La prensa chicha es la denominación a los tabloides de noticieros peruanos surgidos en la década de 1980, centrado en la crónica policial sensacionalista y posteriormente prensa rosa. Formó parte de la culturación nacional alrededor del año 2000, cuando fue popularizada por Alberto Fujimori para desacreditar a opositores de su gobierno y para favorecerlo en las elecciones generales del año 2000.
Su sucesor fue la Prensa de espectáculos, impulsado por el programa de televisión Magaly TeVe. La farándula o personalidad mediática se caracterizaba en ser sugerente al público en general y fue regulando constantemente por el Comité de Ética. En los años 2010, los canales de televisión enfocaron en el público juvenil con concursos y secuencias de la propia farándula.
El término chicha es un peruanismo que tuvo auge a través de la música del mismo nombre. A partir de la industria del entretenimiento en Hispanoamérica que se desarrolló de forma alternativa al cine de los Estados Unidos, se empezó a desarrollar en los años 1960 para desplazarse a las masas en Lima generando altos índices de ingresos.
Uno de los diarios que realizó informes sobre crímenes policiales fue La Crónica. A partir del formato tabloide, el tema involucró el uso de medios de transportes, música, vestimenta y método de negocio. En 1968, nace el diario Ojo, propiedad de la Empresa Periodística Nacional (Epensa) cuyo nivel tecnicista era menor al diario El Comercio.
Durante el gobierno del expresidente Alberto Fujimori, la prensa chicha albergó a editoriales controladas por Vladimiro Montesinos. Dichos medios escritos realizaron campañas de desprestigio en contra de sus opositores Alberto Andrade y Luis Castañeda Lossio. El auge comercial distinguió a los tradicionales por el uso de portadas no periodísticas, una audiencia masiva en el sector D (clase media baja) y E (extrema pobreza) y el uso de material provocativo para promocionarlo. Según Felipe Cala Buendía, con el neopopulismo del 2000 ayudó a entenderse mejor, debido a la crisis social que sufrió en el gobierno; lo que cambió la educación, la cultura y la entidad del país.
Los diarios que emplearon la técnica fueron elaborados por gente de escasos recursos, «informales». Entre los nombres más excéntricos fueron: Ajá, El Chino (inspirado en el apodo de Fujimori, 1995), El Popular (fundado por Guillermo Thorndike), El Mañanero (1992), Tío, El Chato, La Chuchi (1998), La Yuca (2000), El Men (1999). Algunos diarios deportivos incluyeron secuencias de farándula —ya que desde entonces los futbolistas fueron el centro de la atención—, aunque se mantuvo su posición neutral.
La prensa chicha aprovecha el sensacionalismo de las noticias para ser una tendencia sui géneris. La gran parte son titulares chillosos, grandes y en doble sentido, estos son acompañados con imágenes y descripciones pesimistas. En la portada vienen acompañadas con imágenes de modelos sugerentes, surgiendo las vedettes de la calle.
Para divulgar una noticia, no hace falta seguir reglas periodísticas por el simple hecho para llamar la atención.
Para el uso de los medios chicha, cada sección posee segmentos dedicados al tipo de reportaje:
El principal sector de difusión fue en zonas con poca comprensión lectora o educación incompleta.argots y de fácil comprensión. También se incluyen otras secciones: las deportivas, con temas relacionados al fútbol o vóley; y las no-noticias como horóscopos, guía de salud, chistes o crucigramas (enfocado al público femenino).
En lugar de logros por parte de otros personajes, se empleaban replanas de noticias locales, con un familiar uso deCon la difusión de la prensa en Latinoamérica, el entretenimiento está ligado con la clandestinidad de los sectores sociales que prosperaron gracias a su comunicación. El comercio tenía varios puntos, espiritistas, cómicos y sexistas. Los llamados espiritistas, que buscaban prosperar la relaciones entre parejas explotó el esoterismo de la forma más comercial. Debido al estereotipo machista de la chicha, se empleaban segmentos dedicados a servicios sexuales llamados "relax". El progresismo está ligado con la consejería para el público más necesitado.
Con la caída del gobierno y huida de Fujimori por los vladivideos en 2001 no desapareció del medio este tipo de prensa. Los diarios mantuvieron su tópico de farándula, sin llegar a ataques políticos. Para entonces uno de cada tres lectores de periódicos en Lima también leían prensa chicha.
En el 2002, Augusto Bresani fue detenido en Miami y expulsado por la expiración de su visa. Fue el encargado de intermediar las campañas fujimoristas y la prensa chicha.
Como parte del juicio a Fujimori, la Procuraduría Anticorrupción publicó en el 2014 un informe mencionando que se invirtió 122 millones de soles para la difamación de los opositores. El dinero provenía de los ingresos de las Fuerzas Armadas y se entregaba a los directores de las editoriales fujimontesistas. A mediados del mismo año, Fujimori fue acusado por usar los diarios con fines políticos en contra de sus adversarios. En enero del año 2014, el testigo Mario Ruiz Agüero informó que los encargados de publicar titulares en la prensa chicha recibían entre 500 a mil dólares americanos. En enero de 2015, el principal responsable fue setenciado a 8 años de prisión por la manipulación de la prensa con fines políticos usando fondos de las Fuerzas Armadas.
En este juicio también fue sentenciado Vladimiro Montesinos, en junio de 2014.
En agosto de 2016 el Ex Presidente Alberto Fujimori fue absuelto de toda responsabilidad en este caso, luego que en 2012 se ampliara la extradición concedida por la justicia chilena para poder incluir este caso en su expediente judicial, y en 2015 se le condenara en primera instancia a 8 años de prisión, condena que fue anulada por la Corte Suprema. Actualmente Fujimori no tienen ninguna responsabilidad penal sobre este caso.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Prensa chicha (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)