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Tragedia de Vargas



La tragedia de Vargas, denominada también como el desastre de Vargas, es como se le conoce al conjunto de deslaves, corrimientos de tierra e inundaciones ocurridas en las costas caribeñas de Venezuela, ocurridos en el estado Vargas (actual estado La Guaira) del 15 de diciembre de 1999 y especialmente trágica para dicho estado, desde donde recibe la denominación, pero que afecta a otras regiones del país. Este es considerado el peor desastre natural ocurrido en el país después del terremoto de 1812. Las cifras de fallecidos aunque sin carácter oficial se calculan desde centenares hasta miles (van de menos de 700[1]​ hasta 30 000 muertos dependiendo de la fuente), mientras que los damnificados tampoco confirmadas oficialmente se cuentan en decenas de miles. Este hecho aparece en el Libro Guinness de los Records como el mayor número de víctimas mortales por un alud de barro.[2]

Las zonas más afectadas por el desastre natural del 15, 16 y 17 de diciembre son las costas de los estados Vargas, Miranda y Falcón. Miles de personas fueron desplazadas y pueblos enteros quedaron devastados, entre la infraestructura perdida por el desastre se cuentan universidades, grandes hoteles, clubes, importantes comunidades, vialidad, entre otros.

Fuertes precipitaciones dejaron en el estado Vargas más de 1814 mm de agua en las dos primeras semanas del mes de diciembre causando una saturación de los suelos por la cantidad de agua, esto a su vez generó que el caudal de agua bajara por pendientes de más de 30 grados trayendo consigo deslizamientos de tierra, rocas, árboles y la capa vegetal de las montañas.

Se han reportado varios acontecimientos similares al ocurrido en diciembre de 1999 en la misma zona, entre los cuales se destacan:

Se declara la primera alerta en la zona del estado Vargas por parte del organismo de Defensa Civil regional, luego de 5 días de lluvia han caído en la zona más de 120 milímetros de agua y al menos 200 viviendas ya habían sido destruidas.

El centro de información de la Fuerza Aérea de Venezuela advierte que sólo en el estado Vargas estaba lloviendo tres veces más que el promedio histórico.

El Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales emite una alerta mientras que las precipitaciones llevan un acumulado de 250 mm de agua habiendo causado para el momento al menos un millar de damnificados en la entidad. Los primeros deslaves importantes empiezan a tener lugar, para el momento ya 1.500 t de lodo y escombros habían sido removidos de las carreteras.

Fuertes precipitaciones azotan la costa norte de Venezuela, el fenómeno se origina cuando vientos del norte intentan pasar las montañas del litoral central descargando la mayor parte de la humedad que contenían sobre las laderas septentrionales de la Serranía del Ávila. Se estima que ha caído ya más de 5 veces la precipitación que lo que cae normalmente en las 2 primeras semanas del último mes del año habiendo superado el máximo histórico de 282 milímetros de agua acumulada. Son pronosticadas aún 48 horas más de precipitaciones.

Mientras los venezolanos se preparan para votar en el referéndum para la aprobación de una nueva Constitución para el país que se efectuaría al día siguiente, las precipitaciones en el litoral central continúan, los bomberos de la región consideran decretar el estado de Alarma en la zona. Las precipitaciones alcanzan los 400 mm de agua.

Luego de que los reporteros le preguntaran si las lluvias motivarían la suspensión del proceso electoral, el presidente Hugo Chávez citó las palabras de Simón Bolívar, pronunciadas el 26 de marzo de 1812 (en plena lucha por la independencia), sobre las ruinas de un templo minutos después de un fuerte terremoto en Caracas: "Si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca".[5]

El 15 de diciembre de 1999 es recordado como "el día que la montaña avanzó hasta el mar", las fuertes precipitaciones de los últimos días dan origen a extensos deslaves y derrumbes en las laderas montañosas de la Serranía del Ávila que vienen a ocasionar crecidas inmensas y violentas del caudal de los ríos, cuyo caudal es normalmente pequeño dada la escasa longitud que tienen (el río San Julián, que nace en el Pico Oriental de la Silla de Caracas, a 2640 msnm, y desemboca en el mar en Caraballeda, tiene apenas 9,82 km de longitud a pesar de ser uno de los más largos). Y por la gran pendiente de sus cuencas, comienzan a arrastrar gran cantidad de sedimentos, volúmenes inmensos de agua y rocas enormes de hasta 9 metros de diámetro (el tamaño de un autobús) alcanzando velocidades de hasta 60 km/hora o más y profundidades de hasta 9 metros, todo lo cual viene a causar grandes desbordamientos y destrucción en las poblaciones que se ubican en los conos de deyección formados en la costa norte de Venezuela por dichos ríos. Como es lógico, las poblaciones se ubicaron desde la época colonial en esos conos de deyección, que son las áreas con menores pendientes en la zona. Pero precisamente por este hecho, la destrucción se incrementa al irse acumulando todos los materiales acarreados por los ríos al perder velocidad sus aguas.

El país, en medio de elecciones, desconoce con certeza la situación de los estados afectados, los medios de comunicación empiezan a reportar el evento.

Las precipitaciones aún continúan y los deslaves ya han dejado pueblos destruidos a su paso. 11 estados del país se encuentran afectados por el fenómeno meteorológico, las zonas más afectadas corresponden al estado costero de La Guaira. Las precipitaciones acumuladas alcanzan los 1.200 mm en dos semanas y la increíble cantidad de 1.700.000 metros cúbicos de lodo y sedimentos son arrastrados por los caudales de los ríos hasta las costas.

Luego de que el tiempo lo permite, y con todas las vías de acceso colapsadas por derrumbes en el estado Vargas, se inicia la ayuda por aire a dicha entidad desde Caracas, los niños y las personas mayores son los primeros en ser rescatados. Los servicios meteorológicos de Venezuela, Brasil y Estados Unidos confirman que las lluvias continuarán en la zona por los próximos días, pero que las mismas disminuirán de intensidad.

El Gobierno nacional declara a 1500 a 3000 muertos (la mayoría desaparecidos), cerca de 94 000 damnificados y más de 130 000 evacuados como consecuencia de los deslaves.[cita requerida] Se declara Estado de Emergencia en 8 de las 23 entidades del país.

La cifra de muertos asciende a 16 mil según estimaciones del gobierno, contingentes de las fuerzas armadas y voluntarios comienzan un rescate por todos los medios posibles. Barcos de la Armada atracan en las costas del estado Vargas a fin de evacuar a los sobrevivientes. Un alto funcionario del gobierno estima que los fallecidos por el desastre podrían alcanzar las 30 000 personas.[cita requerida]

En total 14 de las 23 entidades que conforman el país se vieron afectadas por las lluvias torrenciales. Las entidades afectadas fueron:

El rescate de los supervivientes se inició de manera relativamente tardía unos días después del evento, ante la sorpresiva situación. La coordinación estuvo a cargo del gobierno nacional, en la misma participaron soldados de los cuatro componentes de las fuerzas armadas del país, la organización Defensa Civil, la Policía Metropolitana, la comunidad nacional e internacional, entre otros. Se usó como base de operaciones al Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar, ubicado en la ciudad de Maiquetía en la costa de litoral central, desde la misma eran transportados los sobrevivientes hasta los distintos refugios organizados por el gobierno siendo el principal de estos el ubicado en el Poliedro de Caracas en la ciudad capital.

En el año 2000 se realiza un reconocimiento oficial a la noble labor realizada por voluntarios, instituciones y empresas privadas en el rescate de mascotas damnificadas.

A los pocos días del desastre, numerosos países y organizaciones alrededor del mundo ofrecieron su cooperación y ayuda a los venezolanos, entre el apoyo recibido se cuentan equipos de rescate, comida, medicinas, agua potable, sábanas, asistencia médica, hospitales de campaña, helicópteros, equipos de construcción además de dinero.

Para la reconstrucción del estado Vargas se crea una autoridad única (Auaev) que recae para ese momento sobre Carlos Genatios, además, se crean diversos organismos nuevos, entre ellos, CORPOVARGAS.

Por su parte, la reconstrucción de las demás entidades del país se llevan a cabo directamente por las Corporaciones regionales, las gobernaciones y alcaldías y la comunidad en general.

Las universidades toman un papel importante en la reconstrucción al proponer diseños y urbanismos para el estado Vargas. Durante los primeros meses del año 2000 se centra toda la ayuda en remover los escombros de las zonas afectadas. Se inicia la restauración de las principales vías en el estado Vargas y la recuperación de la Autopista Caracas - La Guaira. Se comienzan las migraciones y ubicaciones de las personas damnificadas por parte del gobierno Venezolano, a otros estados de Venezuela.

En 2005 se decide emprender un nuevo plan de acción para la reconstrucción del estado, el llamado Plan Vargas con un monto de inversión de unos 920 millardos de bolívares que para ese momento equivalen a unos 427 000 000 dólares, el plan se propone minimizar los riesgos en las quebradas y zonas de posible desbordamiento de ríos y quebradas así como reactivar el sector turístico del estado Vargas.[9]

La oposición política denunció y criticó la gestión del gobierno de Hugo Chávez en la crisis, así como el proceso de reconstrucción de las áreas afectadas, pues algunas nunca fueron terminadas.[cita requerida]



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