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María Ana de Saboya



María Ana de Saboya (María Anna Carolina Pia di Savoia) (19 de septiembre de 1803 - 4 de mayo de 1884), Princesa de Cerdeña, Emperatriz Consorte de Austria, reina consorte de Hungría, Bohemia y de Lombardía-Venecia, como la esposa del emperador Fernando I de Austria.

La que sería la Emperatriz de Austria nació en el Palacio Colonna en la ciudad de Roma, como hija del rey Víctor Manuel I de Cerdeña y de su esposa, María Teresa de Austria-Este. Tenía una hermana gemela, la princesa María Teresa de Saboya, que fue Duquesa de Parma y Lucca.

María Ana y su hermana gemela fueron bautizadas por el papa Pío VII en el palacio Colonna, en el Museo de Roma se puede ver una pintura del bautismo..[1][2]​ Sus padrinos fueron sus abuelos maternos, el archiduque Fernando de Austria-Este y su esposa María Beatriz de Este.[3][4]

El 25 de enero de 1831, el embajador extraordinario del emperador de Austria, conde Senfft von Pilsach, realiza al rey Carlos Félix de Cerdeña, la petición de mano de su sobrina la princesa María Ana para su hijo Fernando,.[5]​ El 12 de febrero de 1831,en Turín, María Ana contrajo matrimonio por poderes con el rey Fernando V de Hungría (más tarde emperador Fernando I de Austria) siendo representado este en la ceremonia por el rey de Cerdeña.[6]​ El 27 de febrero, en Viena, en la capilla de San José del Hofburg, la pareja recibió la bendición nupcial impartida por el tío del novio, el archiduque Rodolfo, cardenal y príncipe arzobispo de Olomuc. Al ser cuaresma, la ceremonia se realizó sin pompa alguna.[7][8]​ María Ana y Fernando se dedicaron el uno al otro. No tuvieron hijos.

El 2 de marzo de 1835, su esposo se convierte en Emperador de Austria, y como su legitima esposa, María Ana se convirtió en la Emperatriz Consorte de Austria. El 12 de septiembre de 1836, fue coronada como Reina de Bohemia en Praga.

El 2 de diciembre de 1848 Fernando abdicó como emperador de Austria, pero conservó su rango imperial, María Ana se tituló en adelante la emperatriz María Ana. Vivieron juntos en el retiro, los inviernos en el Castillo de Praga y los veranos en Reichstadt (hoy Zákupy) o en Ploschkowitz (ahora Ploskovice).

María Ana murió en Praga, el día 4 de mayo de 1884. Está enterrada junto a su marido en la tumba número 63 en la Cripta Imperial de Viena.




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