Los escándalos sobre concursos televisivos de los Estados Unidos en la década de 1950 fueron una serie de revelaciones que concursantes de varios programas de concursos en la televisión secretamente recibieron asistencia por los productores de sus programas respectivas para arreglar el resultado de un concurso supuestamente justo.
En 1956, un concursante en el concurso Twenty One, presentado por Jack Barry, fue entrenado por el productor del programa, Dan Enright, para hacer que el otro concursante ganara. Esto fue puesto de relieve en 1958, cuando Enright y Barry se revelaron que había manipulados el programa y causados que las redes cancelaron los concursos. Este elemento del escándalo fue retratado en la película Quiz Show: El dilema, estrenado en 1994.
Como resultado, las reputaciones de muchos concursantes se han empañadas. En 1960, el Congreso de los Estados Unidos aprobó modificaciones a la Communications Act of 1934, impidiendo la fijación de concursos. Debido a esa acción, muchas redes impusieron un límite de ganancias en concursos, como Wheel of Fortune, Jeopardy!, y The Price is Right (los límites fueron derogadas en 2008). El escándalo incluso dio lugar a la disminución de los índices de audiencia para programas que no fueron manipulados, como You Bet Your Life.
La década de 1950 resultó en una bendición para la televisión, ya que irrumpió en la corriente principal. Mientras que a principios de la década sólo 9% de los hogares de los EE.UU. tuvieron un televisor, más de la mitad tuvieron un televisor en 1954, y 86% tuvieron un televisor a finales de la década. El medio demostró ser una influencia poderosa en la sociedad estadounidense.
Durante el mismo período, los Estados Unidos fue involucrado en una carrera tecnológica con la Unión Soviética, como consecuencia de la Guerra Fría. La dominación militar y política de los Estados Unidos se vio reforzada por las tecnologías que la nación utilizó para aprovechar el poder del átomo. Este enfoque en superioridad tecnológica contribuyó a la veneración nacional de inteligencia y conocimiento.
Fue en este contexto que concursos se hicieron popular. Preguntas sobre estos programas requieriron un conocimiento exhaustivo de un amplio espectro de temas. El espectáculo de personas que alcanzaron éxito financiero enorme a través del ejercicio de poder cerebral fue remachado a una nación que veneró la intelectualidad así como la riqueza.
Una decisión del Corte Suprema de los Estados Unidos en 1954, llamada Federal Communications Commission v. American Broadcasting Co., Inc., 347 U.S. 284, en que se decidió que concursos no fueron juegos de azar, allanó el camino para su introducción a la televisión. Los premios de estos nuevos programas fueron sorprendentes en su magnitud, y les dio un aura de trascendencia que iba mucho más allá del mero entretenimiento.
The $64,000 Question fue precedido en la radio por The $64 Question, en un vez cuando pocos premios superaron $100. No había una escalación gradual; The $64,000 Question debutó el 7 de junio de 1955 con un premio 1,000 veces mayor de su predecesor. ($64,000 en 1955 fue equivalente a casi $517,500 en 2010. )
Herb Stempel fue un concursante en Twenty One que fue entrenado por el productor del programa, Dan Enright. Después de haber logrado una puntuación de $69,500, la pérdida de Stempel a su competidor más popular, Charles Van Doren, ocurrió el 5 de diciembre de 1956. Una de las preguntas a los que Stempel respondió incorrectamente involucró el ganador del Premio de la Academia para la Mejor Película de 1955. (La respuesta correcta era Marty, una de las películas favoritas de Stempel; según las instrucciones de Enright, Stempel dio la respuesta incorrecta On the Waterfront.) Después de su derrota preordenado, Stempel habló en contra de la operación, alegando que deliberadamente perdió el partido contra Van Doren por orden de Enright.
Inicialmente, Stempel fue despedido como un mal perdedor, pero no fue hasta agosto de 1958 que su credibilidad fue reforzada. Ed Hilgemeyer, un concursante de Dotto, anunció que había encontrado un cuaderno con las respuestas que la concursante Marie Winn fue entregando en el escenario. Pero el golpe final venía de James Snodgrass, un concursante de Twenty One que había enviado cartas certificadas a sí mismo que contuvieron las respuestas por adelantado. Tal evidencia fue irrefutable. Eventualmente supo que el debut de Twenty One en el 12 de septiembre de 1956 había ido tan mal que el patrocinador, Geritol, llamó los productores Barry y Enright al día siguiente y exigió cambios. Bajo presión, Enright y su compañero Albert Freedman decidieron manipular el programa. Jack Barry, el presentador y co-propietario de Barry-Enright Productions, no fue involucrado en el fraude real, pero más tarde ayudó en la operación de encubrimiento.
En octubre de 1958, la historia estaba en todas partes y las cuotas de pantalla de los concursos estaban bajandos. Las redes totalmente negaron el caso y cancelaron los programas sospechosos. Reacciones de la gente eran rápidos y potentes, cuando el fraude de los concursos convirtió público. Entre 87 y 95 por ciento del público estadounidense fue informado acerca de los escándalos como medido por encuestas patrocinadas por la industria. Mientras tanto, un fiscal de Nueva York, Joseph Stone, convocó a un gran jurado para investigar las acusaciones. Muchos de los concursantes entrenados, que se había convertidos en celebridades debido a sus éxitos en los concursos, tenían tanto miedo de las repercusiones sociales que no estaban dispuestos a confesar que se había entrenados, hasta el punto de cometer perjurio a ellos mismos para evitar reacciones violentas. El juez selló el informe del gran jurado por razones desconocidas.
El Congreso de los Estados Unidos, por entonces en su primera sesión, rápidamente vio la oportunidad política que los escándalos ofrecieron, en octubre de 1959, el Comité de Supervisión Legislativa, bajo la presidencia del representante Oren Harris, comenzó a conducir investigaciones desde el escándalo. Patty Duke, entonces una niña actriz que había competida en The $64,000 Challenge, un compañero a The $64,000 Question, declaró haber sido entrenado, al igual que Stempel, Snodgrass, y Hilgemeyer.
Se confirmó el 2 de noviembre, cuando Van Doren dijo ante el Comité, "Yo estaba involucrado profundamente en un engaño. El hecho de que yo también estaba muy engañado no me puede prevenir de ser la principal víctima de este engaño, porque estaba su símbolo principal."
Todo el asunto se llamó "un asunto terrible para los gentes de Estados Unidos" por el presidente Dwight D. Eisenhower. Después de concluir la investigación de la Harris Commission, el Congreso aprobó una ley que prohibía la fijación de concursos de alguna forma. Sin embargo, a esa vez, mientras que las acciones pueden haber sido de mala reputación, no eran ilegales. Como resultado de ello, nadie fue a prisión por fijar concursos. Las personas que fueron procesados eran acusados por los intentos de encubrir sus acciones, ya sea por obstrucción de la justicia o perjurio.
Las reputaciones de muchos concursantes de televisión se arruinaron. Charles Van Doren, que había convertido en un habitual de The Today Show en NBC, perdió su trabajo en la industria de televisión. También fue obligado a renunciar a su cátedra en la Universidad de Columbia. Van Doren tomó un trabajo como un editor en la Enciclopedia Británica ganando un 20% de lo que había sido pagado en The Today Show, y continuó trabajando como editor y escritor hasta su jubilación en 1982.
Negó las solicitudes para entrevistas por más de tres décadas y declinó oportunidades para participar en la producción de The Quiz Show Scandal, un documental de 1992 que se emitió por la Public Broadcasting Service. Más tarde, rechazó una oferta de $100,000 para actuar como consultor en la película de 1994 Quiz Show: El dilema, dirigido por Robert Redford, después de discutir el asunto con los miembros de su familia, que (con una excepción) estaban en contra de su participación.
En 2008, Van Doren rompió su silencio, describiendo su experiencia en un ensayo de larga duración publicado en The New Yorker.
Herb Stempel, que Van Doren derrotó en Twenty One, continuó trabajando para la Ciudad de Nueva York y consideró la profesión de su competidor, que era como un profesor de estudios sociales en el sistema escolar de Nueva York. Stempel también ha dado conferencias en varios colegios ocasionalmente acerca de los escándalos de concursos.
Marie Winn, que provocó la exposición y desaparición de Dotto, eventualmente convirtió en un periodista cuyos libros incluyeron The Plug-In Drug, una crítica mordaz sobre la influencia de la televisión en los niños. El libro quedó algo controvertido porque su autor había sido prudente acerca de su papel en uno de los mayores escándalos del medio de televisión.
En septiembre de 1958, un gran jurado de Nueva York llamada los productores que se había entrenado a los concursantes a aparecer en su testimonio. Se estimó más tarde por un fiscal en el caso que de los 150 testigos jurados ante el panel, sólo 50 dijeron la verdad.
Algunos de los productores incluyeron Jack Barry, Dan Enright, y Frank Cooper.Las reputaciones de Barry y Enright sufrieron más de los escándalos como el resultado de la manipulación de Twenty One. Barry fue boicoteado efectivamente y desterrado de la televisión nacional hasta 1969. Enright dirigió a Canadá para continuar trabajando en televisión, y fue incapaz de conseguir un trabajo en la televisión estadounidense hasta 1975.
A pesar de que atravesó un período difícil de cinco años (según una entrevista con TV Guide antes de su muerte en 1984), Barry trasladó a Los Ángeles, eventualmente encontrando trabajo en la televisión local. Más tarde admitiría en un artículo de TV Guide que, con el fin de determinar si todavía tenía una mala reputación (debido al requisito de tener una licencia con la FCC), que recaudó dinero para comprar una estación de radio de Redondo Beach. Barry volvería a presentar con The Generation Gap en 1969 y tuvo éxito con The Joker's Wild, que se estrenó en 1972. Barry y Enright reanudaría su colaboración a tiempo completo en 1976. Su producción de concursos, en particular la versión sindicada de Tic-Tac-Dough (no presentado por Barry) y Joker (presentado por él) en las décadas de 1970 y 1980, resultó en millones de dólares en ingresos y, más importante para ambos, el perdón del público por su participación en los escándalos.
De hecho, Barry y Enright fueron capaces de patrocinar la comedia para adolescentes Private Lessons, basado en la novela Philly por Dan Greenberg y protagonizada por Eric Brown junto a Sylvia Kristel contra Howard Hesseman, utilizando los ingresos de su nuevo éxito.
Otros productores tuvieron el mismo destino que Barry y Enright, pero no fueron capaces de redimirse después. Uno de los más notables es Frank Cooper, cuyo programa Dotto acabó siendo su concurso más antiguo y más popular.
Presentadores como Jack Narz y Hal March continuaron trabajando en la televisión después de los escándalos. March murió en enero de 1970 de cáncer de pulmón. Narz, que realmente pasó un detector de mentiras en el momento del asunto sobre Dotto, retiró en 1982 y murió en octubre de 2008 a partir de dos ataques masivos. Sonny Fox, el presentador original de The $64,000 Question, dejó ese programa mucho antes de que podría llegar a ser contaminado, y se convirtió en el presentador de un programa popular de niños en el noreste, mejor recordado como el presentador afable y cordial del programa Wonderama.
Los escándalos de concursos mostraron la necesidad de un control aún más fuerte sobre programación y la producción. Los escándalos de concursos también aceleraron y justificaron el poder de las redes encima anunciantes de televisión sobre concesión de licencias, programación, y el patrocinio de programas. Las redes afirmaron ser ignorantes y víctimas de los escándalos de concursos. El presidente de NBC de esa vez declaró, "NBC was just as much a victim of the quiz show frauds as was the public" ("NBC fue una víctima de los fraudes de concursos, como el público").
Los concursos de televisión casi desaparecieron del horario central de la televisión estadounidense por décadas. Los que continuaron sus emisiones se había reducidos sustancialmente sus premios, y muchos programas adoptaron límites en el número de juegos que un concursante podría ganar (generalmente cinco). Los concursos cambiaron su enfoque de conocimiento a rompecabezas y juegos de palabras. Un concurso de grandes cantidades de dinero no regresaría hasta que ABC estrenó 100 Grand en 1963, sino que salió del aire después de tres semanas. Grandes premios de dinero se mantuvo en NBC a partir de 1959-1961 en Jackpot Bowling; sin embargo, muchos botes más grandes regresó definitivamente en 1973 con el éxito de The $10,000 Pyramid y "Big Money" Match Game 73, ambos programas diurnos de la cadena CBS.
Sindicación mostró botes aún más grandes, generalmente como parte de los torneos anuales, como The $100,000 Name That Tune (1976), The $128,000 Question (1976), una versión renovada de Jeopardy! con un evento llamado el "$100,000 Tournament of Champions" (1984), y, eventualmente, el primer concurso de televisión que presentó un premio más grande que los concursos en su mejor momento: The $1,000,000 Chance of a Lifetime (1986). Las redes no siguieron con un premio de un millón de dólares hasta 1999, cuando ABC estrenó la versión en horario estelar del concurso Who Wants to Be a Millionaire?
Las redes fueron obligados a adaptar los límites de ganancias para cumplir con las normas de sus departamentos de Estándares y Prácticas. Durante la década de 1970, ABC impuso un límite tope ganancias de $30,000, que se había levantado en 1981. CBS también impuso un límite de ganancias que aumentó de la siguiente manera:
Porque sólo un concurso de red fue restante en el aire, y los concursos sindicados (incluyendo ellos distribuidos por CBS) había abolidos sus límites de ganancias, el límite de ganancias en televisión diurna fue eliminado en 2006. Ese mismo año, durante la temporada final de Bob Barker en The Price is Right, una autocaravana que apareció como un premio en el juego de precios "Golden Road" fue valorado a $100,000. En esa temporada dos concursantes ganaron más que $100,000. En 2008, durante la segunda temporada de Drew Carey, CBS había aumentado sus valores para los premios en "Punch a Bunch" y "Showcase Showdown" a $25,000. CBS también consideró un piloto para una reposición de Pyramid con un torneo en lo cual el premio mayor fue $1,000,000; sin embargo, la propuesta no mencionó si el torneo sería un torneo diurno o de horario estelar. En 2010, Price introdujo su primer premio valorado más que $110,000, un Tesla Roadster en el juego "Golden Road"; y en 2010, el programa introdujo un nuevo juego de precios, llamado "Pay the Rent," con un premio mayor de $100,000.
Los límites en concursos de NBC involucraron el número máximo de partidos que un campeón podría jugar, sin límites en ganancias. Una concursante, Barbara Phillips, convirtió en la primera concursante de un programa diurno que ganó más que $100,000 al retirar con más que $150,000 en el programa Sale of the Century en los años 1980.
Jeopardy! tuvo su propio límite en ganancias por muchos años - $75,000, que no extendió a torneos especiales. En un período de dos meses durante la temporada sexta de la serie, circunstancias que rodearon las actuaciones estupendas de Bob Blake y Frank Spangenberg provocaron un cambio. En el caso de Blake, fue obligado donar $7,501 de su total de $82,501 a caridad en noviembre de 1989. Spangenberg derrotó el récord de Blake, convirtiendo en el primer concursante de Jeopardy! que superó $100,000 en ganancias regulares; su total fue $102,597. Sin embargo, debido al límite Spangenberg fue obligado donar $27,597 de su total a caridad. Para la próxima temporada Jeopardy! adoptó un nuevo límite a $100,000, que luego fue doblado a $200,000 en 1997 con la introducción de automóviles como un premio para campeones de cinco partidos, y fue finalmente retirado en 2003, junto con el límite de cinco apariciones para los campeones. El año siguiente, Ken Jennings comenzó su racha ganadora de 75 juegos, acabando con un pago de $2,522,700, incluyendo un premio de consolación de $2,000 para obtener el segundo puesto en su partido final.
Wheel of Fortune había impuesto un límite de ganancias a $200,000 (originalmente $125,000), que nunca fue alcanzado parcialmente debido al fallo de campeones regresandos en el programa desde 1995. El límite fue abolido en 2008 cuando el programa adoptó una regla única a la reposición de su versión australiana, llamada Million Dollar Wheel of Fortune, la cual permitió que un concursante gana $1,000,000 bajo condiciones especiales. Esto se logró por Michelle Lowenstein, una concursante que apareció el 14 de octubre de 2008, ganando $1,026,080.
Redes requireron que concursos estaban fuertemente controlados por sus departamentos de normas y prácticas. Los concursantes fueron mantenidos lejos de cualquiera que sepa las preguntas que se le pregunte. El escándalo también marcó el fin para denominación generalizada de programas de televisión por sus patrocinadores. Tales concursos futuros como The New Price is Right en 1972 y Let's Make a Deal no fueron patrocinados por cualquier empresa, aunque en Millionaire (en donde "Phone a Friend" fue utilizado por AT&T, "Ask the Expert" utilizó Skype, y "Ask the Audience" una breve había AOL) y Price (con "Hole in One" por TaylorMade) han tenidos patrocinadores. También en Price, si un paquete de premio proviene de, o un concursante lleva cualquier mercancía de los Seattle Sounders FC y es mencionado por el presentador Drew Carey, un descargo de responsabilidad deben ser mostrado indicando el interés financiero del presentador.
Merv Griffin estaba irritado por la imposibilidad de intentar producir un concurso debido a los escándalos. Su esposa Julanne le sugirió ofrecir un concurso en donde los concursantes se les dio las respuestas, pero tuvieron que proporcionar a la pregunta correcta. Esto llevó a la introducción en 1964 de Jeopardy! y su formato peculiar de "respuesta y pregunta."
Aunque controvertida en su propia época, The Hollywood Squares publicó un aviso legal indicando que las celebridades pudieron haber sido entrenados en sus respuestas. Sin embargo, el objetivo del juego es que el concursante debe observar si la celebridad es correcta o está dando una respuesta incorrecta.
Además, las principales cadenas de televisión tomaron una mano mayor en producción creativa, para evitar problemas similares en el futuro. Esto extendió tan lejos como para cambiar series de televisión que ni siquiera eran concursos, sobre todo exigiendo que la premisa de la serie dramática Mr. Lucky se pasó de un casino flotante a un restaurante para evitar la idea de juegos en el horario estelar de la televisión.
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