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Ramón Castañer Segura



¿Dónde nació Ramón Castañer Segura?

Ramón Castañer Segura nació en Alcoy.


Ramón Castañer Segura (Alcoy, 1929 - Madrid, 30 de diciembre de 2011) fue pintor y dibujante, catedrático de Dibujo.

En 1948 ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos donde en 1953 obtuvo el título de profesor de Dibujo y licenciado en Pintura. Ramón Castañer es el pintor de los murales de los templos de Alcoy y de las escenas dramáticas del ‘Petrolio’, conocido así el acontecimiento que levantó en pie de guerra a los obreros alcoyanos en 1873, con carácter de revolución anarquista. Lienzos que hoy se encuentran en el Ayuntamiento de la ciudad. Miembro del Instituto Alcoyano de Cultura Andrés Sempere, Socio de Honor del Centro Español de Bielefeld (Alemania), Mayoral de Honor de la Asociación de San Jorge de Alcoy, Insignia de Oro del Círculo Industrial de Alcoy, Hijo Adoptivo de Agres y Abencerraje de Honor. Se le concedió la medalla de Oro de la ciudad de Alcoy en el año 2008.[1]​ Fallece el 30 de diciembre de 2011 en Madrid a los 82 años de edad.[2]​ Por un acuerdo municipal se decidió dar el nombre del pintor a una avenida de la población de Agres.[3]

Con el paso de los años, Ramón Castañer, en su pintura experimentó muchos cambios, buscando, evolución y en definitiva, maduración. Vivió algún tiempo en París donde obtuvo la influencia que fue asimilando en regresiones hasta convertirse en el abstracto más avanzado. A partir de esta fórmula, Castañer se inicia en la pintura automática, rehuyendo las facilidades que el figurativo le ofrecía.

Más tarde el pintor se aventura en una nueva experiencia. Con la "Nueva Figuración" aporta una nueva materia, una nueva textura, en la que une los problemas de composición en grandes espacios. En su obra, La Mina resume este modo de expresión (Primer Premio en el IX Salón de Otoño del Ateneo de Valencia). El espíritu realista y amante de lo concreto como gran dibujante, Castañer vuelve la mirada hacia la minuciosidad de los objetos y de la naturaleza. Su realismo es cálido, y está cargado de una poesía que envuelve al espectador. Es pintor de objetos cotidianos, objetos antiguos, utensilios rurales, hierbas medicinales. En esta línea el pintor ha encontrado su punto definitivo.

Desde bien pronto destaca como muralista, siendo su primer trabajo de estas características el mural de San Pancracio en la Iglesia de María Auxiliadora de los Padres Salesianos de Alcoy de 58 m² (1954). Castañer, en sus memorias, lo considera una obra de juventud. Sin embargo, las soluciones técnicas de la composición del mural en un espacio curvo de la escena del cadáver de San Pancracio apuntan ya las posibilidades del pintor como muralista. La escena está dividida en tres espacios: En el lado del Evangelio, el bautismo del Santo por el papa San Marcelino. En el lado de la Epístola, el entierro del Santo y, en el casquete esférico, la glorificación del mártir romano.

A esta obra le seguirían los murales de la Iglesia arciprestal de Santa María de Alcoy, con una magnitud de 128 m² en total (1957), obra propuesta por el arquitecto alcoyano Roque Monllor para el nuevo templo construido al finalizar la guerra civil, este conjunto lo compuso Castañer con una iconografía mariana: Nacimiento de la Virgen, La Presentación, La Anunciación, La Visitación, Nacimiento de Cristo, Asunción de María y dos ángeles turiferarios. Esta obra de grandes dimensiones sobre temas marianos, no le faltó la polémica por el atrevimiento estético para la sociedad de la época y que tan poco tenía que ver con la estética de los pintores Joaquim Oliet, Arturo Mélida y Alinari, Francisco Laporta o Fernando Cabrera del templo anterior a los ojos de los profanos. De esta época es también un Cristo Crucificado de grandes dimensiones que se encuentra en la EPSA de Alcoy, no se trata de la obra original (que se encuentra en Agres) ya que ésta no pasó la censura eclesiástica.

En 1961, pinta el mural de la Iglesia del Salvador de Cocentaina, de 82 m², la Santa Cena iluminada por ángeles y realiza además las catorce estaciones de un Vía Crucis que se conserva en la capilla de la residencia El Teix de Alcoy, óleo sobre tabla de 1965. Para la iglesia del Cristo de la Luz, dos lienzos, La Venida del Espíritu Santo (5.00 x 2.00 m) y El Cristo de la Luz (3.00 x 2.00 m) y en 1967, el mural Virgen de Fátima (43 m²) , en la Iglesia Virgen de Fátima.

Pero es en 1988, cuando Castañer pinta la capilla de San Juan Bosco, un mural de 200 m², en el Santuario de María Auxiliadora de Alcoy con motivo del primer centenario de la muerte de San Juan Bosco, donde queda patente sus extraordinarias dotes para resolver los más difíciles problemas de perspectiva ilusionista, armonía de ritmos y volúmenes.

Remata la escena del Espíritu Santo en medio de una espiral de Arquímedes, envuelta por ángeles medio desnudos masculinos y femeninos. En el lado del Evangelio, representa tradicionales actividades salesianas en Alcoy: La procesión de María Auxiliadora del 24 de mayo, el equipo de fútbol "Atlético Salesiano", posando para un fotógrafo de los años 40 y un gran telón con los emblemas del grupo de teatro salesiano. En el lado de la Epístola un retrato de San Juan Bosco y la Escenificación de un sueño de Bosco, una barca llena de niños (almas) y Domingo Savio entre nubes. Por último la muerte del santo, de cuerpo presente, custodiado por tres ángeles que se llevan su alma, y una gran tela que representa la escala de Jacob. En el proceso de realización de este mural contó con la ayuda de Juan Rufino Sanjosé en la pintura de los grandes espacios, un collage que se encuentra en la cámara del fotógrafo o en la realización del vitral que separa los lados del evangelio y de la epístola.

Durante año 1993, realiza el Mural de la Fiesta(Moros y cristianos), en el altar de Sant Jorge del Santuario de María Auxiliadora de Alcoy. El mural es un canto a la fiesta georgina de Alcoy. En él aparecen los moros y cristianos, la reliquia del Santo, ángeles y banderines en una explosión de color, tal cual es la fiesta alcoyana, y nimbado la figura central de la claraboya, San Jorge. Esta pintura resulta más estructurada que la anterior. En el lateral izquierdo, una carroza y personajes con trajes antiguos de las fiestas. En la parte central personajes a pie y a caballo, detrás de estos, La Reliquia,[4]​ de la que salen palomas en vuelo hacia el cielo, los portadores, los heraldos y a un lado y al otro, dos carrozas, la del capitán cristiano y la del moro. En la parte superior a la izquierda unos ángeles con la cruz de San Jorge en el pecho sostienen el escudo de Alcoy. En la parte cenital el caballo y San Jorge vistos desde abajo. A la derecha una viga y una tela con los emblemas de la Asociación de San Jorge que deja ver bajo ella al alférez cristiano y el castillo de fiestas. En este caso Castañer contó con la colaboración de Juan Rufino, Francisco Aznar y Francisco Picó. Como dato curioso y algo habitual en Castañer, en este mural nos encontramos con 43 retratos de personajes alcoyanos. El abenserraig a lomos de un camello, es el propio autor.

Tanto en el mural de San Jorge como el de San Juan Bosco, el autor para llenar espacios, copia las sombras que los andamios utilizados durante su realización reflejaban en las paredes de las cúpulas.

En total el número de retratos realizados durante su carrera han sobrepasado los 150.

También me ha gustado incorporar en mis grandes murales, retratos de amigos y familiares, como símbolo de afecto y amistad.



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