Eugenia de Beauharnais cumple los años el 22 de diciembre.
Eugenia de Beauharnais nació el día 22 de diciembre de 1808.
La edad actual es 216 años. Eugenia de Beauharnais cumplió 216 años el 22 de diciembre de este año.
Eugenia de Beauharnais es del signo de Capricornio.
Eugenia Hortensia Augusta Napoleona, conocida como Eugenia de Beauharnais, princesa de Leuchtenberg (22 de diciembre de 1808, Milán - 1 de septiembre de 1847, Freudenstadt) fue una princesa franco-alemana. Era la segunda hija de Eugène de Beauharnais y la princesa Augusta de Baviera, y miembro de la casa de Beauharnais. En 1826 se casó con el príncipe Constantino de Hohenzollern-Hechingen.
Eugenia se crio en el Palacio de Leuchtenberg en Ludwigstrasse en Múnich, en el castillo Ismaning y en la residencia Eichstätt, y con frecuencia pasó los meses de verano con sus padres en el castillo Eugensberg, un castillo construido por su padre en el lago de Constanza (en lo que hoy es Salenstein). Su educación fue estrictamente católica. El comportamiento de la familia era principesca en todos los aspectos — el enviado francés Marqués de la Moussay escribió en 1822: "El príncipe Eugène de Beauharnais vive con mayor lujo que la corte [de Napoleón]". Su palacio en Múnich había sido construido por el famoso arquitecto bávaro Leo von Klenze por más de 2 millones de florines. A la muerte de su padre en 1824, Eugenia heredó el castillo Eugensberg.
El 22 de mayo de 1826 Eugenia se casó con el príncipe heredero católico Constantino de Hohenzollern-Hechingen en la catedral de Eichstätt. Antes de la boda, la pareja apenas se había conocido, lo que en los círculos aristocráticos no era inusual en ese momento.
Eugenia trajo al caballero Gustav von Billing (nacido en Leuchtenberg) a Hechingen como su asesor financiero - logró su gran dote en nombre de su madre y rápidamente se ganó la confianza de Constantino como asesor. Desde 1833 en adelante, Eugenia y su esposo vivieron en el castillo Lindich cerca de Hechingen, la ciudad de residencia de la Casa de Hohenzollern-Hechingen, aunque también pasó gran parte de los meses de verano en el castillo Eugensberg, manteniéndose así en contacto con su tía Hortensia y su primo Luis Napoleón, quien más tarde se convirtió en Napoleón III.
En Hechingen Eugenia visitó con frecuencia a enfermos y pobres, escribió muchas cartas, leía libros espirituales, tocaba el piano y trabajaba en el bordado.
Eugenia tenía una gran pasión por la vida e incluso cazó ciervos con su marido en 1831. La pareja hizo muchos viajes a Múnich, al castillo Eugensburg en el lago de Constanza, a la residencia de verano de los reyes de Baviera en Tegernsee, y en 1833 un Grand Tour a Italia, que duró casi 18 meses, y fue tan lejos como Sicilia.
Eugenia luego vendió el castillo Eugensberg por 32.000 florines a Heinrich von Kiesow de Augsburgo. El producto de esa venta financió su reconstrucción de Villa Eugenia en Hechingen, donde la pareja se instaló en 1834. En el extremo sur del parque de la villa, adquirió el Gasthaus Zur Silberburg y reconstruía en 1844 la otra villa, como casa de huéspedes para los parientes nobles. Los jardines de los alrededores también se adquirieron y rediseñaron como un paisaje inglés, ahora conocido como Fürstengarten.
Algunos de los invitados famosos de la pareja en Hechingen incluyeron a su primo Napoleón III, Héctor Berlioz y Franz Liszt.
La orquesta de la corte bajo la dirección diaria de Thomas Beck disfrutó de una buena reputación. En los conciertos de domingo de la corte en la Villa, en la que Constantino y Eugenia estaban involucrados, fueron admitidos a partir de 1843 los miembros de la Sociedad de los Museos y la Sociedad de la Música. Constantino mismo compuso y trabajó como cantante; Eugenia cantaba en el coro en espectáculos como Siete últimas palabras de Cristo en la cruz el Viernes Santo de Joseph Haydn en 1830 en la Colegiata Hechinger.
Constantino tuvo numerosas relaciones extramatrimoniales, lo que probablemente no permaneció oculto a Eugenia. Se puede suponer que el matrimonio no era muy feliz. En su corte estaban María Wagner como dama de honor, dos criadas, un ama de llaves, dos sirvientes y el cochero.
Eugenia no tuvo hijos y buscó consuelo en el aumento de la piedad. El día comenzaba y terminaba con oraciones. Fundó un hogar de retiro para gente pobre en Hechingen y (en 1839) una importante institución para niños en la ciudad (el edificio que la albergaba contiene un busto de ella y es ahora el Amtsgericht, la sede de la corte del distrito). Esta última fue creada para aquellos niños cuyos padres "para el funcionamiento de un comercio o para el desempeño de sus casas, campos y tiendas, la supervisión, el cuidado y la educación de sus niños pequeños a menudo era impedido".
Durante diez años, asistió cariñosamente a su suegro Federico, mortalmente enfermo de las heridas de guerra, que murió en 1838 en el castillo de Lindich. Cada Jueves Santo, Eugenia y su esposo lavaban los pies a doce viejos y necesitados entre la gente local y luego los invitaban a una Apostelmahl o última cena en el Billardhäuschen en el Fürstengarten, en la que (después de una oración) se servía bacalao con chucrut.
Eugenia enfermó de tuberculosis y en el invierno de 1846 se trasladó a la llamada cocina real directamente detrás de la Villa Eugenia, ya que podría ser mejor climatizada. Sus médicos le dieron tratamientos inapropiados, incluyendo la inhalación de humo de la combustión de estiércol de vaca y moxibustión o quema de palitos en su pecho. Debido al riesgo de propagación de la enfermedad, solo podía ver a su marido en raras ocasiones, e incluso entonces solo a distancia. En el verano de 1847 se puso en camino para buscar una cura en el balneario de Badenweiler, pero en el viaje de regreso murió en el hotel Post en Freudenstadt el 1 de septiembre de 1847.
Fue enterrada en la bóveda ante el altar mayor de la colegiata en Hechingen. A petición de su madre, su corazón fue colocado en una urna en la capilla del Palacio Leuchtenberg en Múnich; desde 1952 se ha situado en un lugar al lado de los escalones del coro en el lado derecho de la colegiata. En su testamento dejó su fortuna de 273.000 florines a la caridad.
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