Corojo

Acrocomia crispa es una especie perteneciente a la familia de las palmeras (Aracáceas) originaria de Cuba.

Anteriormente estuvo emplazado en el género Gastrococos.^[1]​

Se trata de una palmera espinosa de altura, de 5 a 7 metros de altura con un estípite delgado en la base y en la parte superior pero hinchado en el centro, dándole el nombre Cuban belly palm en inglés,^[2]​ y está estrechamente relacionado con el género Acrocomia.^[3]​ Al tronco cuando joven , lo circundan varios anillos formados por largas espinas oscuras, éstas también cubren las siguientes partes de las grandes hojas o pencas: el raquis central, nervio medio de los segmentos y el limbo. Florece en primavera y sus flores son muy visitadas por las abejas, sus frutos, también llamados corojo, son redondos, como cocos en miniatura, amarillos por fuera, con una cáscara delgada y endocarpio muy duro; en el interior tiene una nuez blanca, sólida, del mismo sabor de la masa del coco seco, algo más suave.

Abunda sobre todo en la zona de Camagüey, en Cuba, en terrenos calcáreos muy pedregosos.^[4]​

Estos frutos son muy estimados y son objeto de comercio; los come el ganado vacuno y se extrae de ellos un aceite muy apreciado: la manteca de corojo.

De las hojas maceradas covenientemente, se extrae una materia textil muy resistente llamada pita de corojo, la que se emplea mucho en la fabricación magníficos despolvadores; la emplean también en la fabricación de cuerdas destinadas a lazos muy resistentes para el ganado, así como a la elaboración de hilos que se emplean en la pesca.^[4]​

Acrocomia crispa fue descrita por (Kunth) C.F.Baker ex. Becc. y publicado en Pomona College Journal of Economic Botany and Subtropical Horticulture 2: 364. 1912.^[5]​

Acrocomia: nombre genérico que deriva de las palabras akros que significa "alto" y kome que significa "pelo o mechón", tal vez refiriéndose a la corona de hojas en la punta tallo.

crispum: epíteto derivado del latín que significa "crespo, rizado".

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