Zamora de Hidalgo es una ciudad del estado de Michoacán de Ocampo, México y cabecera del municipio de Zamora. Por su población ocupa el tercer lugar entre las ciudades con más habitantes de la entidad. Asimismo, es el principal polo de desarrollo del poniente de Michoacán.
Zamora, asentada en un valle muy fértil, siempre ha sido el centro de una zona económica fundamental para Michoacán. La región es la más importante productora de cultivos de fresa, zarzamora, arándano y frambuesa a nivel nacional,
y destaca por su actividad industrial con procesadoras y empacadoras de esos frutos, que exporta principalmente al extranjero.Su localización geográfica ha permitido que la urbe se caracterice por ser un enlace comercial y económico muy importante entre la capital del estado, Morelia, y la ciudad de Guadalajara. Zamora colinda con Jacona de Plancarte, uniendo así a los dos municipios a los que pertenecen estas ciudades para formar la Zona Metropolitana de Zamora-Jacona, que cuenta con una población de 273 641 habitantes en las más de 260 localidades que la conforman.
Por su historia y composición social, Zamora es también un centro cultural relevante en Michoacán, al contar con el Centro Regional de las Artes de Michoacán, El Colegio de Michoacán y el Teatro Obrero de Zamora. Asimismo, la ciudad cuenta con un recinto de gran relevancia arquitectónica y artística, el Santuario Guadalupano, el cual es un edificio religioso de estilo neogótico que sobresale por su altura y magnitud de superficie, siendo el templo más alto del país y uno de los más altos del mundo, el cual se ha convertido en un ícono de la ciudad y un atractivo para el turismo.
La ciudad fue nombrada Zamora en honor a la ciudad española del mismo nombre, en razón de que la mayoría de sus primeros pobladores hispánicos provenían de esa provincia de Castilla y León.
Al ser el nombre de origen ibérico, la etimología del nombre “Zamora” nos remite al latín civitas murata, o "ciudad amurallada", por estar rodeada de cerros, así como al vocablo árabe zamarat, que significa esmeralda y hace referencia a la fertilidad y verdor del valle leonés de la Zamora española. En el caso de la Zamora mexicana, estas cualidades se repiten por ser un valle fértil rodeado de montañas y cruzado por dos ríos.
A partir de 1953, a la ciudad de Zamora se le agregó oficialmente “de Hidalgo” como un homenaje a Miguel Hidalgo y Costilla, quien elevó esta población al rango de “ciudad” en la época del movimiento de Independencia de México. En aquellos tiempos Hidalgo pasó por la entonces villa de Zamora y estuvo ahí una tarde, cuando se dirigía rumbo a Guadalajara, Jalisco.
El 18 de enero de 1574 se fundó la Villa de Zamora en el valle de Tziróndaro por 40 vecinos españoles de la Nueva España. La villa fue fundada para el establecimiento de familias españolas originarias principalmente de la ciudad de Zamora, España (véase: Historia de Zamora). La fundación de la villa en la zona correspondió a los fértiles valles de la región propicios para la agricultura y ganadería, además de que la población en la región dada su ubicación, fuera un punto de control limítrofe con el entonces territorio chichimeca del norte. Por 1580 aparece el Toledano, Pedro Briceño Gaitán, esposa de Ana de Vargas y Alcocer, como alcalde Ordinario de Zamora.
Durante la época colonial, la ciudad desarrolló cotidianamente su actividad agrícola. En tiempos de la Independencia de México el cura Miguel Hidalgo y Costilla hizo su entrada a Zamora el 21 de noviembre de 1810 cuando se dirigía a Guadalajara, y en la celebración que el pueblo realizó en su honor, le otorgó a la entonces Villa de Zamora el título de “Ilustre Ciudad”.
Fue hasta el siglo XIX en tiempos del México independiente en que la ciudad de Zamora presentó un gran auge cultural y económico muy notable debido a aspectos como el florecimiento de su actividad agrícola y comercial. El 10 de diciembre de 1831 Zamora se constituyó en municipio. En los años del siglo XIX con el tiempo la sociedad zamorana se sintió cada vez más identificada en lo cultural con la región del bajío jalisciense que con las poblaciones de Michoacán, lo que llevó a la élite de la ciudad a varios intentos por sustraerse de la jurisdicción de la capital del estado, Morelia, para crear una nueva entidad, que tuviera como capital Zamora. Uno de esos intentos fue en el año de 1846. En esa época el zamorano Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos, entonces diputado de la Junta Departamental (y que más adelante llegaría a ser Arzobispo de México), promovió y fue impulsor de la iniciativa de separar una parte de la región occidente de Michoacán, fundando una nueva entidad federativa cuya capital fuese la ciudad de Zamora de Hidalgo. Las aspiraciones de separación política fueron impedidas todavía en 1889.
Fue a finales del siglo XIX y principios del siglo XX cuando la mayor bonanza económica llegó a Zamora. Las señales más notorias del progreso local se desarrollaron entre los años de 1854 a1910, apoyados por clérigos y miembros ilustrados de las familias de hacendados y comerciantes. Tiempo en que ocurrió el mayor desarrollo de la agricultura y comercio, la llegada del ferrocarril a la ciudad, innovaciones tecnológicas y el nuevo desarrollo urbano que se implementó buscando modernizar la ciudad.
Zamora fue de las primeras ciudades en Michoacán en que llegaron las innovaciones y tecnologías de la época, como lo fue el telégrafo, fonógrafo, cinematógrafo, energía eléctrica, introducción de agua potable, el primer banco, automóvil, teléfonos urbanos, nuevos sistemas de imprenta.
En el ámbito de transportes en 1899 se introdujo el ferrocarril que trajo un progreso a la agricultura y comercio, así mismo Zamora contó con un sistema de tranvía que comunicaba desde la estación de ferrocarril de la ciudad, las principales calles, hasta poblaciones suburbanas (corredor Zamora-Jacona).
En el ámbito de urbanismo se comenzó a forjar una nueva imagen para la ciudad en su afán de modernizarla, proyecto que se vio consolidado durante el gobierno de Porfirio Díaz conocido como el periodo del "Porfiriato", época en que hubo un gran impulso al desarrollo urbano y arquitectónico de la ciudad. Con la introducción de la red ferroviaria en 1899 también llegaron las nuevas propuestas formales y tecnológicas para su edificación. Varios edificios actuales son testimonio de aquellos tiempos de auge económico. Se edificaron nuevas construcciones civiles y religiosas con estilos propios de la época inspirados en la arquitectura europea en boga en esos tiempos, se construyeron nuevos templos en el estilo neoclásico, neorománico destacándose en el neogótico como lo fue el proyecto de la nueva catedral para la ciudad hoy Santuario Guadalupano (actualmente el templo más grande de México), así como edificios públicos principiante en estilo ecléctico inspirado en el neoclásico como el Teatro de la Ciudad o Teatro Obrero, el Palacio episcopal hoy Palacio Federal, el Mercado Morelos que para la época fue un moderno mercado con un sistema constructivo innovador al ser una estructura de metal unida con remaches. Así como residencias particulares inspiradas en el neoclásico de influencia victoriana y francesa.
El relieve lo constituye parte del Sistema Volcánico Transversal. Se encuentran en su horizonte los cerros de La Beata, La Beatilla, Encinar, Tecari, el Ario y el Cerro Grande.
Dos sistemas hidráulicos cruzan el valle de Zamora. Por un lado el río Duero, por el otro, el río Celio. Varios arroyos confluyen en estos ríos, entre los más importantes se encuentran el arroyo Prieto, el Hondo, y el Blanco. Hay un sistema de presas que contienen y regulan las corrientes fluviales compuesto por la Presa de Álvarez, la Presa del Colorín, y la Presa de Abajo. Las corrientes de superficie temporales son abundantes según la época del año.
El clima zamorano es semihúmedo subtropical con lluvias en verano y de invierno seco (Cwa) según la clasificación climática de Köppen. Cuenta con una precipitación pluvial anual promedio de 800 milímetros. La temperatura oscila entre 7 y 33 °C.
De acuerdo con los datos del Censo de Población y Vivienda 2020, la ciudad de Zamora de Hidalgo cuenta con 154 546 habitantes, y todo el municipio con 204 860 habitantes en las más de 180 localidades que lo integran. Sin embargo, la cabecera municipal desborda hacia la ciudad de Jacona de Plancarte, quedando unidos físicamente el municipio de Zamora y el de Jacona, con una población conurbana de 273 641 habitantes —154 546 en Zamora y 68 781 en Jacona—. Esta conurbación se encuentra dentro de las 56 zonas metropolitanas nacionales reconocidas oficialmente por el INEGI, CONAPO y SEDESOL. Su tasa de crecimiento anual solamente se encuentra por debajo de los municipio de Tarímbaro, Morelia y Uruapan.
La población de Zamora profesa mayormente la religión católica. Los testigos de Jehová es la segunda denominación religiosa con más fieles, con un total de 17 iglesias o congregaciones, hay muchas iglesias cristianas trinitarias entre las cuales esta la Iglesia Adventista del Séptimo Día que cuenta con 3 iglesias, una en Jacona y 2 en Zamora, pero también hay iglesias unitarias.
Al encontrarse situado el municipio de Zamora sobre la parada fértil, también llamada Ciénaga de Chapala, el área es adecuada para el cultivo de hortalizas principalmente papa y cebolla y la siembra de riego sistematizado. Pero principalmente el municipio de Zamora es bien conocido por su producción de fresa y zarzamora de calidad superior. Entre sus actividades industriales destaca por sus empacadoras y congeladoras de frutas.
Otra actividad importante es la fabricación de alimentos de origen lácteo, como crema, mantequilla, queso y dulces tradicionales entre los que destacan el famoso dulce regional conocido como chongos zamoranos, un postre de leche tradicional en la gastronomía de México.
Durante años, el equipo de fútbol de la ciudad fue el Deportivo Zamora, club fundador de la Segunda División de México en 1950, y que lograría dos ascensos a la Primera División. Hoy en día, la ciudad cuenta con un único equipo, el Soberano Zamora, que milita en la Tercera División de México y disputa su partidos en la Unidad Deportiva El Chamizal.
La ciudad de Zamora siempre se ha caracterizado por ser una importante cuna de futbolistas de clase nacional y mundial. De esta urbe han destacado jugadores de la talla de Rafael Márquez Álvarez, jugador del Club Atlas y capitán de la Selección Mexicana, considerado uno de los mejores futbolistas de México en la historia al llegar a jugar en el F.C. Barcelona y ganar la Liga de Campeones de la UEFA. También sobresalen Luis Ángel Landín, jugador del club Club Sport Herediano de Costa Rica; Jesús Dueñas, jugador de los Tigres UANL; Armando Navarrete, portero de los Venados Fútbol Club; José "El Siete" Ruvalcaba, único jugador mexicano en anotar 7 goles en un mismo partido; así como Juan Carlos "La Pájara" Chávez, que militó en el Club Atlas, y fue seleccionado nacional; entre muchos otros.
En otros deportes, cabe mencionar a magníficos exponentes del Kung Fu y demás artes marciales.
Infraestructura deportiva:
Las carreteras principales que enlazan a esta ciudad con otras localidades son Carretera libre Zamora-Zacapu-Morelia, Carretera libre Zamora-La Barca, Carretera libre Zamora-Los Reyes, Carretera libre Zamora-Jiquilpan y Carretera Zamora-La Piedad
Zamora cuenta con instituciones de nivel Superior, Medio Superior y Básico.
Entre algunos de los servicios médicos con los que cuenta Zamora están el IMSS, ISSSTE, Hospital Civil, Hospital Regional, DIF, etc.
La ciudad de Zamora en años recientes ha presentado una mayor incursión y desarrollo en la actividad turística. Zamora ofrece diversos atractivos turísticos de carácter cultural.
Los principales atractivos turísticos culturales se localizan en la zona del Centro histórico de Zamora de Hidalgo, alrededor de la plaza de armas donde se ubica la actual Catedral de Zamora de Hidalgo de estilo neoclásico, casonas, los portales, el histórico Mercado Morelos de Zamora un inmueble de la época del Porfiriato que actualmente es un mercado de dulces donde se pueden encontrar los tradicionales chongos zamoranos dulce típico regional.
En las calles aledañas se pueden apreciar las antiguas residencias de finales del siglo XVIII como la Casona Pardo, siglo XIX y principios del siglo XX, el Palacio Federal de Zamora (antiguo palacio episcopal) de estilo ecléctico, neoclásico así como históricos templos en varios estilos arquitectónicos como el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de estilo neogótico, el Templo de San Francisco de estilo neoclásico, el Templo del Carmen de estilo neorrománico entre otros.
A unas cuadras de la plaza de armas se encuentra el que se puede considerar el principal atractivo turístico de la ciudad, el Santuario Guadalupano, templo de estilo neogótico considerado uno de los 15 recintos religiosos más grandes del mundo, y con sus torres de 107,5 metros de altura es el templo más alto del país. En su interior se pueden apreciar modernistas vitrales en la técnica de vidriería, esculturas de santos en sus columnas, el moderno Órgano monumental del Santuario Guadalupano de fachada en inspiración neogótica. En algunos de los nichos de las columnas de su interior todavía se pueden observar las huellas que dejaron los disparos que ocurrieron en tiempos de la Revolución mexicana cuando la construcción del recinto estuvo interrumpida. El Santuario Guadalupano cuenta con un sorprendente sistema de iluminación escénica exterior que se ha convertido en un gran atractivo para la ciudad.
A un costado del santuario se ubica el Centro Regional de las Artes de Michoacán un moderno y grande centro cultural que cuenta con salas de exposiciones temporales, una completa librería cultural, salas para clases y talleres artísticos. Este inmueble presenta un diseño arquitectónico modernista que no ha estado exento de la polémica ciudadana por considera que rompe con el entorno urbano, además de que se ubica en el espacio que anteriormente fue una calle. A unos pasos se encuentra otro importante atractivo, el Teatro Obrero de Zamora, el cual es un histórico teatro de estilo neoclásico que presenta en su interior la disposición de los teatros de antaño con palcos en niveles dispuestos en forma de herradura entorno al escenario. Otro atractivo turístico que se puede apreciar en Zamora es la iluminación escénica de los principales monumentos históricos aparte del Santuario Guadalupano, donde varios recintos ya cuentan y/o contarán con ese sistema de iluminación que los embellece notablemente y pertinente apreciarlos desde otra óptica, resaltando sus detalles y trazos.
El 8 de marzo, fiesta de la Inmaculada; en Semana Santa, procesión de carros alegóricos, con representación en vivo de escenas de la Pasión de Cristo; el Jueves de Corpus, feria de la ciudad con tianguis artesanal, y en diciembre, fiestas guadalupanas, con pastorelas y posadas
Banda de viento y mariachi.
Figuras de cera, dulces regionales (de frutas, azúcar y leche) y adornos para las fiestas patronales (flores de papel).
EscaparaTV difunde desde 2008, de manera oportuna el acontecer artístico, cultural, tradicional y turístico.
Tavandú es una televisora fundada en el 2011, que actualmente se ve en el canal 125.4 del sistema de cable Ilox Telecomunicaciones y por internet en Tavandú, con programas para distintos públicos.
A los alrededores de la ciudad de Zamora, tanto en el municipio, a si como en municipios cercanos se encuentran sitios naturales de gran interés, algunos de ellos son:
Los principales sitios y monumentos de la ciudad se localizan en la zona del Centro histórico de Zamora de Hidalgo. A continuación se enlista el patrimonio histórico por arquitectura civil y religiosa.
Templos:
El recinto cuenta con 5.414,58 metros cuadrados de superficie. El área total del templo, atrio y anexos destinada al Santuario sobrepasa los 20.000 m². Las dimensiones de la construcción son 95 metros de largo, 57 de ancho, y de alto sus torres miden 107,5 metros. La fachada consta de tres portadas flaqueadas por pilastras y entre ellas arcos ojivales. El interior es de enormes dimensiones, de planta basilical, consta de cinco naves y un transepto, de las naves dos están destinadas a albergar capillas laterales. Las bóvedas de las naves laterales que corresponden a la construcción primitiva, están forjadas totalmente de tabique traído de Francia. Las bóvedas de la nave central y el transepto están compuestas por doce nervaduras de cantería. Las cinco naves están sostenidas por 36 pilastras. En cada pilastra se encuentran nichos que con los 12 nichos de la fachada principal y los 4 de las portadas laterales suman un total de 112. Cuenta con grandes vitrales de diseño modernista realizados por Gerardo López religioso carmelita. En la nave central alberga el Órgano monumental del Santuario Guadalupano realizado en Alemania. Las puertas que son de grandes dimensiones están realizadas en caoba. El piso del interior es de granito en tono esmeralda traído de la India. Actualmente la cantera se sigue extrayendo del cerro del Jaripo y solo en algunas ocasiones se ha traído del estado de Querétaro. En el año 2009 se inauguró un moderno sistema de iluminación escénica en su exterior.
El templo destaca arquitectónicamente al ser un referente arquitectónico en el país del estilo neogótico, donde en México existen muy pocas edificaciones en ese estilo ya que la mayor parte del patrimonio histórico se edificó en el estilo barroco de la época colonial española. Por otra parte el Santuario Guadalupano destaca por su monumentalidad, su magnitud tanto en altura como en superficie, ya que es uno de los quince templos más grandes del mundo. En tamaño de superficie ocupa el 14 lugar entre los recintos religiosos más grandes del mundo. El Santuario Guadalupano está considerado entre los nueve templos de estilo gótico y neogótico más grandes del mundo. En el continente americano es la tercera iglesia más grande en superficie, después de San Juan El Divino en Nueva York con 11.240 m² y San Pedro y San Pablo en Washington con 7.711,91 m². Respecto a la altura ocupa el cuarto lugar en el continente, después de la Catedral de Maringá en Brasil (124 m), la Catedral de La Plata en Argentina (112 m) y la Catedral de Manizales en Colombia (113 m). En México es el recinto religioso más grande tanto en altura como en superficie. Superando en ambos sentidos a las catedrales de Ciudad de México, Puebla, Guadalajara y Morelia. Por otra parte el recinto destaca en su historia ya que es una obra originada en el siglo XIX siendo interrumpida por diversos hechos históricos como las guerras de revolución, guerra cristera, así como diversos sucesos que se presentaron hasta su terminación en el siglo XXI.
La principal arquitectura civil histórica de la ciudad data de finales del siglo XIX y principios del siglo XX época en que se desarrolló un auge económico en la población. En ese lapso se edificaron varios importantes inmuebles públicos buscando modernizar la ciudad siendo construcciones en el estilo eclético neoclásico en boga en ese entonces como el Teatro de la Ciudad (o Teatro Obrero), el Mercado Morelos, el Palacio Federal originado como palacio episcopal, así como inmuebles de uso particular entre las que destacan varias residencias de estilo neoclásico con inspiración en la arquitectura victoriana (inglesa) y francesa de la época.
Inmuebles
Palacetes:
Ex haciendas:
Casonas:
Plazas públicas
Teatros:
Museos:
Zamora destaca en su gastronomía por los dulces tradicionales regionales sobre la base de la leche. Se elaboran distintos dulces de leche combinados con pistaches nueces piñones y almendras. Destaca principalmente por la elaboración de los chongos zamoranos los cuales se han degustado por más de un siglo, las familias zamoranas los elaboran en sus hogares siendo el postre más popular. Actualmente es un postre muy demandado y comercializado en distintos sitios del país y también se exporta.
Para la elaboración de los chongos zamoranos, a la leche se le agregan pastillas de cuajo, azúcar y canela, el plato resultante consiste en glomérulos suaves de leche en almíbar dando un exquisito sabor y consistencia, actualmente han surgido variaciones, y se les pueden añadir colores, licores y frutas secas. Artesanalmente se elabora de la leche cortada al estar casi en punto de ebullición y cocinándose por alrededor de dos horas, con azúcar o piloncillo y rajas de canela.
Este dulce de leche se elabora en varios países de Latinoamérica principalmente en Dominicana y es conocido como "dulce de leche cortada"; se hace con leche de vaca, azúcar, sal, huevo, canela y el jugo de limón que es pieza fundamental para cortar la leche cuando la mezcla de los ingredientes se lleva al fuego alto sin hervir, posteriormente se añaden vainilla y pasas y se refrigera, ya que se come en frío como postre.
Los chongos zamoranos comenzaron a elaborarse de manera industrial hacia 1934 por la Sra. María Luisa Verduzco Vaca en su fábrica de Chongos y Dulces "La Regional", continuándose después por varios empresarios como Rafael Vaca Herrera. En la actualidad la fábrica de dulces tradicionales en Zamora de mayor antigüedad (más de 70 años), es la denominada Fábrica de Dulces Regionales y Chongos Zamoranos "Galeón" del Sr. José García León. Su origen se atribuye a los conventos de la época virreinal, en esta ciudad. Son conocidos y apreciados en todo México, además de exportarse a los Estados Unidos y varios países de Centro y Sudamérica.
El lugar perfecto para degustar la comida Zamorana incluyendo los famosos chongos se ubica en el Pasaje Morelos, enfrente de la Catedral Zamorana donde podrás disfrutar de una gran variedad de platillos además de una vista muy agradable de la plaza principal de Zamora y sus portales.
Luis González y González. 1984. Zamora. El Colegio de Michoacán CONACYT.
Nélida Sigaut. 1991. Catálogo del patrimonio arquitectónico del bajío Zamorano. El Colegio de Michoacán.
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