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Mauricio de Sajonia



Mauricio de Sajonia (Freiberg (Sajonia), 21 de marzo de 1521 - Lehrte, 11 de julio de 1553) fue un noble alemán, duque de Sajonia-Meissen (1541-1547) y Príncipe Elector de Sajonia (1547-1553).

Era hijo de Enrique V de Sajonia-Meissen y Catalina de Mecklemburgo. Se casó con Inés de Hesse, con quien tuvo dos hijos: Ana, casada con Guillermo I de Orange-Nassau, y Alberto († 4 meses).

Aunque era un príncipe protestante, Mauricio de Sajonia se unió al ejército del emperador católico Carlos V en sus guerras contra los turcos en 1542 y contra Francia en 1544. Estaba emparentado con los líderes de la Liga de Esmalcalda, Juan Federico el Magnánimo era su primo segundo y Felipe I de Hesse era su suegro, pero fue disuadido por el obispo de Arrás, que le atrajo de nuevo al partido imperial, según parece con la promesa de entregarle el Electorado Sajón.

Aceptó en un principio las disposiciones iniciales del Concilio de Trento, en las que se pedía a los príncipes cristianos que lucharan por la unión de la Iglesia. Los jefes de la Liga de Esmalcalda se negaron a reconocer el concilio y en 1546 comenzó la contienda. Las tropas protestantes se dirigieron hacia Trento para enfrentarse al ejército pontificio al mando de Octavio Farnesio y al austriaco comandado por el hermano de Carlos V, Fernando de Austria. Este movimiento fue aprovechado por Mauricio, que invadió los territorios del Electorado de Sajonia, haciendo que su primo Juan Federico I retornara y fuera atacado por los imperiales en Mühlberg, donde fueron derrotados. Por esta ayuda Mauricio fue recompensado en junio de 1547 con todas las tierras de la línea Ernestina de Sajonia, exceptuando Turingia, que quedó para su primo Juan Federico, que permanecía en cautiverio.

Cuando Mauricio de Sajonia recibió el encargo de someter a la ciudad luterana de Magdeburgo en 1550, aprovechó la coyuntura (y el dinero de la Dieta) para formar un ejército personal que se alió con la Liga de Königsberg liderada por Felipe I de Hesse y el Margrave de Brandeburgo. La liga negoció con Enrique II de Francia el Tratado de Chambord, por el cual el rey francés se comprometía a financiar las tropas de la liga a cambio de la conquista de las ciudades de Toul, Metz y Verdún.

El Emperador Carlos V, que aún no conocía la traición de Mauricio, le hace llamar a Innsbruck, pero este no acudió. En mayo, Mauricio había tomado el Tirol y avanzaba hacia Innsbruck, la ciudad imperial. Carlos V se vio obligado a huir con un pequeño séquito por los Alpes en medio de una fuerte tormenta de nieve. Una vez en Innsbruck, Mauricio entregó los bienes del Emperador a sus soldados y organizó el asesinato de varios de los criados de Carlos V.[1]

En Villach, el emperador recibe dinero desde España y Nápoles y se prepara para recuperar las plazas ocupadas por Enrique II y a romper la alianza entre los príncipes alemanes y el rey de Francia. El elector Mauricio, en prevención de una derrota, firma en 1552 la Paz de Passau con el emperador, rompiendo su alianza con Enrique II, pero consiguiendo una mayor libertad religiosa para los príncipes alemanes, que sería el preludio de la posterior Paz de Augsburgo.

Algunos príncipes alemanes no aceptaron el armisticio de Passau, y Mauricio se enfrentó a ellos en julio de 1553. Al mando de un ejército combatió al Margrave Alberto II Alcibiades de Brandeburgo-Kulmbach, que fue derrotado en Sieverhausen (actual Lehrte), por Mauricio, pero este murió en la batalla.




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