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Rafael Iglesias Castro



Rafael Anselmo José Yglesias Castro (San José, 18 de abril de 1861 - 11 de abril de 1924)[1]​ fue un político, empresario y comerciante costarricense, 16.° presidente de la República de Costa Rica de 1894 a 1902 en dos periodos presidenciales consecutivos.

Hombre de personalidad enérgica, gobernó el país por espacio de 8 años, durante los cuales concretó muchas obras, impulsado por su afán de ilustración y progreso. En el plano económico, impulsó una importante reforma monetaria, en la cual estableció el patrón oro y permitió la creación del colón como moneda nacional (1896), lo que vino a poner una nueva base sobre la vida económica de la nación. Inició la construcción del ferrocarril al Pacífico, el cual se concretó hasta 1909. Propulsó la enseñanza y trajo del extranjero gran cantidad de maestros de obras y obreros especializados. También, impulsó la construcción y terminación del Teatro Nacional de Costa Rica, inaugurado en su primer gobierno (1897).

En el plano internacional, en sus gobiernos se firmaron el tratado Pacheco-Matus (1896), que puso fin a disputas fronterizas con Nicaragua; y el Laudo Loubet con Colombia. Fue candidato a la presidencia de la República en dos ocasiones más, luego de su segundo gobierno: 1910 y 1913, siendo derrotado en ambas.

La Asamblea Legislativa de Costa Rica le declaró Benemérito de la Patria el 16 de noviembre de 1981.

Yglesias Castro nació en San José, el 18 de abril de 1861, sus padres fueron Demetrio Yglesias Llorente y Eudoxia Castro Fernández, hija de José Castro Madriz, presidente de Costa Rica de 1847 a 1849 y de 1866 a 1868. Contrajo nupcias en San José el 7 de enero de 1893 con Manuela Rodríguez Alvarado, hija del Presidente José Rodríguez Zeledón.

Realizó sus estudios de primaria en San José, y los de secundaria en el Colegio San Luis Gonzaga de Cartago. Cursó estudios superiores en la Universidad de Santo Tomás, donde obtuvo el título de bachiller en Ciencias y Letras, luego de lo cual inició estudios de Derecho en esa misma institución, que no concluyó por problemas familiares, al tener que atender obligaciones familiares tras la muerte de su padre.

Durante muchos años se dedicó a actividades empresariales, principalmente el comercio. Viajó por varios países como Estados Unidos, México e Inglaterra, buscando información para establecer un molino en Costa Rica. En Inglaterra fundó una empresa llamada Molino Victoria Company.

Participó en política por primera vez a la edad de 19 años, en 1880, apoyando las candidaturas de José Rodríguez Zeledón, Cruz Alvarado y Julián Volio Llorente como diputados de la oposición para la Asamblea Constituyente convocada por el presidente Tomás Guardia Gutiérrez. En 1881 fue acusado de participar en una conjura contra el general Guardia, por lo que fue confinado a la región de Talamanca, volviendo del exilio en 1882 al fallecer Guardia.

En 1889 fue uno de los principales activistas del Partido Constitucional que postulaba la candidatura presidencial de José Rodríguez Zeledón. En esta elección fue elegido diputado por la provincia de Alajuela, pero posteriormente fue designado Secretario de Guerra y Marina (1890-1894), con recargo de la Secretaría de Hacienda y Comercio a partir de 1893.

En unos comicios muy discutidos, en los que la primera ronda favoreció al candidato de la Unión Católica José Gregorio Trejos, el Partido Civil logró la elección de Rafael Yglesias Castro como Presidente de la República para el período 1894-1898.

Su administración fue dinámica y progresista. Se inauguró el Teatro Nacional, la Escuela de Bellas Artes de Tomás Povedano y la Escuela de Farmacia (1897); se implantó el patrón oro, se inició la construcción del ferrocarril al Pacífico y se efectuaron muchas otras obras de progreso. El establecimiento del patrón oro fue aprobado por el Congreso Constitucional el 24 de octubre de 1896, permitiendo acuñar monedas de oro y plata, además de la impresión de billetes y sellos de correo. Se cambió el nombre a la moneda, que pasó de llamarse peso a colón. El patrón oro entró en funcionamiento en 1900. En cuanto al ferrocarril al Pacífico, Yglesias puso todo el empeño en la obra y logró construirlo hasta Orotina, aunque su idea era llevarlo hasta el puerto de Tivives, al que consideraba más idóneo que la ciudad de Puntarenas. También, durante 1900, comenzó a funcionar el tranvía eléctrico en San José. Entre otras obras pública, Yglesias mandó a sanear el puerto de Limón y construir el tajamar.

En 1896, Colombia y Costa Rica firmaron la convención Esquivel-Holguín y nombraron como árbitro al Presidente de Francia, Émile Loubet, quien emitió en 1900 el Laudo Loubet. Este laudo no contenía ninguna consideración, histórica ni jurídica que sirviera de fundamento a sus conclusiones, por lo que no satisfizo las pretensiones de ninguna de las dos partes. No fue sino hasta 1910 que Costa Rica y Panamá (que sucedió a Colombia como país limítrofe en 1903), aceptaron la frontera trazada por el Laudo Loubet en la vertiente del Pacífico, mientras que la frontera de la vertiente del Caribe no se definió sino hasta 1914 con el Laudo White.

En 1898, hubo incidentes en la frontera con Nicaragua, lo que motivó a que ambos países movilizaran sus ejércitos. La confrontación bélica no estalló debido a la mediación de Guatemala. Se acordó nombrar representantes: por Costa Rica se nombró a Ricardo Pacheco Marchena, y por Nicaragua a Manuel Coronel Matus. Se firmó el tratado Pacheco-Matus, que estableció el amojonamiento de la frontera. Para llevarlo a cabo, se aceptó la mediación de los Estados Unidos, que nombró al general Edward Porter Alexander para implementar el tratado Cañas-Jerez, que delimitaba la frontera para que pudiera ser amojonada. Alexander emitió tres laudos entre 1897-1898, conocidos como Laudos Alexander, que son los que definen topográficamente el trazado definitivo de la frontera entre ambos países y cuya vigencia se mantiene en la actualidad. Un cuarto laudo de E.P. Alexander se emitió finalmente en marzo de 1900 referente a la zona de Bahía Salinas, siendo el jefe de la Comisión de Límites por Costa Rica el ingeniero Lucas Fernández Fernández, y por Nicaragua Salvador Castrillo.

Las libertades cívicas, sin embargo, se vieron algo quebrantadas, ya que en 1897 Yglesias hizo reformar la Constitución de 1871 para poder reelegirse y no permitió que surgiera ninguna candidatura rival en las elecciones de 1898. Al finalizar su segundo periodo, se levantó en el país un gran movimiento de oposición contra el proyecto que se le atribuía de continuar en el poder. Sus rivales políticos apoyaron la candidatura del general Bernardo Soto Alfaro, por lo que Yglesias propuso al Lic. Ascensión Esquivel Ibarra como candidato de transacción, quien finalmente ganó la elección y le sucedió.

Fue candidato a la presidencia nuevamente en 1910 y 1913 . Como candidato del Partido Civil, perdió las elecciones de 1909 contra el Lic. Ricardo Jiménez Oreamuno. Volvió a intentarlo en 1913, perdiendo unas elecciones muy controversiales en las que fue elegido Alfredo González Flores. Durante la administración de Julio Acosta García, desempeñó el cargo de administrador del ferrocarril al Pacífico. Posteriormente, se dedicó a sus actividades empresariales, principalmente la explotación de madera, sobre todo luego del auge de construcción que ocasionó el terremoto de Costa Rica de 1910. Tuvo un aserradero, ganado y almácigos de cedro en su finca El Coyolar, de 20 000 ha de superficie.

En 1917 formó parte de la comisión redactora del proyecto que sirvió de base para la Constitución emitida ese año, y en 1919 fue Ministro Plenipotenciario de Costa Rica en Guatemala. Luego del golpe de Estado que llevó al poder al general Federico Tinoco Granados, Rafael Yglesias se dedicó a representar al derrocado presidente Alfredo González Flores en varias misiones internacionales. Tras la caída de la dictadura, decidió alejarse de la política nacional, rechazando las postulaciones presidenciales que se le ofrecieron en 1919 y 1924.

Falleció en San José, el 11 de abril de 1924 a los 62 años de edad, producto de una afección cardíaca. Fue declarado Benemérito de la Patria en 1981.




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