María Cristina Gonzalo Pintor fue una de las tres primeras licenciadas en arquitectura en España, además de ser también una de las primeras meteorólogas de España.
María Cristina Gonzalo Pintor, nació en Santander, el 8 de junio de 1913, pese a trasladarse a muy temprana edad a Madrid.
María Cristina Gonzalo Pintor inició sus estudios universitarios antes del inicio de la guerra civil, perteneciendo a una generación de mujeres emprendedoras como Matilde Ucelay y Rita Fernández Queimadelos, entre otras.
Con Matilde Ucelay coincide en la Escuela Técnica Superior de Madrid, el edificio de la cual tuvo que ser adaptado para La presencia de mujeres en sus aulas y zonas de servicio.
El inicio de la guerra civil le impide poder licenciarse antes del año 1940 y una vez acabados sus estudios, se da de alta en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, colegio al que pertenecerá hasta 1984, llegando a contar con más de cuarenta y tres años de antigüedad en la profesión.
A partir de 1940 trabaja para la Dirección de Ciudades Devastadas, en donde trabajará también Rita Fernández Queimadelos.
Continuó estudiando para obtener el doctorado, siendo una de las primeras doctoras en Arquitectura de España, titulación que obtiene en febrero de 1967. Al tiempo se licenció en Ciencias Físicas y Matemáticas, en la Universidad de Madrid. Tras estos estudios consiguió ser la segunda mujer que ingresa por oposición en el Cuerpo Superior del Instituto Nacional de Meteorología, por lo que accede además al grado militar de comandante de aviación.
Fue destinada a Santander (antes del inicio de la guerra civil) con su madre, viuda, y desempeñó toda su actividad profesional en Cantabria, Trabajó en el Observatorio Meteorológico de Santander y fue responsable del servicio meteorológico del Aeropuerto de Parayas hasta el momento de su jubilación el 31 de diciembre de 1978.
En 1946 es nombrada arquitecta de control del Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, cargo que desempeñaría hasta su baja definitiva del colegio. Fue arquitecto municipal de Los Corrales de Buelna y realizó numerosas viviendas y casas unifamiliares en esta y otras localidades de Cantabria (Santander, Comillas, Castro Urdiales, etc.).
María Cristina Gonzalo Pintor fue una mujer que supo adaptarse a su tiempo y hacer compatibles sus dos profesiones con la vida familiar. Se casó con un maestro de escuela, nacido en Bilbao, Ángel Ausín Careaga, con quien tuvo tres hijos.
Gran amante de los deportes, sobre todo del esquí, llegó a participar en un campeonato nacional de esquí en Candanchú con Lilí Álvarez, una de las pioneras del deporte en España.
Falleció en Madrid en el año 2005
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