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Provincia de Salta



Salta, oficialmente Provincia de Salta (tal y como figura en su Constitución provincial),[4]​ es una de las 23 provincias de la República Argentina. A su vez, es uno de los 24 estados autogobernados o jurisdicciones de primer orden[5]​ que conforman el país, y uno de los 24 distritos electorales legislativos nacionales.[6][7]​ Su capital es la homónima Salta. Está ubicada al noroeste del país, N.O.A. , limitando al norte con la Provincia de Jujuy y con el Departamento de Potosí y el Departamento de Tarija en Bolivia hasta el trifinio Hito Esmeralda, donde comienza su frontera con el Departamento de Boquerón en Paraguay (hacia el noreste), al este con Formosa y Chaco, al sur con Santiago del Estero, Tucumán y Catamarca, y al oeste con la Región de Antofagasta en Chile. Con 155 488 km² es la sexta jurisdicción de primer orden[8]​ más extensa, por detrás de la Provincia de Buenos Aires, Santa Cruz, Chubut, Río Negro y Córdoba.

El ser humano empezó a poblar la región unos 10 000 años antes de Cristo, mediante migraciones sucesivas provenientes del norte.

Hacia el siglo XV, poco antes de la llegada de los españoles, el territorio valliserrano y andino estaba y está habitado por los Atacamas y calchaquíes. Estos últimos constituían una diversidad de pueblos que poseían una misma lengua en común, el cacán. En la Puna habitaban y habitan los Atacamas (o más exactamente autodenominados Likanantai) de habla Kunza, cuya cultura era semejante a la quechua pese a ser enemigos, ya que los quechuas eran un grupo originario de la sierra sur del Perú que por ese tiempo se encontraba en plena expansión. Los likanatai llamados también luego "atacamas" eran sedentarios, se dedicaban a la agricultura, con avanzadas técnicas de riego. La ciudad de Tastil, de origen lickan-antay, se convirtió en un activo centro de comercio, quienes instalaron una especie de centro administrativo en Sikuani (la actual Chicoana); Tastil fue destruida junto a los cementerios ancestrales en el momento de la expansión quechua.

En el Chaco Salteño, en tanto, habitaban y habitan: wichís, chorotes, qom'lek (comúnmente llamados por los guaraníes: «tobas») y vilelas, dedicados a la caza y la pesca.

Los primeros españoles en explorar la zona fueron Diego de Almagro (1535), seguido de Diego de Rojas (1542), quien pasó por el sur de la provincia.

Durante los siglos XVI y XVII, los españoles hicieron dos intentos por establecer una población en la actual zona central de Salta; el primero frustrado, y el segundo con éxito. En 1566, los capitanes Jerónimo de Olguín, Diego de Heredia y Juan de Barzocana, amotinados contra el gobernador Francisco de Aguirre, fundaron una ciudad a la que llamaron Cáceres, sobre la margen izquierda del río Pasaje (actual departamento de Anta). Aunque refundada varias veces, con diferentes denominaciones —Nuestra Señora de Talavera del Esteco (1567); Madrid de las Juntas (1592): Talavera de Madrid (1609)— se generalizó el nombre Esteco en recuerdo a la anterior Nuestra Señora de Talavera de Esteco, de donde provenían los habitantes que poblaron las ciudades posteriores. Constantemente asediada por los originarios, acabó destruida por un terremoto el 13 de septiembre de 1692.

Mejor suerte tuvo otra ciudad, más al oeste, en las sierras subandinas. Hernando de Lerma, siguiendo órdenes del virrey Francisco Álvarez de Toledo, estableció el primer poblado permanente, llamado San Felipe de Lerma del Valle de Salta, el 16 de abril de 1582. Pero por diversos motivos, su nombre fue abreviado a San Felipe de Valle de Salta y posteriormente a Salta.

La región formó parte del Virreinato del Perú hasta 1776, en que la corona española creó el Virreinato del Río de la Plata. El nuevo virreinato fue luego subdividido, y Salta quedó ubicada, en un principio, en la Gobernación Intendencia de San Miguel de Tucumán (1782) y posteriormente en la Gobernación Intendencia de Salta del Tucumán (1783), junto con Catamarca, Santiago del Estero, Jujuy, Tucumán y la Puna de Atacama, con capital en Salta (desde 1792). El resto del territorio formó la de Gobernación Intendencia de Córdoba del Tucumán, actuales Córdoba, San Luis, Mendoza, San Juan, La Rioja y pequeños sectores occidentales de la actual provincia de Santa Fe.

En 1794 se fundó la estratégica ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, nexo entre Salta y Tarija.

En 1807 por Real Orden, Tarija fue incorporada a la Intendencia de Salta del Tucumán en los aspectos militares y eclesiásticos, pero continuaba dependiendo de Potosí en lo administrativo al momento de la Revolución de Mayo, hecho que dio lugar al litigio posterior entre Argentina y Bolivia sobre la posesión de la ciudad y su territorio.

En junio de 1810, el cabildo de Salta se sumó a la Revolución de Mayo, llegando en 1811 el primer contingente del Ejército del Norte.

Durante la guerra de la Independencia Argentina, la ciudad de Salta fue invadida varias veces por los realistas: 29 de enero-10 de marzo de 1812; 15 de abril-4 de mayo de 1817, por José de la Serna (Invasión de De la Serna a Jujuy y Salta); 31 de mayo-fines de junio de 1820, por Juan Ramírez Orozco; 7 de junio-14 de julio de 1821 por Pedro Antonio de Olañeta.[9]​ Durante estas ocupaciones, el caudillo Martín Miguel de Güemes organizó la resistencia y las ofensivas patriotas, y lanzó una guerra de guerrillas popularmente llamada guerra gaucha, hasta su muerte, en 1821.

Con la decisiva batalla de Salta (20 de febrero de 1813), Manuel Belgrano logró que todo el noroeste quedase libre, aunque se mantuvieron esporádicos ataques realistas desde el Alto Perú hasta 1826.

Consolidada la independencia, Salta se hundió, junto con el resto del país, en el torbellino de luchas entre unitarios y federales, siendo alternativamente gobernada por ambos bandos.

Muy poco tiempo después de la Revolución de Mayo, en 1814, la antigua Intendencia de Salta del Tucumán empezó a desintegrarse, y se inició un largo proceso durante el cual la provincia de Salta fue formando su territorio, en medio de disputas con provincias vecinas, disputas entre la Argentina y países vecinos, guerras con las tribus del Chaco, hasta que en 1943 la provincia adquirió la forma y los límites que actualmente tiene.

Por decreto del 8 de octubre de 1814, el director Supremo Gervasio Posadas dividió la Intendencia de Salta del Tucumán en dos:

El 26 de agosto de 1826, una revuelta popular separó a Tarija no solo de Salta sino de toda la Argentina, anexándola a Bolivia. Facilitaron ello la Guerra argentino brasileña, las luchas civiles en Argentina y los intentos de ciertos gobernantes salteños por mantener a Tarija como sufragánea de Salta. El Congreso nacional, por ley del 30 de noviembre de 1826, elevó a Tarija a la categoría de provincia, aunque no volvió ya a territorio argentino.

El 22 de noviembre de 1834, Jujuy se separó de Salta y se transformó en una nueva provincia argentina. Pero la región de Orán, al noreste de Jujuy, (actuales departamentos de Orán, Santa Victoria, Iruya, Rivadavia y San Martín) se mantuvo unida a Salta, aunque hubo un intento (1881) de separarla y transformarla en una nueva provincia argentina, con capital en San Ramón de la Nueva Orán, que nunca prosperó. La unión de Orán con Salta explica la curiosa forma de herradura que tiene actualmente la provincia.

Bajo el mando del Gobernador, el Coronel Juan Solá, en 1879 el ejército argentino lanzó una campaña militar en el Chaco, a fin de someter y a los indígenas de la región. Como resultado de la misma, el Chaco Central y Austral fueron puestos bajo la órbita del Estado Nacional. En la ofensiva fueron muertos millares de indígenas, y a las tribus sobrevivientes se les despojó de sus tierras, que fueron entregadas a colonos, origen del actual conflicto entre criollos y aborígenes en el Chaco salteño. Posteriormente, por Ley N° 1.532 de Organización de los Territorios Nacionales (16 de octubre de 1884), el Estado Nacional estableció los límites entre Salta y los Territorios Nacionales del Chaco y de Formosa. La provincia se ensancha hacia el este.

Por el tratado del 10 de mayo de 1889 con Bolivia, Argentina renunciaba a su reclamo sobre Tarija. En compensación, Bolivia cedía la Puna de Atacama —territorio que, por otra parte, había sido incorporado a Salta ya en 1816 por Martín Miguel de Güemes—, que se encontraba en poder de Chile luego de la guerra del Pacífico (1879-1880). Esta acción boliviana le otorgaba a la Argentina un territorio que formó parte del Virreinato del Río de la Plata, pero que de hecho estaba en manos de Chile, buscando forzar una guerra entre Chile y Argentina. Como Chile se negara a entregar los territorios cedidos por Bolivia, se decidió someter la cuestión al arbitraje del estadounidense William Buchanan, que en 1899 otorgó a Argentina el 75% del territorio en disputa y el resto a Chile. También por el tratado de 1889 Argentina cedía un territorio que se consideraba hasta entonces salteño: las Juntas de San Antonio. Las concesiones argentinas favorables a Bolivia prosiguieron con las rectificaciones de 1904 (Esmoraca y Estarca) y Yacuiba, Yacuiba recién fue aceptada como boliviana (en territorio tarijeño) por el Tratado de límites Carrillo-Díez de Medina (julio de 1925).[10]

Por la Ley N° 3906 (9 de enero de 1900) se creó el Territorio de Los Andes. Por decreto del 12 de mayo de 1900 el Poder Ejecutivo Nacional dividió al Territorio de Los Andes en tres departamentos administrativos: Susques (norte), que limitaba con la Provincia de Jujuy; Pastos Grandes (centro), lindante con la Provincia de Salta; y Antofagasta de la Sierra (sur), limítrofe con la Provincia de Catamarca.

En 1902 la Provincia de Salta cedió una parte del Departamento de La Poma, más precisamente el sector de San Antonio de los Cobres (aproximadamente 5500 km²) por Ley N° 4059, para que pasara a ser la capital del territorio, formándose con ella un cuarto departamento en el Territorio de Los Andes. A propósito de esta decisión, cabe señalar que en la actualidad, en la división departamental de la Provincia de Salta se advierte una extraña intrusión del territorio del actual Departamento de Los Andes en el Departamento de La Poma, imprimiendo en ese sector una suerte de "cuello de botella", resultante del hecho que la localidad de San Antonio de los Cobres jamás volvió a pertenecer a La Poma, sino que, una vez repartido el Territorio Nacional de Los Andes entre las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca (como se señala más adelante), la parte que le correspondió a Salta -que pasó a llamarse Departamento de Los Andes- conservó a dicha localidad como su cabecera.

En 1925 la Argentina reconoce la soberanía de la localidad de Yacuiba a Bolivia, a pesar de estar al sur del paralelo que porta el límite internacional acordado, debido a que Bolivia necesitaba conservar una población en el área del Chaco.

Como consecuencia de la rectificación fronteriza debida al tratado de límites entre Argentina y Bolivia firmado el 9 de julio de 1925, y puesto en vigor el 11 de octubre de 1938[11]​ la provincia de Salta incorporó en 1941 el área de Los Toldos, hasta entonces boliviano.[12]

En 1943 el Gobierno Nacional resolvió disolver el Territorio Nacional de Los Andes. Los departamentos de San Antonio de Los Cobres y Pastos Grandes fueron fusionados y reintegrados a la provincia de Salta, constituyendo el actual Departamento Los Andes. (Susques pasó a pertenecer a la Jujuy y Antofagasta de la Sierra a la Catamarca).

El límite con la provincia de Tucumán fue fijado mediante la Ley Nacional N° 22264 dictada por el gobierno militar y publicada en el Boletín Oficial el 12 de agosto de 1980.

La Convención Constituyente reunida en Santa Fe, que redactó la Constitución de 1853, fue presidida por un salteño, el Dr. Facundo de Zuviría. Durante la segunda mitad del Siglo XIX se establecieron y consolidaron las instituciones del Estado Salteño (legislatura, corte, etc.) y se definieron y separaron los roles del gobierno de la Provincia de Salta y el de la ciudad de Salta, proceso en el cual se estableció la Municipalidad de la Ciudad de Salta.

A fines del Siglo XIX y principios del XX llegan a la Argentina millones de inmigrantes italianos y españoles, pero muy pocos se radican en Salta. Sí, en cambio, es establecen grupos de sirios y libaneses, quienes dan una nueva dinámica a la economía local.

A mediados del Siglo XX, los vientos del peronismo soplan con fuerza en todo el país. En la ciudad de Salta, es expropiada la sede del elitista club Club 20 de Febrero, cuyo edificio es declarado de utilidad pública y pasa a pertenecer al gobierno provincial, como así también algunas haciendas en los Valles Calchaquíes, pertenecientes a influyentes terratenientes. Durante las décadas de '60 y '70 la provincia (y toda la región noroeste del país) era observada con recelo desde el gobierno nacional, ante la posibilidad del surgimiento de movimientos de extrema izquierda, como el Ejército Guerrillero del Pueblo.

Salta, al igual que el resto del país, vivió la dictadura militar (1976-1983) y la violencia política que le precedió. Desaparecieron unos 200 salteños, entre ellos el exgobernador justicialista Miguel Ragone.[13]

A partir de la reinstauración de la democracia (1983) la provincia ha disfrutado de cierta calma política, mientras otras provincias del norte han sufrido constantes y repentinos cambios de gobierno. Los plazos constitucionales se han cumplido y cada cuatro años se renueva la administración. Se han sucedido los siguientes gobernadores:

La Provincia se rige por la Constitución de 1998, que reemplazó a la anterior, de 1986.

En 2003 se reformó un artículo, el referido a la elección del gobernador. Hay tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial:

Es ejercido por el gobernador, elegido por voto popular por un período de 4 años, y que puede ser reelegido hasta por un tercer mandato consecutivo (según la reforma de 2003). En la misma fórmula también se elige al vicegobernador, quien ejerce la presidencia del Senado provincial en representación del Poder Ejecutivo. El gobernador es asistido en sus funciones por un gabinete de 10 ministros.

Es ejercido por una legislatura bicameral:

Está integrado por una corte de siete magistrados (un presidente y seis miembros).[14]

Desde el año 2013, el 100% del padrón de la Provincia vota con el Sistema de Boleta Única Electrónica. Esto transforma a Salta, en la primera provincia de la Argentina en utilizar exitosamente este sistema, el cual también se utiliza desde 2015 en la Ciudad de Buenos Aires.

A través de este sistema se emite un voto que cuenta con respaldo electrónico y respaldo físico (en papel). La autoridad de mesa entrega una boleta al votante, la cual está en blanco y tiene un chip sin información. El votante inserta la boleta en una computadora que presenta las listas de candidatos. El votante selecciona su voto y el mismo se imprime en la boleta y se guarda en el chip. El votante puede verificar que su voto se haya guardado correctamente con un lector de chip que presenta la máquina y viendo la impresión.[15]

El sistema de boleta única electrónica evita el robo de boletas, reduce enormemente la cantidad de votos impugnados y reduce la posibilidad de realizar fraudes como el "voto hormiga" o "voto cadena". Por tanto, resulta en un ahorro importante de infraestructura para los partidos políticos, tanto para generar boletas como para fiscalizar las mismas. También da más transparencia a la elección teniendo una doble verificación.

La capital de la provincia es la ciudad de Salta. La provincia se divide administrativamente en 23 departamentos, subdivididos en 60 municipios.

Véase: Anexo:Municipios de la provincia de Salta y Organización municipal de la provincia de Salta

Salta forma parte de la Región del Norte Grande Argentino, cuya creación fue suscripta en la ciudad de Salta el 9 de abril de 1999 entre las provincias de Catamarca, Corrientes, Chaco, Formosa, Jujuy, Misiones, Tucumán, Salta y Santiago del Estero a fines de promover la "integración de las provincias del NOA y el NEA, a los efectos de lograr en la realidad un sistema efectivo de consenso y acción conjunta entre los estados partes".

Evolución de la población hasta 1869:

Población actual:

Estimación poblacional, año 2021:Provincia de Salta:1.430.000hab.Ciudad de Salta Capital y area metropolitana:720.000hab La población se encuentra desigualmente distribuida. La zona más densamente poblada de la provincia es el Valle de Lerma, donde se encuentra la ciudad de Salta. La densidad allí supera los 20 hab./km² . La misma desciende a menos de 1 hab./km²en los departamentos de Los Andes y La Poma.

Analizando los censos de 1869 hasta ahora, se observa una tendencia preocupante a la concentración de la población en la capital provincial. En 1869, de un total de 88.933 habitantes en la provincia, solo 11.716 (13,17 %) vivían en la ciudad de Salta y sus alrededores. En tanto que el último censo, de 2001, de un total 1.079.051 personas en la provincia, 468.583 habitaban en el Gran Salta, lo que representa el 43,42%.Estimación poblacional para el año 2021:Provincia de Salta:1.430.000hab y Ciudad de Salta Capital y Área Metropolitana:720.000hab

Salta, al igual que otras provincias del norte del país, es a menudo descrita como una provincia feudal[20][21]​ ,debido a que aún arrastra ciertos problemas de desarrollo que la alejan de las provincias pampeanas.

No obstante algunos progresos realizados en los últimos 20 años, las estadísticas de educación en Salta aún están por debajo de los índices nacionales.

Sucesivos gobiernos han declarado una lucha contra el analfabetismo y la deserción escolar, pero las iniciativas chocan contra el problema del trabajo infantil, muy común en las zonas rurales,[29]​y tolerado por las mismas autoridades.[30]

Para la educación superior existen cuatro universidades: la Universidad Nacional de Salta (sede en Salta Capital, subsedes en Orán, Tartagal, San José de Metan y Rosario de la Frontera) , una universidad privada de orientación católica, la Universidad Católica de Salta, la Universidad Provincial de Administración Pública (primera en su tipo en toda la Argentina, y en proceso de organización siendo su rector el Dr. Roberto Luciano Robino); y la universidad empresarial siglo 21, con sede en Córdoba. Existe también un importante número de establecimientos de educación superior no universitaria (terciarios), que ofrecen numerosas carreras, algunos de los cuales han alcanzado un excelente nivel académico. Sin contar las universidad a nivel nacional con sede en la provincia

Al igual que en el resto del país, la gran mayoría de la población habla castellano. Tras 400 años de contacto con el español, los idiomas indígenas siguen conviviendo en la actualidad con el castellano pero su uso mayoritario depende de la zona de la provincia - el cacán, utilizado por los calchaquíes, el quechua y el aimara. Por otra parte se han preservado muchos topónimos indígenas en toda la provincia, como así también algunas palabras, utilizadas en el habla cotidiana por todas las clases sociales: yapa (aumentar, agregar), chango (joven, niño), etc.

En la región oriental de Salta, limítrofe con Chaco y Formosa, que hace relativamente poco tiempo fue incorporada a la provincia, hay miles de indígenas que aún hablan sus idiomas ancestrales. Los dos principales son el wichí (hablado por unas 30 000 personas) y el chiriguano, un dialecto del guaraní (utilizado por unas 20 000 personas). Hay también otras cinco lenguas indígenas, habladas por unas 15 000 personas.

La mayoría de la población (alrededor del 91%[31]​) adhiere a la iglesia católica. Pero mientras que las clases alta y media profesan el catolicismo formal, los habitantes de zonas rurales suelen profesar un catolicismo sincrético, hibridado con antiguas creencias ancestrales indígenas. Aún perviven, en la provincia, el culto a la Pachamama, y no es inusual ver, en la sala de algunas casas, la figura de un Ekeko.

Los inmigrantes sirios y libaneses llegados a principios del siglo XX introdujeron el cristianismo ortodoxo del rito antioquiano,[32]​ que cuenta con un importante número de adeptos en Salta, Tartagal y otras ciudades importantes.

Los protestantes, en sus diferentes expresiones, tienen también una presencia destacable. Hay anglicanos,[33][34]metodistas, luteranos, pentecostales, Adventistas del Séptimo Día , etc.

La congregación cristiana de los Testigos de Jehová representa 0,46% de devotos de la provincia, lo cual es minoría del total de la población. Sus centros de reuniones se centran el la capital pero también hay en el interior de la provincia, organizan asambleas para invitar a los habitantes y hacen predicación de casa en casa con publicaciones en idiomas originarios como el quechua y aimara para las personas que no hablan el español.

También hay un número considerable de mormones.

La comunidad judía salteña está bien organizada, y cuenta con un rabino para sus oficios religiosos.

Existen también pequeños grupos de musulmanes , budistas (inmigrantes de origen chino y coreano), y en Rosario de la Frontera, donde se radicaron numerosos inmigrantes de la India, hay, incluso, una pequeña comunidad sikh.[35][36]

Los principales centros urbanos de la provincia, de acuerdo con los datos del 2021, son:

Salta, al igual que el resto del país, ha recibido una gran cantidad de inmigrantes, aunque a menor escala que otras provincias y con diferentes fuentes de inmigración. Mientras que otras provincias recibieron una mayoría de inmigrantes europeos, en Salta se produjo una ola migratoria, principalmente de origen hispanoamericano, destacándose la comunidad boliviana ,cuya colectividad,ronda las 200.000 personas[37]​ y la de origen árabe, principalmente siria y libanesa. Asimismo se encuentran presentes las comunidades europeas mayoritarias en el país, tanto la española como la italiana.

En Salta, al igual que en el resto de la Argentina, el fútbol es el deporte más popular. Los clubes más importantes de la provincia son: Gimnasia y Tiro, Central Norte, y Juventud Antoniana; quienes en algún momento de su historia llegaron a participar de la Primera División. El estadio de mayor envergadura es el Gigante del Norte, con capacidad máxima de 30 000 espectadores. En el mismo se enfrentó la Selección Argentina contra Marruecos, partido en el que jugó Diego Maradona. En 2001 se inauguró el Estadio Padre Ernesto Martearena; con capacidad para 23.408 espectadores; ha albergado la Copa Mundial de Fútbol Juvenil de 2001, y la Copa América 2011. Si bien varios jugadores salteños llegaron a integrar parte del Seleccionado, Alberto Chividini es el único que ha logrado consagrarse campeón con Argentina (Campeonato Sudamericano 1929), y el único en disputar un mundial (Uruguay 1930).

A mediados del siglo XX, el béisbol empezó a ganar gran cantidad de adeptos. Salta es potencia en este deporte, al punto de que la mayoría de los jugadores del Seleccionado Argentino son salteños. Algunos talentos incluso, han probado suerte en el exterior, con notable éxito.[38][39]

Otro de los deportes populares de la provincia, es el rugby. A pesar de que la provincia tiene pocos equipos, la selección de la Unión de Rugby de Salta es una de las más fuertes del país, estando en la Zona Campeonato del Campeonato Argentino de Rugby. Los equipos más representativos a nivel clubes de la provincia son Gimnasia y Tiro (campeón del Torneo Regional del Noroeste en 1999), Jockey Club, Universitario Rugby Club (Salta) y Tiro Federal. Tanto en Natación, como en Ciclismo, se considera a Salta como una potencia regional destacándose el ciclista Daniel Diaz . Actualmente en natación, se destaca la presencia de Robert Strelkov, quien participó en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Singapur 2010, y en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. En ciclismo, se debe destacar el desarrollo de la Competencia "Clásica 1° de Mayo", certamen desarrollado anualmente, y que cuenta con la participación de deportistas internacionales de destacada trayectoria.

Recientemente, el Baloncesto creció en popularidad. Salta Basket, fundado en 2014, participó en La Liga (primera división), y llegó a competir en torneos internacionales. Actualmente disputa La Liga Nacional (segunda división). El Tribuno Basket, se encuentra en tercera división.

El Autódromo de Salta, inaugurado en 1974, ha albergado carreras de los principales campeonatos nacionales de automovilismo, tales como el Turismo Carretera, TC 2000, Top Race, y Turismo Nacional. En motociclismo, se destaca Kevin Benavides, quien participó en el Campeonato Mundial de Enduro, y en el Rally Dakar.

La fisiografía del territorio, hace que los deportes extremos de aventura sean muy practicados. El volcán Llullaillaco, en el límite con Chile, es la máxima elevación de la provincia, y la sexta del país. El Socompa también sobrepasa los 6000 m s. n. m., y hay otras 10 montañas que superan los 5000 m s. n. m.. Los cultores del montañismo, por lo tanto, son muchos, y se nuclean en torno a clubes muy bien organizados.[40][41]​ El salteño Mariano Merani escaló hasta la cima del Cho Oyu,[42]​ en el Himalaya en 1998, y otro salteño, Christian Vitry,[43]​ llegó hasta la cumbre del Dhaulagiri, en la misma cordillera, en 2008.

En el cañón del río Juramento se puede practicar el ráfting, sin embargo esta actividad está bastante más difundida entre los turistas. La caza, y la pesca deportiva, están estricamente reguladas; y los aficionados deben informarse oportunamente con las autoridades sobre licencias y períodos de veda. [44]

Salta tiene la forma de una herradura, y en su extenso territorio hay gran diversidad de relieve, climas, flora y fauna. Sus límites están precisos, en gran parte, salvo por algunas disputas de límite que aún mantiene con las provincias de Catamarca (Salar del Hombre Muerto) y Jujuy.

Conocer el Relieve de Salta

Se distinguen cuatro paisajes diferenciados, de oeste a este:

También, en el nexo entre la Puna y la región valliserrana se ubica la gran Quebrada del Toro donde se encuentra la localidad de San Antonio de los Cobres.

La actividad sísmica del área de Salta es frecuente y de intensidad baja, y un silencio sísmico de terremotos medios a graves cada 40 años.[45]

Se observan climas y paisajes contrastados principalmente según la altitud: en la región occidental (la más elevada) predomina un clima árido y frío con bruscas variaciones térmicas entre el día y la noche (e incluso si se pasa de un lugar asoleado a un lugar bajo sombra), durante el siglo XX la desertificación se ha agravado quedando la vegetación natural casi reducida a manchones de plantas xerófilas y psamófilas como la achaparrada tola que forma "colchones" o los grandes cactos llamados cardones, en la Puna y en las quebradas más secas se encuentran remanentes de un antiguo bosque de árboles bajos (churquis y queñoas), en la zona de los valles Calchaquíes apenas quedan vestigios de los densos bosques de algarrobos criollos (o “tacos”).

En la zona de los valles latitudinales, los vientos húmedos del Océano Atlántico señalan una transición hacia el clima tropical húmedo, formándose en las laderas orientales una densa nimbosilva y pluvisilva que corresponde al bioma de yungas, con una enorme variedad de especies, entre las que se destacan los jacarandás (o tarcos), tipas, cebiles, molles, zapallos caspis, urundeles, guayabos etc, mientras que el este, ya en la región del Chaco Salteño se forman bosques de árboles caducifolios adaptados a las alternancias estacionales de sequías (en invierno) y “temporada lluviosa” (en verano) con ejemplares de chañares, lapachos, quebrachos, guayacán, yuchán, ñandubay, vinal y palmas o palmeras como la timbó y caranday.

En algunas regiones de Salta, en particular en las yungas, es común la práctica de la deforestación para la utilización agrícola de las tierras.[47]​ Por este motivo, algunas organizaciones ecologistas en Argentina actualmente buscan la creación de leyes que regulen la utilización de las zonas selváticas a nivel nacional.[48]

Con excepción de algunas zonas de la Puna, que forman cuencas endorreicas, la mayor parte de la provincia de Salta se encuentra dentro de la cuenca del Plata.

Merced a las elevadas altitudes (que rondan los 6000 m s. n. m.) de los cordones andinos con, pese a la latitud, nieves eternas y a la condesación de la humedad atmosférica en forma de una bruma sobre las laderas más orientales, la provincia de Salta posee importantes cursos de agua, aunque heterogéneamente distribuidos en el territorio. Los tres ríos más importantes y caudalosos son el Pilcomayo, el Bermejo, (tributarios del Paraguay) y el Juramento (llamado Salado en la vecina Santiago del Estero, tributario del Paraná). Afluentes de estos son el río Grande de Tarija, Itaú, Yocavil, Horcones, el Metán, etc. A ellos se les suman enorme cantidad de ríos menos prolongados, arroyos y arroyuelos, que descienden de los faldeos orientales andinos. Aprovechando la presencia de tal red fluvial se han construido algunos embalses con usinas hidroeléctricas como en Cabra Corral y el dique El Tunal.

Además de los ríos y arroyos, la provincia de Salta posee importantes lagunas, especialmente en el sector puneño, pero la extendida desertificación ha transformado a gran parte de tales lagunas en extensos salares como los de Arizaro, Pocitos, Barreal, Quirón, Tolillar, Rincón, Incahuasi, Antofalla, Ratones, Llullaillaco etc. Algunas de las singularidades de tales lagunas–salares son la frecuentemente altísima alcalinidad de sus aguas y el hecho de que constituyan el núcleo de cuencas endorreicas. Por otra parte, en el Chaco Salteño existen amplios humedales como los bañados de Los Colorados y los esteros del Quirquincho.

Las actividades económicas de la provincia representan, en conjunto, aproximadamente el 1% del PBI de la Argentina. Pero si se considera que la población de Salta es algo superior al 3% de la población del país, ello significa que el PBI per cápita de la provincia está muy por debajo de la media nacional.[49]​ Uno de los principales problemas de Salta es la llamada "economía informal" o "en negro." En las zonas rurales, muchos habitantes trabajan en negocios o explotaciones agrícolas no registrados. Y en la capital provincial pueden verse millares de "vendedores ambulantes." Según estadísticas del INDEC de marzo de 2009, el empleo en negro en Salta es el cuarto más alto del país.[50]​ En los dos últimos años aumentó en un 49% la radicación de empresas en Salta, empresas principalmente argentinas y europeas que se basan en la metalmecánica, alimentos, textiles, azucareras y del calzado.[cita requerida]

La base de la economía está dada por cultivos industriales como el cacao café, tabaco, chirimoya, caña de azúcar, banana, mango, papaya, cítricos (pomelo), legumbres (porotos y soja), hortalizas (las que se producen todo el año), vid, ajíes, cebollas, papas y algodón, mientras que aún se mantiene a nivel de agricultura de subsistencia un promisorio cultivo para la región puneña: el de la quinoa.

La ganadería se encuentra representada por la cría de ganado vacuno en la región del valle de Lerma y las zonas despejadas de la región chaqueña, por otra parte es frecuente la presencia de caprinos en las zonas montañosas y se mantiene como un valioso recurso la cría de auquénidos (en particular la vicuña) en las zonas de mayor altitud y aridez, mientras que la cría de caballos es reducida aunque los ejemplares de caballo salteño suelen tener merecida fama por su resistencia.

La minería y la producción de hidrocarburos (petróleo, butano) tienen gran importancia, sobre todo en el norte del Chaco Salteño, contando con una de las mayores reservas mundiales de gas de lutita en el Yacimiento gasífero Los Monos.[51]​ En la región de la Puna hay ricos yacimientos de diversos minerales (oro, cobre, plomo, plata, estaño, litio, bórax, salitre, potasio, etc.), aún sin explotar o que recién se han comenzado a explotar.

Las pocas industrias existentes están directamente relacionadas con las actividades agrícola-ganaderas locales: azúcar y sus subproductos (en el norte de la provincia), vino (en los valles calchaquíes), cervezas, lácteos y pastas (en el valle de Lerma), etc. En años recientes, la radicación de numerosas firmas extranjeras ha introducido tecnología de punta en la actividad vitivinícola. Hoy, por ejemplo, el azúcar y el vino se exportan a Europa y los Estados Unidos, y en el caso del vino salteño, goza de una excelente reputación a nivel internacional.[52][53]

También guardan relación las manufacturas locales con las actividades mineras: en el norte hay refinerías de petróleo y gas natural. El bórax que se extrae en el Valle de Lerma se utiliza en la fabricación de detergente, etc.

Muchas industrias aún tienen un carácter muy artesanal, y se destinan al mercado local: queso de cabra, quesillos, indumentaria de cuero, muebles de madera, etc.

En la capital provincial y las principales localidades gran parte de la población se dedica al sector de servicios: comercio, bancos y actividades financieras, educación, salud, transporte, comunicaciones, gastronomía y entretenimiento, etc. El turismo ha cobrado gran importancia, y se han abierto numerosos hoteles, algunos de gran categoría.

(las distancias tienen como punto de referencia la plaza central (plaza 9 de julio) de la ciudad de Salta -km 0-)

El servicio eléctrico se encuentra desde el año 1996 a cargo de la empresa distribuidora EDESA[54]​, empresa perteneciente al Grupo DESA (Desarrolladora Energética S.A.)[55]​, cuyo CEO y presidente es el empresario Rogelio Pagano. Debido a la geografía de la provincia, existen zonas rurales dispersas a las que los sistemas energéticos de EDESA no tienen acceso. Es por esto que se creó ESED S.A. – Empresa de Sistemas Eléctricos Dispersos- compañía concesionaria controlada por EDESA, encargada de brindar este nuevo servicio público, en forma exclusiva, a todos los habitantes de Salta que lo soliciten.

Dada la excepcional ubicación de la provincia como punto de enlace internacional, las rutas que recorren su territorio son muy transitadas por vehículos de varias nacionalidades.

La provincia está unida al resto del país por varias rutas nacionales. Las rutas 9 y 34 se dirigen, al sur, hacia las grandes ciudades pampeanas, y al norte, hacia Jujuy y Bolivia. La [[Ruta Nacional 50, en tanto, une la ciudad de Orán con la localidad boliviana de Bermejo. Por el este, las rutas 16 y 81 unen a Salta con Chaco y Formosa respectivamente. Hacia el oeste, la ruta 51 va hacia San Antonio de los Cobres, y empalma, en territorio chileno, con la carretera CH23 que llega hasta la ciudad de Antofagasta, en la costa del Pacífico.

En el interior de la provincia, la ruta 68 une a la ciudad de Salta con la localidad de Cafayate. La famosa ruta 40, "la ruta más larga del país", recorre la zona occidental de la provincia, desde el Departamento Los Andes, limítrofe con Jujuy, hasta el Departamento Cafayate, limítrofe con Tucumán, la que alcanza en el Abra del Acay (en el km 4601) su punto de mayor altitud: 5061 m s. n. m. (16 604 pies),[56]​ en las coordenadas geográficas: 24°26′S 66°14′O / -24.433, -66.233.

El Ferrocarril General Belgrano enlaza a Salta con todo el norte de la Argentina y con países vecinos.

El puente Viaducto La Polvorilla es una estructura de vigas de acero de 222,4 m de longitud, una altura promedio de 70 m respecto al suelo y 1600 toneladas de peso, sobre un terreno ubicado a 4.200 m s. n. m. —constituyendo así uno de los puentes y tramos ferroviarios más altos del mundo respecto al nivel del mar—. Desde su inauguración alrededor de 1930 fue considerada una obra monumental de ingeniería, transformándose en un atractivo turístico. En la década de 1970 la empresa Ferrocarriles Argentinos ideó un servicio de pasajeros turístico, el Tren de las Nubes, con término poco más allá de La Polvorilla.

Por este puente pasaron muchos trenes de pasajeros que enlazaban Salta Capital con Antofagasta como el expreso 1721 - 1722 de la empresa Ferrocarriles Argentinos. Este servicio dejó de correr definitivamente en agosto de 1977; desde esa fecha tan sólo corrían trenes de carga con 4 coches de Materfer al final del tren conocido como el Mixto. El Mixto dejó de correr junto por falta de fondos de la municipalidad de San Antonio de los Cobres en el año 2005. [cita requerida]

El aeropuerto Martín Miguel de Güemes, de la ciudad de Salta, es el más activo del norte de Argentina. En él operan varias líneas aéreas que unen Salta con Buenos Aires, Córdoba, Mendoza e Iguazú; con la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra, el puerto chileno de Iquique, la ciudad de Lima, Perú y con Asunción, la capital de Paraguay, proporcionándole estos destinos, mediante las conexiones necesarias, comunicación aérea permanente con el resto del mundo. Las ciudades de Orán, Gral. Mosconi y Cafayate también cuentan con aeropuertos y hay pistas de aterrizaje en Cachi, Rosario de la Frontera, Metán, Los Toldos, Rivadavia Banda Sur y Santa Victoria Este. El gobierno de la Provincia mantiene vuelos regulares, de carácter sanitario, desde la capital provincial a las poblaciones más remotas del territorio salteño[58]​ e incluso por la cercanía de la provincia de Jujuy es posible usar el aeropuerto Aeropuerto Internacional Gobernador Horacio Guzmán para volar desde y hacia algunas zonas de Salta entren las que están los departamentos de Iruya, Rivadavia, General San Martin, Santa Victoria y buena parte del departamento de Orán, pues buena parte de estas zonas están más cercas del Aeropuerto jujeño que del Salteño. [1]

Mediante la ley N.º 6946 se adoptó como símbolo provincial en 1996 la Bandera de Salta, luego del concurso al que se convocó para su diseño y que ganaron los alumnos de 7.º «A» de la escuela Nicolás Avellaneda. En la bandera observa el color del tradicional poncho salteño (semejante al de los Infernales que acaudillara Martín Miguel de Güemes) y se ven representados los 23 departamentos mediante estrellas doradas como las de las espuelas gauchas llamadas nazarenas que rodean el escudo de la provincia.

El Escudo de la Provincia de Salta es un una imagen de forma oval, siguiendo la forma general del escudo nacional, con una estrella y un sol al centro. El escudo está diseñado sobre tres conceptos básicos: el ideal güemesiano, la lucha de los hombres y mujeres que dieron su vida por la independencia de Argentina y la identidad salteña.

La Provincia de Salta ha utilizado diversos escudos a lo largo de su historia, hasta adoptar el escudo definitivo en 1946 por Ley N.º 749.

Gloria a Salta es oficialmente el Himno de la Provincia de Salta, Argentina. Es obligatoria su entonación en todos los establecimientos escolares dependientes del gobierno provincial y en todo acto oficial después del Himno Nacional Argentino. La letra fue compuesta por Sara Solá de Castellanos y la música por Amy Paterson.

Popularmente la zamba La López Pereyra es reconsiderada el himno de la Provincia. La música fue compuesta en 1901 por Artidorio Cresseri y la letra por Juan Francia, René Ruiz, Arturo Gambolini, José Gambolini, Carlos López Pereyra y Artidorio Cresseri.



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