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Manuela Carrasco



Manuela Carrasco Salazar es una bailaora de flamenco de etnia gitana, más conocida con el nombre artístico de Manuela Carrasco.[1][2][3]​ Nació en Sevilla (España) en el año 1958. Hija del bailaor «El Sordo». Casada con el guitarrista Joaquín Amador.[4]

Manuela Carrasco ha recibido el Premio Nacional Pastora Imperio, Premio Nacional de Danza y la Medalla de Andalucía.[5]​ Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2018.[6]

Manuela Carrasco nació de cuna gitana, en el barrio de Triana en una familia de artistas, en el Tejado del Moro. Su padre fue el bailaor José Carrasco ‘El Sordo’ y su madre, Cipriana Salazar Heredia, emparentada con Los Camborios. No tuvo profesores de baile profesionales, se formó de manera autodidacta teniendo como referencias a su familia, a pesar de la oposición inicial de sus padres para que no quedara expuesta a los sacrificios de la profesión.[7]

A los pocos años la familia se trasladó a San Juan de Aznalfarache y algo después a la Costa del Sol. La estancia de sus padres en un restaurante del litoral malagueño le permitió debutar a los diez años en el tablao El Jaleo, de Torremolinos, que por entonces regentaba Mariquilla," para después pasar a La Cochera Show sevillana hasta 1970, donde conoció a Los Bolecos, trío integrado por Matilde Coral, Farruco y Rafael el Negro.[8]

Al año siguiente, se enroló en la compañía de Curro Vélez, y realizó una gira por Europa. A su regreso a Sevilla, actuó en Los Gallos y en el homenaje del Potaje Gitano de Utrera a Manolo Caracol, tras esta actuación se trasladó a Madrid como primera figura de Los Canasteros, el tablao que Manolo Caracol tenía en la calle Barbieri. En 1973, tras un gran éxito en el Festival de La Puebla de Cazalla, se convierte en una de las principales figuras de los festivales andaluces.[9]

El año 1974 fue el de su consagración, por el triunfo que logró en la Reunión de Cante Jondo, de La Puebla de Cazalla, la consecución del Premio Nacional Pastora Imperio en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, y el de la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera. El mismo año, interviene en el espectáculo Gitano, en el Teatro Monumental de Madrid, junto a El Camarón de la Isla, Pansequito y El Lebrijano.[10]

Cuando apenas cumplió los 18 años Juan de Dios Ramirez Heredia la llamó "La Diosa del Baile Flamenco".[11]

En 1976 ganó el Premio Embajadores de la Paz en San Remo, Italia, en la actuación le acompañó Juanito Villar, este galardón solo lo tienen Paco de Lucía y Manolo Sanlúcar. Igualmente esa año, realizó el espectáculo “Gitano”, junto a Camarón de la Isla , El Lebrijano y Pansequito del Puerto, tras el cual regresó a Los Canasteros, allí conoció a Joaquín Amador, con quien contrajo matrimonio y quien se convirtió en su guitarrista permanente.[12]

Durante la década de los ochenta, actuó en Festivales Flamencos en Andalucía. Participó en la Quincena de Flamenco y Música Andaluza de Sevilla (1981 y 1984), actuó durante una semana en el Gran Teatro Olímpico de Roma (1981). Presentó el espectáculo Ayer, hoy y mañana del flamenco(1983) en el I Festival Flamenco de París, según idea original de Rafael Fernández sobre un libreto de Miguel Acal, y en donde la bailaora Pilar López tuvo el gesto de besarle la rodilla. El 3 de diciembre de ese año actuó en Madrid en el Palacio de Los Deportes, dentro del Festival de Flamenco y Arte Gitano, en prensa se la destacó como “Reina de la Noche”.

Participó igualmente en la Bienal de Arte Flamenco (1984 y 1986), y en la II Cumbre Flamenca de Madrid (1985), se le rindió un homenaje en el XXIX Potaje Gitano de Utrera (1985), participó en el espectáculo 'Flamenco Puro' (1986), montaje histórico que, dirigido por Héctor Orezoli y Claudio Segovia, realizó una gira por Estados Unidos e incluyó en su elenco a Fernanda de Utrera, Farruco, El Chocolate o Juan Habichuela, entre otros. El espectáculo recibió la presencia de la Reina de España. Tras sufrir una intervención quirúrgica por una lesión ósea a finales de febrero de 1987, Manuela Carrasco actuó en teatros y festivales de verano, y marchó a EE. UU. con el espectáculo 'Flamenco Puro' en agosto de 1987.

Manuela Carrasco participó en la película 'Sevillanas' (1992), de Carlos Saura, así como en “Y Sevilla”, de Eduardo Rodríguez (1992), espectáculo que clausuró la VII Bienal de Flamenco. En noviembre del siguiente año, estrenó en Sevilla “La diosa”, espectáculo que presentó por España. También participó en la película Flamenco de Carlos Saura en 1994.

En febrero de 1996 giró por Europa con su espectáculo 'Corazón flamenco', montaje que estrenó en el Sadler's Wells de Londres. En la IX Bienal de Sevilla, presentó “La raíz del grito”, un espectáculo según idea original de José Miguel Évora con la colaboración de José Manuel Caballero Bonald.

El 10 de mayo de 1997 participó en el espectáculo “Ballet Flamenco”, junto a Mario Maya, Merche Esmeralda y Antonio Canales, celebrado en el Teatro de la Maestranza de Sevilla.

El 14 de enero de 2000 presentó en Chiclana “Jondo Adonaí” según una idea original de Joaquín Amador. En abril de 2000 compartió cartel con María del Mar Moreno y Beatriz Martín en el Teatro Villamarta, de Jerez. En septiembre de ese año, estrenó en el Teatro Lope de Vega “Así baila Sevilla”, y en marzo de 2001 actúo en la Sala Juaquin Turina, también en Sevilla.

El 11 de diciembre de 2001, presentó “Jondo Adonai II” en el Teatro Cantral de Sevilla, en donde ofreció una antología del baile gitano de mujer .

En 2002 participó en la segunda edición del Flamenco Festival USA, también estrenó el espectáculo “Esencias'” con la colaboración de Chocolate y La Negra, en el Teatro de la Maestranza de Sevilla y dentro de la XII Bienal de Flamenco durante el 23 y 24 de septiembre.

En enero de 2003, tras regresar de Japón, Madrid y Barcelona, Manuela actuó en la Fundación El Monte de Sevilla. En marzo del mismo año, actuó en el VII Festival de Jerez con “Tierra y fuego”, obra de Manuela Carrasco y Antonio Canales.

En la XIII Bienal de Flamenco estrenó “Tronío”. Con ‘Un sorbito de lo sublime” actuó en el Festival de Jerez 2005, Caja Madrid 2007 y jueves Flamencos de Sevilla 2007. Manuela Carrasco y Joaquín Amador presentaron la danza kathak hindú en el espectáculo “Romalí”, en el festival Andalucía Flamenca 2007 de Madrid y la Fundación Tres Culturas de Sevilla. En el año 2009 estrenó "Suspiro flamenco" y actuó en Nueva York, Londres y en Francia(Festival Mont de Marsan). En el año 2012 actuó en el "Potaje Gitano de Utrera", en el "Festival de Jerez" y su gira por el Norte de España. Ese mismo año inauguró la "Bienal de Flamenco de Sevilla 2012" con el espectáculo "Raíces de Ébano", con la colaboración de El Pele, Pansequito, Juan Villar y Enrique "El Extremeño", bajo la dirección de Pepa Gamboa.

En 2018 recibió galardón el Compás del Cante, uno de los más reconocidos del mundo del flamenco, otorgado cada año por la Fundación Cruzcampo.[13]

En 2018 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, concedida por el Gobierno de España.[6]

Manuela Carrasco promete bailar “como en familia” en Cajasol (diariodesevilla.es) - 25 de octubre de 2007

SEVILLA. La bailaora Manuela Carrasco ofrecerá el espectáculo Un sorbito de lo sublime, esta noche dentro del ciclo Jueves Flamencos de Cajasol, donde la intérprete sevillana bailará "como en familia", rodeada de "muy buena gente y buenos artistas". Acompañada del coordinador del ciclo, Manuel Herrera, y el director del Centro Cultural Cajasol, Antonio Cáceres, Manuela Carrasco detalló el espectáculo que representará junto a "las niñas" Samara y La Tana, con Manuel Molina al cante y a la guitarra, que también tocará Ramón Amador, y "los niños" Simón y Antonio Zúñiga, además de Torombo, entre otros artistas. En la presentación, Manuela, a la que Herrera presentó como "una diosa del baile", afirmó sentirse como en su casa y dijo que para este espectáculo cuenta con grandes artistas a los que "Sevilla quiere mucho" y a los que el público verá bailar como en una fiesta familiar en la primera parte de la actuación en la que aparecerán todos juntos sentados. En la segunda mitad de Un sorbito de lo sublime, los espectadores verán los números sueltos de los bailaores que tendrán como sorpresa "todo el embrujo" que pueda surgir, como ella misma adelantó. La actuación constará de una bulería al golpe, que bailará Manuela; seguida de la actuación de Torombo, que bailará por alegrías para más tarde ver a las niñas, Samara y la Tana, también por bulerías; volverá de nuevo Manuela, que bailará por alegrías y cerrará la primera parte del espectáculo. En la segunda parte se podrán ver los martinetes de Antonio Zúñiga y el Simón, para más tarde presenciar al Torombo por soleá, el tango de las niñas y la soleá que pondrá el punto final y que protagonizará Manuela. Manuela Carrasco, bailaora que lleva 45 años sobre los escenarios, llega a Sevilla con Un sorbito de lo sublime tras estar en India con su espectáculo Romila que traerá a Sevilla el 9 de noviembre a la Fundación Tres Culturas. Carrasco empezó pronto su trayectoria, y a los 13 años ya se embarcó en una gira europea con la compañía de Curro Vélez. A lo largo de su carrera ha colaborado con maestros como Camarón, Lebrijano, Juan El Habichuela o El Güito, y está considerada por la crítica como una referencia imprescindible dentro del ámbito flamenco. La bailaora defiende un estilo más sereno y artístico que traslada a miembros de otras generaciones.[5]

La bailaora Manuela Carrasco recibe el “Junco de Oro 2008”

El reconocimiento, otorgado por la peña Los Juncales de Jerez, se celebró en bodegas Beam Global Las bodegas Beam Global celebraron días atrás el acto de la XVI Exaltación de la Navidad, organizado por la Asociación Cultural Flamenca de Los Juncales, que constituyó todo un rotundo éxito. La brillante Exaltación de la Navidad jerezana corrió a cargo del escritor Juan Villarreal Panadero, que fue bastante aplaudido por el público por su elegante y emotiva disertación, cuya introducción y presentación estuvo de la mano del crítico de flamenco José María Castaño Hervás. Durante el acto, la bailaora sevillana e hija del popular bailaor 'El Sordo', Manuela Carrasco Salazar, recibió con cariño y emoción de manos de Rafael de Paula, el 'Junco de Oro 2008' de Los Juncales. La artista tuvo sentidas palabras de agradecimiento. El acto estuvo presidido por varias autoridades e invitados que disfrutaran luego de un completo recital de cante, ofrecido por el cantaor jerezano Jesús Méndez con la guitarra de Miguel Salado, con la compañía de cuatro jóvenes artistas de la cantera jerezana, entre las que se encontraban Margarita Peña Méndez, Rosario de Fanega y las hermanas Agarrado, Tomasa y Adonaya, junto con la percusión de Ané. Jesús Méndez ofreció los cantes de Jerez por soleá, siguiriyas y esas bulerías con el sello personal de la familia de los Méndez. No faltó tampoco esa bella realización que hizo el artista sobre los campanilleros de Manuel Torre, ni esos bonitos 'aires' flamencos de la inolvidable Paquera de Jerez sobre el villancico de las huellas del Rey Herodes, ni esa gran fiesta flamenca con sabor del popular barrio jerezano de San Miguel, que bien ejecutó para cerrar brillantemente este feliz acontecimiento.[5]

Los pies de Manuela Carrasco - Jorge Fernández Bustos

Eva Yerbabuena confiesa que quien le convenció realmente para ser bailaora de flamenco fueron los pies de Manuela Carrasco. Unos pies limpios y precisos. No descansan, pero tan sólo son una parte de la señora del baile, de la 'Diosa del baile', como se la conoce. Su elegancia, sus maneras, su movimiento medido, su pureza, todo en ella es un conjunto de matices que hacen de esta trianera una las bailaoras más en forma de su generación. Algunos bailaores consagrados aportan sólo su nombre. Manuela baila de principio a fin. Manuela presenta en Granada su espectáculo Suspiro flamenco, donde no hay concesiones ni argumento. Un plantel tradicional para el lucimiento del baile. Como decorado, un gran caballete que refleja retratos de la artista que, como en un espejo, le devuelve su imagen. Es un recurso simple, tan narcisista como superfluo. Unos tangos sirven de presentación de todos los artistas. La música de Joaquín Amador, sin florituras, es una buena propuesta, aunque a veces adolezca de exceso de orquestación. Por tientos aparece Manuela Carrasco, dominadora, segura de sí misma. Algunos desequilibrios en cambio, que le acompañarán el resto de la velada, denuncian su veteranía. Viéndola bailar, nos sobra lo demás. Al segundo bailaor, Rafael de Carmen, le sobra fuerza bruta en la soleá por bulerías que aborda en solitario. Pertenece a esa vieja escuela que pretende dar todas las notas, y aún más, con sus tacones. Es un bailaor puro que arranca la ovación con sus desplantes. Los fandangos de Huelva, palo que incorpora la bailaora por primera vez en su repertorio, son amables y meditados. Uno de los momentos cumbres de la noche se presenta por alegrías, que baila con garbo Rafael Campallo. Este bailaor sevillano, ganador del 'Desplante' en el Festival de las Minas de la Unión en 1996, evoluciona de forma considerable. Siendo su baile masculino, está lleno de redondeles, guiños al respetable y sutiles humoradas que lo hacen sumamente delicado. Como descanso y preparación para la traca final, los músicos, sin baile, nos brindan unas bulerías con una generosa introducción a la caja. Las voces son de primera y, tanto Juan José Amador, hijo, como Rafael de Utrera, ponen su contrapunto, pero, sobre todo José Antonio Núñez 'El Pulga', ofrece una dimensión admirable (siempre me ha gustado). El remate final viene en forma de soleá, que Manuela baila de blanco inmaculado. En este baile se concentra todo el poder hipnótico, la grandeza de sangre de una mujer que empezó a bailar con once años y todavía le queda mucho.[5]



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