Saint Seiya: Kamigami no atsuki tatakai (聖闘士星矢 神々の熱き戦い? lit. Seiya El Santo: La ardiente batalla de los dioses) es la segunda película basada en la serie de manga y anime Saint Seiya. No está basada en ningún episodio del manga y no se ubica cronológicamente en la historia oficial. Aun así sirvió como preámbulo a la segunda temporada de la serie Asgard, por ello puede observarse que los Santos de bronce portan aún la primera versión de sus armaduras sagradas. El mismo año de estreno de esta película también apareció Shinku no shōnen densetsu.
Seiya y los demás santos dejan Japón, para dirigirse hacia Asgard, donde deberán buscar a Hyōga, quien ha desaparecido, y enfrentar a los guerreros de Asgard y a su patriarca. Una vez más, como era de esperar, la lucha de los heroicos Santos de Bronce tendrá como finalidad salvar a su protectora, la diosa Atenea (Saori Kido).
Asgard es la tierra del norte de Europa, sometida al dios nórdico Odín. Hyōga recibe el llamado de auxilio de un hombre de Siberia. Debido a esto Saori Kido envía a Hyōga a solicitar una entrevista con el 'Gran Maestro de Asgard'. En los desolados glaciares de Siberia, Hyōga auxilia a un hombre que es atacado por un grupos de extraños personajes.
Al no recibir noticias de Hyōga en Japón, Saori junto a Seiya, Shiryū y Shun acuden al palacio del Valhalla en Asgard y se entrevistan con Dolbar, El Pontífice y representante de Odín en la Tierra. Presente en esta conversación esta también Loki, dios guerrero de Asgard. Dolbar asegura no haber recibido la visita de Hyōga. Aun así, invita a Saori a permanecer en el palacio, pero Frey quien aparece con su hermana Freya, se ofrece como escolta de Atenea hasta las afueras del palacio de quien se ha prendado a primera vista.
Al abandonar el palacio, Seiya y los santos de bronce se encuentran con los dioses guerreros de Asgard: Ul, Lung y Midgard. Este primer encuentro demuestra una inesperada agresividad no provocada de parte de los dioses guerreros. Sin embargo la intermediación de Frey impide que esto llegue a mayores.
Freya ofrece alojamiento a Saori y los Santos y recomienda su partida al amanecer. El hombre que fue auxiliado por Hyōga, se presenta a la casa de Freya con el casco de Hyōga semi destruido, por lo que Seiya y Shiryū deciden iniciar la búsqueda de su compañero en los alrededores y dejan a Shun al cuidado de Atenea.
Frey se presenta ante el Gran Maestro y le comenta la sospechosa actitud de Loki y los dioses guerreros, que lo ha llevado a pensar, que este planea una guerra contra el Santuario para apoderarse de la Tierra. Dolbar, al verse descubierto ataca a traición a Frey y lo encierra en uno de los calabozos del palacio.
El hombre que fue auxiliado por Hyōga, se presenta nuevamente en la casa de Freya e indica que Hyōga ha sido encontrado y llevado al palacio del Valhalla, por lo que Saori acude inmediatamente. Una vez allí, Saori revela que no ha sido engañada por Dolbar explicándole que también ya se ha dado cuenta que es en realidad la encarnación de Odin en la Tierra, por lo que este demuestra sus verdaderas intenciones e intenta asesinar a Saori. Al no conseguir su objetivo, la encierra en una prisión dimensional conocida como Escudo de Odin.
Todos los santos sienten la desaparición del cosmos de Atenea, por lo que de inmediato se dirigen al palacio del Valhalla. Shun, que se encontraba en los exteriores del palacio trata de llegar primero pero es interceptado por el dios guerrero Ul, quien prácticamente lo derrota con su espada.
Shiryū es confrontado por el dios guerrero Midgard, quien resulta ser Hyōga, pero totalmente desconocido y clamando ser súbdito de Odín se enfrenta a su compañero, a quien congela su brazo derecho. Shiryū intenta recuperar a Hyōga, pero ante la disyuntiva de enfrentar a un compañero o salvar a Atenea, opta por esta última. Entonces se enfrentan en una lucha bastante pareja pero Hyōga va mostrando ser superior, los dos caen a un río mientras luchan y Hyōga congela el río dejando a Shiryū sin otra opción que usar su mejor ataque. Es así que el Rayo de Aurora y el Dragón ascendente chocan con todo su poder, causando que Hyōga sea lanzado por los aires contra una montaña, mientras Shiryū queda paralizado y trastornado por lo sucedido.
Ul, se dispone a acabar con Shun, pero es salvado por la oportuna aparición de Ikki, quien derrota a Ul, con un poderoso ataque sorpresa. Sin embargo luego Ikki, es confrontado por el dios guerrero Lung quien usa sus bumeranes para atacar, pero el Golpe de la ilusión del Fénix es más poderoso, por lo que Lung cae abatido por sus propios bumeranes. El dios guerrero no se da por vencido y en un último esfuerzo, consigue que Ikki y Shun caigan con él a un profundo abismo.
Seiya lograr finalmente llegar al palacio del Valhalla, donde encuentra a Saori, atrapada en la prisión dimensional, y que se muestra suspendida en la popa del barco de la estatua de Odín. Loki, el último dios guerrero que queda con vida, le hace frente. La lucha es bastante pareja, sin embargo Seiya logra derrotar a su rival. Dolbar, Gran maestro de Asgard aparece con su poderosa armadura, dispuesto a luchar.
Seiya, no es rival para este poderoso enemigo, sin embargo se enfrenta a él con todas sus fuerzas. Su armadura es convertida en polvo y sólo la oportuna intervención de Shun lo salva de ser encerrado en el Escudo de Odín de Dolbar. Al borde la muerte, Seiya recibe la ayuda de Hyōga, quien se enfrenta a Dolbar, con todo su poder. El Gran Maestro, reconoce que el control que tenía sobre la mente Hyōga se ha desvanecido, por lo que lo ataca hasta dejarlo fuera de combate. Ikki también intenta proteger a Seiya, pero cae derrotado.
En el preciso instante que Dolbar se prepara para dar el golpe final a Seiya, aparece la armadura dorada de Sagitario, que cubre el cuerpo de Seiya. Con este incremento de poder, Seiya es capaz de golpear a Dolbar, y se dispone a lanzarle una flecha de oro. Cobardemente, Dolbar rebela que si muere, Saori no saldrá nunca de su prisión dimensional.
Seiya duda en atacar a Dolbar, pero Frey se ha liberado de su prisión y aparece en la estatua de Odín y le indica a Seiya, que él se encargará de liberar a Atenea. Dolbar intenta detenerlo atacándolo repetidamente, pero no lo consigue. Frey logra llegar a la corona de la estatua y en el momento en que clava su espada, Seiya atraviesa con su flecha a Dolbar. La estatua de Odín se derrumba y en el proceso Frey es desintegrado y Dolbar es aplastado por la espada de la estatua. Saori cae al abismo, pero es salvada por Seiya. El árbol del universo, Yggdrasil, aparece en el lugar que ocupaba la estatua de Odín, mientras que la tierra, que una vez fue congelada y sin vida, florece y se llena de luz y vida. La influencia maligna de Odín ha desparecido.
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