La sede suburbicaria di Velletri-Segni (en latina: Veliterna-Signina) es una sede de la iglesia católica sufragánea de la diócesis de Roma perteneciente a la región eclesiástica del Lacio. En 2010 contaba con 127.600 bautizados de 135.500 habitantes. El obispo actual es Vincenzo Apicella.
Los orígenes de la diócesis de Velletri son muy antiguos. Una tradición cuenta que el papa Clemente I fue obispo de Velletri en el siglo I. El primer obispo del que hay mención fue Adeodato, en el siglo V.
En la segunda mitad del siglo IX se incorporó a Velletri la antigua sede de Tre Taberne, que ya había sido anexada por primera vez en 592 por el papa Gregorio I. Hacia fines del siglo X la pequeña diócesis de Norma también fue unida a Velletri: de esta sede solo se conoce el nombre de un obispo, Juan, mencionado en 963.
A partir del inicio del siglo XI los obispos de Velletri empezaron a ostentar el título de cardenal.
En 1150, el papa Eugenio III unió la sede di Velletri a la Ostia, que desde hacía un siglo estaban administradas por el mismo obispo. Esta unión duró hasta el 5 de mayo de 1914 cuando fueron separadas por el papa Pío X con el motu proprio Edita a nobis.
En 1967 la diócesis cedió las comunas (municipios) de Latina, Cisterna di Latina, Cori, Norma y Rocca Massima a la diócesis de Terracina, que tomó el nombre de Terracina-Latina.
Velletri ha dado a la iglesia católica 14 pontífices, incluyendo a Benedicto XVI, que cedió el título de Velletri-Segni al cardenal Francis Arinze.
La diócesis de Segni también se remonta al siglo V. El primer obispo histórico fue Santolo, que participó en el sínodo romano convocado por el papa Gelasio I, en 494.
El papa Vitaliano, pontífice de 657 a 672, era originario de Segni. Entre los obispos que dieron mayor prestigio a la sede se cuentan san Bruno (1079-1123), recordado el 18 de julio en el martirologio, como obispo y confesor. Los papas Lucio III y Onorio III, el primero por haber canonizado a San Bruno (1182) y el segundo por consagrar un altar dedicado a él en la catedral (1226).
En 1173 la catedral de Segni vio otro evento importante en la historia de la iglesia católica: la canonización de Tomás de Canterbury o Tomás Cantuariense, que hizo el papa Alejandro III.
En 1182 el papa Lucio III confirmó al obispo Pedro I las posesiones y los privilegios de su iglesia definiendo los confines de la diócesis con la bula Et ordo rationis. Tres años después el obispo consagró la nueva catedral.
El seminario diocesano fue creado en 1709 por el obispo Philip Michael Ellis, noble inglés y capellán del último rey católico Jaime II de Inglaterra, en el palacio edificado en el siglo XII como palacio episcopal y que albergó, durante breves periodos a varios papas, como a Inocencio III. El palacio alberga hoy el archivo histórico Inocencio III, en el que se han reunido los archivos de la cancillería episcopal de Segni, del cabildo catedralicio, del seminario y de algunas parroquias.
Con la reforma de las sedes suburbicarias de Juan XXIII, al cardenal de Veletri solo le quedó el título de la sede, mientras que el gobierno de la misma se asigna a un obispo residencial. Esta disposición entró en vigor a la muerte del cardenal Clemente Micara: todavía hasta fines de 1975, dependió solo de administradores apostólicos.
El 10 de junio de 1975 Dante Bernini fue nombrado obispo de las dos diócesis, uniendo así in persona episcopi las sedes de Velletri y de Segni. La unión se convierte en aeque principaliter el 20 de octubre de 1981 por la bula In illius patris del papa Juan Pablo II.
Por fin, el 30 de septiembre de 1986, con el decreto Instantibus votis de la Congregación de los obispos, las dos sedes se unieron con la fólmula unión plena y la nueva circunscripción eclesiástica, resultado de la unión, tomó el nombre actual.
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