El Manual de Urbanidad y Buenas Maneras, fue conocido popularmente como Manual de Carreño, fue escrito por el venezolano Manuel Antonio Carreño en Venezuela, en 1853. Esta obra contiene lecciones y consejos sobre cómo deben comportarse las personas en lugares públicos y privados, tales como el hogar, la familia, la escuela y el trabajo. En los últimos años, el mundo académico ha prestado nueva atención a los antecedentes de este tipo de texto en el mundo latinoamericano y su origen lejano en el Mundo Clásico .
Desde su primera publicación y hasta la fecha, ha sido reimpreso y adaptado en numerosas ocasiones. De él provienen expresiones como: “hay que consultar el Carreño”, para atender cuestiones de comportamiento personal y profesional. Este manual fue tan importante y conocido que se ha mencionado en algunas novelas. Por ejemplo, en la novela Como agua para chocolate, de Laura Esquivel.
En el siglo XIX, la mayoría de estos manuales estaban inspirados en ediciones francesas e inglesas. Sus lecciones se pudieron aplicar en la mayoría de los países, debido a que trataban lugares y situaciones considerados comunes. Por ejemplo: en la casa, la calle, un baile, con la familia.
En México, los utilizaban principalmente personas de clase media y alta.
Cada manual está dirigido a distintos públicos según el sexo, la edad (niños o adultos) o para un público en general.Estos manuales se utilizaban tanto en el hogar como en algunas escuelas. La mayoría estaban basados en la moral cristiana. Hacían énfasis sobre el control del cuerpo y fomentaron hábitos como la ayuda al necesitado y valores como la humildad.[cita requerida]
Tuvieron su auge a principios del siglo XX. Hoy en día, se conservan muchos de estos manuales que fueron pasados de generación en generación o que fueron heredados por las abuelas. En el caso del Manual de Carreño, se sigue publicando, y aunque ya no es tan usual consultarlo, algunas de sus normas siguen. Ejemplo: respetar a los padres, asearse antes de salir de casa, caminar sobre la acera y saludar.[cita requerida]
Los comportamientos y costumbres que se mencionan este manual, evidenciados en las películas de Hollywood adaptadas a este período, son recalcados constantemente como por ejemplo las películas del famoso transatlántico Titanic, naufragado en 1912. No obstante, algunos de los preceptos del Manual de Urbanidad de Carreño empezaron a ser severamente cuestionados, a partir de 1945 al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con sus mortífero saldos.
El manual se divide en “Deberes morales del hombre” y “Urbanidad”. Cada uno contiene capítulos donde se dan a conocer las lecciones aplicables en distintas situaciones y espacios. También contiene subcapítulos donde se presenta y se jerarquiza lo contenido en el capítulo. Esta estructura facilita la lectura del manual, ya que si se necesitaba consultar un dato en específico, por ejemplo: modales en la mesa. No era necesario leer todo el manual, sino que, por medio de la consulta del índice, el lector encuentra lo que necesita en "Urbanidad".
Al inicio de cada capítulo y subcapítulo, se justifica la existencia de esa regla y se concluye con la presentación de las normas. Algunas ediciones del manual contienen imágenes, que ilustran la norma o sugieren algún movimiento corporal adecuado para la situación. Por ejemplo, la postura para rezar.
Títulos y capítulos que incluyó la edición de 1865:
Reimpresiones y adaptaciones
Ejemplos de manuales que se utilizaban en México en el siglo XIX:
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