x
1

Colonia Roma



La colonia Roma es una colonia de la Ciudad de México construida a partir de principios del siglo XX en una zona ubicada cerca del centro de la ciudad. La denominación colonia Roma se usa para designar lo que en realidad comprende dos grandes colonias: la Roma Norte, que abarca el trazo del fraccionamiento inicial, y la Roma Sur, creada posteriormente.

Los límites de esta colonia son: al norte, la avenida Chapultepec y la colonia Juárez; al oriente, la avenida Cuauhtémoc y la colonia Doctores; al sur, el Viaducto Miguel Alemán, que colinda con las colonias Narvarte y Del Valle; al poniente, la avenida Insurgentes Sur y la avenida Veracruz, que sirven de límite con las colonias Escandón, Hipódromo y Condesa; con esta última comparte características y semejanzas, y ambas forman el corredor cultural denominado Roma-Condesa.

La colonia Roma fue, durante la primera década del siglo XX, en los años finales del porfiriato, un asentamiento de la clase alta de la ciudad, en el que se edificaron suntuosas mansiones y palacetes, parte de los cuales se demolieron cuando la colonia perdió importancia y cedió su lugar a otros fraccionamientos que en su momento (como originalmente lo hizo la propia colonia) cumplían con las demandas de modernidad que exigían sus nuevos moradores. Desde los inicios del siglo XXI vive un proceso que es calificado por algunas posturas como de crecimiento y renacimiento ante la construcción de nuevos desarrollos inmobiliarios, sitios de entretenimiento, alimentación[1][2]​ y cultura; y, en contraria perspectiva, como de gentrificación y de desplazamiento de sus ocupantes originales.[3][4][5]

El área que actualmente ocupa fue lo que se conoció hasta fines del siglo XIX como los Potreros de la Romita, ubicados al poniente de lo que era el pueblo de La Romita —localizado en aquel entonces a orillas de la Ciudad de México, y originado en un pueblo prehispánico llamado Aztacalco—. Aquellos potreros los fraccionó la Compañía de Terrenos de la Calzada de Chapultepec, S.A., cuyo accionista principal era Walter Orrin,[6]​ quien, además de ser conocido por sus ideas para mejorar y renovar la Ciudad de México, era dueño de un circo famoso en el país por esos años, en el cual actuaba el célebre payaso inglés Richard Bell, que pertenecía al prestigioso Jockey Club de México y que formaba parte de lo más destacado en la alta sociedad porfiriana. Desde aquel entonces y hasta ahora, los nombres que llevan las calles de la colonia son los de las ciudades mexicanas que el Circo Orrín visitó durante sus recorridos por el interior del país, decidiendo nombrar las calles con los nombres de los lugares en donde más aplausos recibió.[7]

Pensada para convertirse en el barrio de la clase alta, la colonia Roma fue diseñada con bulevares y amplios camellones (la avenida Álvaro Obregón es un ejemplo de un bulevar al estilo de los de París: grandes camellones con doble hilera de árboles y anchas avenidas), esquinas a 45 grados por las cuales pasaban los carruajes (que ya empezaban a caer en desuso) y terrenos amplios, que permitieron trasplantar la idea anglosajona del chalet con mansardas, lucarnas y chimenea rodeado del jardín, a la inversa del modelo de construcción tradicional español.[8]

La nomenclatura de las calles de la colonia Roma constituye una característica singular de su tiempo. El 30 de mayo de 1905, Víctor M. Garcés (en representación de la Colonia Condesa, S.A.) y Edward Walter Orrin (por la Compañía Terrenos de la Calzada de Chapultepec, S.A.) solicitaron al ayuntamiento el estudio y resolución de un proyecto común para dar nombre a las calles y avenidas de sus respectivas colonias. Dichas calles llevarían los nombres de estados y territorios de la República Mexicana, ya que para entonces la nomenclatura numérica, puesta en boga desde 1887, había demostrado ser confusa y no satisfacer las necesidades públicas. Además, provocaba el olvido de los nombres usados durante siglos, por lo cual, el ayuntamiento dictaminó en 1904 que el único sistema conveniente para nombrar las calles de esta ciudad era el nominal, es decir, utilizando nombres propios, de poblaciones, acontecimientos y personajes notables.[cita requerida]

Cuando el circo cierra sus puertas, su propietario, Walter Orrin, decide dedicarse a las bienes raíces y funda la colonia Roma. En 1902 Orrin solicitó al ayuntamiento de la ciudad la autorización para fraccionar los terrenos y le pide ayuda a los hermanos Lamm, que eran ingenieros y arquitectos, para que diseñaran la nueva colonia a la que bautizó en honor al famoso circo romano, que representa el origen del circo en el mundo. Los nombres de las calles provienen de los estados visitados por el circo, para hacer honor y conmemorar todos aquellos lugares a los que el circo llegó durante sus giras por la República.[9]

Esta situación originó que las calles de las nuevas colonias llevaran nombres muy peculiares, como los describe irónicamente el cronista de la ciudad Salvador Novo.[cita requerida]

En 1927 se inauguraron y entraron en funcionamiento dos rutas de la línea de tranvías de la Ciudad de México llamadas “Roma-Piedad” y “Correo-Roma”, una de las cuales atravesaba la avenida Jalisco (luego llamada avenida Álvaro Obregón).[10]​ También existió una ruta de camiones llamada “Roma-Mérida”.

La línea de autobuses "Hipódromo-Rastro" entraba a la colonia por la calle de Orizaba, llegaba a la Plaza Río de Janeiro, Chopos, Cedros, Pinos, Narajos, Nogales, San Rafael honraba con la inmortalidad de sus calles a los románticos y a los positivistas, doblaba a la izquierda por Durango y salía de la colonia atravesando la avenida Cuauhtémoc.[cita requerida]

La colonia Roma, por estar ubicada en una zona céntrica y estar delimitada por las avenidas más importantes de la ciudad, cuenta con estaciones y paradas de bastantes tipos de transporte público.

La atraviesan las líneas 1 y 3 del Metrobús. La primera cruza la ciudad de Norte a Sur por la Avenida Insurgentes y las estaciones que se ubican en la colonia son: Nuevo León, Chilpancingo, Campeche, Sonora, Álvaro Obregón, Durango e Insurgentes. La línea 3 corre sobre la avenida Cuauhtémoc, y las estaciones de esta línea que delimitan la colonia son: Cuauhtémoc, Jardín Pushkin, Dr. Márquez, Hospital General y Centro Médico.[cita requerida]

La línea 1 del Metro rodea la colonia Roma por la avenida Chapultepec. Las estaciones dentro de la colonia Roma son: Cuauhtémoc, Insurgentes, Sevilla y Chapultepec. También se podrían contar las estaciones Chilpancingo (línea 9) y Centro Médico (estación de trasbordo de las líneas 3 y 9) dentro de los límites de la colonia.[cita requerida]

Varias rutas de microbús pasan por algunas calles de la colonia Roma, al igual que muchas líneas de trolebús.[cita requerida]

La colonia Roma, al igual que la Doctores, la Álamos, la Narvarte, el Centro Histórico, la colonia Juárez y Tlatelolco, fue una de las más afectadas durante el terremoto de 1985. Se estima que se derrumbaron más de 258 inmuebles, y que 181 sufrieron daños en la delegación Cuauhtémoc. Muchas de las antiguas casas del porfiriato se derrumbaron por completo o se dañaron bastante. Las calles de San Luis Potosí, Tonalá (un edificio de ocho pisos quedó completamente destruido, al igual que un edificio de departamentos de los Multifamiliares Juárez, y las calles Tehuantepec, Álvaro Obregón y Colima fueron las que más daños sufrieron, aunque en realidad, no existía una manzana que no tuviera algún edificio o casa derrumbada.[cita requerida]

Dentro de la colonia tuvo origen una organización civil llamada la UVyD19 (Unión de Vecinos y Damnificados del 19 de Septiembre), que junto con otras organizaciones civiles luchó y exigió al gobierno, entre otras cosas, la expropiación de edificios y casas dañadas, el apoyo económico y de vivienda a las personas damnificadas y la reconstrucción de la colonia. A la fecha del presente artículo, todavía se pueden encontrar terrenos con escombros, banquetas rotas e inmuebles dañados y, por lo tanto, semiabandonados.[cita requerida]

El Edificio Balmori, el Pasaje comercial El Parián, los edificios de departamentos de Guanajuato y Mérida (famosos por ser unos de los pocos inmuebles de la colonia que son estilo art nouveau) y muchas casas con valor histórico y arquitectónico quedaron tan dañados que fueron desocupados por sus habitantes originales y ocupados por damnificados o abandonados por completo. Así también, se provocó un despoblamiento de la zona y, en consecuencia, su deterioro.[11]

A la fecha de este artículo, los nuevos edificios se han diseñado para resistir fuertes movimientos telúricos según las normas para la construcción, por lo que se ha revalorado la colonia y su arquitectura vive un proceso de repoblamiento y de actividad tanto cultural como comercial, que la hacen uno de los lugares preferidos por los habitantes de la Ciudad de México.[cita requerida]

Muchos años y un terremoto después, la Roma se erige como una colonia moderna y a la moda que aún conserva toda esa tradición plasmada en sus esplendorosos edificios (muchos de ellos considerados patrimonio de la Nación), amplios jardines y muy concurridos espacios culturales. Dada su colindancia con las colonias Condesa e Hipódromo y la similitud que ambas zonas comparte entre sí, la consolidación del corredor Roma-Condesa fue inminente.[cita requerida]

Buena parte de los edificios que se levantan en la colonia Roma corresponden al eclecticismo que tomaba elementos de la arquitectura de cada época para la realización de una construcción. Hay también ejemplos de la arquitectura de la Belle Époque y del art nouveau y, en menor medida, del art decó y de la arquitectura neocolonial originada esta última como respuesta a las anteriores.

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) desea tramitar la declaración de la colonia Roma como Zona de Monumentos Artísticos. En caso de que prospere el trámite, sería la primera vez que se emitiría en el país una declaratoria para proteger un perímetro urbano con valor estético relevante, construido en el siglo XX.[cita requerida]

Así mismo, el [Instituto Nacional de Bellas Artes]] ha declarado muchos inmuebles de la colonia Roma Patrimonio Arquitectónico; por tanto, están protegidos y no pueden ser modificados ni demolidos. De la totalidad de inmuebles catalogados en el país, el 10 % (aproximadamente 1400) se encuentran en la colonia Roma, declarada Zona de Monumentos Artísticos.[12]

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) registra y revisa las peticiones para modificar, reconstruir o demoler los edificios y casas catalogadas. Es, en la mayoría de los casos, gracias a la iniciativa privada que muchas de las joyas de la colonia se han recuperado y restaurado y se han reconvertido en iconos de lo clásico y lo actual. Ejemplos de esto son el Edificio Balmori y el Pasaje comercial El Parián, los cuales en algún momento se pensó demoler.[cita requerida]

Pese a que la actividad comercial se ha incrementado en la zona, una gran parte de la población pide que mantenga un rubro más apegado a lo cultural que a lo comercial. Esta decisión se ve reflejada en los cambios que ocurrieron en la colonia Condesa a partir de la década de 1990.[15]

La colonia Roma cuenta con buena parte del comercio en esta zona de la ciudad.[16]​ Fue en esta colonia donde se ubicó la segunda sucursal de los almacenes El Palacio de Hierro y la primera que los almacenes norteamericanos Sears Roebuck establecieron en México.[cita requerida]

La colonia Roma se distingue por contar con una gran diversidad de restaurantes y bares, y como un ejemplo de esta variedad resalta la avenida Álvaro Obregón, en donde se encuentran distintos bares: Limantour, Aurora, Félix, entre otros; mientras que, por el lado de los restaurantes, se encuentran el Delirio, El Diez, Lampuga y Sobrino's.[cita requerida]

Uno de los lugares comerciales frecuentados es el Pasaje el Parián, que fue el antiguo mercado de la colonia. Así también el tianguis del Oro, ubicado en la calle del mismo nombre frente a la glorieta de la Fuente de Cibeles.[cita requerida]

Al día de hoy alberga un mercado de abastecimiento popular que últimamente se ha especializado en alimentos e ingredientes de la cocina sudamericana, el Mercado de Medellín, en el cual es común ver en sus pasillos a cubanos, colombianos, chilenos, argentinos o peruanos realizando compras.[cita requerida]

Los museos y casas de arte de la colonia se enlistan a continuación:

Como parte contracultural, se encuentra, en la zona denominada Romita, el Multiforo Cultural Alicia, donde se presenta buena parte de la escena musical independiente de la ciudad. También se encontraba la legendaria pulquería La Hija de los Apaches, actualmente ubicada en la colonia Doctores.[cita requerida]

Por otra parte, se encuentran las instalaciones del Gimnasio de Arte y Cultura, en Álvaro Obregón 185 3.er piso. Es un espacio educativo que fomenta y promueve la producción y el desarrollo artístico por medio de talleres y actividades en fotografía y artes visuales, con la finalidad de formar autores a través de la vinculación con profesores y artistas, además de contribuir con la oferta cultural y educativa de la Ciudad de México.

Se destaca por ser uno de los principales puntos en la ciudad en donde el street art está presente. Puedes encontrar distintos murales realizados por artistas nacionales e internacionales como D*face,  Interesni Kaski, Saner, Revost entre otros.

Una excelente manera de conocer a todos los artistas que se encuentran alrededor es tomar uno de los cuatro tours que ofrece All City Canvas

En la colonia Roma vivieron, entre otros, el general Álvaro Obregón, Sara Pérez (viuda de Francisco I. Madero), Fidel Castro, Fernando del Paso, Pita Amor, Ramón López Velarde, Ludwik Margules, Tina Modotti, Edward Weston, Antonieta Rivas Mercado, Jack Kerouac, William S. Burroughs, Antonio Badú, José Vasconcelos, Carlos Fuentes, Alfonso Cuarón, Leonora Carrington, Guillermo Tovar de Teresa, Fernando del Paso[18]Mónica Patiño y Chiki Weisz. El escritor Guillermo Samperio tuvo sus oficinas en Atrio Espacio Cultural en la calle de Orizaba. Las oficinas Del médico- psiquiatra, especializado en Autismo Jorge Escotto Morett en la calle de Durango.

También, en la Parroquia de la Sagrada Familia, donde actualmente reposan sus restos, vivió el Padre Agustín Pro, acusado del atentado contra el general Álvaro Obregón y fusilado por el mismo delito.[19]

En el ámbito deportivo, vivieron en una privada de la calle de Puebla #7 los hermanos Guillermo y Carolina Allier, destacados badmintonistas que representaron a México en competencias internacionales.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Colonia Roma (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!