x
1

Siervas de San José



La Congregación de las Siervas de San José (oficialmente en latín: Congregatio Servarum a S. Ioseph) es una congregación religiosa católica femenina de derecho pontificio, fundada en Salamanca, España, por el religioso jesuita Francisco Butiñá Hospital y la salmantina Bonifacia Rodríguez Castro, en 1874.[1]​ Las religiosas de esta congregación son conocidas como Siervas de San José o simplemente como Josefinas, popularmente son conocidas también como butiñanas, y posponen a sus nombres las siglas S.S.J.[2]

[[era una joven de Salamanca muy devota, que trabajaba en un taller de cordones y pasamanería. Ella pretendía santificar el trabajo mediante la oración. Había sentido la llamada a la vida religiosa y quería hacerse monja, pero a raíz del encuentro con el jesuita catalán Francisco Butiñá Hospital, que había llegado a Salamanca en octubre de 1870 y tenía gran preocupación por los obreros y empleados, cambió de opinión. Bonifacia eligió a Butiñá como su director espiritual y entró en contacto con las jóvenes que frecuentaban el taller del sacerdote. Pensaron entonces en fundar una asociación femenina, intitulada a la Inmaculada y a San José, conocida como Asociación Josefina, dedicada a la protección y la atención a las mujeres trabajadoras, para enseñar un oficio y dar trabajo a las mujeres pobres que no tenían.[3]

Bonifacia Rodríguez, junto a seis chicas de la Asociación Josefina, inició la vida comunitaria en el taller de Salamanca, el 10 de enero de 1874, bajo la dirección de Butiñá y con la aprobación del obispo de Salamanca, Joaquín Lluch y Garriga (7 de enero de 1874). El 19 de marzo siguiente, el mismo obispo celebró la ceremonia de vestición del hábito de las religiosas, que tomaron como modelo el hábito carmelita.[4]

La situación política España, entonces, hizo que Butiñá fuera desterrado del país, por lo que la dirección de las Siervas de San José quedó totalmente en manos de Bonifacia. Al regresar del destierro, el fundador llegó a Barcelona, allí fundó las Siervas de San José de Cataluña, con el ideal de unirlas más tarde a las Siervas. Para ese cometido, Bonifacia viajó a Gerona en 1882, pero por causa de dificultades internas, las josefinas de Cataluña permanecieron independientes y se convirtieron en la Congregación de las Hijas de San José.

Este altercado hizo que miembros de la congregación promovieran la destitución de la fundadora como superiora. La casa de Salamanca modificó las constituciones sin el acuerdo de la fundadora. Para solucionar el conflicto, Bonifacia propuso al nuevo obispo de Salamanca, Narciso Martínez Izquierdo, que le dejara fundar una nueva comunidad en Zamora, y partió hacia allí con su madre el 25 de julio de 1883. Cuando las religiosas recibieron la aprobación pontificia el 1 de julio de 1901, de parte del papa León XIII, no incluyeron la casa de Zamora, donde residía la superiora, porque observaba unas Constituciones diversas. Bonifacia murió en esa casa el 28 de agosto de 1905, en el total abandono de las suyas. Hasta el 23 de enero de 1907 la casa de Zamora no se incorporó a la congregación.[5]

Las constituciones fueron aprobadas ad experimentum por la Santa Sede, el 2 de julio de 1930, y definitivamente el 14 de diciembre de 1942.[6]

La fundadora fue beatificada por el papa Juan Pablo II el 9 de julio de 2003 y canonizada por Benedicto XVI el 23 de octubre de 2011.[7]​ Mientras que el proceso de canonización del fundador fue incoado en 2007 y ahora se le reconoce, en la Iglesia católica, con el título de Siervo de Dios.[8]

Las Siervas de San José promueven la dignidad de las niñas y jóvenes, sobre todo en ambientes obreros, y realizan actividades educativas y sociales de integración.

En 2011, las josefinas de Madrid contaban con unas 617 religiosas y unas 91 casas, presentes en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, España, Filipinas, Italia, Papúa Nueva Guinea, Perú, República Democrática del Congo y Vietnam.[9]​ La casa madre se encuentra en Salamanca, la curia general en Roma y su actual superiora general es Lillian Ocenar Olavere.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Siervas de San José (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!