San Luis, rey de Francia es una obra del Greco, realizada entre 1592 y 1595 durante su segundo período toledano. Se conserva en el Museo del Louvre, París.
Luis IX de Francia fue un monarca muy poco común, notable en su vida privada por su espíritu de austeridad y oración, y en su vida pública por su interés por la mejora de la calidad de la vida de los leprosos, pobres y desvalidos. Durante su reinado se construyó la Sainte-Chapelle de París, y se inició la Sorbona, la Universidad de París. Emprendió la séptima y la octava Cruzadas, en la cual perdió la vida.
Luis IX era bien conocido en España, puesto que era nieto de Alfonso VIII de Castilla, e hijo de Blanca de Castilla. Pero, curiosamente, no se conoce ninguna pintura española de este Rey-Santo, anterior al siglo XVII.
Luis de Castilla, amigo, mecenas y futuro albacea del testamento del Greco, probablemente fue el comitente de esta obra, como imagen de su Santo Patrón.
Es una obra completamente alejada de las representaciones habituales del santo rey Luis IX, a quien el Greco representa en una figura de tres cuartos, delante de un fondo de arquitectura y paisaje.
Luis IX lleva una corona con varias flor de lis, emblema de los Monarcas de Francia. También porta una armadura del siglo XVI, coronada por un manto anaranjado. En su mano derecha porta con delicadeza el tradicional cetro acabado en una Mano de Justicia, propio de los reyes de Francia, mientras que el cetro de su mano izquierda termina nuevamente en una flor de lis.
El Greco da a Luis IX una silueta alargada, manos y dedos finos, rostro pálido y ojos fatigados. Como quiera que sea, la obra ha perdido sus tonalidades originales, aunque conserva el aspecto triste y melancólico original.
No consta ningún "San Luis" en ninguno de los dos inventarios realizados por Jorge Manuel Theotocópuli después de la muerte de su padre. Harold Wethey da a este cuadro el nº. 256 en su Catálogo razonado de obras del Greco.
Se desconoce la identidad de la persona que sirvió de modelo. No sería descabellado, según Gregorio Marañón, suponer que se trate de un retrato, probablemente inspirado en un interno del Hospital del Nuncio. Por otra parte, Manuel Bartolomé Cossío supuso que el Greco se había basado en una estampa antigua.
José Álvarez Lopera cree que este pintor, falto de imágenes anteriores como modelos válidos, había tenido que crear una iconografía propia, basada en el realismo y en la experiencia personal, usando como modelo alguna persona de su vida cotidiana.
En la parte inferior derecha está representado un paje de cabello rizado, con un bonito vestido con cuello de lechuguilla y puños de puntas, que porta en sus manos el yelmo del Rey. Jorge Manuel Theotocópuli quizás posó como modelo para este paje, a pesar de que en El entierro del conde de Orgaz, que es casi del mismo período, aparece con el pelo liso.
El estado de conservación del cuadro no es correcto, porqué ha sufrido restauraciones abusivas y/o poco afortunadas. La parte mejor conservada es la inferior derecha, donde está el paje. El Greco acostumbraba a representar una Vista de Toledo como fondo de varias de sus obras, y también lo hizo en este caso, en el ángulo superior izquierdo. Esta Vista de Toledo, muy oscurecida y dañada, se ha podido mejorar en la última restauración.
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