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Mohamed Alí Seineldín



¿Qué día cumple años Mohamed Alí Seineldín?

Mohamed Alí Seineldín cumple los años el 12 de noviembre.


¿Qué día nació Mohamed Alí Seineldín?

Mohamed Alí Seineldín nació el día 12 de noviembre de 1933.


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La edad actual es 91 años. Mohamed Alí Seineldín cumplió 91 años el 12 de noviembre de este año.


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Mohamed Alí Seineldín (Concepción del Uruguay; 12 de noviembre de 1933-Buenos Aires; 2 de septiembre de 2009) fue un oficial argentino que lideró una sublevación militar en Buenos Aires en 1990. Previamente comandó un regimiento en la guerra de las Malvinas. Como referente del movimiento carapintada (1987-1990), que realizó los últimos levantamientos militares contra gobiernos democráticos en Argentina, hecho por el cual fue condenado a cadena perpetua, siendo indultado en 2003, luego de haber permanecido preso 13 años.[1]​ Fue investigado por su eventual participación en actos de terrorismo de Estado durante la última dictadura sin que se hallara evidencias de ello.[1]

Seineldín nació en Concepción del Uruguay, ciudad de la provincia de Entre Ríos donde su familia se había radicado luego de emigrar del Líbano en la década de 1920, luego se crio en Concordia. Creció en una familia drusa y de joven se convirtió al catolicismo, religión de la que fue devoto el resto de sus días.[2][3][4]

En 1957 egresó del Colegio Militar de la Nación, con el grado de subteniente de la rama de infantería.[1]​ Posteriormente, prestó servicios en esta casa de estudios y la Escuela de Suboficiales «Sargento Cabral», establecimientos de formación de los oficiales y suboficiales del Ejército Argentino, respectivamente.[5]

En la década de 1960 y 1970 se especializó como Comando, en 1968 fue designado jefe de paracaidistas y en 1975 jefe de cursos de fuerzas especiales, siendo asignado al Operativo Independencia en Tucumán bajo las órdenes de Domingo Bussi.[6]​ El Operativo Independencia, tanto antes como después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, se caracterizó por la utilización masiva del terrorismo de Estado, pero Seineldín no ha sido señalado por haber participado en ningún delito de lesa humanidad durante su actuación en ese destino.[1][7][8]​ En 1975 integró un grupo de oficiales que se oponían a derrocar el gobierno constitucional de la presidenta María Estela Martínez de Perón.[6]

Luego del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 que dio inicio a la dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983), Seineldín fue considerado como «persona no confiable», por su oposición a la dictadura.[6]

En 1978, en ocasión del Mundial de Fútbol jugado en Argentina, se le encomendó la organización de la primera unidad de comandos, que tomó el nombre de Equipo Especial de Lucha «Halcón 8», antecedente inmediato de la Compañía de Comandos 601.[6][9]​ En 1978 comandó dos grupos comando llamados Halcón I y Halcón II destinados a Mendoza,[1]​ ante la inminencia de una guerra con Chile debido al conflicto del Beagle.

Luego de la recuperación de la democracia en diciembre de 1983, Seineldín fue investigado por su eventual participación el 27 de noviembre de 1978, en un grupo de tareas que secuestró al científico Alfredo Antonio Giorgi en el Parque Tecnológico de Migueletes, quien permanece desaparecido desde entonces, habiendo sido visto en el centro de detención "El Olimpo".[10]​ Nunca fue procesado en dicha causa.

En 1981 fue designado jefe del Regimiento 25 de Infantería ubicado en la provincia patagónica del Chubut.[6]​ Al mando de ese regimiento en 1982 lucharía en la Guerra de Malvinas al año siguiente.

Seineldín y sus comandos participaron de la Operación Virgen del Rosario —nombre propuesto por Seineldín—[11]​ realizada el 2 de abril de 1982 que recuperó para Argentina las Islas Malvinas.[6]​ Una vez iniciados los combates, el 1 de mayo de 1982, Seineldín estuvo al mando de la defensa de la estratégica pista de aterrizaje, manteniéndola operable hasta el final de la guerra.[6]​ En 1984 fue condecorado junto a los demás combatientes de Malvinas, por el Congreso Nacional (Ley 23 118).

Recuperada la democracia en diciembre de 1983, el presidente Raúl Alfonsín lo ascendió en 1985 al grado de coronel y lo designó agregado militar de la embajada argentina en la República de Panamá.[6]​ En ese cargo dio apoyo al ejército panameño durante la dictadura de Manuel Antonio Noriega, con quien mantuvo una relación personal sostenida en la crítica al imperialismo de Estados Unidos.[6]

Alfonsín impulsó activamente la investigación de los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar y promovió el enjuiciamiento de las juntas militares, con excepción de la última, que la dirigieron. Luego de la condena a las juntas, se abrieron nuevas causas para investigar la responsabilidad de todos los partícipes en los delitos de lesa humanidad. Grupos de civiles y militares, incluso dentro del gobierno, intentaron frenar los juicios y limitar la responsabilidad penal a los mandos superiores. Alfonsín logró que se aprobara en 1986 la Ley de Punto Final con ese fin. Pero la ley no detuvo los juicios y dentro de las Fuerzas Armadas apareció un grupo que tomaría el nombre de «carapintadas», adoptando la estética de los comandos, que comenzó a exigir que el poder político pusiera fin a los juicios de militares subalternos. Seineldín se constituyó en uno de los máximos referentes carapintadas.[11]

En 1987 el teniente coronel Aldo Rico, uno de los comandos formados por Seineldín, encabezó la primera rebelión carapintada, durante la Semana Santa de 1987. Poco después Alfonsín logró que se sancionara una nueva ley para limitar los juicios por delitos de lesa humanidad, la Ley de Obediencia Debida.

Luego de la segunda rebelión carapintada de enero de 1988, comandada por Aldo Rico, Seineldín encabezó en diciembre de ese año, desde Villa Martelli, la tercera rebelión militar carapintada, que resultó en tres muertos y cuarenta heridos.[12]​ Se detuvo y procesó a Seineldín. No obstante, unos meses después de asumir como Presidente, Carlos Menem lo indultó por Decreto N.º 1004/89.

Detenido nuevamente por orden del jefe del Ejército, teniente general Martín Bonnet, fue el ideólogo del alzamiento carapintada del 3 de diciembre de 1990, donde unos 50 soldados se hicieron con el control de instalaciones militares en El Palomar, Provincia de Buenos Aires, el Edificio Libertador, sede del Estado Mayor General del Ejército, y el Regimiento de Patricios, entre otros, en la ciudad de Buenos Aires. Entre los oficiales amotinados se encontraban el mayor Hugo Reinaldo Abete en el Regimiento de Patricios y el capitán Gustavo Breide Obeid en el Edificio Libertador.[13]

El mismo día, el gobierno declaró el estado de sitio durante 60 días. Los rebeldes se rindieron el 4 de diciembre y ese mismo día se levantó el estado de sitio. Según los informes, 14 personas murieron durante la sublevación, entre ellas cinco civiles que murieron en un colectivo de la línea 60 aplastado por un tanque,[14][15]​ y decenas más fueron heridas como consecuencia de los enfrentamientos.[13]

El ya excoronel Seineldín fue juzgado por un tribunal militar que lo halló culpable. Durante el juicio asumió la total responsabilidad de las muertes que provocó dicho enfrentamiento, y realizó un alegato conocido como «El Nuevo Orden Mundial» el 7 de agosto de 1991, en el que alegó supuestas maquinaciones del imperialismo norteamericano y su servidor Menem, en el desmantelamiento de la defensa nacional, la promesa de instauración de una Segunda República, y el diagnóstico de un proceso de destrucción del aparato productivo de la economía promovido por el Proceso entre 1976 y 1983, por Martínez de Hoz.[1]

Seineldín comenzó a cumplir su condena en la cárcel de la calle Caseros, en el barrio de Parque Patricios, en Buenos Aires, y luego se le trasladó al Penal de Magdalena en la provincia de Buenos Aires.

Su encarcelamiento originó pedidos de liberación de sus partidarios y agrupaciones de derecha argentinas. Recibió el apoyo de la exesposa de Menem, Zulema Yoma. En la provincia de Entre Ríos sus partidarios erigieron una enorme cruz para rezar por su liberación y la banda de heavy metal Almafuerte, liderada por Ricardo Iorio, en su disco Piedra libre, declaró su fe peronista y homenajeó a Seineldín.[16]

Desde la cárcel fundó el Partido Popular de la Reconstrucción (PPR).[3]

El 20 de mayo de 2003 el presidente Eduardo Duhalde indultó a Seineldín, que por entonces estaba preso en la cárcel militar de Campo de Mayo, al exguerrillero Enrique Gorriarán Merlo y a siete exmilitares involucrados en el alzamiento carapintada.

Seineldín tenía una ideología construida sobre las bases de sus creencias católicas de las que era devoto,[3]​ el nacionalismo y el hispanismo.[4]​ Políticamente era admirador del radical-desarrollista Arturo Frondizi, quien fuera presidente entre 1958 y 1962, hasta que fue derrocado por un golpe cívico-militar.[3]

El 2 de septiembre de 2009 sufrió una descompensación cardíaca en Buenos Aires cuando llegaba a una fundación ubicada en la calle Uruguay 1000, a la que asesoraba, para escuchar una disertación del gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá. Falleció mientras era trasladado a un centro de salud.[1]



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