María de Nemours cumple los años el 5 de marzo.
María de Nemours nació el día 5 de marzo de 1625.
La edad actual es 399 años. María de Nemours cumplió 399 años el 5 de marzo de este año.
María de Nemours es del signo de Piscis.
María de Nemours (París, 5 de marzo de 1625-Ibidem, 16 de junio de 1707), fue Suo iure princesa de Neuchâtel y Valangin.
Era hija de Enrique II de Orleans y de Luisa de Borbón-Soissons. Era conocida hasta su matrimonio con el título de María de Orléans, Mademoiselle de Longueville. Se casó con su primo Enrique II de Saboya, duque de Saboya-Nemours en 1657 y enviudó dos años más tarde, sin descendencia.
Por parte de su bisabuela, María de Borbón-Saint-Pol D'Estouteville, fue condesa de St-Pol (vendido en 1705 a Elisabeth de Lorraine, «Mademoiselle de Commercy», de donde viene la sucesión de los Melun d'Epinoy y luego los Rohan-Soubise), y duquesa de Estouteville. Fue también condesa de Tancarville, y condesa de Dunois, título que pasó a su primo menor Luis Enrique de Borbón-Soissons, conde de Noyers (Luis Enrique pretendía también heredar Neuchâtel, sin embargo no lo consiguió. Sus descendientes, los d'Albert de Luynes de Chevreuse heredaron Dunois, y también Coulommiers). Después de ella, el "señorío del Ducado de Estouteville" y el condado de Tancarville recayeron en sus primos Goyon-Matignon (entonces Grimaldi de Mónaco) y Colbert de Seignelay (entonces Montmorency), del duque Léonor de Longueville, abuelo del duque Enrique II.
Fue en primer lugar entre 1672-1674, primera corregente de Neuchâtel, para su medio hermano Charles-Paris, luego regente en 1679-1682 para su medio hermano Jean-Louis Charles, aunque todas sus decisiones eran revisadas por un consejo. Por ello decidió destituir a todos aquellos miembros que se mostraban contrarios a sus pretensiones, entre ellos el canciller Georges de Montmollin. Luis XIV optó entonces por retirarle la tutela de su hermano nombrando en su lugar al Príncipe de Condé, hermano de la duquesa de Longueville, y a su hijo el duque de Enghien. El Canciller de Montmollin que había sido restaurado en su cargo, fue luego de nuevo destituido. El abad duque Juan Luis de Orleans, concluyó su reinado nominal el 24 de enero de 1694.
La duquesa viuda de Nemours reclamó a Neuchâtel como parte de su herencia. Ella se hizo acompañar del Caballero de Soissons. Pero Francisco Luis de Borbon-Conti, príncipe de Conti colocó hombres leales a él. Los cantones suizos tomaron partido en favor de la duquesa. Los Tres Estados (Consejo de la Nación y la Corte Suprema) adjudicaron la soberanía a la duquesa y declararon al país «inalienable». Ella era por tanto princesa soberana del Neuchâtel desde el 12 de marzo de 1694. Después de esto, el país de debatió entre los partidarios de la princesa de Neuchâtel y los del príncipe de Conti, un pariente de Luis XIV.
El pueblo se mantuvo fiel a María de Nemours, que pudo entrar en Neuchâtel, instalándose en el castillo de Neuchâtel. El príncipe de Conti demandó la convocatoria de un tribunal imparcial para cambiar la sentencia de 1694, pero la población del país y los cantones suizos que temían ver convertido a Neuchâtel en una provincia francesa, se mostraron dispuestos a defender los límites jurásicos de Suiza. Los delegados de las comunidades se reunieron en Neuchâtel el 24 de abril de 1699 y resolvieron mantener la autoridad de los Tres Estados.
El príncipe de Conti se vio obligado a renunciar a sus pretensiones, pero Luis XIV hizo exiliar a la duquesa a sus posesiones en Coulommiers en (enero de 1700), con lo que vengó la afrenta hecha a la corona al oponerse al príncipe de Conti y despidió a muchos oficiales que le acompañaron en su oposición a su rival. Ella regresó tras cuatro años de exilio y se estableció en Valangin.
Con la muerte de María de Nemours, la última princesa de Neuchâtel de origen francés, la familia de Orléans que había reinado por dos siglos el país de Neuchâtel se extinguió. Los Neuchâtelois escogieron a Federico I de Prusia como príncipe de Neuchâtel, en lugar del príncipe de Conti. El temor a la política de Luis XIV y la firme voluntad de mantener el país de Neuchâtel, como un estado independiente, inalienable e indivisible, conservando así sus libertades y vínculos con los cantones suizos, explica la elección echa por los Tres Estados.
Jean-Pierre Jelmini (pp. 57-61) explica el contexto diplomático. El cantón de Berna deseaba un Estado tampón entre los cantones suizos y Francia que acababa de extenderse con la adquisición del Franco Condado. El rey de Inglaterra también reclamó sus derechos a la sucesión en el Neuchâtel. Luis XIV se negó a una confrontación con Inglaterra por lo que retiró sus tropas y el príncipe de Conti regresó a París una vez más con las manos vacías.
Las Memorias de María de Nemours se publicaron en 1709.
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