La Sinfonía nº 2, opus 40 de Sergéi Prokófiev fue compuesta entre 1924 y 1925, durante su etapa parisina. Esta violenta sinfonía en dos movimientos (Allegro ben articolato y un amplio tema con variaciones) entronca en el constructivismo y ofrece un contraste radical con su sinfonía anterior.
Prokófiev escribió esta sinfonía en París, durante la etapa que él mismo define como "nueve meses de trabajo frenético". El autor caracterizó esta sinfonía como una obra de "hierro y acero".
Prokófiev modeló la estructura de la sinfonía basándose en la última sonata para piano de Beethoven (Op. 111): un primer movimiento en un tempestuoso modo menor seguido de un conjunto de variaciones. El primer movimiento, en una tradicional forma sonata, es rítmica y armónicamente implacable, e instrumentalmente denso. El segundo movimiento, más extenso que el primero, consiste en un conjunto de variaciones realizadas a través de un tema diatónico tocado por el oboe, proporcionando un fuerte contraste con la desafiante coda del primer movimiento. Las variaciones, contrastan momentos de bella meditación con Las variaciones posteriores contrastan los momentos de la hermosa meditación con la lúdica y descarada, sin embargo, la tensión del primer movimiento nunca está lejos y contribuye a una continua sensación de inquietud. La última variación integra el tema con la violencia del primer movimiento, llegando a un clímax inevitable. La sinfonía termina con una emotiva reafirmación del tema del oboe inicial, eventualmente disipada por un acorde misterioso en las cuerdas.
La obra está instrumentada de la siguiente manera:
Viento madera
Vientos metales
Percusión
Teclado
Cuerda
La sinfonía está compuesta por dos movimientos, con una duración aproximada de 35–40 minutos:
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