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Suma Qamaña



La expresión suma qamaña deriva del idioma aymara: «suma», "plenitud", "excelente", "bien" y «qamaña», "vivir", "estar siendo", "convivir". Suma qamaña hace referencia a la buena vida, no en el sentido mediterráneo de dolce far niente, sino más bien en el sentido moral de vida correcta o vivir bien. La teorización corresponde a Simon Yampara y otros autores.

El concepto es similar al de Sumak kawsay de los quechuas, pero con un sentido más comunitario y de armonía con la Madre Tierra o Pachamama.[1]​ Otra diferencia es que se traduce al español como «vivir bien y sano».

«El Suma qamaña es el equilibrio material y espiritual del individuo (saber vivir) y la relación armoniosa del mismo con todas las formas de existencia (convivir)»[2]​()

La indianidad boliviana tiene una cosmovisión del mundo a la que llama Suma Qamaña. Está relacionada con el concepto muchik de la Vida Dulce que es una vivencia interactiva y cotidiana de tener a mano lo necesario y suficiente dentro de un modo de vida austero y diverso, lubricado por el cariño, que no excluye a nadie.

En este modelo de austeridad, equilibrio y suficiencia de lo bueno, bello y necesario, nadie debe ser excluido, ni los dioses ni la naturaleza. Esta concepción de la Vida Dulce sería posible porque la cosmovisión andina no es antropocéntrica ni newtoniana; es ecológica y cuántica.

Fernando Huanacuni Mamani en su libro Vivir Bien/Buen Vivir: Filosofía, políticas, estrategias y experiencias regionales (2010) señala los siguientes Trece Principios para Vivir Bien – Suma Qamaña guardados por el pueblo aymara para vivir bien o vivir en plenitud:[3]

Según Javier Medina,[4]​ la humanidad, como sociedad, está formada por dos civilizaciones contrapuestas que conforman un todo: la civilización occidental (cultura portuguesa, italiana, inglesa, holandesa...) y la oriental (china, tibetana, aymara, guaraní, schuar, nahua, hopi...). En su libro "Suma Qamaña. Por una convivialidad postindustrial", plantea el conflicto boliviano de la siguiente manera:

"El problema boliviano es que sus élites quieren que una civilización animista (cuyos valores son simbiosis, cooperación, equilibrio, crianza, conversación, equivalencia, agrocentrismo) funcione como una civilización monoteista (cuyos valores son la separación Dios/Hombre/Naturaleza, libertad, progreso, desarrollo, individuo, acumular, subjetividad, competir, dominar, razón instrumental, llevar su verdad hasta los confines del mundo y convertir a los infieles a su verdad" para que el mundo sea uno como tu eres Uno")

La Vida Dulce no es el mundo del saber, pues los amerindios no pretenden ni quieren transformar el mundo (como los revolucionarios) sino amarlo tal y como es (como los místicos)"

Pachamama y Gaia son seres vivos y auto-organizados. El cosmos debe tener un orden y un equilibrio.



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