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Misiles



Un misil es un proyectil autopropulsado por cohete o motor de reacción, que puede ser guiado durante toda o parte de su trayectoria[1]​. Generalmente los misiles se usan como arma y tienen una o más cabezas de guerra explosivas, aunque también pueden usarse otros tipos de arma en el misil. Los hay de tamaños y alcance muy variados, desde los misiles antitanque que pueden ser llevados y lanzados por una sola persona hasta los enormes misiles balísticos intercontinentales.

La palabra «misil» proviene del adjetivo latino missĭlis, que significa ‘arrojadizo’,[1]​ del verbo mittere ‘lanzar, arrojar’.

En el lenguaje militar común, la palabra «misil» describe una munición autopropulsada guiada, mientras que la palabra «cohete» describe una munición autopropulsada no guiada. Las municiones guiadas sin motor son conocidas como bombas guiadas. Una subdivisión mayor habitual es considerar como «misil balístico» a una munición que sigue una trayectoria balística y «misil de crucero» a una munición que genera sustentación (se desplaza como una aeronave de ala fija).

Los primeros misiles en ser usados operacionalmente fueron una serie de misiles alemanes de la Segunda Guerra Mundial. Los más famosos de ellos fueron los V1 y V2, ambos usaban un piloto automático mecánico muy simple para mantener el misil volando a lo largo de una ruta preseleccionada. No tan conocidos fueron una serie de misiles antibuque y antiaéreos, normalmente basados en un sencillo sistema de radiocontrol dirigido por el operador. Sin embargo, esos primeros sistemas tenían una alta tasa de fallo, de manera que eran muy inestables.

Los misiles guiados son proyectiles a reacción para uso militar, que poseen en capacidad de guiarse proporcionando órdenes electrónicas que hacen variar su trayectoria de vuelo, de modo que en algún lugar de la misma, intercepte la trayectoria de su objetivo y lo ponga fuera de combate por el efecto de una cabeza de guerra en su ojiva (cuya composición varía de acuerdo al empleo táctico del misil).

Los misiles son comúnmente usados en las guerras, ya que contienen un poder destructivo grande (por lo general en forma de cabeza explosiva) hasta un objetivo. Aparte de explosivos, otros posibles tipos de carga en un misil son químicos y biológicos. A veces los misiles también llevan cargas diseñadas para romper infraestructuras sin dañar a las personas. Por ejemplo, en la Guerra del Golfo los misiles de crucero fueron cargados con filamentos de grafito, que llevados a centrales eléctricas y estaciones de distribución de energía provocaron cortocircuitos. Otros misiles hacen uso tan solo de la energía cinética para destruir el objetivo con su impacto a gran velocidad. Pero los más devastadores son, sin duda alguna, los misiles balísticos intercontinentales con cabezas termonucleares.

Los misiles disponen genéricamente de tres sistemas, ya sea integrados en él o externos, que sirven para describirlos y categorizarlos. Disponen de un sistema de localización, un sistema de guía, y un sistema de control de vuelo.

Los misiles guiados tienen varios sistemas componentes diferentes:

Generalmente poseen una cabeza con sistema de guiado específico (infrarrojo, radar, sistema de navegación inercial, electroóptico, TV o radiocontrolado).

Otro método de dirigir el misil hacia el objetivo es indicarle la posición del objetivo, y conocida la posición del misil estimar la trayectoria a realizar. Esta trayectoria puede ser calculada por el propio misil o mandada por radio al misil desde un operador que calcule la ruta.

Cualquier misil guiado que usa un sistema de búsqueda de blanco, un sistema de guiado o ambos, necesita un sistema de vuelo. El sistema de vuelo utiliza los datos del objetivo o los sistemas de guiado para maniobrar el misil en vuelo, permitiendo controlar las imprecisiones en el misil o seguir a un objetivo móvil. Hay dos sistemas principales: empuje vectorial o mediante maniobras aerodinámicas (movimiento de alas, timones, etc.).

La mayoría de los misiles pequeños tienen un motor cohete de propelente sólido o un motor jet, el cual sólo le provee unos pocos segundos de empuje. El misil se acelera a su máxima velocidad justo antes de que el combustible se agote, y depende de su inercia por el tiempo restante del vuelo. Los misiles de mayor tamaño llegan a disponer de motores cohete de propelente líquido, que les permite períodos de impulso más extendidos y mucho más alcance.

Los misiles suelen ser categorizados según donde se encuentra su plataforma de lanzamiento y su blanco intencional, en términos generales estos serán «superficie» («tierra» o «agua») o «aire», (por ejemplo un misil tierra-aire es un misil lanzado desde tierra contra objetivos en el aire). Y subcategorizados por el tipo exacto de blanco para el que están diseñados (como misil antitanque o misil antibuque por ejemplo). A pesar de eso, muchas armas están diseñadas para ser lanzadas desde superficie o desde el aire indistintamente, y algunas están diseñadas para atacar tanto objetivos terrestres como aéreos (como el misil ADATS). Muchas armas requieren algunas modificaciones a la hora de ser lanzadas desde aire o tierra, como la incorporación de cohetes impulsores para versiones lanzadas desde tierra. Es habitual diferenciar misiles según su alcance: corto, medio, largo o muy largo; y también según su tipo de guiado.

También suelen diferenciarse los misiles en tácticos cuando su objetivo es detener otro ataque ya iniciado, como por ejemplo otro misil lanzado por el enemigo.

Un misil balístico es un misil, generalmente sin alas ni estabilizadores, con una trayectoria predefinida que no puede ser modificada después de que el misil ha acabado su combustible, y que sigue por tanto a partir de ese punto una trayectoria balística. Para poder tener largos alcances los misiles balísticos deben ser lanzados a alturas muy elevadas y por lo general órbitas de baja altitud.

Los misiles balísticos modernos tienen varias fases de cohetes y su rumbo se puede cambiar ligeramente entre una etapa y la siguiente.

Los misiles balísticos tienen un uso muy variado y se suelen dividir en varias categorías:

El primer misil balístico usado fue el V2, desarrollado por la Alemania nazi en los años 1940, que hizo su primer vuelo el 3 de octubre de 1942 y se usó por primera vez contra un objetivo el 8 de septiembre de 1944.

Un misil de crucero es un misil que usa alas de elevación y más comúnmente un sistema de propulsión por reactor para permitir un vuelo sostenido. Los misiles de crucero son, en esencia, aviones no tripulados. Por lo general están diseñados para llevar una gran carga de explosivos convencionales o cabezas nucleares a cientos de kilómetros de distancia con una puntería excelente. En el año 2001, los modernos misiles de crucero volaban a velocidades subsónicas, navegaban autónomamente y volaban a baja cota para evitar ser detectados por los radares.

Un misil antitanque, ATGM por sus siglas en inglés (Anti-Tank Guided Missile), o misil guiado antitanque, ATGW (del inglés Anti-Tank Guided Weapon) es un misil diseñado primariamente para destruir tanques o cualquier vehículo de combate blindado.

El tamaño y el rango de alcance de los ATGMs varía desde lanzadores que pueden ser transportados por una sola persona hasta grandes montajes que requieren varios equipos para transportarlo y dispararlo, los cuales pueden ser vehículos o aeronaves.

Un misil superficie-aire (abreviado SAM, del inglés surface to air missile) o misil tierra-aire (abreviado GTAM, del inglés ground-to-air missile) es un tipo de misil diseñado para ser lanzado desde la superficie terrestre, por una persona (misil portátil) o una instalación (plataforma de misiles), y alcanzar a aeronaves en vuelo como aviones o helicópteros. Se trata por tanto de un sistema antiaéreo.

Un misil aire-aire es un misil que se dispara desde una aeronave con el propósito de destruir a otra aeronave. En los medios militares de la OTAN y en el mundo occidental en general se designa a este tipo de misiles mediante siglas en inglés: AAM para air-to-air missile, literalmente: «misil aire-aire», pero también se usan otras siglas para designar diferentes tipos de misil AAM (por ejemplo AIM para airborne intercept missile: «misil embarcado de intercepción» o AMRAAM para advanced medium-range air-to-air missile: «misil aire-aire avanzado de medio alcance»).

Los misiles aire-aire suelen estar propulsados por uno o más motores cohete, normalmente de combustible sólido pero a veces de combustible líquido. Los motores de tipo estatorreactor, como los usados en el misil MBDA Meteor, actualmente en desarrollo, están surgiendo como propulsores para futuros misiles de medio alcance para mantener una velocidad media elevada.



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