x
1

Molins de Rey



Vista de la localidad

Molins de Rey[1]​ (en catalán y oficialmente Molins de Rei) es un municipio y localidad española de la provincia de Barcelona, en Cataluña. Perteneciente a la comarca del Bajo Llobregat, según datos de 2019 su población era de 25.868 habitantes. Forma parte del área metropolitana de Barcelona.

El topónimo Molins de Rey tiene su origen en unos antiguos molinos (en catalán, molins) reales, documentados ya en 1188. Estos molinos fueron construidos por orden de Alfonso II el Casto y fueron el origen del núcleo de población. En 1208 ya tenía iglesia parroquial y cementerio.

A lo largo de su historia, la villa pasó por diversas manos. En 1309 formaba parte del condado de Pallars ya que era posesión de la condesa Sibil·la. A su muerte, pasó a manos de Hugo de Arborea, juez de Arborea y vizconde de Bas y más adelante fue cedido al convento de Santa Clara en Cerdeña. En 1366 el señorío de las tierras fue comprado por Berenguer de Relat.

En 1430 fue cedida a Galceran de Requesens i de Santacoloma quien construyó en la villa un palacio, visitado por personalidades de la época como los Reyes Católicos o Cristóbal Colón. El palacio entró en decadencia en 1564.

En 1763 se construyó un puente sobre el río Llobregat por orden del rey Carlos III. Este puente convirtió la ciudad en un punto estratégico durante la Guerra de la independencia española lo que provocó que Molins fuera incendiada en diversas ocasiones. El 7 de junio de 1808 fue incendiada y saqueada por las tropas del general Schwartz y el 30 de ese mismo mes sufrió un nuevo saqueo. Durante estos incendios se destruyeron numerosos edificios destacados, como el antiguo palacio de los Requesens. Durante el sigo XIX, se construyeron obras como el canal de la infanta en el año 1819 o el ferrocarril en el año 1855 que ayudó a expandir el pueblo. Durante el siglo XX, la villa se industrializo pasando de una economía completamente agrícola a una economía moderna.

Tradicionalmente, la principal actividad económica del municipio era la agricultura. La instalación de diversas fábricas en el municipio provocó en la década de 1960 la llegada de personas procedentes de diversas partes de España. El aumento de la población provocó la pérdida de suelo agrícola por lo que la actividad tradicional quedó relegada a un segundo término.

El antiguo puente de Carlos III se hundió en 1971 debido a la extracción de áridos del fondo del río Llobregat que provocaron el deterioro de sus cimientos. El puente estaba compuesto por 15 arcadas y tenía un peculiar color rojizo debido a las piedras que se utilizaron en su construcción.

El palacio de los Requeséns quedó muy deteriorado por los saqueos ocurridos en el siglo XIX. Se trata de un edificio de grandes dimensiones construido en estilo gótico. Tiene una capilla también gótica con arcos apuntados que llegan hasta el techo. La portalada de entrada se encuentra muy deteriorada.

La actual iglesia parroquial de San Miguel de Molins de Rey fue construida en 1942. Es de tres naves con ábside en semicírculo al que se llega a través del transepto. La iglesia se construyó para sustituir al antiguo templo derruido en 1936.

Dentro del término municipal se encuentra el castillo de Castellciuró. Aparece citado en documentos de 1066 aunque se construyó sobre los restos de una antigua fortificación de origen visigótico, destruida en 985 por las tropas de Almanzor. El castillo formaba parte de las torres de defensa que se extendían por la orilla del Llobregat. Se conserva una torre de planta redonda así como algunos muros del recinto. Aunque se encuentra en estado de ruina, el Ayuntamiento realiza constantes trabajos de consolidación y restauración del conjunto.

La capilla de San Pedro de Romaní es de origen románico. Documentada en 1011, es de planta rectangular y la cubierta es con bóveda de cañón. Tiene adosada una torre de construcción posterior.

Molíns de Rey celebra su fiesta mayor el 29 de septiembre, festividad de San Miguel, patrón de la ciudad. Otra actividad destacada es la Feria de la Candelaria (Fira de la Candelera) que tiene lugar en el mes de febrero y cuya celebración tiene su origen en 1851.

Molíns de Rey también posee uno de los festivales de cine más antiguos de España: el Festival de Cine de Terror de Molíns de Rey, y uno de los más emblemáticos del género en toda España, ya que data de 1973 (estuvo parado durante casi toda la década de los 90, pero volvió a coger fuerza en el 2001). El pasado año 2011 amplió sus días de 4 a 7 e introdujo por primera vez una Sección Oficial de Largometrajes en su 30ª Edición. Además posee Concursos de Carteles, Cortometrajes, Relatos, Secciones retrospectivas de Largometrajes, charlas, y desde 2010 un Networking entre productoras, distribuidoras y personalidades del cine de ámbito estatal. Todo ello en el emblemático Teatro de La Peni.[2]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Molins de Rey (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!