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Manuel Rafael García Aguirre



¿Qué día cumple años Manuel Rafael García Aguirre?

Manuel Rafael García Aguirre cumple los años el 24 de octubre.


¿Qué día nació Manuel Rafael García Aguirre?

Manuel Rafael García Aguirre nació el día 24 de octubre de 1826.


¿Cuántos años tiene Manuel Rafael García Aguirre?

La edad actual es 197 años. Manuel Rafael García Aguirre cumplirá 198 años el 24 de octubre de este año.


¿De qué signo es Manuel Rafael García Aguirre?

Manuel Rafael García Aguirre es del signo de Escorpio.


¿Dónde nació Manuel Rafael García Aguirre?

Manuel Rafael García Aguirre nació en Buenos Aires.


Manuel Rafael García Aguirre (Buenos Aires, 24 de octubre de 1826 - Viena, 5 de abril de 1887), fue doctor en jurisprudencia, juez de paz, convencional constituyente por la Provincia de Buenos Aires para el dictado de su primera Constitución en 1853-1860, historiador, periodista, comisionado por el presidente Domingo Faustino Sarmiento para contratar y supervisar la construcción de los primeros buques de la Escuadra Nacional, así como también las famosas maestras provenientes de los Estados Unidos, y diplomático que representó a Argentina como Ministro Plenipotenciario ante los gobiernos de Estados Unidos, España, Francia, Inglaterra, Italia, y el Imperio Austrohúngaro a lo largo de 27 años de carrera.

Hijo único de Manuel José García y Manuela Aguirre y Alonso de Lajarrota, cuñado de Manuel Hermenegildo Aguirre y nieto paterno del coronel Pedro Andrés García.

Contrajo matrimonio con Eduarda Mansilla, hija del general Lucio Norberto Mansilla[1]​ y de Agustina Ortiz de Rozas, hermana del brigadier general Juan Manuel de Rosas.

Se inició en su carrera como abogado desempeñando el cargo de Juez de Paz en la Provincia de Buenos Aires, época en la que publicó su "Manual del Juez de Paz" (el cual sirvió de bibliografía de consulta a todos los que desempeñaron ese cargo durante muchos años).

Posteriormente desempeñó los cargos de Agente fiscal, juez de primera instancia, presidente y vicepresidente de la Academia Teórico Práctica de Jurisprudencia.
Fue redactor del Diario de Jurisprudencia, editado bajo la dirección del doctor Pedro Agrelo.
Tuvo el privilegio de redactar el primer reglamento del Colegio de Abogados de la ciudad de Buenos Aires, formando parte de una comisión integrada por los doctores, Eduardo Acevedo, José Roque Pérez, Juan María Gutiérrez y Marcelino Ugarte.[2]
En el año 1859, juntamente con Miguel Cané, Vicente Fidel López, Luis L. Domínguez, José Domínguez, Marcelino Ugarte, José Roque Pérez y Félix Frías, fundaron el diario La Patria.

Era el órgano de los moderados, de quienes dijo el Commercial Times del 27 de enero de 1860

Si bien no consiguieron imponer sus opiniones, es allí, en la vida fugaz de un periódico, donde deben buscarse los fundamentos de una postura esencialmente nacionalista, exenta de egoísmo y recelos locales, que aspiraba generosa y desinteresadamente a consolidar la integridad de la República.
En el año 1860 dirigió la revista El Foro, publicación del Colegio de Abogados de Buenos Aires, creado poco tiempo antes, conjuntamente con José Benjamín Gorostiaga y José Domínguez.[3]

Dijo del ministro plenipotenciario argentino el diario "El Americano"

En el año 1860, fue comisionado por el Presidente Santiago Derqui para estudiar el sistema federal de los Estados Unidos, ocasión en que conoció al célebre presidente Abraham Lincoln quien fue elegido en las elecciones del 6 de noviembre de 1860.
En aquella época aún no estaba organizado el Servicio Exterior Argentino y el país tenía muy pocas representaciones en el exterior, por lo que no había un Jefe de Misión que representara a la República Argentina en los Estados Unidos.
Su trabajo culminó con éxito, dando lugar a un cuidado testimonio de la tarea realizada publicado en 1862, que sirvió de base para la organización de los tribunales de la justicia federal en la República Argentina. En aquellos años la doctrina a favor del juicio por jurados era creciente, el informe de García Aguirre “Estudios sobre la aplicación de la Justicia Federal Norte Americana” (publicado en Florencia en 1863) expuso el resultado de sus observaciones y, como no podía ser de otro modo, dedicó especial atención a la instauración del juicio por jurados.
En dicho estudio, llegó a la conclusión de que para implementar en la República Argentina dicho instituto sería necesario establecer las siguientes condiciones previas:

A comienzos de la década de 1870, más específicamente el 30 de septiembre de 1871, se dio el primer intento de implementar el sistema de juicio por jurados. El Congreso Nacional sancionó una ley por la cual el Poder Ejecutivo debía nombrar “una comisión de dos personas idóneas que proyecten la ley de organización del jurado y la de enjuiciamiento en las causa criminales ordinarias de jurisdicción federal, debiendo someterla a la consideración del Congreso en las primeras sesiones del próximo periodo legislativo”.
En cumplimiento de dicha ley, por decreto del 16 de noviembre, el Presidente Domingo Faustino Sarmiento nombró a Florentino González y Victorino de la Plaza encargados de llevar a cabo esta tarea. Por nota del 23 de abril de 1873, dirigida al ministro Nicolás Avellaneda, comunicaron la conclusión del trabajo.[5]

Este proyecto, contemplaba

Otro intento infructuoso data del año 1884, en el cual el Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, José Domínguez redactó un segundo proyecto de Ley de Enjuiciamiento por Jurados, el cual en sus fundamentos aludía al proyecto anterior de 1871.

En consideración al buen trabajo realizado en sus “Estudios sobre la aplicación de la Justicia Federal Norte Americana”, García Aguirre fue enviado a Europa a estudiar el Código Civil Francés.
Desde entonces desempeñó numerosos cargos diplomáticos en Europa y Estados Unidos.
Fue Ministro Plenipotenciario en Washington, en reemplazo de Don Domingo Faustino Sarmiento quien al asumir la Presidencia lo designó en tan importante cargo. Le fue delegada la responsabilidad de concretar, la edición del Código Civil de la República Argentina aprobado en Buenos Aires, siendo el responsable de las correcciones y de la edición de Nueva York de 1870.
Posteriormente fue designado Ministro Plenipotenciario ante los gobiernos de Inglaterra,[6]Francia, Italia, España y Austria-Hungría.

Ingresó a la carrera diplomática, en el año 1863 al ser designado, por el entonces presidente Bartolomé Mitre, como Secretario de la Legación Argentina en Francia, Italia y España a cargo del Ministro Plenipotenciario Mariano Balcarce, yerno del General San Martín.

Pese a su vasta y agitada carrera diplomática, que lo llevaría a ocupar la plenipotencias ante los Estados Unidos, Austria-Hungría, España, Italia Francia e Inglaterra y que abarcó un lapso de veintisiete años, encontró el tiempo suficiente para el cultivo de las letras, escribiendo artículos periodísticos y ensayos.

También aprovechó su condición de políglota para materializar dos traducciones, una del francés: "Las lecciones dadas por Eduardo Laboulaye en el colegio de Francia, sobre la Constitución norteamericana" y del inglés, los famosos escritos de "El Federalista" de los norteamericanos James Madison, Alexander Hamilton y John Jay.
Sus traducciones del célebre Federalista sirvieron durante muchísimos años como fuente de consulta obligada para todos los estudiosos de Derecho Constitucional del país.

Estudió con rigor científico y honestidad intelectual el sistema de organización federal de la "primera auténtica república moderna" el que a su juicio era el que mejor se adaptaba a la extensa realidad territorial de nuestro país

Es también de destacar su trabajo durante el Congreso de Educación realizado en Filadelfia, Estados Unidos en 1878 en el que, por encargo del entonces Ministro de Educación Onésimo Leguizamón, estudió en detalle la política educativa de aquella nación para adoptarlo para nuestro país con las adaptaciones que considerare pertinentes.

En 1880, en oportunidad del homenaje a los restos del Libertador José de San Martín realizado en el puerto de Le Havre, Francia antes de iniciar su viaje de regreso a la Argentina en el Vapor Villarino; dio un discurso ante la comitiva presente el cual culminó con una referencia a los marineros que transportarían los restos a quienes dijo:

Entre sus muchos trabajos se pueden destacar: "Estudio sobre la aplicación de la justicia federal norteamericana y la organización constitucional argentina" (Florencia 1863) "Biografía de Manuel José García", publicada en Galería de Celebridades Argentinas (Buenos Aires) entre otros.

Entre 1871 y 1876, publicó en la Revista del Río de la Plata diversos ensayos sobre la Historia Colonial del Río de la Plata y el sistema comercial que imperante en la época.

Una vez electo Presidente de la Nación Argentina en 1868, Domingo Faustino Sarmiento decide nombrar a Manuel Rafael García Aguirre para sucederlo en el cargo de Ministro Plenipotenciario que él había ejercido desde mayo de 1865 hasta agosto de 1868 en los Estados Unidos.

La confianza que le dispensa Sarmiento se ve reflejada en la carta que le dirige desde Buenos Aires el 28 de octubre de 1868, pocos días después de haber asumido la primera magistratura del país.

La Legación Argentina se encontraba ubicada en la calle "Y Street" de la Ciudad de Washington, en un edificio de ladrillos colorados con una escalera de granito marrón. Durante el tiempo en que estuvo en los Estados Unidos, el Presidente de ese país Ulysses S. Grant le tomó afecto al matrimonio García Aguirre y los invitaba en forma privada a su mesa familiar. La mujer del Ministro, cantaba a menudo en los salones de la Casa Blanca y en las fiestas, a instancias de la señora Grant.

Sobre los años vividos en el país del Norte, su mujer Eduarda Mansilla, dejó un testimonio curioso en su libro "Recuerdos de Viaje", el cual nos da una idea de cómo era la vida en la capital de la Unión en la segunda mitad del Siglo XIX.

En su libro afirma:

Como plenipotenciario le tocó preparar la Memoria argentina entregada al presidente Rutherford Hayes para que laudase respecto de la cuestión limítrofe con el Paraguay en el Chaco Boreal, el Laudo Hayes.

Una de sus primeras actividades fue la búsqueda de profesores para visitar y reformar los colegios argentinos a pedido del entonces Ministro de Instrucción Pública Nicolás Avellaneda.
Junto a Mary Peabody Mann, llevó a cabo el proceso de búsqueda y selección de las maestras que años más tarde contribuyeron a concretar en la Argentina uno de los sistemas educativos más respetados del mundo.
En 1869 embarcó a la primera de las sesenta y nueve docentes norteamericanas, Mary Elizabeth Gorman, que pasaron a la historia como “Las maestras de Sarmiento”.
Al año siguiente continuó con la contratación de tres nuevas maestras y durante toda su gestión aportó sus mejores dones para materializar el sueño del Padre de la educación argentina.

El 27 de mayo de 1872 fue sancionada por el Congreso Nacional la primera ley de adquisición de armamentos navales autorizando la compra de "tres buques de guerra encorazados, del sistema más adelantado y más adecuado al servicio en las aguas de la República", para lo cual el entonces presidente Domingo Faustino Sarmiento dispuso el urgente traslado de García Aguirre en comisión a Londres, para la suscripción de los contratos pertinentes y la posterior supervisión de la construcción de los buques (los cuales pasarían a la historia como la Escuadra de Sarmiento).

Hacia 1873 la situación internacional del país, sin ser mala, despertaba inquietudes ya que Chile, con el visto bueno de Brasil, se manifestaba resuelto a resolver según su tesis el problema posesorio de la Patagonia mientras los brasileños ocupaban militarmente, apoyados por una fuerte escuadrilla, la isla Argentina del Cerrito en la unión del río Paraná con el río Paraguay.

Ya instalado en la capital del Reino Unido, García Aguirre no tardó en poner manos a la obra y tomó para sí la dirección técnica de la construcción de los buques y, pese a ser completamente lego en temas navales, encaró la tarea con el mayor celo y responsabilidad asesorándose activamente con diversos expertos del Almirantazgo Británico, de quienes informaba a Sarmiento

Los colaboradores del Ministro en su tarea fueron Hunter Davidson, un tal Mr. Beauregard y Jefferson Page, ex oficiales confederados de la Guerra de Secesión de los Estados Unidos.

En una de sus cartas al presidente Sarmiento, García Aguirre le manifestó:

En esta misma carta, escrita en París, que fechada 23 de abril de 1874, añadió:

En una misiva posterior fechada en Birkenhead, lugar donde se localizaban los astilleros Laird Brothers donde se construían varios de los buques, el 8 de mayo García le confió a su amigo presidente:

Días después, en una nueva comunicación fechada en la localidad francesa de Boulogne, al aludir a un “diagrama de los efectos de la artillería”, le hizo una confesión paternal:

Este joven, que además de asistir a la construcción de las primeras naves secundaba a su padre como dibujante de la comisión copiando diagramas y ábacos y sacando croquis de distintas naves, sería con el tiempo, una figura destacada de nuestra moderna marina: el contraalmirante Manuel José García-Mansilla.

Cartas subsiguientes anunciaron el envío para el presidente y el ministro de dos cuadros de las cañoneras[10]​ con otras fotografías que la casa Laird, constructora de las naves, remite a los ministros y al doctor Dalmacio Vélez Sarsfield.
En una de ellas comentó los disparates que los diarios sudamericanos escribían sobre la artillería de las cañoneras y, al referirse a ellas, exclamó:

La última carta que el ministro García remitió a Sarmiento fue el 18 de octubre, seis días después de la entrega del mando de éste a su sucesor, el doctor Nicolás Avellaneda. En ella le dijo que él ha terminado su profesión anfibia, felicitándolo por la entrega del mando, luego de haber “hecho mucho por la Patria” y sugiriéndole la urgencia de cifrar los telegramas con clave propia, pues los telegramas oficiales se hacían con la firma Mercantile Bank.

De su correspondencia, afirmó el capitán de fragata Héctor Ratto en 1939:

Su gestión en la capital del Imperio Británico, culminó con la adquisición de los Monitores El Plata y Los Andes, de alrededor de 1600 toneladas y cerca de 10 nudos de velocidad;[12]​ las cañoneras Paraná y Uruguay de alrededor de 600 toneladas; las cuatro bombardas de 400 toneladas "Pilcomayo", "Bermejo", "Constituión" y "República" y la flotilla de las primeras lanchas torpederas del tipo de botalón.[13]​ Años después, durante la presidencia de Julio Argentino Roca, suscribió el 14 de noviembre de 1880 el contrato con la firma Whitehead & Co. por el cual la República Argentina se convirtió en el primer país del Continente Americano en adquirir esa "moderna" arma.[14]
En virtud del contrato firmado entre el Ministro Argentino y el ingeniero inglés Robert Whitehead, se adquirieron 40 torpedos de 14 pulgadas a un valor de £ 500 cada uno, especificando en el artículo 4.º del mentado contrato:

En virtud de una cláusula reservada del mismo contrato, la Argentina adquiría el derecho a producir sus propias unidades del torpedo Whitehead, para lo cual estipulaba:

Manuel García Aguirre tuvo un interesante trato epistolar en documentación privada con Domingo Faustino Sarmiento. En estas cartas se puede apreciar la evolución de las ideas que animaron a Sarmiento.

Estas misivas tienen un valor histórico debido a la importancia de lo escrito, de los hombres y de los hechos que enuncian, y el interés que fluye de esas páginas, que colorean y acentúan la personalidad del sanjuanino; inquieta, combativa y tenaz, en la variedad de sus iniciativas, ya sea como maestro, escritor, periodista o presidente.

Todas las cartas están dirigidas a Manuel Rafael García Aguirre. La especialísima situación del diplomático, alejado de la política y de los hombres de su país, lo convirtió en un interlocutor de gran valor, pues le permitió al amigo franquearse con peculiar sinceridad. El amigo correspondió a esa amistad con colaboraciones y juicios imparciales dignos de mencionar.

Las cartas comenzaron en 1866 y terminaron en 1872 y denotan la gran amistad que lo unía con el diplomático y su esposa Eduarda Mansilla.

Falleció trágicamente en Viena, capital del Imperio Austro-Húngaro al sufrir un accidente mientras almorzaba en el Hotel Imperial de esa ciudad a la temprana edad de 57 años, ejerciendo el cargo de Ministro Plenipotenciario ante esa nación, el 5 de abril de 1887. Con motivo de su deceso, un diario de la época decía:

Los escritos de Manuel García Aguirre fueron:



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