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Archidiócesis de Chieti-Vasto



La arquidiócesis de Chieti-Vasto (en latín: Archidioecesis Theatina-Vastensis) es una jurisdicción eclesiástica metropolitana de la Iglesia católica perteneciente a la región eclesiástica Abruzzo-Molise. En 2013 contaba 297.000 bautizados sobre 316.300 habitantes. El arzobispo actual en Bruno Forte.[1]​ Los patronos de la diócesis son: san Justino (para Chieti) y san Miguel arcángel (para Vasto). La Virgen de los Milagros, venerada en el santuario de Casalbordino, es la compatrona.

El territorio de la arquidiócesis está dividido en 147 parroquias que comprenden 92 comunas de Abruzos, 79 en la provincia de Chieti y 13 en la provincia de Pescara.

La sede episcopal es la ciudad de Chieti, donde se encuentra la catedral, originalmente dedicada a Santo Tomás, más tarde reconsagrada e intitulada a San Justino, por el obispo Atón I, el 5 de noviembre de 1069. El templo se encuentra en plaza San Giustino (antes plaza Vittorio Emanuele II). En la ciudad de Vasto se encuentra la concatedral de San José.

Las parroquias están reagrupadas en diez zonas pastorales o foranías, a saber: Atessa, Casoli, Chieti, Chieti Scalo, Fossacesia-Casalbordino, Francavilla al Mar, Gissi, Guardiagrele, Scafa y Vasto.

Probablemente el cristianismo llegó lo que hoy es la provincia de Chieti en tiempos de la predicación apostólica. Sin embargo, la existencia de una estructura eclesial bien definida es atestiguada solo a partir del pontificado del papa Gelasio I. Según la tradición, fue el obispo Justino de Chieti quien erigió la diócesis,[2]​ pero los documentos solo comienzan a datar la sede titular a partir del siglo XV.[3]

Entre los obispos más antiguos de los que se tiene conocimiento, se encuentran Quinto, quien participó en un sínodo en Roma en 499, y Barbato, mencionado en una carta del papa Gregorio I, en el 594. Luego habrá un silencio histórico hasta el siglo IX, cuando Teodorico I celebra un sínodo para obligar a los canónigos de Chieti a la observancia común y construir para ellos la catedral de Santo Tomás.[3]

A partir del siglo XIII floreció en la diócesis las grandes órdenes mendicantes y, paralelamente, se desarrolló un notable movimiento eremítico, cuyo exponente más famoso fue Pedro del Morrone (quien llegó a la sede de Pedro con el nombre de Celestino V), fundador de la Ermita del Santo Espíritu en Majella, de donde nacen los monjes celestinos. En los siglos sucesivos la sede episcopal de Chieti llegó a tener un gran prestigio y comenzó a ser contendida por las grandes familias del Reino de Nápoles.[3]

A inicios del siglo XVI, Chieti perdió parte de su territorio en favor de la diócesis de Lanciano. Ese mismo siglo, 1 de junio de 1526, mediante bula Super universas, el papa Clemente VII, elevó la sede al rango de arquidiócesis metropolitana, asignándole como sufragáneas las diócesis de Penne, Atri y Lanciano. Sin embargo, muy pronto, las dióesis de Penne y Atri fueron transformadas en diócesis inmediatamente sujetas a la Santa Sede (1539), mientras que Lanciano fue elevada al rango de arquidiócesis (1562). El papa Pío V restableció las diócesis de Ortona (1570) y Campli (1600), declarándolas sujetas a la Chieti.[3]

Con la reforma de Pío VII de las circunscripciones eclesiásticas, mediante bula De utiliori, del 27 de junio de 1818, algunas iglesias autónomas fueron suprimidas y sujetas a Chieti, tales como: la prelatura de San Martino in Valle de Fara San Martino, la prepositura de San Leucio y las abadías de Santa María en Monteplanizio en Lettopalena, de San Clemente en Casauria y de los Santos Vito y Salvo. En tanto que la diócesis de Ortona fue unida a la de Lanciano, y la de Campli fue suprimida.[3]

Chieti quedó entonces sin sufragáneas y para dar una solución al problema, el papa Pío IX, mediante bula In apostolica omnium ecclesiarum, del 23 de julio de 1853, desmembró de Chieti, la ciudad de Vasto, erigiéndola diócesis y sujetándola, en régimen de administración perpetua, a Chieti, es decir, el arzobispo de Chieti hacía las veces de obispo de Vasto.[3]

El 1 de julio de 1949 cedió parte de su territorio en favor de la erección de la diócesis de Pescara-Penne. La arquidiócesis de Lanciano fue nuevamente sujeta a Chieti, el 2 de marzo de 1982, mediante bula Fructuosae ecclesiae.[4]​ El 30 de septiembre de 1986, mediante decreto Instantibus votis, de la Congregación para los Obispos, fue establecida la plena unión entre las dos diócesis de Chieti y Vasto, asumiendo el actual nombre de arquidiócesis de Chieti-Vasto.[5]

La arquidiócesis al finalizar el año 2013, sobre una población de 316.300 personas, contaba unos 297.000 bautizados, correspondientes al 93,9% del total. Para la administración de la misma, el arzobispo de Chieti cuenta con la ayuda pastoral de 146 sacerdotes diocesanos, 19 diáconos permanetes y 14 seminaristas. Además, en su territorio, desempeñan su labor pastoral 102 religiosos (de los cuales 87 son sacerdotes) y unas 312 religiosas.[1]

Los institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica masculinos presentes en el territorio diocesano son: Orden de los Clérigos Regulares Ministros de los Enfermos, Clérigos Regulares Menores, Congregación del Santísimo Redentor, Congregación de la Pasión, Congregación Sublacense de la Orden de San Benito, Familia de los Discípulos, Hijos de la Sagrada Familia, Hermanos de la Instrucción Cristiana de San Gabriel, Orden de los Hermanos Menores, Orden del Hermanos Menores Capuchinos, Orden del Hermanos Menores Conventuales y Sociedad Salesiana de San Juan Bosco. Entre los institutos y sociedades femeninas se encuentran: Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús, Clarisas, Hijas del Amor de Jesús y María, Hijas de la Caridad de San Vincente de Paúl, Hijas de la Cruz, Hermanas de San Andrés, Hijas de la Divina Providencia, Hijas de María Santisíma del Huerto, Hijas de San Camilo, Hijas de San José de Rivalba, Religiosas Franciscanas de San Antonio, Hermanas Adoratrices de la Sangre de Cristo, Hermanas Siervas de la Encarnación, Hermanas Clarisas de la Santísima Anunciación, Hermanas Convictrices del Niño Jesús, Hermanas Compasionistas Siervas de María, Hermanas de la Caridad de Santa Juana Antida Thouret, Hermanas de la Sagrada Familia de Spoleto, Hermanas de la Caridad de la Inmaculada Concepción, Hermanas Dominicas de la Obra Santa María de Nazareth, Hermanas Franciscanas Alcantarinas, Hermanas Franciscanas de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Hermanas Franciscanas Misioneras de Jesús Niño, Hermanas Maestras de Santa Dorotea, Hermanas Misioneras de los Sagrados Corazones de Jesús y María, Hermanas Misioneras Pías Madres de los Negros, Hermanas Oblatas de María Virgen de Fátima, Hermanas Ursulinas Hijas de María Inmaculada, Hermanas Terciarias Franciscanas Isabelina y Hermanas Franciascanas de San Antonio de Padua.



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