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Región Metropolitana de Santiago



La Región Metropolitana de Santiago,[2][3]​ abreviada RM, es una de las dieciséis regiones en que se divide Chile. Su capital es Santiago, que es también la capital nacional. Ubicada en el centro del país, limita al norte y al oeste con la Región de Valparaíso, al este con la provincia de Mendoza en Argentina y al sur con la Región de O'Higgins.

Con una superficie de 15 403,2 km², es la segunda más pequeña de todas las regiones pero es también la más habitada, con una población de 7 307 000 habs [1]​ según el censo del año 2017 es la 59ª mayor área metropolitana del mundo. La región está compuesta por las provincias de Chacabuco, Cordillera, Maipo, Melipilla, Santiago y Talagante. Y un total de 52 comunas, con características de campo (rurales) y urbanas (Santiago, Cordillera, Chacabuco, Maipo).

La historia de la influencia europea en la región comenzó en 1542, unos días después de la fundación de Santiago. Cuando se construyó el cabildo de Santiago, su función era supervisar todo el territorio. Más tarde, con la creación de las ciudades de La Serena y Concepción y la creación de sus respectivos cabildos, su alcance territorial se redujo.

El 30 de agosto de 1826, se crearon 8 provincias, siendo la provincia de Santiago una de ellas, pero no fue hasta 1980 que se creó la Región Metropolitana.

La Región Metropolitana cuenta con diversas características especiales por ser sede de la capital del país, dentro de las que se encontraba hasta el 2009[4]​ el ser la única región que no estaba denominada a través de un número romano (aunque le correspondía el XIII y en algunas ocasiones se la denominaba como la Decimotercera Región). Además, es la única región de todo el país que no cuenta con un acceso directo al océano Pacífico. La principales características climáticas que presenta la Región Metropolitana corresponden al tipo "mediterráneo", de estación seca larga y con un invierno lluvioso. La temperatura media anual es de 22 °C, en tanto que el mes más cálido corresponde al mes de enero, alcanzando una temperatura de 30°C o superior, y el mes más frío corresponde al mes de julio con temperaturas irregulares, generalmente cercanas a los 15°C. El sello característico lo constituyen las lluvias, cuyas variaciones permiten destacar condiciones bastantes precarias alcanzando promedios anuales de 356,2 mm. Las precipitaciones decrecen desde la costa hacia la depresión intermedia, para aumentar nuevamente en la cordillera de los Andes; originándose de esta manera líneas bioclimáticas generales de la región y de la zona central de Chile.

Con respecto a las precipitaciones presentan una irregularidad, debido a que un año puede ser muy lluvioso y el siguiente muy seco. En el sector de Colina y en menor grado en la zona de Santiago, existen climas más áridos y con mayores fluctuaciones térmicas, que reflejan la penetración del clima de estepa, fenómeno que se debe a la presencia de la cordillera costera relativamente alta que actúa como pantalla, dificultando la penetración de las condiciones climáticas marítimas, en cuanto a la humedad relativa que se presenta en la cuenca de Santiago se puede decir que esta decrece progresivamente.

La presencia de la Cordillera de la Costa y el alejamiento del mar son los principales factores que producen las características de continentalidad del clima de la Región de Santiago. En esta región se distinguen dos tipos de climas templado de tipo mediterráneo: con estación seca prolongada y frío de alturas en la Cordillera de los Andes.

Este tipo de clima se desarrolla en todo el territorio regional. Su característica principal es la presencia de una estación seca prolongada y un invierno bien marcado con temperaturas extremas que llegan a cero grados. Santiago registra una temperatura media anual de 22 °C pero los contrastes térmicos son fuertes en verano las máximas alcanzan valores superiores a 30 °C durante el día.

Las precipitaciones se registran durante las temporadas invernales, especialmente durante los meses de mayo, junio, julio y agosto. Santiago presenta 369,5 mm de agua caída promedio anual.

Dentro de la Cuenca de Santiago existen diferencias climáticas locales producidas por el efecto del relieve, al pie oriental de la Cordillera de la Costa y, debido al rol de biombo climático de ésta, se presentan áreas de mayor sequedad, e incluso con características de semiaridez.

El clima frío de altura se localiza en la Cordillera de los Andes por sobre los 3000 metros de altura. Las bajas temperaturas y las precipitaciones sólidas caracterizan este tipo climático, la cual permite la acumulación de nieve y campos de hielo de tipo permanentes en cumbres y quebradas de la alta cordillera.

El paisaje vegetacional de la Región Metropolitana se caracteriza por ser predominantemente de cordillera, aunque en los valles y cuencas se desarrolla la estepa de acacia caven.

En esta región existe un fuerte retroceso de la vegetación nativa, producto de la alta urbanización

Debido al alto grado de población que presenta la región el paisaje se ha visto alterado, disminuyendo notablemente la vegetación natural permaneciendo solo en las laderas y faldeos cordilleranos. La agricultura y las plantaciones forestales de especies exóticas como eucalipto, álamos y pino han transformado el paisaje agrícola de la región.

Sobre los 500 metros de altura se encuentran bosques esclerófilos característicos por su follaje duro y siempre verde que necesita una mayor precipitación (entre 400 y 1000 mm) para desarrollarse.

En 2018, la cantidad de empresas registradas en la región Metropolitana fue de 313.772. El Índice de Complejidad Económica (ECI) en el mismo año fue de 3,22, mientras que las actividades económicas con mayor índice de Ventaja Comparativa Revelada (RCA) fueron Fabricación de Plumas y Lápices y Artículos de Escritorio (1,44), Administradoras de Fondos para la Vivienda (1,44) y Conservador de Bienes Raíces (1,44).[5]

La Región Metropolitana, para efectos del gobierno y administración interior, se divide en seis provincias. Para los efectos de la administración local, las provincias están divididas en 52 comunas, convirtiéndose en la región del país con el mayor número de estas unidades político-administrativas.

Para efectos electorales, la región Metropolitana corresponde a la circunscripción senatorial VII, y agrupa a los distritos numerados del 8 al 14. Es Representada en el senado en el periodo comprendido entre 2022-2030 por Fabiola Campillai (Ind.), Manuel José Ossandón (RN), Rojo Edwards (REP), Claudia Pascual (PC) y Luciano Cruz-Coke (Evopoli).

El gobierno de la región le corresponde al Gobernador de la Región Metropolitana de Santiago, Claudio Orrego Larraín (DC), además se cuenta con la autoridad designada por el presidente de la República, el cual es el Delegado Presidencial Regional. Desde el 11 de marzo de 2022, este cargo lo desempeña Constanza Martínez Gil (CS).

El gobierno y administración de las provincias corresponde a cinco Delegados Presidenciales Provinciales, nombrados por el presidente de la República.

La administración de la región radica en el Gobierno Regional Metropolitano de Santiago, constituido por el Gobernador de la Región Metropolitana de Santiago y por el Consejo Regional, compuesto de 34 consejeros regionales electos de manera directa por votación popular.

La administración local de cada comuna reside en la respectiva Municipalidad.

División político-administrativa de la Región Metropolitana de Santiago[6]



La Región Metropolitana presenta cinco rasgos de relieve: la cordillera de los Andes, la depresión intermedia, la cordillera de la Costa, la precordillera andina, y los lomajes al oeste.

Al este de la región, esta cordillera se presenta como una geoforma alta y maciza. Este sector del cordón andino presenta grandes alturas, muchas de las cuales sobrepasan los 5000 m s. n. m., como lo son el cerro Tupungato (6570 m s. n. m.), cerro Marmolejo (6108 m s. n. m.), Nevados del Plomo (5424 m s. n. m.), Nevado de Los Piuquenes (6017 m s. n. m.), volcán San José (5856 m s. n. m.) todos ellos ubicados en el límite con Argentina. De esta alta cordillera provienen los materiales que rellenaron los valles andinos y, en gran medida, la depresión intermedia, tanto por las cenizas de los volcanes Maipo, Tupungato y San José, como por los productos de la erosión glacial, fluvial y aluvial que han sufrido los relieves andinos. Este cordón montañoso emite algunos contrafuertes que penetran con fuerza en el llano intermedio, como es el caso de las estribaciones del cerro Manquehue, que terminan en el cerro San Cristóbal, casi en el centro de la ciudad de Santiago.

Al sur de la cuenca de la Región Metropolitana, el valle central está cerrado en la zona de Angostura de Paine por otra estribación cordillerana, que en la práctica se une con los cerros de Paine, provenientes de la cordillera de la Costa.

Al sur del cordón Chacabuco, que corresponde al límite meridional del último valle transversal (esto es, el del río Aconcagua), comienza la depresión intermedia, que se mantiene hasta Puerto Montt, para hundirse allí y formar los archipiélagos chilotes.

La depresión intermedia presenta rasgos de relieve que determinan una serie de cuencas. La primera de ellas es la del río Maipo, que ha sido modelada por el depósito de sedimentos glaciales, aluviales y fluviales, y por potentes capas de cenizas provenientes sobre todo de las erupciones del volcán Maipo, ubicado en el límite con Argentina. En ciertos sectores estas alcanzan los 20 m de espesor. Como cerros islas emergen las cumbres más prominentes de antiguos cordones montañosos preexistentes, como los cerros Santa Lucía, Blanco y Renca, hoy insertos en la capital.

Este accidente geográfico, que solo presentaba algunas serranías aisladas en la Región de Coquimbo, de nuevo adquiere continuidad y algunas alturas sobrepasan los 2000 m s. n. m.. Hacia el sur, este cordón montañoso comienza a ser menos importante; va perdiendo altura y sus cumbres nunca más pasarán de los 2000 m s. n. m.. Los puntos más altos de la cordillera de la Costa son el macizo de Cantillana, donde destaca el cerro Cantillana, con 2281 m s. n. m., y el cerro El Roble, con 2222 m s. n. m., ubicado en el límite con la Región de Valparaíso, en la localidad de Caleu.

La Región Metropolitana es una de las más alteradas del país. La Depresión intermedia ha sido muy modificada por la acción del hombre, quien ha destinado esos terrenos a cultivos de riego o a empastadas para ganado, con lo que el paisaje florido de movimiento original ha desaparecido, transformándose en un paisaje agrícola y ganadero. No obstante, en los faldeos australes del cordón de Chacabuco y en las laderas se han mantenido condiciones que, aunque modificadas por la acción del hombre, recuerdan lo que fue el paisaje original de la región. En las laderas y partes altas de la cordillera de los Andes continúan sin grandes variaciones las formaciones que ya venían de la Tercera Región y Cuarta Región, aun cuando en la zona central, en especial en las cercanías de Santiago, presentan un grave deterioro.

En lo relativo a la fauna, esta tiende a ser más escasa que en otras regiones, debido sobre todo a las modificaciones del entorno y al exceso de población. Otra característica relevante es el gran número de especies introducidas, muchas de las cuales son consideradas plagas, como es el caso del conejo (Oryctolagus cuniculus), liebre (Lepus capensis) y el caso extraordinario del guarén (Rattus norvegicus), traído desde Europa; codorniz (Callipepla californica) y avispa chaqueta amarilla (Vespula germanica), entre otras. Desde la vertiente sur de cordón Chacabuco hasta los valles situados al norte de Santiago predomina un bosque espinoso ralo. Esta formación está dominada por arbustos altos y árboles, distribuidos en forma abierta, con un denso estrato de plantas herbáceas. La especie leñosa dominante es el espino (Acacia caven). Como especies acompañantes se mencionan el algarrobo (Prosopis chilensis), el sauce (Salix chilensis), etcétera.

El clima de la Región Metropolitana es mediterráneo continentalizado (Csa), con veranos secos y calurosos, e inviernos lluviosos y frescos. Las precipitaciones se concentran en los meses de invierno; estas tienden a ser en forma de nieve sobre los 2000 m s. n. m..

Los meses de verano suelen ser sumamente secos y calurosos. La Cordillera de la Costa actúa como biombo climático y se opone a la propagación de la influencia marina, lo que exagera el grado de continentalidad del clima. Esta situación queda de manifiesto si se comparan las precipitaciones promedio de una localidad costera como Valparaíso (90 mm) con la de Santiago (60 mm). Las precipitaciones medias anuales alcanzan en promedio los 67 mm. La temperatura media anual llega a los 20,5 °C, con una media máxima de 28 °C y una media mínima de 13 °C.

Por sobre los 2000 m s. n. m. las condiciones son más extremas, siendo frecuentes las temperaturas bajo los 5 °C. Estas características, unidas a la precipitación nival, generan condiciones óptimas para el desarrollo de deportes de nieve, existiendo en la región varios centros de esquí. En el valle longitudinal, la presencia de buenas tierras asocidas a un clima fresco y a buenas disponibilidades de agua de riego, posibilitan el desarrollo de una activa agricultura, orientada a la producción de hortalizas y frutales, y de actividades pecuarias basadas en el ganado bovino.

En la región existen 2349 establecimientos escolares (municipales, particulares subvencionados, particulares no subvencionados y corporaciones), que permiten la formación de 1 393 043 estudiantes (2002) de los niveles prebásico, básico, especial y medio. Esta cifra representa el 38,7 % de los 3 601 214 educandos que existen en el país. La educación superior a nivel regional está a cargo de universidades del Consejo de Rectores, universidades privadas, institutos profesionales y centros de formación técnica, los que preparan a un total de 79 834 educandos, que representan un 48,1 % de los 165 927 alumnos de enseñanza superior existentes en el país (2002).

El principal deporte practicado en la región es el fútbol, al igual que en el resto del país. En 1903 fue fundada la Asociación de Fútbol de Santiago agrupando a los primeros clubes de este deporte, y en 1933 se fundó la Liga Profesional de Football de Santiago,actual ANFP. Los clubes Colo-Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica son considerados como los equipos más importantes del país, habiendo obtenido más de cincuenta campeonatos de Primera División.

El principal recinto deportivo del país es el Estadio Nacional de Chile, situado en Santiago, que alberga los partidos de local de la selección de fútbol de Chile. Allí se disputaron las finales de la Copa Mundial de Fútbol de 1962, la Copa Mundial de Fútbol Juvenil de 1987 y varias ediciones de la Copa América. En cuanto a torneos multideportivos, Santiago fue sede de los Juegos Sudamericanos de 1986 y 2014. El principal torneo infantil de la región es la Copa Enel Chile, de baby fútbol.[7]

El edificio de la Cepal se encuentra ubicado en la comuna de Vitacura y fue inaugurado el 29 de agosto de 1966 por el presidente de Chile, Eduardo Frei Montalva, y el Secretario General de Naciones Unidas, U Thant. El edificio es considerado un hito de la arquitectura moderna latinoamericana.[8]​ Su diseño estuvo a cargo del influyente arquitecto chileno Emilio Duhart con la colaboración de Christian de Groote, Roberto Goycoolea y Oscar Santelices, inspirados en el estilo del destacado arquitecto suizo Le Corbusier.[9]

La Región Metropolitana posee una superficie que bordea los 15 403,2 km², y según el censo de población de 2017 registró un total de 7 112 808 habitantes, lo que entrega una densidad promedio de 461,77 habitantes por km². Se estima una media de crecimiento de 0,9 persona por cada 100 habitantes.

Desde su fundación, el 12 de febrero de 1541, Santiago ha tenido un crecimiento sostenido desde las 150 personas que llegaron con Pedro de Valdivia hasta la fecha, al principio con una tasa de crecimiento alta, con un 2,68 % anual hasta los primeros años del siglo XVII. Con posterioridad, este crecimiento demográfico se estancó en cifras menores a un 2 %, hasta fines del siglo XIX. A partir de las últimas décadas del siglo XIX, Santiago comienza a crecer en forma acelerada, con una tasa superior al 3 % anual, llegando a un máximo de 4,24 anual entre los años 1952 a 1960. A partir de fines del siglo XX, de nuevo la tasa de crecimiento decrece a menos del 2 %. El incremento poblacional de Santiago, en especial durante el siglo XX, no debe atribuirse solo al crecimiento vegetativo de la población; también se debe a un aumento muy acelerado de la tasa de inmigración desde otros lugares de Chile y desde el extranjero.

Por otra parte, el crecimiento poblacional va asociado a una expansión física de la ciudad y a cambios en la densidad de ocupación del espacio. Así, a 50 años de su fundación, en 1591 Santiago ocupaba 218 ha, con una densidad de 6,8 hab/ha. En 1700, la ciudad se había extendido muy poco, pero la densidad se había incrementado a 66,6 hab/ha. A fines del siglo XVIII, Santiago ya ocupaba 400 ha y la densidad sobrepasaba los 100 hab/ha. A principios del siglo XX la ciudad ya ocupaba casi 4000 ha, y comenzaba el crecimiento de núcleos satélites, como son Puente Alto, San Bernardo por el sur y Maipú por el oeste, los que poco a poco se conurbaron con la ciudad. En menos de 50 años, alrededor de 1950, la superficie urbana superaba las 13 000 ha, y se incrementaba la densidad demográfica en el núcleo central de la misma. El crecimiento urbano continuó en forma acelerada durante los años siguientes, y en 1960 ya cubría unas 20 000 ha. En 1980, la cifra era cercana a las 45 000 ha y en 1990 estaba próxima a 70 000 ha.

Comuna de Puente Alto, la más poblada del país.

Comuna de Maipú, la más poblada de la Provincia de Santiago, y la segunda más poblada del país.

Iglesia de Alhué, la comuna menos poblada de la Región Metropolitana.

Comuna de San Bernardo, Principal núcleo satélite de la ciudad de Santiago.

Plaza de Talagante, capital de la provincia del mismo nombre.

A continuación se presenta la serie histórica de indicadores básicos de la Región Metropolitana de Santiago:[10]

En la Región Metropolitana se encuentra el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez siendo este el más importante del país. Además encontramos la Base Aérea El Bosque, y entre los principales aeródromos privados de uso público a los siguientes: Aeródromo Melipilla, Aeródromo Curacaví Aeródromo La Victoria de Chacabuco, el Aeródromo Eulogio Sánchez ex Tobalaba, y el futuro Aeródromo Peldehue.

Para la práctica de vuelos en ultralivianos o aviones experimentales y LSA, están el Aeródromo Hacienda Lipangue y Aeródromo Alberto Santos Dumont; para los cultores del paracaidismo deportivo está el Aeródromo Los Cuatro Diablos, y para el volovelismo (planeadores), se dispone del Aeródromo Municipal de Vitacura, cuyo propietario (Club de Planeadores de Vitacura) también administra el Aeródromo Chicureo.

Las comunicaciones terrestres de la Región Metropolitana se basan en una red de vías de buen desarrollo y una trama de caminos secundarios y terciarios, que llevan a las distintas localidades de esta región y de otras. Tiene en total (a diciembre de 2004) 2555 km de caminos públicos (hormigón y asfalto). Las principales vías de la región, en el sentido norte-sur, son:

Concesionada, une la ciudad de Santiago con Cartagena, y desde allí al Litoral Central (Llolleo, San Antonio, El Quisco, Algarrobo), además de conectar los centros poblados de Melipilla, Talagante, El Monte, Padre Hurtado y Peñaflor. Se prolonga por 110 km. Parte en la intersección de Isabel Riquelme con la Autopista Central, en el sur de la comuna de Santiago.

Que une la ciudad de Santiago con el centro invernal de Farellones y Valle Nevado. Se prolonga por 40 km. Es la continuación de Avenida Las Condes.

Que conecta Santiago y la comuna/ciudad de Puente Alto con el Cajón del Maipo, hasta la localidad de El Volcán. Se prolonga por unos 70 km, con calidad de pavimento superior. Se inicia en la intersección de Avenida La Florida con Avenida Departamental, en el norte de La Florida.

Más conocida como Camino de la Fruta, une el puerto de San Antonio con el pueblo de Pelequén, en la sexta región, prolongándose por 70 km en la Región Metropolitana, hasta la localidad de San Vicente de Tagua Tagua, unos 7 km al norte del lago Rapel.

Que corresponde a la circunvalación de la ciudad de Santiago de Chile, con una extensión de 60 km, con calidad de pavimento superior y doble y triple vía. Actualmente sobre su trazado existen 2 autopistas urbanas de última generación de pago electrónico.

Otras vías de especial importancia son las autopistas urbanas de Santiago de Chile. A fines de 2004 comenzaron a operar las primeras vías concesionadas de Santiago. El cobro por el uso de estas vías se hace a través de cobro automático mediante un dispositivo electrónico denominado Televía o TAG que los automóviles deben portar para acceder y utilizar dichas vías. Una parte de la ruta 5 y la ruta 70, que pasan por Santiago, son ejemplo de autopistas urbanas de la ciudad.

El ferrocarril también es un medio de locomoción utilizado para el transporte diario de pasajeros; es operado por la estatal EFE. Posee un tendido continuo entre las ciudades de Valparaíso, en la V Región de Valparaíso, y Puerto Montt, en la X Región de Los Lagos.

Los trenes de cercanía Metrotren conectan los suburbios extracapitalinos con Santiago. Otro medio de transporte que se puede mencionar es el Metro de Santiago. Con siete líneas operativas en la actualidad, transportan al día un promedio de 2 800 000 de personas, constituyéndose con ello en uno de los principales medios de locomoción del país. En un año el metro transporta a más de 360 millones de personas. Tanto el Metro de Santiago como el sistema de ferrocarriles son considerados los más modernos de Latinoamérica.

La Región Metropolitana tiene, al año 2004, un parque automotor de 1 817 938 vehículos. Corresponde a un 73,1 % de los 2 824 570 vehículos existentes en el país, lo que la sitúa en el primer lugar del ranking nacional.

Para 2009, se estima que el parque automotor de Chile alcanzó los 3 963 100 a nivel nacional.

Paisaje en la Angostura de Paine

Palacio de La Moneda

Cerro Challay, en Paine.

Santiago Oriente

Típico barrio santiaguino de clase media

Santiago de noche

Piedras tacita de Curacaví

Parte rural de la Región Metropolitana

Uno de los centros de esquí de la región

Plaza de Armas de Santiago

Avenida Apoquindo

Colina desde el cerro Comaico

Laguna Piedra Roja

Yerba Loca

Jardines del Parque Quinta Normal

Artesanía en greda de Pomaire

Barrio Lastarria

Edificio de la Cepal

Torre Entel, vista hacia la Cordillera de los Andes.

Laguna Los Patos, en San José de Maipo



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