Un millardo es el número natural equivalente a mil millones (1 000 000 000) o, en notación científica, 109. En el Sistema Internacional de Unidades equivale al prefijo giga.
Es una palabra derivada de la francesa milliard, que existe en la gran mayoría de los idiomas europeos (en Italia y Alemania desde el siglo XVIII), pero que no correspondía a ningún uso en España ni en la mayor parte de Hispanoamérica. La excepción está en Venezuela, donde se usa corrientemente en los periódicos de circulación nacional, como por ejemplo El Nacional y El Universal, así como en todos los grandes medios de comunicación de ese país.
Esta palabra fue introducida por la Real Academia Española en el año 1995, a petición del entonces presidente de Venezuela Rafael Caldera, también miembro de la Academia Venezolana de la Lengua, y después de haber sido aprobada por la Asociación de Academias de la Lengua Española.
La razón para introducir este término fue la de impedir que la palabra inglesa billion fuera traducida erróneamente como billón y contaminara así la numeración vigente en el español. El hecho de que no ha existido promoción alguna (la noticia salió en los medios un 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes), y de que mil millones no es ambiguo y es entendible por todos, y de que además millardo no sea parte de la nomenclatura corriente de los números (es un caso similar a docena, veintena o centena), explica que el término millardo no haya tenido difusión masiva fuera de Venezuela.
Además de haber sido incorporado al Diccionario, se recomienda en el Diccionario panhispánico de dudas, editado también por la Academia, frente a la traducción errónea del billón del inglés estadounidense. Sin embargo, hay que tener en cuenta que millardo no es parte del sistema de adjetivos numerales, sino que es un nombre que opera de modo similar a docena o centena y que por tanto no puede ir seguido de adjetivos numerales. Así, no es apropiado leer 100 000 200 000 como «cien millardos doscientos mil», siendo lo correcto «cien mil millones doscientos mil».
En Occidente existen básicamente dos maneras de nombrar a los grandes números: la «escala larga» y la «escala corta». Ambas fueron inventadas (o por lo menos teorizadas) y exportadas por Francia (como lo hizo con las unidades de peso y medida: el gramo y el metro), en dos épocas distintas.
La escala larga es la siguiente:
Esta numeración es la vigente en francés, español, alemán, neerlandés, sueco, finés, húngaro, noruego, checo, polaco, rumano y en italiano (con ciertos matices).
La escala corta es la siguiente:
El factor entre «billón», «trillón» y los siguientes puede variar.
Es la numeración vigente en Estados Unidos, y se ha impuesto a todos los países de habla inglesa, en ruso (exceptuando la denominación de milliardo para 109), y en Brasil.
Para los usos cotidianos,
la diferencia entre estos dos sistemas se resume en el valor del billón: ¿un millón de millones como en España e Hispanoamérica o mil millones, como en Estados Unidos y Brasil? Se puede defender la posición de la Academia Venezolana de la Lengua, que pretende que el empleo del millardo fortalezca la numeración actual, aún más sabiendo que el uso del billón ha variado mucho en la segunda mitad del siglo XX:Escribe un comentario o lo que quieras sobre Mil millones (directo, no tienes que registrarte)
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