x
1

Circulación pulmonar de la sangre



La circulación pulmonar o menor es la parte del sistema circulatorio que transporta la sangre desoxigenada desde el corazón hasta los pulmones, para luego regresar oxigenada de vuelta al corazón. El término contrasta con la circulación sistémica que impulsa la sangre hacia el resto de los tejidos del cuerpo, excluyendo los pulmones. La función de la circulación pulmonar es asegurar la oxigenación sanguínea por la hematosis pulmonar.

En la circulación pulmonar, la sangre de procedencia venosa, con baja oxigenación, sale del ventrículo derecho del corazón por la arteria pulmonar, entra a los pulmones y regresa al corazón con sangre arterial y oxigenada, a través de las venas pulmonares.

Órgano central de la circulación de la sangre, que en los animales inferiores es la simple dilatación de un vaso y en los superiores es musculoso, contráctil, y tiene dos, tres o cuatro cavidades., pesa alrededor de 375 gramos en los hombres y en las mujeres unos 356 gramos y tiene forma de saco de carne.

Desde el ventrículo derecho, la sangre pasa por la válvula semilunar hasta la arteria pulmonar. Por cada pulmón, cual la sangre viaja hacia los pulmones. A pesar de llevar sangre desoxigenada, y por lo tanto, sangre venosa, por razón de que son vasos sanguíneos que parten del corazón, por definición son llamadas arterias y no venas pulmonares. Son las que tienen las paredes más gruesas.

Las arterias pulmonares llevan la sangre hasta los vasos sanguíneos más pequeños, lugar donde la hemoglobina de las células o glóbulos rojos libera dióxido de carbono y recoge oxígeno como parte del intercambio gaseoso de la respiración.

La sangre ahora oxigenada sale de los pulmones por las venas pulmonares (dos por cada pulmón) que regresan la sangre al corazón, a través de la aurícula izquierda, completando así el ciclo pulmonar. Esta sangre ahora oxigenada es bombeada desde la aurícula izquierda, pasando por la válvula mitral, al ventrículo izquierdo y a través de la arteria aorta se impulsará hacia todo el cuerpo en lo que viene a llamarse circulación mayor o sistémica. Luego de oxigenar todos los órganos y tejidos, regresa a la aurícula derecha del corazón a través de las venas Cavas inferior y superior, comenzando la circulación pulmonar o circulación menor nuevamente.

La sangre desoxigenada proveniente de los tejidos sale del corazón derecho por la arteria pulmonar, la cual lleva la sangre a los pulmones, donde los glóbulos rojos liberan dióxido de carbono en intercambio por oxígeno durante la respiración. La sangre así oxigenada sale de los pulmones por las venas pulmonares, las cuales regresan la sangre al corazón izquierdo, completando el ciclo. La sangre es luego distribuida por todo el cuerpo a través de la circulación sistémica antes de regresar de nuevo a la circulación pulmonar.

La circulación pulmonar fue descubierta y publicada por primera vez por Ibn al-Nafis en 1242, como parte de su obra titulada Comentario sobre Anatomía en el Canon de Avicenna, por lo que es considerado el padre de la fisiología de la circulación sanguínea.[1]​ Tres siglos después Miguel Servet escribió sobre la materia en Christianismi restitutio (1553). Por haber sido una obra de teología condenada por la mayoría de las facciones cristianas de la época, el descubrimiento permaneció en la oscuridad hasta las disecciones de William Harvey en 1616.

La circulación pulmonar es casi enteramente pasada por alto en la circulación fetal. Los pulmones fetales están colapsados, y la sangre pasa de la aurícula derecha directamente a la aurícula izquierda a través del foramen oval, una apertura anatómica que comunica las dos aurículas.[2]​ Cuando los pulmones se expanden al nacer, la presión pulmonar cae y la sangre comienza a viajar desde la aurícula derecha al ventrículo derecho en dirección del circuito pulmonar. En el curso de varios meses, el foramen oval se cierra debido a que la presión en la aurícula izquierda hace que el tabique que separa las dos aurículas se comprima, dejando una leve depresión llamada la fosa oval en el corazón adulto.[3]

Entre un 10 y un 25% de la población viven con el foramen oval permeable (FOP) donde potencialmente puede haber comunicación entre las dos aurículas.[4]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Circulación pulmonar de la sangre (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!