Escolástico Zegada

Escolástico Zegada fue un sacerdote, benefactor y político de Jujuy que fue gobernador y capitán general provisional de su provincia argentina.

José Francisco Escolástico de Zegada y Gorriti nació en San Salvador de Jujuy el 10 de febrero de 1813, hijo de Julián Gregorio Zegada Rubianez y de Ana María del Carmen Gorriti Cueto. Era sobrino del canónigo Juan Ignacio Gorriti.

Fue ordenado sacerdote en Chuquisaca el 25 de octubre de 1836, desempeñándose sucesivamente como vicepárroco en Orán, curato de Río Negro, párroco foráneo y —desde 1868 en adelante— cura rector de la iglesia matriz de Jujuy.

Electo diputado por la Capital en 1839, renunció a su banca el 9 de noviembre de ese año. En 1840 fue nuevamente electo por el mismo distrito y en 1844 integró la Legislatura por el departamento de Yavi, mandato que ejerció hasta 1846. En 1840 y en 1846 fue designado vicepresidente segundo de la Sala de Representantes.

Depuesto el gobernador Pedro Castañeda, el 22 de febrero de 1849 fue designado gobernador provisional por el cabildo de San Salvador de Jujuy con mandato para convocar a la elección de una nueva Legislatura que designaría un nuevo gobernador propietario.

Al tener noticias del movimiento, el gobernador de la provincia de Salta Rufino Tamayo exigió oficialmente explicaciones por la deposición del gobernador electo y se puso en marcha al frente de las milicias de su provincia rumbo a Jujuy.

Zegada decidió abandonar la ciudad con fuerzas leales llevando prisioneros a Castañeda y a su antecesor José Mariano Iturbe.

Iniciadas conversaciones entre Tamayo y los revolucionarios, se acordó reponer a Castañeda en el poder con la condición de que cesara la influencia de Iturbe en el gobierno de la provincia y que se amnistiara a los comprometidos en el movimiento.

Zegada por su parte optó por expatriarse en Bolivia. Regresó poco después y a fines de 1849 fue elegido diputado por la Capital. En 1852 fue reelecto ocupando la vicepresidencia de la Cámara y la presidencia en 1853.

En 1855 y 1856 presidió la Convención Constituyente teniendo un destacado papel en su redacción. Entre el 12 de julio y el 23 de septiembre de 1862 fue Senador nacional suplente, obteniendo luego licencia por enfermedad. En 1870 fue presidente del Cuerpo Municipal de su ciudad natal.

Murió el 14 de agosto de 1871. Sus restos descansan en la iglesia de San Francisco de la capital jujeña.

Nombrado Canónigo Honorario de Salta, tuvo también una destacada labor en lo religioso. Restauró el Convento de la Merced y en 1860 efectuó reformas en el Convento de San Francisco. Fue propuesto tres veces para el episcopado, ofrecimiento que declinó en cada oportunidad.

Fue asimismo un importante benefactor para la sociedad jujeña. En 1844 fundó la Sociedad de Beneficencia e inició la construcción del actual Hospital San Roque. Creó la primera escuela de Artes y Oficio para varones en el convento de San Francisco. Construyó anexo a la Merced un tambo, en julio de 1858 fundó y dotó de un edificio a sus expensas el Colegio de Dolores para educación de niñas e introdujo en Jujuy en 1854 junto con su sobrino Macedonio Graz la primera imprenta de la provincia. En 1856 editó el periódico El Orden y publicó su obra Instrucciones Cristianas y catecismos de su autoría.

Un hospital y una escuela de su ciudad llevan su nombre.

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