Amalia Ceferina de Salm-Kyrburg cumple los años el 6 de marzo.
Amalia Ceferina de Salm-Kyrburg nació el día 6 de marzo de 1760.
La edad actual es 264 años. Amalia Ceferina de Salm-Kyrburg cumplió 264 años el 6 de marzo de este año.
Amalia Ceferina de Salm-Kyrburg es del signo de Piscis.
Amalia Ceferina de Salm-Kyrburg (París, 6 de marzo de 1760 - Sigmaringen, 17 de octubre de 1841) era hija de Felipe José, I príncipe de Salm-Kyrburg, y la princesa María Teresa de Hornes, hija mayor y heredera de Maximiliano, príncipe de Hornes. Se casó con Antonio Luis, miembro de la casa de Hohenzollern-Sigmaringen.
Amalia nació y se crio en París, aunque la familia Salm-Kyrburg procedía de Kirn, que hoy forma parte del estado alemán de Renania-Palatinado. Era la octava hija de la familia, y fue bautizada en la Iglesia de Saint-Sulpice.
El 13 de agosto de 1782, siguiendo los deseos de sus padres, se casó con el príncipe Antonio Luis de Hohenzollern-Sigmaringen. De esta unión nacieron dos hijos: un niño muerto en el parto y el príncipe Carlos de Hohenzollern-Sigmaringen. Amalia fue bisabuela de María de Hohenzollern-Sigmaringen, esposa del príncipe Felipe de Bélgica, cuñada del rey Leopoldo II de Bélgica y madre del rey Alberto I de Bélgica.
Pero su nueva casa de Sigmaringen no era de su gusto, y en 1785, pocas semanas después del nacimiento de su hijo, volvió a su París natal. Allí, su hermano Federico estaba construyendo el hôtel de Salm, que sería la residencia parisina de la familia Salm-Kyrburg y lugar de reunión de la alta nobleza. Esta casa fue posteriormente requisada por el gobierno revolucionario y convertida en el palacio de la Legión de Honor.
En 1794, durante la Revolución francesa, su hermano Federico y su amante, Alejandro de Beauharnais, fueron guillotinados y enterrados en una fosa común. Amalia sobrevivió a la revolución y en 1797 utilizó sus relaciones para encontrar la ubicación de dicha fosa. La princesa compró secretamente el terreno de la calle Picpus donde se ubicaba y lo unió con el jardín vecino, en lo que actualmente es el cementerio de Picpus.
A pesar de pertenecer a la aristocracia, la princesa mantenía buenas relaciones con numerosas figuras influyentes de la revolución, entre ellas Talleyrand e incluso con Josefina de Beauharnais, viuda de su amante y más tarde esposa de Napoleón.
Unos años después, Amalia utilizó con éxito sus contactos en la corte de Napoleón para negociar la mediatización de las casas de Hohenzollern-Sigmaringen y Hohenzollern-Hechingen. También se convirtió en tutora de su sobrino Federico, menor de edad, que había heredado el título de príncipe de Salm-Kyrburg en 1794 tras la ejecución de su padre.
En 1808, tras 20 años en París, la princesa volvió a Sigmaringen. Aunque su esposo aún estaba vivo y siguieron casados, vivieron amigablemente separados durante el resto de sus vidas. Amalia se alojó los dos primeros años en casas de amigos, y en 1810 se trasladó a un edificio perteneciente al antiguo monasterio de Inzigkofen. Más tarde se instaló en la residencia Prinzenbau que su marido había construido para ella en Sigmaringen.
Amalia falleció el 17 de octubre de 1841 en Sigmaringen. Tras su muerte a los 81 años, su hijo hizo bautizar un risco en la orilla del Danubio como Amalienfelsen en su honor. Su nombre y el escudo de la familia están grabados en la roca.
Uno de sus descendientes fue Alberto I, rey de los belgas de 1909 a 1934. Otro descendiente de Amalia, el príncipe Carlos de Hohenzollern-Sigmaringen, fue coronado rey de Rumanía en 1866 con el nombre de Carlos I.
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