo y grave. Se eligen en función de la afinación y tono deseada.
El polvo acumulado en los instrumentos se limpia normalmente con una paño, pero cuando se utilizan con regularidad aparecen en ellos manchas de grasa, capas de colofón solidificado, etc.; para efectuar realmente un mantenimiento, se emplea el papote que permite devolver al instrumento un aspecto fino y vivido. El Popote es un producto de mantenimiento utilizado por los lutiers para limpiar los instrumentos de cuerda.
Los accidentes más habituales son las llamadas grietas de alma, normalmente de forma estrellada que afectan el fondo o la tabla, ya que debido a la tensión que soportan, cualquier golpe repercute directamente en su punto de contacto con el alma. Su reparación es delicada y laboriosa debido a que se debe encolar cada lado de la grieta.
El punto de apoyo del alma puede reforzarse mediante una pieza de alma o un estómago.
Cuando el incidente afecta a un cubrejuntas, suele insertarse una pequeña pieza interior en forma de cuña.
Otra fase delicada de la restauración es obtener no solo el color, sino también el grueso y textura del barniz original, que se intenta lograr mediante pinceladas finas y suaves.
Los expertos, para identificar un instrumento tratan de situarlo en una escuela y época determinada basándose en:
Rasgos generales del instrumento, dimensiones, estilo y tipo de barniz utilizado. La disponibilidad de oídos en forma de C o de F, al corresponder a épocas concretas, facilita determinar la época del instrumento.
Los oídos en forma de rosa, aberturas rectangulares o simples orificios redondos situados en el centro o en los bordes rodeando la caja armónica, eran propios de la época Media; fueron sustituidos durante el siglo XV por oídos en forma de C y posteriormente con forma de F situados normalmente cerca del puente.
y de identificar al constructor mediante detalles de construcción tales como: La forma de las escotaduras (C), eclisas y contraeclisas. El tipo de madera, el abovedado del fondo y la forma de los oídos y del cabezal o clavijero.
La Dendrocronología es una disciplina biológica usada para determinar la edad de objetos de madera.
En 1958 "Lottermoser and Meyer" aplicaron este método para fechar instrumentos musicales, que desde 1980 ha sido aceptado de forma generalizada en la historia de la música. (Corona 1980; Schweingruber 1983; Klein 1996; Cormick 1998).
El método se basa en proporcionar la fecha de talado del árbol, a partir de la cual se han podido construir la tabla de resonancia de los instrumentos de teclado o el fondo de los instrumentos de cuerda, comparando el grueso y características físicas de la parte clara y oscura de los anillos de crecimiento de la madera de la tabla armónica con una tabla de referencia y una escala graduada.
En estas elementos se utiliza generalmente Pícea Noruega (Picea abies), una madera muy contrastada en investigación dendrocronológica.
El Sicómoro (Acer pseudoplatanus) y el Arce (A. platanoides), usados frecuentemente en otras partes (p.ejplo. mástil, clavijero), no son válidos para el fechado con este método.
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