El Reino Unido —que en ese entonces consistía en Inglaterra, Escocia, Gales y toda Irlanda— fue uno de los Aliados de la Primera Guerra Mundial (1914 a 1918), bando que se opuso a las Potencias Centrales (Imperio alemán, Imperio austrohúngaro, Imperio Otomano y Reino de Bulgaria). Las fuerzas armadas del Estado fueron reorganizadas —la guerra marcó la creación de la Fuerza Aérea Real, por ejemplo—, e incrementó el tamaño de las Fuerzas Armadas, debido a la introducción del alistamiento forzoso en enero de 1916, por primera vez en la historia del Reino Unido así como el incremento de un ejército de voluntarios que era el más numeroso de la historia, conocido como la armada de Kitchener, de más de 2 millones de hombres. El estallido de la guerra se ha considerado comúnmente como un evento que produjo una mayor uniformidad social, aunque este punto de vista se ha puesto en duda en investigaciones recientes. En todo caso, las reacciones de la población del Reino Unido en 1914 fueron similares a las de otras poblaciones a lo largo de Europa.
En el inicio de la guerra hubo ciertos disturbios domésticos en Gran Bretaña (algunos movimientos de obreros y sufragistas, principalmente en Irlanda). Una gran parte de la población se posicionó con rapidez detrás del gobierno. Se hicieron sacrificios significativos con la intención de derrotar a los enemigos del Imperio; aquellos que no podían luchar contribuyeron en causas humanitarias y filantrópicas. Ante el temor de la escasez de comida y de mano de obra, el gobierno aprobó leyes como “Defensa de la ley del Reino” para tener nuevas facultades y poderes. La guerra vio un alejamiento de la idea de “business as usual” (negocios trabajando de manera usual), que era una preservación del statu quo bajo el mandato del primer ministro Herbert Henry Asquith, que se dirigía a ser un estado de guerra total (un completo estado de intervención en los asuntos públicos) bajo la dirección de David Lloyd George; esta era la primera vez que se había visto algo similar en Gran Bretaña. La guerra también fue testigo de los primeros bombardeos aéreos en las ciudades de Gran Bretaña.
Los periódicos ocuparon un rol importante para mantener el apoyo de la sociedad en la guerra.Max Aitken. Al adaptar algunos cambios demográficos de la fuerza de trabajo, industrias relacionadas con la guerra crecieron rápidamente, y la producción se incrementó, así como se hicieron algunas concesiones para unir a los trabajadores. En ese aspecto, la guerra también fue favorecida por primera vez con la integración de la mano de obra femenina. Los debates continúan acerca del impacto que la guerra hizo en la individualidad de la mujer, haciendo que un gran número de estas pudiera votar por primera vez en 1918. La experiencia de una mujer independiente durante la guerra fue variada; dependía de la edad, dónde residían, estado civil y profesión.
Gran cantidad de propaganda fue producida por el gobierno bajo la ayuda de algunos periodistas como Charles Masterman y propietarios de periódico comoLa tasa de muerte en civiles aumentó debido a la falta de comida y a la gripe española, golpeando a la ciudad en 1918. Se estimó que las muertes militares habían excedido de los 850,000. El imperio llegó a la conclusión de hacer una negociación de paz. A pesar de ello, la guerra había aumentado no sólo la lealtad imperial, sino también la individualidad de identidades nacionales en los dominios de Canadá, Terranova y Labrador, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica e India. Los irlandeses después de 1916 dejaron de colaborar con Londres y comenzaron a demandar por independencia inmediata (véase Alzamiento de pascua), un movimiento dado por el impulso del reclutamiento obligatorio en 1918.
El historiador Arthur Marwick ve una transformación radical en la sociedad británica, volviéndose a una sociedad más equitativa e igualitaria. Él ve la famosa literatura pesimista de los 20’s fuera de lugar, porque había mayores puntos positivos de la guerra que negativos, enfatizando las nuevas oportunidades de trabajo y la auto-conciencia entre los trabajadores que rápidamente construyeron el partido de trabajo, el sufragio femenino parcial, y una aceleración de la reforma social y estado de control en la economía británica. También puntualiza la inclinación de deferencia hacia la aristocracia, así como estableció autoridad en general, y una debilidad de los jóvenes hacia restricciones tradicionales sobre el comportamiento moral individual. Marwick dijo que esa clase de distinciones, el incremento de cohesión nacional, volvían a la sociedad británica más equitativa.
Germania Magna era poco apreciada. La familia real británica, bajo el mando de Jorge V del Reino Unido, disolvió relaciones con sus primos alemanes y cambió su nombre germánico "Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha" al distinguido inglés "Casa de Windsor".
Reino Unido ingresó a la primera guerra mundial con Herbert Henry Asquith del partido liberal como primer ministro. Asquith declaró la guerra al imperio germánico el 4 de agosto de 1914, en respuesta a las demandas del pasaje militar forzadas a Bélgica por Alemania, y la finalización del propio ultimátum de Gran Bretaña a las 11 p. m. de ese día. Las razones de Gran Bretaña para declarar la guerra fueron complejas: el tratado de Londres (1915) había comprometido al Reino Unido a salvaguardar la neutralidad de Bélgica en el evento de la invasión, pero la oficina del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones había concluido que el tratado podría no aplicarse. Reuniones largas y secretas respecto al compromiso moral de Gran Bretaña se habían llevado a cabo desde 1905, pero muchos de los miembros del gabinete de Asquith no estuvieron al tanto de las mismas sino hasta 1911.
El gabinete de Asquith fue derribado en mayo de 1915, particularmente debido a la "crisis de armazones de 1915", y la fallida campaña de Gallipoli en los Dardanelos. Indispuesto en dar demandas por las elecciones, Asquith procedió a formar una nueva coalición de gobierno el 25 de mayo, con la mayor parte del gabinete viniendo de su propio partido liberal. Para enero de 1915, 184 miembros del parlamento sirvieron en las fuerzas armadas.
Esta coalición de gobierno duró hasta 1916, cuando los "unionistas" quedaron poco satisfechos con Asquith y el conducto de asuntos de los liberales, particularmente sobre la batalla del Somme. Asquith se encontraba como líder del partido, pero él y sus seguidores se movieron a los bancos de la oposición en el parlamento.
Lloyd George trabajó para cambiar el esfuerzo de guerra británico teniendo un firme control tanto militar como político. En los primeros 235 días de su existencia el gabinete de guerra se reunió 200 veces. Su creación marcó la transición a un estado de guerra total -la idea de que cada hombre, mujer y niño debían hacer su parte y esforzarse por la guerra. También se decidió que el gobierno debía ser el que controlara el esfuerzo de guerra utilizando principalmente el poder que se les había dado en la "defensa de la ley del reino". Por primera vez el gobierno podría reaccionar de forma rápida, y tener las estadísticas actualizadas sobre cuestiones como el estado de la marina mercante y la producción agrícola. La política marcó un cambio distinto a la hecha política de Laissez faire («dejen hacer, dejen pasar», refiriéndose a una completa libertad en la economía) hecha por Asquith, la cual había sido que había sido puntualizada en la declaración de "Business as usual" de Winston Churchill en noviembre de 1914. El éxito en el gobierno de Lloyd George también se puede atribuir a una falta de deseo general sobre las elecciones.
En la rápida sucesión en la primavera de 1918, una serie de crisis políticas y militares comenzaron a surgir.Aliados, Alemania puso en marcha la Ofensiva de Primavera a partir del 21 de marzo contra las líneas británicas y francesas, con la esperanza de la victoria en el campo de batalla antes de que las tropas estadounidenses llegaran con un ejército mucho más grande. Los ejércitos aliados se retiraron 40 millas en la confusión, y frente a la derrota de Londres se dieron cuenta de que se necesitaban más tropas para luchar en una guerra móvil. Lloyd George encontró a medio millón de soldados y los envió a Francia; le pidió al presidente estadounidense Woodrow Wilson ayuda inmediata, y estuvo de acuerdo en el nombramiento del general francés Foch como comandante en jefe en el frente occidental para que las fuerzas aliadas pudieran coordinarse para manejar la ofensiva alemana.
Los alemanes, después de haber movido las tropas del frente oriental para la formación en nuevas tácticas, y luego de tener más soldados en el frente occidental que losA pesar de las advertencias de que era una mala idea, el gabinete de guerra decidió imponer una conscripción en 1918; la razón principal fue que el trabajo en Gran Bretaña lo exigía como pago por recortar las exenciones para ciertos trabajadores. Esto resultó ser un momento decisivo que marcó el final de la voluntad irlandesa de permanecer dentro del Reino Unido.
El 7 de mayo de 1918, un general del ejército de alto nivel en el servicio activo, el general Frederick Barton Maurice estipuló el "debate de Maurice" cuando hizo pública una serie de acusaciones hacia Lloyd George, a quien acusó de haber mentido al parlamento sobre cuestiones militares. Asquith, el líder liberal en la cámara, tomó las acusaciones y atacó a Lloyd George (también liberal). Mientras que la presentación de Asquith estaba poco sustentada, Lloyd George defendió vigorosamente su posición, tratando el debate como un voto de confianza. Este ganó a la casa con una poderosa refutación de las acusaciones de Maurice. Los principales resultados fueron que se fortaleció Lloyd George, mientras que se disminuyó la confianza hacia Asquith, se terminó la crítica pública de la estrategia general, y se reforzó el control civil de los militares.
Mientras tanto, la ofensiva alemana se estancó. La victoria llegó para la fecha del 11 de noviembre de 1918. En las elecciones generales del Reino Unido (1918) Lloyd George, "el hombre que ganó la guerra", llevó a su coalición a las "elecciones caqui", y ganó una victoria arrolladora sobre los liberales de Asquith y la reciente aparición del Partido del Trabajo. Lloyd George y el líder conservador Andrew Bonar escribieron una carta de apoyo a los candidatos para indicar que eran considerados los candidatos oficiales de la coalición llamada "coalición cupón",
Asquith y la mayoría de sus colegas perdieron sus posiciones. Lloyd George todavía afirmaba estar liderando un gobierno liberal, pero era sometido cada vez más bajo la influencia del partido conservador. El partido liberal nunca se recuperó. La casa real británica se enfrentó a un serio problema durante la primera guerra mundial debido a sus lazos de sangre con la familia gobernante de Alemania (el adversario principal de Gran Bretaña en la guerra). Antes de la guerra, la familia real británica había sido conocida como la Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha. En 1910, Jorge V del Reino Unido se convirtió en rey a la muerte de su padre, el rey Eduardo VII del Reino Unido, y se mantuvo como tal durante la guerra. Jorge era el primo del káiser alemán Guillermo II de Alemania, quien para la sociedad británica se convirtió en símbolo de todos los horrores de la guerra. María de Teck, quien era británica como su madre, era la hija del duque de Teck (Francisco de Teck, un descendiente de los Soberanos de Wurtemberg. Durante la guerra H. G. Wells escribió que la corte británica era "alienígena y poca inspiradora", a lo que Jorge V respondió -volviéndose conocida su respuesta-: "puedo ser poco inspirador, ¡pero nunca un reverendo alien!".
El 17 de julio de 1917, para apaciguar los sentimientos nacionalistas británicos, Jorge V emitió una orden del consejo que cambió el nombre alemán de la Familia Real Británica a la Casa de Windsor. Decidió ponerle Windsor debido al apellido de todos los descendientes de la reina Victoria, (quién entonces vivía en el Reino Unido). El cambio de nombre se llevó a cabo con la excepción de las mujeres que se casaron con otras familias y sus descendientes. Él y sus parientes que eran súbditos británicos abandonaron el uso de los títulos y hábitos alemanes, y adoptaron los apellidos ingleses. Por lo cual, su primo, Luis de Battenberg, se convirtió en Louis Mountbatten, primer marqués de Milford Haven, mientras que su cuñado, Adolfo de Cambridge Adolfo de Teck, primer marqués de Cambridge y duque de Teck, se convirtió en Adolfo de Cambridge, primer marqués de Cambridge. Otros, como princesa María Luisa de Schleswig-Holstein y princesa Elena Victoria de Schleswig-Holstein, simplemente dejaron de usar sus denominaciones territoriales. De esta manera, el sistema de títulos para los miembros de la realeza se simplificó. Los parientes de la familia real británica que lucharon en el bando alemán fueron desvinculados de la familia; sus títulos británicos fueron suspendidos por una Orden de consejo de 1919 en virtud de las disposiciones de los títulos de "ley de privación 1917".
El desarrollo en Rusia planteó otra serie de cuestiones para la monarquía. Nicolás II de Rusia, (también conocido como zar Nicolás II de Rusia) era primo del rey Jorge, sus madres eran hermanas, y los dos monarcas eran muy parecidos Cuando Nicolás fue derrocado en la Revolución Rusa de 1917, el Gobierno británico estaba dispuesto a ofrecer asilo al zar y su familia; sin embargo, al empeorar las condiciones para el pueblo británico, y los temores de que la revolución pudiese llegar a la Islas Británicas, planteó en Jorge V la idea de que la presencia de los Romanov en el Reino Unido parecería inapropiada para el público. Registros de secretario privado del rey, Arthur Bigge, primer barón de Stamfordham, sugieren que Jorge V se opuso a la concesión de asilo a los Romanov, contra el consejo dado por Lloyd George.
El príncipe de Gales y futuro Eduardo VIII estaba dispuesto a participar en la guerra, pero el gobierno se negó a permitirlo, dado el gran problema que ocurriría si el heredero al trono fuese capturado. A pesar de ello, Edward fue testigo de la guerra de trincheras presencialmente y trató de visitar la línea del frente tan seguido como podía, por el que fue galardonado con la cruz militar en 1916. Su papel en la guerra, aunque limitado, lo llevó a una gran popularidad entre los veteranos del conflicto.
María del Reino Unido, hija única del rey, visitó hospitales y organizaciones de bienestar con su madre, ayudando en proyectos para dar comodidad y asistencia a los militares y sus familias. Uno de estos proyectos fue el "Fondo de regalo de Navidad, en el cual se dieron regalos con un valor total de £162.000 dólares a todos los soldados y marinos británicos para la Navidad de 1914. Tomó un papel activo en la promoción de guía de gobierno, la "ayuda voluntaria" (VAD), el Ejército de la tierra de la Mujer y en 1918, tomó un curso de enfermería y se fue a trabajar al hospital Gran Ormond Street.
El primer acto de la Ley de Defensa del Reino (llamado también DORA por su denominación en inglés) fue aprobado el 8 de agosto de 1914 durante las primeras semanas de la guerra, aunque en los meses posteriores sus provisiones fueron extendidas. Se le dio al Gobierno británico amplios poderes, como la capacidad de dominio en edificios o terrenos necesarios para la guerra. Algunas de las cosas que se le prohibió a la población fue holgazanear en los puentes de ferrocarril, alimentar a los animales salvajes o discutir asuntos navales y militares. Las bebidas alcohólicas tenían que ser diluidas, los horarios de cierre de los bares se adelantarían a las 12:30 a.m a las 10:00 p. m., y, a partir de agosto de 1916, los londinenses ya no podrían silbar para llamar a un taxi entre las 10:00 de la noche y las 7:00 de la mañana. Fue criticado por su contundencia y la aplicación de la pena de muerte como medida disuasoria ya que la población civil podía ser juzgada bajo la ley militar.
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