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Onésimo Redondo



¿Qué día cumple años Onésimo Redondo?

Onésimo Redondo cumple los años el 16 de febrero.


¿Qué día nació Onésimo Redondo?

Onésimo Redondo nació el día 16 de febrero de 1905.


¿Cuántos años tiene Onésimo Redondo?

La edad actual es 119 años. Onésimo Redondo cumplió 119 años el 16 de febrero de este año.


¿De qué signo es Onésimo Redondo?

Onésimo Redondo es del signo de Acuario.


Onésimo Redondo Ortega (Quintanilla de Abajo, Valladolid; 16 de febrero de 1905-Labajos, Segovia; 24 de julio de 1936) fue un político español fundador tras el advenimiento de la Segunda República de las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica (JCAH), organización política embrión junto al grupo de La Conquista del Estado —de Ramiro Ledesma— de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS), cuya ideología, el nacionalsindicalismo, se ha llegado a considerar como una primigenia expresión de «fascismo a la española».[2]​ Las JONS se fusionarían, a su vez, con la Falange Española, de José Antonio Primo de Rivera, en 1934, constituyendo la Falange Española de las JONS. Adherido al bando sublevado tras el golpe de Estado de julio de 1936 que dio pie a la Guerra Civil, falleció al comienzo del conflicto durante un tiroteo entre milicias de ambos bandos. Durante el régimen franquista se llegó a referir a su figura como «caudillo de Castilla».

Nació el 16 de febrero de 1905 en Quintanilla de Abajo,[3]provincia de Valladolid, en el seno de una familia de pequeños propietarios agrarios,[4]​ hijo de Buenaventura Redondo Iglesias y Juana Ortega Pico. Cursó el bachillerato en el colegio vallisoletano de Nuestra Señora de Lourdes. Obtuvo por oposición una plaza de administrativo en la Delegación de Hacienda de Salamanca, y en la universidad de esa ciudad cursó estudios de Derecho, licenciándose en 1926. Tras terminar sus estudios universitarios, se trasladó de nuevo a Valladolid para preparar la oposición al cuerpo de Abogados del Estado, a la que se presentó al año siguiente, aunque sin éxito.

En 1927, gracias a la mediación de Ángel Herrera Oria, director del periódico católico El Debate, obtuvo una plaza como lector de español en la Universidad de Mannheim, en Alemania. Es posible que esta estancia en Alemania tuviese importancia en su futura carrera política, ya que por entonces el Partido Nacionalsocialista Alemán estaba experimentando un fuerte crecimiento. En octubre de 1928 regresó a España.

Inició su carrera política como líder del Sindicato de Cultivadores de Remolacha de Castilla la Vieja, o «Sindicato Remolachero». En 1929 cumplió su servicio militar en Valladolid. Durante esta época conoció a Mercedes Sanz-Bachiller Izquierdo, con la que contrajo matrimonio el 11 de febrero de 1931.[5]

Inicialmente vinculado al movimiento de Acción Católica, se distanció de esta organización, que consideraba anclada en el liberalismo burgués. Tras la proclamación de la Segunda República fundó, en agosto de 1931, un grupo político denominado Juntas Castellanas de Actuación Hispánica. «Este grupo —ha escrito Payne— no era en manera alguna una imagen en el espejo del pequeño grupo de Ledesma [La Conquista del Estado]. Aunque ambos proclamaban ser nacionalistas radicales, opuestos al materialismo, a la decadencia y a la burguesía, había diferencias de énfasis. Las consignas de Ledesma eran, en cierto modo, más puramente abstractas, pero más claramente revolucionarias en lo estatal y en lo económico, completamente seculares y no antisemitas. El grupo de Redondo estaba menos interesado en el Estado (quizá como un reflejo de sus orígenes católicos), era vehementemente antisemita y más categórico en su llamada a la violencia».[6]​ Poco antes, en junio del mismo año, había fundado el semanario que sería el principal órgano de expresión de su movimiento, Libertad, en el que firmó varias soflamas contra el marxismo, los judíos y el capitalismo burgués, y expresó su admiración por los regímenes fascistas europeos.

En noviembre de ese mismo año, su organización se fundió con la que lideraba Ramiro Ledesma Ramos, quien editaba la revista La Conquista del Estado. Resultado de esta fusión fueron las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista), que adoptaron como emblema el yugo y las flechas que antaño eran el anagrama de los Reyes Católicos. Las JONS, cuyos estatutos se aprobaron oficialmente el 30 de noviembre, estaban dirigidas por un triunvirato central, formado por Onésimo Redondo, Ramiro Ledesma y Francisco Jiménez (más adelante sustituido por Antonio Bermúdez Cañete).

El objetivo de este nuevo partido, declaradamente antimarxista, era la creación del Estado nacionalsindicalista, de carácter totalitario. Como método de acción, propugnaban la acción directa y rechazaban el sistema electoral, por considerarlo «liberal-burgués» y corrupto. Aunque Redondo había sido antes, en su época de Acción Católica, partidario de la monarquía, en 1931 no se oponía a la república como forma del Estado. El órgano principal del partido continuaba siendo la revista Libertad, en la que por esas fechas Redondo publicó una traducción comentada del famoso libelo antisemita Los protocolos de los sabios de Sion.

En 1932 tomó parte en la fracasada sublevación del general Sanjurjo. Para evitar ser detenido, cruzó la frontera y se exilió en Portugal, primero en Curia y luego en Oporto. Desde el exilio impulsó la publicación de un nuevo semanario nacionalsindicalista, Igualdad, que apareció el 14 de noviembre de 1932 y al que Redondo envió, desde su exilio portugués, numerosos artículos políticos.

En abril de 1933 creó, junto con Ledesma Ramos, una nueva revista, J.O.N.S., como órgano de su partido. En octubre regresó a España y volvió a instalarse en Valladolid. Decidió presentarse candidato a las elecciones legislativas del 19 de noviembre de 1933; pero a última hora retiró su candidatura para evitar perjudicar a la derecha de la CEDA.

El 4 de marzo de 1934, en un acto celebrado en el teatro Calderón de Valladolid, las JONS se fusionaron con Falange Española, el partido de José Antonio Primo de Rivera. El nuevo partido, Falange Española de las JONS, quedó bajo la dirección de José Antonio Primo de Rivera, Ramiro Ledesma Ramos y Julio Ruiz de Alda; con lo cual Redondo pasó a un segundo plano. Cuando en 1935 Ramiro Ledesma Ramos se separó del nuevo partido, Redondo optó, sin embargo, por permanecer en Falange.

El 19 de marzo de 1936 fue detenido en Valladolid. Durante su reclusión permaneció en contacto epistolar con el líder de su partido, José Antonio Primo de Rivera, también encarcelado. El 25 de junio fue trasladado a la cárcel de Ávila, de la que fue liberado la madrugada del 19 de julio por los militares sublevados al iniciarse la guerra civil española. Se dirigió a Valladolid, donde formó y dirigió durante los días siguientes la denominada patrulla del amanecer.[7]​ En un discurso radiofónico emitido el 19 de julio, solo un día después del triunfo del golpe en Valladolid, dijo:[8]

Posteriormente, se puso a la cabeza de un grupo armado de falangistas que marchó hacia Madrid y combatió en el Alto del León. El día 24 de julio Onésimo, junto con su hermano Andrés, Eduardo Martín Alonso Calero, Jesús Salcedo y un falangista de su escolta, Agustín Sastre,[9]​ llegó en automóvil al pueblo segoviano de Labajos, que creía «zona nacional», y murió en una refriega con un grupo de milicianos republicanos.[10]

Cuando los falangistas llegaron al lugar donde había muerto Onésimo Redondo mataron a un obrero y se llevaron a cinco más a Valladolid, donde serían ejecutados dos meses después. El 25 de julio se celebró en la catedral de Valladolid un misa de réquiem, «con la pompa que normalmente se reserva a los héroes nacionales», en palabras de Paul Preston. «El féretro, cubierto con la bandera monárquica, fue trasladado en un carruaje tirado por seis caballos blancos. Encabezaba la procesión un pelotón falangista, seguido de una banda militar y muchachas con enormes coronas de flores. Según Francisco de Cossío, que presenció el funeral, se respiraba en el ambiente la sed de una venganza inmediata. Tras la ceremonia, una multitud emocionada "eligió" por aclamación popular al hermano de Onésimo, Andrés, para el cargo de jefe territorial de la Falange en León y Castilla la Vieja».[11]​ Andrés declaró por la radio sobre la muerte de Onésimo: «Todos los falangistas han jurado vengarla».[12]

Aunque sus Juntas Castellanas de Actuación Hispánica están consideradas una formación fascista,[13]José Luis Rodríguez Jiménez le describe como representante del «reaccionarismo católico castellano», en contraste con una línea más puramente fascista del grupo de La Conquista del Estado estructurado en torno a Ramiro Ledesma.[14]​ Se le ha encuadrado también en un «fascismo agrario»[15]​ y un «tradicionalismo menendezpelayista»[13]​ —no en vano el propio Redondo llegó a considerar al polígrafo santanderino como el padre del «nacionalismo revolucionario español»—.[16]​ Sin embargo, para Ricardo de la Cierva Redondo «no puede considerarse como fascista», sino que fue un «patriota».[17]​ Se caracterizó por su antisemitismo,[18][17]​ llegando al punto de publicar en el semanario Libertad una traducción del libelo Los protocolos de los sabios de Sión,[19][18]​ en 1932.[20]​ Identificó a Hitler como una suerte de adalid del cristianismo frente al marxismo, disculpando en su publicación Libertad los rasgos ateos de la ideología nazi.[21]

El régimen franquista lo convirtió en uno de los «mártires de la Cruzada». En el lugar de su muerte, en Labajos, existe un monumento conmemorativo en las afueras, en el que los militantes de Falange hacen cada año una ofrenda floral. El lugar de su muerte está marcado con una pequeña lápida en una de las calles externas del pueblo. A título póstumo, le fue concedido el título de conde de Labajos.

La viuda de Onésimo Redondo, Mercedes Sanz-Bachiller Izquierdo, sería la fundadora en octubre de 1936 del Auxilio de Invierno (después llamado Auxilio Social), organización benéfica integrada en el partido falangista que alcanzó una gran relevancia en los primeros tiempos del franquismo. Existió cierta rivalidad entre el Auxilio Social y la Sección Femenina, dirigida por la hermana de José Antonio, Pilar Primo de Rivera.

En julio de 1941, según lo dispuesto por el Boletín Oficial del Estado, el pueblo natal de Onésimo Redondo, Quintanilla de Abajo, pasó a denominarse oficialmente «Quintanilla de Onésimo». La petición para el cambio de nombre fue promovida por Falange de Valladolid, en homenaje a la figura de Onésimo Redondo por considerarlo «mártir» y «colaborador preclaro de José Antonio en las tareas fundacionales de Falange».[22]

El 25 de julio de 1961 se inauguró en el cerro de San Cristóbal de Valladolid un monumento a Onésimo Redondo. Fue demolido, en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica,[23]​ el 2 de febrero de 2016.[24]



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