La Muerte de Doris Adriana Niño ocurrió en extrañas circunstancias en las inmediaciones de Bogotá, Colombia, el 15 de mayo de 1997, tras estar presente en una reunión en el apartamento del cantante de música vallenata, Diomedes Díaz.
Por el caso de la muerte de Doris Adriana, Diomedes Díaz fue encontrado culpable de homicidio preterintencional, estuvo prófugo de la justicia por dos años, se entregó y pagó un total de 36 meses de pena reducida de una condena que inicialmente era de 12 años. Luz Consuelo Martínez y dos de los escoltas cumplieron 10 meses de cárcel por el delito de encubrimiento.
El móvil del crimen no se ha podido establecer y hay numerosas hipótesis.
Previo al caso de Doris Adriana Niño, Diomedes Díaz gozaba de gran fama en Colombia; era adorado por sus fanáticos y odiado por muchos debido a sus escándalos y controversias. Diomedes al momento era uno de los artistas colombianos que más discos había vendido en la historia de su país y una de las figuras más representativas del género musical vallenato.
Diomedes se divorció formalmente de su esposa Patricia Acosta en 1994 y convivía formalmente hacia 1997 con "La Doctora", Betsy Liliana González, con quien tuvo tres hijos. Tras la trágica muerte en 1994 del acordeonero Juancho Rois, Diomedes formó agrupación musical con Iván Zuleta, con quien grabaría los álbumes Un canto celestial (1995), Muchas gracias (1996) y en mayo de 1997 se encontraban grabando Mi biografía.
Diomedes llevaba una vida desaforada de mujeriego, consumía drogas y alcohol, padecía problemas de salud constantemente, tenía líos familiares en especial por la manutención de sus numerosos hijos, mantenía polémicas amistades con narcotraficantes y tuvo varios líos financieros y judiciales, en especial por el incumplimiento de presentaciones en conciertos.
Betsy Liliana se apartaría de Diomedes Díaz tiempo después al cansarse de tratar de organizar la vida del cantante, apoyarlo durante su padecimiento del síndrome de Guillain-Barré y parte del proceso judicial en su contra por el caso Doris Adriana Niño.
Doris Adriana Niño García nació el 22 de marzo de 1970 en Bogotá y vivía en el municipio de Soacha con su madre Rosa Delia y sus hermanos. Su hermano Rodrigo Niño era su amigo y confidente. Su padre murió cuando Doris Adriana tenía 14 años de edad. Su hermana Oliva decía que Doris Adriana sufría de migrañas y no consumía drogas, alcohol o cigarrillo.
Según sus familiares, Doris Adriana sentía fascinación por Diomedes Díaz y su música, incluso terminó su relación con su novio David Daza porque sentía celos de la relación que empezó a entablar Doris Adriana con Diomedes en 1995.
Doris Adriana tenía como negocio una escuela de aprendizaje de computación llamada "Escuela Canadiense de Sistemas" que pudo montar tras haber realizado un préstamo financiero a la cooperativa Construyecoop en Soacha.
Doris Adriana era amiga de Luz Consuelo Martínez, según el mismo Diomedes, y ambas iban a los conciertos del cantante. Luz Consuelo luego contradiría a Diomedes, diciendo que ella no era amiga de Doris Adriana.
Doris Adriana tuvo acceso a Diomedes a través de uno de los músicos del artista, quien en 1995 los presentó.
Al contarle a su hermano Rodrigo, sobre su relación con Diomedes, su hermano le advirtió sobre la vida desaforada y de escándalos que rodeaban al cantante. A pesar de la advertencia, Doris Adriana siguió su relación con Diomedes e iba a sus conciertos en varias ciudades de Colombia.
Según los familiares de Doris Adriana, su hermana cayó en depresión cuando Diomedes intentó golpearla, por lo que había evitado el contacto telefónico con Diomedes, quien la llamaba regularmente a su casa.
Luz Consuelo Martínez vivía en el barrio San Francisco, un sector humilde de Bogotá y había conocido a Diomedes Díaz cuando ella tenía entre 12 y 14 años de edad, durante una reunión en la casa del amigo de Diomedes, el periodista Jaime Araújo Cuello. Luz Consuelo era ferviente fanática del cantante y llamaba a la Emisora Radio Uno en Bogotá cuando Diomedes patrocinaba uno de sus álbumes musicales en Bogotá. Luz Consuelo iba a los encuentros entre Diomedes y los fanáticos.
La relación entre Diomedes y Luz Consuelo comenzó el 27 de abril de 1993 cuando ella tenía 19 años y Diomedes 36 años de edad. Para esta época Luz Consuelo trabajaba en el aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá.
En 1997, cuando tenía 23 años de edad, Luz Consuelo, quedó embarazada de Diomedes por primera vez. Sobre Doris Adriana, Luz Consuelo luego afirmaría que "ella nunca fue amiga de Doris Adriana Niño y tampoco tuvo una relación tan cercana" y que "nunca coincidimos en un club de fans o en la disquera".
El 14 de mayo de 1997, Doris Adriana Niño García, de 27 años edad, quien sostenía una relación sentimental con Diomedes Díaz desde hacía dos años, fue contactada por el artista para que fuera al apartamento donde estaba a una reunión.
En horas de la media noche, Oswaldo Álvarez Rueda, escolta de Diomedes recogió a Doris Adriana y la llevó al apartamento al norte de Bogotá, en el sector de Usaquén, donde estaba Diomedes con sus acompañantes. En el apartamento 501 del edificio Plaza de Navarra, ubicado en la diagonal 109 No. 51-21, también estaba el hijo de Diomedes, Rafael Santos Díaz de 17 años de edad, la compañera sentimental de Diomedes, Luz Consuelo Martínez y la escolta del cantante.
El apartamento había sido asignado por la disquera Sony Music al cantante Diomedes Díaz para que pernoctara mientras realizaba sesiones de grabación en sus estudios, ya que tenía previsto el lanzamiento del álbum Mi biografía.
En la madrugada del 15 de mayo, tres campesinos que laboraban en una arenera en la zona conocida como Alto del Sote, Pablo Alfonso Tocarruncho, Misael Malaver y José Hernández, fueron testigos del momento en que un hombre que conducía un auto blanco arrojaba el cuerpo de una mujer en un matorral, a un costado de la vía que comunica a los municipios de Tunja y Cómbita, en el departamento de Boyacá, vereda San Onofre a las afueras de la ciudad de Tunja.
Según uno de los campesinos, eran aproximadamente las 9 de la mañana cuando avistaron el automóvil y se bajó un hombre que vestía vaqueros y un suéter amarillo, y que luego vieron que arrastró el cuerpo semidesnudo de una mujer y lo arrojó a unos matorrales. Luego le silbaron al hombre y este se apresuró en tirar la ropa encima del cuerpo y luego partió en el vehículo blanco a gran velocidad. Los campesinos se fueron en un carro y reportaron lo que presenciaron en el Centro de Atención Inmediata (CAI) de la María de la Policía Nacional de Colombia, ubicado en inmediaciones de la localidad de Tunja.
Horas más tarde, a las 11 de la mañana, peritos de la Fiscalía General de la Nación hicieron el levantamiento del cadáver sin identificar y pensaron que se trataba de una prostituta, y le asignaron el estatus de N.N. "Sandra".
Dos días después, el 17 de mayo, un grupo de prostitutas reclamó el cuerpo para darle una sepultura digna y evitar que la enterraran en una fosa común. El sacerdote Víctor Leguizamón ofició el entierro.
Los familiares de Doris Adriana, al no conocer sobre su paradero reportaron a las autoridades y emprendieron su búsqueda desesperadamente. Un hermano de Doris Adriana, Rodrigo Niño, acudió al programa Historias Secretas del Canal RCN para reportar la desaparición y el caso fuera tratado en televisión nacional.
El programa mostró en su emisión las fotografías de Doris Adriana y fueron reconocidas por un televidente que se comunicó por teléfono con la periodista Sandra Grijalba del programa Historias Secretas para indicarle que en Tunja habían sepultado a una mujer similar. La periodista se trasladó hasta Tunja, donde la jefe de prensa de Medicina Legal Marcela Betancourt autorizó a Grijalba para que observara las fotografías de alias "Sandra", nombre dado al cadáver sin identificar. Según relató la periodista, “Era Doris Adriana Niño. No había duda”, pues presentaban el mismo lunar en la cara.
Otra pista encontrada fue dada conocer a Grijalba por la entonces jefe de prensa de Medicina Legal, quien encontró un pequeño papel en el bolsillo de Doris Adriana con la dirección del apartamento al norte de Bogotá donde fue vista viva por última vez.
El 13 de junio el cadáver de Doris Adriana fue exhumado y se confirmó su identidad. Al día siguiente, los familiares enterraron a Doris Adriana en el Cementerio Jardines del Apogeo, en el sur de Bogotá.
Tras hallar el vínculo del cadáver encontrado sin identificar y la desaparición de Doris Adriana, la periodista Sandra Grijaba aseguró que al tratar de indagar a Diomedes no obtuvo mayores respuestas, "en una de las llamadas dialogué incluso con Rafael Santos, quien me informó que su papá se encontraba durmiendo luego de una parranda, pero que no sabían nada sobre la mujer". La periodista también contactó a Luz Consuelo Martínez pero tampoco obtuvo ninguna respuesta sobre lo ocurrido.
El 18 de junio, el guardia de seguridad José Tobías Lozano, portero del edificio Plaza de Navarra, ubicado en la diagonal 109 No. 51-21 del norte de Bogotá, aseguró ante la Fiscalía tras un interrogatorio de tres horas que vio salir a Doris Adriana del edificio con vida y acompañada de uno de los escoltas de Diomedes. Al día siguiente el portero volvió a asegurar en una entrevista al diario El Tiempo que vio salir a Doris Adriana del edificio junto al escolta.
Fiscales
Abogados:
El dictamen de Medicina Legal inicial del 11 de agosto de 1997 determinó que Doris Adriana Niño había muerto a causa de un paro cardio respiratorio generado por una sobredosis de cocaína.
El cantante Diomedes Díaz fue capturado por tener una presunta relación con la muerte de Doris Adriana el 3 de octubre de 1997 en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá y luego fue llevado a un calabozo por agentes del CTI, donde pasó la noche, también Luz Consuelo Martínez, quien trabajaba en el aeropuerto fue capturada. Igualmente los escoltas Héctor Mauricio Botía y Oswaldo Álvarez Rueda, y el portero del edificio, José Tobías Lozano. Los escoltas Fabián Antonio Vivas Valencia y Jorge Molina Sánchez, y el asistente del cantante, Alex Ramírez Herrera, también fueron vinculados a los sucesos. El caso fue asumido por el abogado penalista Evelio Daza.
Luz Consuelo Martínez tenía 8 meses de embarazo, por lo que consiguió que le otorgaran el beneficio de "casa por cárcel" donde nacería su hijo Fredy José.
Diomedes compareció al día siguiente ante el fiscal Julio César Martínez, en la sede de la Fiscalía General en Teusaquillo, Bogotá.
Ante el fiscal Diomedes aseguró que Doris Adriana lo había llamado tres veces el 14 de mayo de 1997, pero que había sido su compañera Luz Consuelo Martínez quien había contestado el teléfono, pues durante el día él había estado en los estudios de grabación. Diomedes aseguró que Doris Adriana era su amiga y también de Luz Consuelo Martínez. Diomedes aseguró que al llegar de la grabación Luz Consuelo le informó sobre las llamadas de Doris Adriana, por lo que Diomedes regresó la llamada y Doris Adriana le comentó sobre un mal negocio que había hecho con unos computadores por lo que necesitaba ayuda, a lo que Diomedes respondió diciéndole que enviaría a su escolta a recogerla a su casa en Soacha.
Según Diomedes, una vez Doris Adriana llegó al apartamento, entre las 12:00 AM y la 01:00 AM, él, Doris Adriana y Luz Consuelo hablaron, y que al enterarse que Luz Consuelo estaba embarazada de Diomedes, Doris Adriana se fue enojada del apartamento. Diomedes aseguró que ordenó a uno de sus escoltas acompañar a Doris Adriana a tomar un taxi y que al momento de esto eran cerca de las 05:00 AM.
El fiscal le preguntó que si en ese lapso había tenido relaciones sexuales con Doris Adriana y que si había consumido cocaína, a lo que Diomedes aceptó haber tenido sexo con Doris Adriana sobre la alfombra del apartamento y que había estado tomando licor y consumido un poco de cocaína, además enfatizó que Doris Adriana había salido viva del apartamento y que "la cantidad de cocaína que ella ingirió no era lo suficiente para provocarle la muerte".
Diomedes estuvo retenido durante nueve meses en la escuela de agentes del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) en el municipio de Cota en Cundinamarca y la Fiscalía luego le otorgó libertad condicional. En abril de 1998, a Diomedes le revocaron la medida de aseguramiento porque le diagnosticaron el síndrome de Guillain-Barré, le dieron casa por cárcel y se instaló en su vivienda en Valledupar.
Estando recluido en la cárcel La Modelo de Bogotá, el escolta de Diomedes, Oswaldo Álvarez Rueda amplió su indagatoria ante un fiscal y aseguró que él había sido la persona encargada por Diomedes, a las 11:30 PM, de ir a recoger en un taxi la noche del 14 de mayo de 1997 a Doris Adriana en su casa en Soacha, para luego llevarla a la reunión en el apartamento.
Según Álvarez Rueda, en el trayecto hacia el apartamento habló con Doris Adriana y le mencionó que él se iría en la madrugada hacia Bucaramanga para reparar un carro de su propiedad. Continuando con su versión, Álvarez Rueda aseguró que Doris Adriana le pidió que la llevara a una cita que tenía en Tunja, que queda en el camino entre Bogotá y Bucaramanga. El escolta aseguró que "no podía salir directamente del apartamento de Diomedes con ella" por lo que supuestamente se citaron en la esquina del hotel Lancaster. Álvarez Rueda aseguró que salió del apartamento entre las 03:30 y 04:00 a.m. al punto de encuentro, mientras que Doris Adriana supuestamente llegó al lugar en un taxi entre las 04:30 y 05:00 a.m. Álvarez Rueda afirmó que partieron hacia Bucaramanga y Doris Adriana iba en la parte trasera del carro llorando, consumiendo droga y contándole sobre lo furiosa que estaba al enterarse de que Luz Consuelo esperaba un hijo de Diomedes. El escolta aseguró que Doris Adriana luego se durmió en la parte trasera, pero que al llegar a Tunja se dio cuenta de que estaba muerta y que por nervios la llevó al paraje de Cómbita donde la arrojó en unos matorrales.
La versión de Álvarez Rueda solamente lo incriminaba a él y no a las demás personas en el apartamento, ni concordaba con otros testimonios o los informes de Medicina Legal. Debido a esta versión, el abogado Evelio Daza tomó esta declaración como prueba de que Diomedes no tenía conexión con la muerte de la joven y buscaba que se archivara el proceso contra el cantante y su cliente fuese puesto en libertad.
El fiscal delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá, Luis Antonio Velandia fue el encargado de la decisión de llamar a juicio.
En marzo de 1998, un informe de Medicina Legal encontró indicios de violencia extrema contra Doris Adriana por parte de Luz Consuelo Martínez, luego de que el patólogo Nelson Téllez Rodríguez analizara un examen de "raspado de uñas" al cadáver.
Según el informe "078-97" realizado por Téllez Rodríguez entregado a la Fiscalía, "Luz Consuelo Martínez Salazar no se excluye como el origen de las células encontradas bajo las uñas del cadáver de Doris Adriana Niño".
En junio de 1998 un fiscal concluyó que Diomedes sabía de los riesgos y efectos de consumir cocaína y que por esto el cantante le había causado lesiones personales a Doris Adriana. El fiscal cambió el cargo de homicidio culposo a homicidio preterintencional, el cual acarreaba una pena más alta. La medida fue celebrada por los familiares de Doris Adriana. El fiscal fue más allá y extendió la investigación contra Diomedes por la posesión de drogas ilegales y por fraude procesal y falsedad en documento.
Las autoridades lograron determinar que el vehículo blanco en el que fue transportada Doris Adriana en el baúl, era un Chevrolet blanco de placas "ICI-864" de propiedad de uno de los escoltas. Según el fiscal, el escolta Oswaldo Álvarez habría sido quien arrojó el cuerpo de Doris Adriana en el paraje de Cómbita y alteró las placas del vehículo y fechas en documentos de mantenimiento para pretender que este había estado en Bucaramanga.
En septiembre de 1998, El Tiempo reportó que Luz Consuelo, en su versión de los hechos, aseguró que Doris Adriana había empezado a tomar desaforadamente aguardiente luego de conocer sobre su estado de embarazo, sin embargo el informe de medicina legal contradijo esta afirmación porque encontraron un mínimo de alcohol en el cadáver y que por esto no era posible que estuviera pasada de tragos.
El portero del edificio aseguró que vio a Doris Adriana llegar a la una de la mañana junto al escolta llamado Oswaldo "Uva" y que luego la vio salir a las 4 de la madrugada, acompañada de otro escolta, Mauricio. Según el guardia, Mauricio salió junto a Doris Adriana por 10 minutos mientras esperaban un taxi y luego el escolta volvió a entrar al edificio.
El libro Diómedes, el cacique y la difunta publicado en 1998 por los periodistas de El Tiempo Jairo Lozano y Jorge González, contaron que la Sony Music tuvo que pagar 461 mil pesos por "daños y faltantes causado a los muebles del lujoso apartamento, incluso la alfombra fue mandada a cambiar por Diomedes sin autorización, según les había dicho el mismo cantante.
En 1999, la familia de Doris Adriana logró que Medicina Legal hiciera un segundo análisis forense en el que determinaron que la joven no había fallecido por sobredosis de droga sino por asfixia mecánica. La investigación forense encontró restos de cocaína y semen de tres hombres en la vagina y ano de Doris Adriana. El examen determinó que los especímenes eran de dos de los escoltas y Diomedes. El cuerpo de Doris Adriana fue abusado sexualmente estando muerta y presentaba signos de asfixia, marcas y moretones en las caderas de su cuerpo. El informe oficial rezaba que a Doris Adriana le encontraron "hematomas y laceración en el labio inferior, con engrosamiento del mismo", "petequias, es decir, pequeñas hemorragias, en la conjuntiva del ojo", "presenta un hematoma intramuscular en el cuello" y "hay petequias en el tórax".
Según el reporte de El Tiempo, los peritos determinaron que las pruebas de orina que habían sido tomadas al cuerpo de Doris Adriana cuando aún era considerada N.N. "Sandra", habían sido alteradas por lo que se hizo una nueva exhumación. Este episodio generó cuestionamientos por parte de los familiares de Doris Adriana, ya que era un indicativo de que alguien presuntamente buscaba alterar la investigación.
En noviembre de 1999, la Fiscalía pidió a un juez de menores investigar a Rafael Santos Díaz, hijo de Diomedes, quien también estuvo en el apartamento, aunque él aseguró que había estado temporalmente y que no había visto a Doris Adriana.
Un perito de la Fiscalía General de la Nación había determinado que Diomedes se había recuperado de los padecimientos relacionados al síndrome de Guillain-Barré por lo que debía volver a la cárcel.
El 11 de agosto de 2000, la juez 46 Penal del Circuito de Bogotá libró orden de captura contra Diomedes Díaz, quien estaba en detención domiciliaria. La jueza consideró que Diomedes se había mejorado de la enfermedad de Guillain-Barré, pero cuando el CTI llegó a capturarlo, el artista se había fugado.
Según consta en la sentencia, Díaz usó la fuerza contra Niño García cuando, intentando controlarla o acallarla, le tapó la nariz y la boca con su mano, lo que le ocasionó a la postre la muerte por asfixia. Díaz fue consciente de que con su acción iba a hacerle daño a Niño García pero no tenía la intención de asesinarla.
Diomedes se refugió en tres fincas, "Las Nubes" y "La Virgen del Carmen", de su propiedad, y en otra llamada "El Limón", de su exmánager, el empresario y exconcejal de Valledupar Joaquín Guillén, ubicadas en inmediaciones del corregimiento de Badillo, zona rural de Valledupar. Para ese momento, en la zona hacían fuerte presencia las agrupaciones paramilitares bajo el mando de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), por lo que se afirmó que Diomedes estaba bajo la protección de la organización al margen de la ley. También sus fanáticos guardaban silencio y no reportaban los avistamientos del artista en la región. Según un artículo de Armando Neira, publicado en la Revista Semana, Diomedes también estuvo salvaguardado en el campamento del jefe paramiliar de las AUC David Hernández Rojas, alias "39", y por Rodrigo Tovar Pupo, alias "Jorge 40".
El 30 de enero de 2001, por la muerte de Doris Adriana, Diomedes Díaz fue condenado, en ausencia, a 12 años de prisión por el delito de homicidio. Sin embargo, un juez de ejecución de penas de Valledupar redujo su condena a 6 años, de los cuales cumplió 3 años y 7 meses en arresto domiciliario. recibiendo luego la libertad condicional. El 20 de agosto de 2002, en un fallo de segunda instancia, el Tribunal Superior de Bogotá rebajó la condena de 12 años de prisión, que había proferido un juez penal de Bogotá.
A Diomedes le pedían que se entregara para que solucionara su situación judicial. Incluso, la entonces ministra de cultura Consuelo Araújo Noguera le rogó al cantante que se rindiera ante la justicia.
El 27 de septiembre de 2002 Diomedes se entregó a las autoridades después de estar prófugo desde el 11 de agosto de 2000.
El cantante estuvo 32 meses en prisión y fue dejado en libertad condicional en noviembre de 2004.
El 22 de mayo de 2003, la Corte Suprema de Justicia de Colombia, mediante sentencia 20756, se pronunció sobre el caso y afirmó que Doris Adriana se reunió con Luz Consuelo y Diomedes, y que luego de consumir estupefacientes y mantener relaciones sexuales violentas fue enterada del embarazo de Luz Consuelo, lo que desencadenó una riña entre las mujeres. Según la alta corte, Diomedes fungió como mediador entre la pelea y habría tapado la boca y nariz de Doris Adriana causándole la muerte. La Sentencia de la corte afirmó que el escolta Oswaldo Álvarez fue quien ocultó el cadáver.
Diomedes salió de la cárcel tras cumplir su condena reducida el 13 de noviembre del 2004.
En el 2004, luego de que Diomedes quedara en libertad, Luz Consuelo Martínez fue recluida en la cárcel El Buen Pastor tras ser condenada por encubrimiento a 10 meses de prisión. Luz Consuelo pagó 8 meses 7 días.
Tras su salida de la cárcel, Luz Consuelo siguió su relación sentimental con Diomedes Díaz.
En 2007, Diomedes pagó 254 millones de pesos a la familia de Doris Adriana por daños morales y otros 35 por daños materiales, equivalente a unos 67 mil dólares.
En el 2014, al ser preguntado sobre la muerte de Doris Adriana en una entrevista, Rafael Santos dijo que "tampoco era una santa, así de sencillo", excusando el homicidio.
La muerte de Doris Adriana Niño fue escenificada en la telenovela colombiana Diomedes, el Cacique de La Junta, donde ella fue llamada Claudia Viviana Mora y fue interpretada por la actriz Angélica Blandon.
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