La caída es la tercera novela del escritor francés Albert Camus. Su título original en francés es La Chute. Se la considera una obra fundamental de la literatura francesa de la postguerra y clásico del existencialismo, publicada en 1956, un año antes de obtener el Nobel de Literatura.
La novela trata de un hombre, quien se presenta bajo el seudónimo de Jean Baptiste Clamence, ejerce de abogado o más bien de “juez penitente” (como él mismo se denomina) en Ámsterdam, después de la segunda guerra mundial. El bar “Mexico City”, nos da un punto de partida para que nuestro interlocutor comience a narrar, para un recién llegado, su vida. Nuestro personaje principal nos revelará detalles de su trabajo como juez penitente y sobre su pasado. De nuevo Camus se vale de las metáforas para indagar dentro de la naturaleza humana y el absurdismo de la existencia. Los personajes en este libro son intrascendentes, a no ser el propio Jean Baptiste o quien fuera su amigo, Duguesclin, lo cual ayuda al lector a entender el aislamiento psicológico en el que se encuentra nuestro protagonista.
Es una novela esencialmente filosófica. Versa sobre la existencia, la falta o tergiversación de los valores, la inocencia y la culpa, el sin sentido de una vida inevitable con su magistral noción filosófica del absurdo; profetiza la naturaleza humana, el dolor, con todo lo que arrastra y los tiempos que vendrán. La existencia, la libertad, el ateísmo y la sociedad, forman parte del todo absurdista de Camus.
La narrativa de Camus es sencilla y por medio de sentencias lógicas, las cuales dependiendo del método que empleemos llegaremos a una distinta conclusión, nos deja ese inconcluso sabor de las alternativas. Se considera una novela corta, narrada en primera persona a un interlocutor invisible y mudo, con quien claramente puede identificarse el lector. El ambiente es pieza fundamental de esta obra y nos devela ese cambio y constante devenir del protagonista. No es extraño en Camus el uso de un tono poético para evocar lugares y paisajes, y esta novela no es la excepción. Otras características presentes son la notable división gráfica y no expresa de los seis capítulos, la sobriedad en los recursos literarios y una redacción un tanto particular, bajo el pretérito imperfecto de subjuntivo.
En esta novela se aborda el yo, el ego, la conciencia, la culpa y el desarraigo. Al recordar a la joven suicida inerte en las aguas del Sena, se hace una analogía a la vida de Clamence, quien de ser un exitoso abogado cae hasta el punto de convertirse un ser abominable, derrumbándose profesional y personalmente.
Una lectura detallada presenta un espejo ante el cual observamos lo deleznable de la moralidad, así como las contradicciones de todo ser humano. No falta una inteligente alusión a la ocupación nazi y a la guerra, con sus horrores y sufrimientos. Sus planteamientos sobre el balance entre la justicia y las libertades individuales, el temor a un futuro en que la ética se ciña sólo a intereses personales, son motivos por los cuales, algunos, siguen considerándola una obra de la resistencia francesa.
En esta novela, se menciona la celda de los gargajos, que fue una forma de tortura que consistía en mantener retenido en una celda al preso donde tendrá que mantenerse de pie y no podrá moverse, a la altura del mentón tenía una abertura donde mostraba su rostro de esta forma su celador podía escupir e insultar al preso que finalmente moría de inanición. Esto aparece descrito en la novela de una forma literariamente objetiva:
Escribe un comentario o lo que quieras sobre La caída (novela) (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)