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The Rescuers (película)



The Rescuers (en Hispanoamérica, La aventuras de Bernardo y Bianca; en España, Los rescatadores) es una película de Walt Disney Productions, y el vigésimo tercer largometraje animado en el canon de Walt Disney Animation Studios, estrenado el 22 de junio de 1977 en Estados Unidos. La película fue inspirada por una serie de libros escritos por la inglesa Margery Sharp (1905-1991), en particular The Rescuers (1959) y Miss Bianca (1962), que tratan sobre una intrépida ratoncita llamada Miss Bianca, su fiel compañero Bernard y sus aventuras rescatando a personas y animales cautivos.

The Rescuers, la última película animada en contar con la colaboración de Walt Disney durante su desarrollo, resultó ser un gran éxito que ayudó a consolar a aquellos que dudaban si el departamento de animación en los estudios Disney podrían seguir adelante sin su jefe.

Una noche en un vapor de ruedas abandonado en pantano, una niña deja caer al agua un mensaje en una botella. la botella viaja por el océano, donde se topa con un gran transatlántico y luego atraviesa una furiosa tempestad. Finalmente la botella llega a la costa de la ciudad de Nueva York donde es encontrada por unos ratones vecinos. Durante una asamblea de emergencia de la Sociedad International de Rescate de ratones, localizada en el sótano de las Naciones Unidas, la delegada de Hungría, la atractiva ratona Miss Bianca, se ofrece a llevar a cabo la misión, escogiendo como compañero al conserje Bernardo.

Juntos llegan hasta el orfanato Morningside, al cual el mensaje iba dirigido, y el viejo gato Rufus les cuenta sobre la última vez que vio a Penny, la autora de la nota. Ella había estado muy triste pensando que jamás sería adoptada y se cree que poco después se fugó del lugar. Rufus dice que la policía ha dejado de buscarla y, como último detalle, les comenta también que una mujer extraña, dueña de una tienda de empeño, se había ofrecida a llevar a Penny de paseo en coche.

Miss Bianca y Bernardo llegan a la tienda de Madame Medusa donde escuchan una conversación telefónica entre ella y un conocido llamado Snoops. Es evidente que tienen a la niña prisionera con el propósito de encontrar cierto diamante. Enfurecida al oír que el Sr. Snoops ha descubierto a Penny enviando mensajes en botellas, toma sus pertenencias y se dirige hacia el helipuerto en su automóvil. Miss Bianca y Bernardo intentan seguirla, pero al final la pierden de vista.

Al amanecer, llegan al helipuerto donde se proponen volar al Bayou del Diablo por medio de Orville, un albatros que no le inspira mucha confianza al temeroso Bernardo, quien acaba de ser testigo de su aterrizaje forzoso. Después de un vertiginoso despegue a través de las calles de la ciudad, Miss Bianca y Bernardo vuelan tranquilamente hacia la isla donde temen que Madame Medusa tiene cautiva a la niña.

En el Bayou del Diablo, Madame Medusa descubre que Penny se ha escapado de nuevo y envía a sus feroces mascotas, los caimanes Brutus y Nerón, a que la traigan de vuelta. Poco después, Miss Bianca, Bernardo y Orville llegan al lugar tras otro aterrizaje forzoso debido a los fuegos artificiales del Sr. Snoops, que él empleaba para iluminar el pantano y facilitar la captura de Penny. Ellie Mae y Lucas, dos ratas almizcleras habitantes del pantano, le dan la bienvenida a los ratones. Todos son testigos de que Brutus y Nerón han capturado a la niña y a su osito de peluche Teddy, y que se disponen a llevarla de nuevo al escondite de Madame. Ellie Mae les ofrece el servicio de Evinrude, la libélula, y su transporte (una hoja-lancha sobre el agua); los tres siguen la pista de los caimanes. Por fin llegan al viejo barco donde el Sr. Snoops recibe a los caimanes y a la niña, a quien manda a su habitación.

Madame Medusa regresa de buscar a Penny, y los ratones pueden escuchar sus intenciones. Parece ser que el Ojo del Diablo, un grandioso diamante, se encuentra en el interior de una cueva donde pretenden obligar a Penny a entrar y encontrarlo. Bernardo se propone liberar a Penny esa misma noche, pero antes tendrán que evadir a los feroces caimanes y a la escopeta de Madame Medusa. Tras ser descubiertos, logran abandonar el barco pero empiezan a dudar si serán capaces de llevar a cabo la importante misión.

Miss Bianca y Bernardo llegan a donde se encuentra Penny, muy triste ya que Madame Medusa, cruelmente le acaba de recordar que debido a su aspecto humilde, nadie jamás se interesará en adoptarla. Bianca y Bernardo se introducen y la consuelan, asegurándole que intentarán todo lo posible por liberarla. Bernardo sabe que necesitarán ayuda y llama a Evinrude para que avise a Ellie Mae y a los demás habitantes del pantano. Ellie Mae ha reunido a los vecinos y todos esperan que aparezca Evinrude para avisarles; sin embargo, la libélula se retrasa cuando una bandada de hambrientos murciélagos intentan comérsela.

Sin la intervención de los habitantes del pantano, a la mañana siguiente, Madame Medusa y el Sr. Snoops llevan a Penny hacia la apertura de la cueva, donde una vez más le ordenan entrar y escarbar hasta encontrar el preciado diamante. Para persuadirla, Madame le arrebata a Teddy, su osito, diciéndole que a menos que traiga el diamante, no lo volverá a ver. Penny, con los ratones en su bolsillo, entra en la tenebrosa cueva de piratas donde busca hasta que por fin encuentra la gema en el interior de un cráneo. Sacarlo no resulta fácil y la marea empieza a subir, inundando la cueva y complicando aún más la situación. Los tres temen morir ahogados hasta que, con la ayuda de una vieja espada, Penny logra separar la mandíbula del cráneo y hacerse con el diamante.

Con la gema en sus manos, el Sr. Snoops ayuda a Penny a salir de la cueva donde Madame Medusa le arrebata el diamante; Snoops reclama la mitad del tesoro como habían acordado desde un principio, pero Madame se niega rotundamente a repartirlo. De nuevo en el barco, Madame Medusa se prepara para abandonar el lugar con el diamante escondido dentro del osito de peluche, advirtiéndoles a Penny y a Snoops que los matará si intentan seguirla. Miss Bianca y Bernardo logran hacer tropezar a Medusa en su salida, y el osito de peluche vuela de sus manos. Penny se hace con su querido Teddy y pronto, los habitantes del pantano ponen en práctica su plan de huida. Creando distracción, Penny y los demás se suben en la lancha de Medusa y escapan. Los fuegos artificiales causan la explosión del barco y Madame Medusa, sujeta a una chimenea, ve cómo Penny huye con su preciado diamante, a la vez que sus antes leales caimanes intentan devorarla.

De nuevo en la Sociedad de Rescate, Miss Bianca, Bernardo, el presidente y los demás delegados ven por televisión un reportaje en el que se habla sobre cómo Penny entregó el diamante al Instituto Smithsoniano y cómo poco después su mayor sueño se realizó: el ser adoptada. Evinrude aparece en la reunión de la sociedad con una nueva llamada de auxilio. Aunque Bernardo duda, Bianca lo convence de aceptar esta nueva misión, y poco después, salen con Evinrude y Orville hacia la nueva aventura.

El desarrollo de la película empezó en 1962[8]​ cuando Walt Disney llamó la atención de su estudio hacia la obra de Margery Sharp, The Rescuers, publicada en 1959. El estudio empezó a considerar la posibilidad de crear un guion basándose fielmente en este relato que trata sobre un trío de ratones intentando liberar a un poeta noruego de un temible castillo. Después de analizar dicho guion, Walt Disney decidió abandonar la obra debido a sus matices políticos[9]​ y propuso la historia de un grupo similar de ratones rescatando a un oso polar llamado Willie, secuestrado de un zoológico. Fue entonces que se consideró brevemente la idea de reciclar a Cruella de Vil[10]​ de 101 dálmatas (1961) como la villana principal de la historia (presuntamente motivada por su deseo de obtener la piel del oso). La historia propuesta por Disney fue evolucionando, hasta que el oso polar fue reemplazado por un oso pardo con talento musical; la idea era que Miss Bianca y Bernardo lo ayudarían a escapar de la comodidad del zoológico hacia su libertad. Para esta versión se consideraron el actor Phil Harris y el compositor y cantante Louis Prima, quienes ambos aparecerían en El libro de la selva (1967); Prima realizó grabaciones de diversas canciones originales que acompañarían la película si esta versión hubiese sido la definitiva.[11]​ El involucramiento de Walt Disney en el desarrollo de la película no se conoció generalmente durante varias décadas, hasta que en 2012 la empresa puso a la venta un disco titulado The Lost Chords: The Rescuers. En él figuraban los temas compuestos por Prima, y un folleto en el que se describía la influencia de Walt Disney sobre el desarrollo del filme.

Tras la muerte de Walt Disney, y más tarde Louis Prima, se sugirió la segunda entrega en la serie de Margery Sharp, Miss Bianca (1962), que trata sobre una niña llamada Patience («Paciencia»), captiva en un grandioso palacio decorado con un sinfín de diamantes y obligada a cuidar y limpiar la repugnante peluca de la Duquesa de los Diamantes. Este personaje, la principal antagonista de la novela, serviría como inspiración para el personaje de Madame Medusa, también obsesionada con un diamante en especial. A Ken Anderson aún le agradaba la posibilidad del retorno de Cruella de Vil, pero Milt Kahl decretó que un personaje completamente nuevo era esencial. Kahl dio vida casi por sí solo a Madame Medusa, ya que nadie en el resto del equipo era capaz de igualar la calidad de su trabajo.[12]​ A pesar de crear al personaje sin ninguna referencia visual, sí se basó en el recuerdo de su exmujer, quien no le simpatizaba.[13]​ Kahl deliberadamente imitó el modo de conducción de Cruella de Vil durante la escena en la que Madame Medusa sale de su tienda de empeño hacia el aeropuerto (en un descapotable basado en el propio Panther de Kahl[14]​), como un tributo especial al trabajo de Marc Davis, el animador de Cruella. Cuando se le preguntó cuál había sido su trabajo para la empresa Disney favorito, Kahl contestó diciendo que había disfrutado de varios, pero que recordaba a Madame Medusa como su favorito,[15]​ describiéndola como «un muy, muy exquisito y maravilloso personaje con el cual trabajar, y un desafío».[16]​ Otros personajes también fueron inspirados por los de la novela: Miss Bianca y Bernardo, naturalmente, al igual que el Sr. Snoops (según Mandrake, el mayordomo de la Duquesa de los Diamantes), Brutus y Nerón (según Tyrant and Torment, dos perros de caza cuyos nombres significan «tirano» y «tormento») y la huérfana Patience, quien se tornaría en Penny.

Con este último guion, la película finalmente entró en producción alrededor de 1973, una época que se caracterizaba debido a que muchos de los artistas entrenados por Walt Disney fallecían o llegaban a la edad de su retiro. Por esta razón, la película marcó un momento de transición, combinando los talentos de los artistas originales (incluyendo cinco de a los que Disney había dado por mote sus «Nueve Ancianos») y el toque fresco de un nuevo equipo de animadores, que con el tiempo conducirían al estudio a su etapa de éxito culminante a principios de los años 90[17]​ (el único fracaso siendo, irónicamente, la secuela de ésta en 1990). En el sentido tecnológico, el filme significó la transición entre la etapa «esbozada» del estudio, que se debía a la subdesarrollada xerografía para transferir dibujos a lápiz directamente a las láminas de animación (sin necesidad de trazar) empleado principalmente desde 101 dálmatas (1961), y una nueva etapa en la que la tecnología avanzó permitiendo bordes más refinados y el uso de colores aparte del negro (como el gris y el púrpura). Los miembros del departamento de limpieza, cuyo trabajo era refinar los dibujos de los animadores y eliminar líneas sobrantes, eran intimidados por maestros como Kahl, quienes se oponían rotundamente a que sus dibujos fuesen alterados, ya que el avance de la xerografía por fin reproducía fielmente dichos dibujos.

The Rescuers estuvo en producción durante cuatro años, combinando los talentos de 250 personas, incluyendo 40 animadores que crearon aproximadamente 330,000 dibujos; hubo 14 secuencias con 1,039 escenas individuales y 750 decorados.[18]

Tras la decisión de utilizar un guion basado principalmente en Miss Bianca (1962), muchos conceptos que formarían parte de esta última y definitiva versión se abandonaron por diferentes motivos:

Tras la muerte de Walt Disney el 15 de diciembre de 1966 muchas personas, tanto dentro como fuera del estudio, dudaban gravemente si la empresa sería capaz de seguir adelante sin su jefe. El equipo necesitaba de un gran éxito que calmara esa inquietud. Tanto Los aristogatos (1970) como Robin Hood (1973) lograron éxito, pero ambas producciones fueron recibidas sin el entusiasmo deseado.[21]​ El recién llegado Andy Gaskill notó que «últimamente, nuestros filmes han parecido una sala de ensayo vacía en la que estos grandes actores vienen y como que se mezclan los unos con los otros. Necesitamos tener una infraestructura convincente para todos estos grandes actores».[22]

The Rescuers se estrenó en Estados Unidos el 22 de junio de 1977, acompañada por el cortometraje de imagen real A Tale of Two Critters (1977), y logró ser un gran éxito financiero que también fue aclamado y bien recibido por la crítica. Después de batir el récord como la película animada más exitosa durante su fin de semana de estreno (un puesto que mantendría hasta 1986),[23]​ la película llegó a recaudar aproximadamente $48 000 000 mundialmente, convirtiéndose en el largometraje animado con la mayor recaudación monetaria hasta entonces.[24]​ Para el estudio, este resultado marcó su primer gran éxito desde El libro de la selva (1967)[17][25]​ y el último hasta La sirenita (1989). La película también logró un éxito considerable en Europa, desbancando competencia tan fuerte como La guerra de las galaxias (1977) en algunos países, incluyendo Francia y Alemania.[17]

La crítica fue muy favorable. La revista Variety se mostró optimista comentando que «la llegada de una nueva película animada de Walt Disney es siempre un evento, y The Rescuers es un evento especial. Un filme bello, debería ocupar su lugar entre la crema de los clásicos animados de Disney». [...] «Los magos Disney», continúa el artículo, «tanto veteranos como recién llegados, han adaptado dos historias de Margery Sharp en una película que mezcla la sofisticación visual y la simplicidad emocional, junto con el alegre humor que marca lo mejor del producto Disney» y concluyendo el primer párrafo, «el lanzamiento de Buena Vista parece dirigirse a una excelente reacción comercial».[26]

Charles Solomon del Los Angeles Times comentó que The Rescuers «es el más gracioso, el más ingenioso, el menos cohibido, el más coherente y más movido...y probablemente más importante de todo, es también el más conmovedor [largometraje animado de Disney] en una década o más».[27]​ Para su reestreno en 1989, añadió que la película «continúa siendo la película animada más entretenida hecha en el estudio Disney desde la muerte de Walt Disney en 1966».[28]

Gary Arnold del Washington Post la declaró «uno de los más impactantes e interesantes largometrajes animados jamás creados por el estudio Disney» y «verdaderamente el mejor largometraje de Disney desde Mary Poppins».[29]​ En la actualidad, The Rescuers mantiene un 83% de crítica favorable en Rotten Tomatoes (aunque cabe notar que entre la crítica considerada no figure mucha de la publicada a la hora de estreno) llegando al consenso de que la película «representa un punto brillante en la era post-dorada de Disney».[30]

Los animadores veteranos Frank Thomas y Ollie Johnston consideraron The Rescuers como su mejor trabajo sin la supervisión de Walt Disney durante su producción,[31]​ comentando también que éste había sido su retorno a una película con «corazón»,[32]​ marcando un regreso al género dramático que había estado generalmente ausente en los largometrajes animados Disney durante varias décadas. El National Board of Review otorgó a la película un premio «Citación Especial» por «restaurar y mejorar el arte de la animación».[33]

En su libro, The Disney Films, el historiador de cine y crítico Leonard Maltin comentó que «The Rescuers fue un aliento de aire fresco para todos quienes habían estado preocupados por el futuro de la animación en [el estudio] Walt Disney. Aquí, por primera vez en años, había un largometraje que tenía humor e imaginación y corazón tejidos con destreza dentro de una estructura de historia sólida...con un encantador elenco de personajes»,[34]​ que según Maltin no eran empequeñecidos por los grandes artistas que proveían sus voces. Como toque final, añadió que la película era «el más satisfactorio largometraje animado en salir del estudio desde 101 dálmatas».[35]

The Rescuers marcó el último papel de John Lounsbery como director, quien en una desafortunada coincidencia con la característica triscaidecafobia de Bernardo, murió el viernes 13 de febrero de 1976, un año antes de su estreno. También marcó las últimas actuaciones de Jim Jordan, mejor conocido por su papel como Fibber McGee, y Joe Flynn, quien fue encontrado muerto tras ahogarse en una piscina en 1974. Los animadores veteranos Frank Thomas y Ollie Johnston se retiraron en 1978[36]​ tras terminar la película y después de realizar breves trabajos como directores de animación en The Fox and the Hound (1981).[37]

Durante su estreno, The Rescuers se llegó a ver como la señal de una nueva época Dorada para el estudio,[38]​ aunque el fracaso de The Black Hole en 1979 y las complicaciones durante la producción de las costosas The Fox and the Hound (1981) y The Black Cauldron (1985) caracterizaron la década que siguió como la conocida "etapa oscura" del estudio, en la que logró poco éxito y mala recepción. Hoy en día, The Rescuers se conoce como la última entrega en una «época de plata» que había comenzado en 1950 con La Cenicienta, al igual que el punto de transición entre dos generaciones en la historia de animación de los estudios Walt Disney.

El éxito de la película resultó en dos reestrenos teatrales, uno en 1983 (acompañada por el cortometraje animado Mickey's Christmas Carol) y un segundo en 1989, también exitosos. En 1990, The Rescuers pasaría a ser el primer largometraje animado de Walt Disney Productions en inspirar una secuela. The Rescuers Down Under (1990) comenzó como un proyecto para poner a prueba una nueva tecnología en animación (un sistema digital conocido como Computer Animation Production System, «CAPS»), pero recibió un estreno teatral en lugar de pasar directamente a VHS como se esperaba. La secuela no fue bien recibida y se considera como el único fracaso de la conocida como etapa de «renacimiento» de Walt Disney Pictures (1989-1999). Se había considerado utilizar a Miss Bianca y a Bernardo como los protagonistas de la que sería Chip 'n Dale Rescue Rangers (1989), pero esta idea se rechazó debido a que la secuela estaba en producción.

La banda sonora fue compuesta por Artie Butler y las canciones originales que figuraron en la versión final de la película escritas por Carol Connors y Ayn Robbins. Anteriormente, cuatro canciones habían sido escritas para acompañar una versión del guion similar a la propuesta por Walt Disney, tres compuestas y escritas por Floyd Huddleston y una por Sammy Fain con letra de Paul Francis Webster. La melodía de Fain fue combinada con una nueva letra escrita por Connors y Robbins; dicha combinación se conocería como «Someone's Waiting for You», y pasaría a recibir una nominación al Óscar por «Mejor Canción Original» en la gala de 1978.[39]​ La cantante Gloria Loring interpretó la canción durante la gala, junto con «Candle on the Water» de Pete's Dragon (1977).[40]

El popular dúo musical estadounidense Carpenters fue considerado para componer y escribir canciones para la película; sin embargo, debido a su horario conflictivo lamentaron tener que rechazar la oferta.

Todas las canciones utilizadas en la versión final complementan de alguna manera la recurrente temática sobre la fe y la esperanza a lo largo del filme. Ésta sería la primera vez desde Bambi (1942) que la mayoría de temas musicales permanecerían como parte de la banda sonora de fondo, en lugar de ser interpretadas por personajes; siendo «Rescue Aid Society» la única excepción, los demás temas musicales son interpretados por Shelby Flint.

Durante los años en los que aún se consideraba para la película una trama semejante a la sugerida por Walt Disney, Floyd Huddleston compuso una pequeña colección de canciones que empleaban una filosofía muy parecida a la de «The Bear Necessities» (conocida en español como «Busca lo más vital») de El libro de la selva (1967). En ellas, un oso musical contemplaba sobre los placeres simples de una vida tranquila y comentaba sobre el estilo de vida agitado que las personas parecen preferir. El oso fue nombrado «Louie» por Louis Prima, quien hubiese sido su actor de voz.[11]​ Prima sufrió una hemorragia cerebral en 1975 y poco después entró en un coma del que nunca despertó. Ningún material suyo fue utilizado en la versión final de la película y no fue hasta 2012 que Walt Disney Records lo publicó digitalmente como parte de una colección titulada The Lost Chords: The Rescuers.

La adaptación al español en 1977 fue dirigida por el mexicano Edmundo Santos, quien murió tres semanas antes del estreno de la película. Su nieta Tony Assael, quien dobló a Penny, se ponía triste cada vez que escuchaba la canción «Un cariño llegará» («Someone's Waiting for You»), cuya adaptación su abuelo le había dedicado. Santos viajó a Burbank por última vez para asegurarse de que su nieta recibía crédito por su colaboración. Este doblaje es utilizado y distribuido en todos los países de habla hispana.

Después de dos exitosos reestrenos en cines en 1983 y 1989, Buena Vista Home Entertainment lanzó la película en VHS y Laserdisc por primera vez el 18 de septiembre de 1992.

El 5 de enero de 1999, la película se volvió a estrenar en VHS, pero tras el descubrimiento de la imagen de una mujer desnuda en dos (realmente tres, pero en uno la mayor parte queda tapada por la oreja de Bianca) fotogramas de la película, el estudio retiró del mercado 3,4 millones de copias del videocassette tan sólo dos días después del estreno, mientras que a las personas que ya habían comprado una copia se les pidió que lo devolvieran a las tiendas debido a un "error de contenido".[45]​ La película, ya editada, se volvió a lanzar el 23 de marzo de ese mismo año. Después de la controversia, el estudio decidió lanzar la película en DVD muy silenciosamente, sin ningún tipo de publicidad promocional, el 20 de mayo de 2003.[46]

Recientemente, el 21 de agosto de 2012, la película se estrenó por primera vez en formato Blu-ray, parcialmente remasterizada junto a su secuela en una edición celebrando su trigésimo quinto aniversario.

The Rescuers en Internet Movie Database (en inglés).



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