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Parque México



El Parque México, también conocido por su nombre oficial Parque General San Martín, es un parque de la Ciudad de México, ubicado en la colonia Hipódromo Condesa, en la delegación Cuauhtémoc. Se le conoce así por su cercanía con la avenida México. Se distingue por su arquitectura y decoración art deco.[1]​ Se construyó en 1927 sobre el trazo de la pista de carreras de caballos del Jockey Club de México[2][3]​ como sitio central de la nueva colonia. Funciona como sitio de encuentro, reunión y esparcimiento dentro de la colonia Condesa, especialmente para pasear a los perros.[2]

Originalmente, se lo llamó Parque San Martín, por el libertador argentino José de San Martín, y luego adoptó su nombre actual.[1][5][6]

El parque está ubicado en la avenida México y la calle Michoacán, de la colonia Hipódromo, a solo dos cuadras de la avenida Insurgentes, una de las arterias principales de la ciudad.[7]​ Es el primer parque moderno, creado con un diseño arquitectónico. Su estilo copia muchos de los elementos de los jardines europeos, como los estanques y paseos.[8]​ Tiene una extensión de nueve hectáreas, en un diseño elíptico, éste debido a que se diseño en el mismo lugar donde antes se encontraba un hipódromo.[8]

El parque se diferencia de otros parques más importantes, como la Alameda Central o el Parque España, este último también en la colonia Condesa, parques más tradicionales de la Ciudad de México que tienen rutas que atraviesan diagonalmente a través de ellos. En cambio, los caminos del Parque México son más "orgánicos" y menos rígidos, vagan por las diferentes atracciones.[8]​ El parque alberga diversos eventos culturales, vecinales, reuniones, y se le considera el lugar de moda para conocer gente y pasear animales.[1]​ Los niños juegan futbol y andan en bicicleta, mientras que los adultos pasean, hacen ejercicio, pasean a sus animales o descansan o comen en las bancas.[7]

El parque contiene una serie de fuentes de otros, estanques, cascadas y postes de luz que simulan troncos de árboles, un estanque grande o pequeño lago está habitado por patos, y muchos de los árboles y otras plantas son nativas de las zonas húmedas del Mediterráneo, tales como ciprés del Líbano, de mimosas y palmeras. También hay flora más exótica como, por ejemplo, el bambú. Algunos de los árboles existentes se plantaron cuando se fundó el parque.[8]​ La torre del reloj es art decó, con herrajes y campanas para marcar la hora.[1]​ En el pasado, la torre del reloj tocaba música clásica para marcar la hora.[8]

La característica más conocida es de arquitectura con detalles art decó, diseñados por el arquitecto Leonardo Noriega y por el ingeniero Javier Stávoli, y dentro de este estilo destacan el famoso Auditorio o Teatro al Aire Libre "Charles Lindbergh" (llamado así porque alguna vez descendió ese aviador allí, con su aeronave[5]​), que consta de cinco pilares monumentales, cubiertos con marquesinas y dos pérgolas y la estatua de una mujer con grandes vasijas, de las cuales el agua fluye; de dimensión monumental con dos relieves a los lados con referencias al arte dramático, creados por el escultor Roberto Montenegro. También cuenta, dentro de su diseño, con espejos de agua, fuentes, cascadas y un pequeño lago. Este fue creado por José María Hernández Urbina. Los cinco pilares definen el área del escenario, que también contiene un relieve de cuatro secciones, con un mural de Roberto Montenegro, llamada Alegoría al teatro.[1][8]

El parque es el centro de la colonia Hipódromo. La mayor parte de las calles de la colonia se dirigen hacia el parque y las casas que lo rodean poseen su mismo estilo art déco. Alrededor del parque, hay una serie de importantes ejemplos de arquitectura de las décadas de 1920 y 1930, como el Edificio San Martín o el Edificio México.[1]​ Este último mantiene las características arquitectónicas clásicas prevalecientes en la década de 1930, como los dormitorios con mejores vistas que las salas de estar. Este edificio lo restauró, entre 1998 y el 2001, el arquitecto Carlos Duclaud, cuando estaba casi completamente en ruinas.

El parque no solo sirve como centro de la colonia Hipódromo, sino que también es el elemento definitorio de la zona, que incluye a las tres colonias: Condesa, Hipódromo e Hipódromo Condesa, las cuales se confunden una con la otra, por lo que el conjunto es popularmente conocido como "la Condesa".[1][7]

El parque es también un pulmón de la zona. Además, ha sido reconocido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) como parte del patrimonio de la ciudad.[8]

El parque se creó, como la colonia Hipódromo, en 1920. Toda el área de La Condesa, junto con la colonia Roma, formaba parte de una hacienda de la Condesa de Miravalle, quien celebraba carreras de caballos en su propiedad, en lo que ahora es el Parque México. La hacienda se vendió, y la urbanización se desarrolló poco a poco, hasta que solo quedó la pista de carreras, que no se podía desarrollar en unidades residenciales, debido a las leyes ambientales.[7]

Cuando la sección más próxima a la pista de la antigua hacienda se estaba desarrollando, se decidió convertir la pista de carreras en un parque, con la colonia centrado en y en torno a ella. Esta fue la idea del arquitecto José Luis Cuevas Pietrasanta (no confundir con el pintor José Luis Cuevas Novelo). Esto hizo que algunas de las principales calles de la colonia Hipódromo se curven, alrededor del parque. Esto es único en la Ciudad de México.[1][8]

Fue el primer parque moderno, creado con un diseño arquitectónico. Se copiaron muchos de los elementos de los jardines europeos, como los estanques y paseos.[8]​ El parque fue diseñado por el arquitecto Leonardo Noriega y el ingeniero Javier Stávoli, quien aprovechó el tamaño inusualmente grande del parque para dividirlo en secciones para diferentes actividades.[1]​ como hecho importante, destaca el descenso realizado por el aviador Charles Lindbergh en los terrenos del parque, entonces no tan poblado de árboles.[5]

Desde su creación en 1920, el parque se ha degradado con el tiempo. En el 2008, se llevaron a cabo trabajos de renovación en el parque y en otras zonas verdes de la Condesa. En el Parque México, la renovación incluyó una planta de tratamiento, un sistema de riego, el rejuvenecimiento de las zonas ajardinadas, una mejor iluminación y obras de restauración del Teatro Lindbergh. Sin embargo, no todos los residentes estaban satisfechos con el trabajo de renovación, especialmente en relación con las áreas verdes. Algunos culparon a la ciudad, por no haberlos consultado primero ni ofrecerles información respecto a las obras de renovación. Un punto de conflicto es si se debe o no permitir a la gente caminar sobre la hierba.[cita requerida]

En el 2010, el gobierno de la ciudad instaló un servicio de wi-fi gratuito. Es uno de los 600 espacios públicos en los que la ciudad ha instalado este servicio gratuito.[9]



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