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Ñublense



El Club Deportivo Ñublense[1]​ es un equipo de fútbol profesional chileno de la ciudad de Chillán, capital de la Región de Ñuble. Fue fundado el 20 de agosto de 1916 bajo el nombre de Liceo Football Club, y actualmente juega en la Primera División de Chile.

El club ejerce su localía en el Estadio Bicentenario Municipal Nelson Oyarzún de la ciudad de Chillán, que cuenta con una capacidad para 12.000 espectadores.

Entre sus logros deportivos están los títulos en el profesionalismo de los torneos de la segunda categoría de 1976 y 2020.

Uno de los mayores logros de la institución ha sido la clasificación y participación en la Copa Sudamericana 2008. Este acontecimiento tuvo lugar gracias al liderato con el cual "Los Diablos Rojos" cerraron la fase regular del Torneo de Apertura de Primera División 2008. En el certamen continental, Ñublense debutó en primera fase frente al equipo peruano de Sport Ancash que lo eliminaría de la competición por un marcador global de 4 a 1 luego de haber igualado en puntaje en la clasificatoria.

Tiene una clásica rivalidad con Curicó Unido debido a que, entre las diversas instancias deportivas en las que se han enfrentado, el 28 de diciembre de 2004 en el estadio municipal de Linares y ante poco más de 6500 espectadores, Ñublense venció por 2 a 0 al equipo de la Región del Maule en una disputada final por la Tercera División coronándose como campeón del Torneo Oficial y obteniendo su tercer ascenso a Primera B.[2]

La historia del club comienza el año 1916, cuando un grupo de estudiantes, encabezados por el profesor del Liceo de Hombres de Chillán, Manuel Lara Gutiérrez, decidieron formar un club deportivo. Así, el 20 de agosto del mismo año, fue fundado el Liceo Football Club, el cual, además del fútbol, contaba entre sus ramas el básquetbol y el boxeo. El equipo de fútbol se unió a la Liga de Chillán, y prontamente organizó encuentros entreciudades con otros clubes de la zona como el Liceo de Talca, y el Liceo de Concepción.[3]

En el año 1917 y 1918 el club consiguió el título de la tercera serie,[3]​ y en 1919 el de la segunda serie.[3]​ Al siguiente año, y debido a las diferencias de edades entre los cuadros de la Liga de Chillán, se decidió separar a los equipos en dos divisiones, inscribiéndose al Liceo en la serie liviana, en donde se proclamó campeón.[3]​ En 1921, ya en la serie principal de la liga, el Liceo F. C. se adjudicó el campeonato del Ñuble.[3]

El de septiembre de 1930 cambió su denominación a «Centro Deportivo Liceo Ñublense», y el 7 de febrero del mismo año a «Centro Deportivo Ñublense», ya que los exalumnos del liceo querían seguir participando en la institución.[4]

El año 1942, con Lautaro Vásquez Landa como timonel del equipo, se vuelve a cambiar el nombre a la institución, llamándose “Club de Deportes Ñublense”, rótulo que sería ratificado en los estatutos deportivos de dicho año. El club continuó en el fútbol amateur hasta el año 1957, cuando de la mano de quien fuera el jefe del registro civil de la ciudad y presidente del club, Moisés Noriega Alarcón, pasa del fútbol amateur a unirse al Campeonato Regional de Concepción. En esta condición estuvo un año, compitiendo con equipos como Lord Cochrane, Universitario, Gente de Mar, Galvarino o el Arturo Fernández Vial.

En 1959, gracias a una gestión del timonel de la época, Mario Avendaño, se acepta la postulación realizada a la Asociación de Fútbol Nacional, y se entra al profesionalismo.[5]​ El primer año en el profesionalismo, el equipo se preparó futbolísticamente. Al club llegó el entrenador Argentino Martín García, junto a él llegaron jóvenes jugadores que poseían experiencia en el fútbol rentado, uno de ellos fue el arquero Luis Venzano Justiniano, proveniente de la Universidad de Chile, y quién fuese el primer futbolista profesional que firmara por la institución.

En 1961, con Renato Solar Sánchez al mando del club, se realiza una de las contrataciones más recordadas por el club, ya que llega al equipo, el jugador de Boca Juniors, y seleccionado argentino, José Borello y el también defensa argentino, proveniente de Magallanes, Claudio González Muñoz. En esa ocasión, el club se ubicó en cuarta posición. A lo largo de este periodo por el club pasaron dirigentes destacados como Carlos Abel Jarpa Vallejos, Vicente Cox Vial, Luis Fischer, los señores Cusacovich, Foster, entre muchos más, los cuales lograron la estabilidad del equipo.[6]​ Los dos primeros años, Ñublense hizo de local en la única cancha empastada que existía en Chillán, el estadio del Colegio Seminario, mientras se sembraba el césped y construían las graderías y camarines del estadio municipal, que era un arenal.

El año 1976, ha sido uno de los mejores momentos del equipo, cuando con la presidencia de Pedro Guzmán Álvarez, y dirección técnica de Isaac Carrasco, el equipo es campeón de segunda división y asciende a primera. El segundo año en primera división, la institución roja vio pasar a uno de los mejores entrenadores que ha tenido el equipo, con un estilo renovado, Nelson Oyarzún Arenas, marcó el juego de los rojos. Apodado el “Consomé”, debido a que obligaba a sus dirigidos a saborear un plato de consomé, luego de los partidos, se ganó el respeto y cariño de la hinchada. En la mañana del 10 de septiembre de 1978, fallece, víctima de un cáncer a la edad de 35 años. Por la tarde del mismo día, el equipo enfrentó a Colo-Colo, derrotándolos por dos a uno.[7]

En el año 1979, el club descendió a Segunda División, con el técnico Hernán Godoy en la banca, pero un año más tarde Ñublense rápidamente ascendió tras ser subcampeón del torneo, con la presidencia de don Osvaldo Erbetta Walker, y dirección técnica de Manuel Rodríguez Vega. Desde 1981 comenzó una mala época para los rojos, tanto en lo futbolístico como en lo extrafutbolístico, lo que provocó la caída a Segunda. En 1983, Ñublense descendió a Tercera División,Luego de perder 5-0 de frente a Curicó Unido en la liguilla por el descenso disputada en Osorno, arrastrando consigo una gran deuda, que provocó un cambio de nombre obligado, llamándose ahora Ñuble Unido. Durante estos tres años, circularon una serie de técnicos y dirigentes, que trataron de arreglar los problemas, sin tener buenos resultados.

Llegó el año 1985, y al equipo arribó como DT el exjugador Esaú Bravo, quién logró el título de campeón invicto, tras ganar la final del Clausura ante Soinca Bata de Melipilla, y subió de categoría. Mientras tanto, el timonel de la época, Héctor Canahuate, renegociaba la deuda que el club tenía, y recuperó el nombre de Ñublense. Pero en 1991, la institución estaba nuevamente sumida en problemas, y el equipo que dirigía Rolando García, se negaba a firmar la planilla, por lo que debido a la resta de puntaje que sufrió, el club regresó a la Tercera División.

Al año siguiente, el técnico Esaú Bravo regresa el club a la segunda categoría otra vez, después de ganar la liguilla final disputada en Quillota, en la cual venció por cuatro a dos a San Luis de Quillota, en el último partido. Ñublense nuevamente transitó por tiempos difíciles, pero pese a esto, en 1995, logró una excelente campaña en la Copa Chile, eliminando a clubes de Primera como Huachipato y Colo-Colo, pero lamentablemente, cayó ante la Universidad Católica en semifinales. El año 1996 fue un caos, siendo un hecho inédito la decisión del plantel de ese año de autodespedirse, debido al incumplimiento en el pago de sus sueldos. A fines del mismo año, tomó las riendas del club el empresario local Reiniero Iraira, quien junto a Casiano Andrade, fueron los salvavidas de la institución en este periodo.

Era el año 2000 y Ñublense cae a Tercera, y un año más tarde, con Claudio Iraira al mando del club, se salva milagrosamente de bajar a Cuarta División. El presidente Iraira, como una forma de mejorar la situación económica del equipo, transforma a Ñublense en Sociedad Anónima, siendo esto un rotundo fracaso. Las arcas estaban por el suelo, pero la oportuna intervención de Jonh Andrade como presidente y Sergio Martínez como dirigente salvaron la situación.

En 2004, el excomentarista deportivo y empresario de la zona, y actual alcalde de Chillán, Sergio Zarzar se hizo cargo de la institución, logrando la estabilidad que tanto se esperaba. Se armó un equipo competitivo, que encabezado por Esaú Bravo peleaba el título de Tercera. Pero un vaivén en el camino, produjo la salida del técnico e ingreso del exdelantero y ahora estratega, Luis Marcoleta, quien logró el ascenso a la Primera B en una disputada final, contra Curicó Unido. Primero, el equipo chillanejo alcanzó en puntaje al equipo curicano, cuando lo venció en los descuentos con anotación del espigado defensa Wladimir Herrera, lo que alargó la definición a un partido en el Estadio Fiscal de Linares jugado el 28 de diciembre. En aquella final, con más de 3 mil chillanejos en las tribunas, Ñublense derrotó a Curicó por 2-0 con goles de Marco Antonio Plaza y Ricardo Parada y selló su retorno al fútbol profesional.[2]

El 2005 los rojos participaron en calidad de invitado en el campeonato de Primera B (debido al descenso programado), siendo el equipo revelación del fútbol rentado, debido a su excelente rendimiento en el plano dirigencial, futbolístico y especialmente la gran convocatoria conseguida, promediando cerca de 10 000 espectadores por partido, convirtiéndose en el equipo que llevó más público en la división. En dicho torneo, Ñublense se ubicó en la cuarta posición, y debido a su calidad de “invitado”, no pudo jugar la liguilla del ascenso, cediendo su puesto a O'Higgins de Rancagua, equipo que a la postre ascendería.

Un año más tarde, 2006, y con la posibilidad abierta de poder seguir escalando, el grupo de dirigentes encabezados por Zarzar, deciden pelear de lleno la chance de volver a Primera División. En una extraordinaria campaña, los rojos obtuvieron el paso directo a Primera tras derrotar a Unión San Felipe en Chillán, al dar vuelta el partido que perdían 0-2 con un tanto de Carlos Cáceres y dos de Néstor Zanatta, uno de ellos a los 92' de tiro penal. Después. los dirigidos de Marcoleta tuvieron la oportunidad de ser campeón en Concepción enfrentando a Lota Schwager, pero debido a la igualdad 1-1 en ese partido, Ñublense finalizó segundo en la tabla, con igual puntaje que el campeón Deportes Melipilla, pero con menor diferencia de goles.[8]

Ya en Primera División, el elenco chillanejo se transforma en Sociedad Anónima Deportiva Profesional, siendo dirigidos por un grupo de inversionistas, encabezados por Juan Carlos Saffie (el primer síndico que tuvo Colo-Colo, en el período de quiebra del club albo). El expresidente Zarzar dejó su puesto en manos de Leonardo Cusacovich, quien se convirtió en vicepresidente de la sociedad, mientras que “Don Sergio” se transformó en director de la zona sur de la Asociación de Fútbol Profesional. A inicios del 2007, el equipo armó un buen plantel, encabezados por 2 refuerzos extranjeros de primer nivel: el internacional y seleccionado paraguayo Danilo Aceval y el internacional uruguayo Gabriel Migliónico, de trayectoria en su país y Argentina. A fines del 2007 salió a la venta el libro Ñublense, 91 años de historia, el cual relata la historia del equipo y anécdotas de los hinchas.

Durante el Apertura 2008 el club hizo de local en el Estadio Fiscal de Linares y en el Clausura 2008 en Estadio Monumental Arístides Bahamondes de Chillán Viejo, debido a que el Estadio Nelson Oyarzún estaba en remodelación para ser sede de la Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub-20 de 2008. En el Apertura, de la mano del director técnico Fernando Díaz, Ñublense consiguió una inédita clasificación a la Copa Sudamericana, su primer torneo internacional, luego de un disputado partido en Linares que solo se definió por 3-2 a favor del cuadro rojo frente el equipo de Audax Italiano, con un gol de tiro libre en el minuto 87' de Juan Francisco Viveros.[9][10]

Cuatro días después de este histórico hecho, los "Diablos rojos" lograron adjudicarse el primer puesto de la fase regular del Apertura, tras vencer en calidad de visita por 2 a 1 a la Universidad Católica. En la etapa de los Play Off se enfrentó en Cuartos de Final al equipo de Cobreloa, a quien derrotó por 2-1 en el partido de vuelta, jugado en el Estadio Municipal de Concepción.[11]​ En semifinales chocó contra Colo-Colo. En la ida Ñublense venció por 1 a 0, de visitante, con gol del paraguayo Ever Cantero. Pero en la vuelta jugada en Concepción, Colo-Colo dio vuelta el marcador, y derrotó a Ñublense por 2-1, con doblete de Lucas Barrios, eliminando así al elenco chillanejo de la competición.

En su debut en la Copa Sudamericana 2008, Ñublense hace de local nuevamente en el Estadio Municipal de Collao, venciendo al conjunto peruano de Sport Ancash por la cuenta mínima con gol de Alejandro Osorio en el minuto 90+4.[12]​Sin embargo, en el partido de vuelta, el equipo peruano ganó por 4-0 y eliminó al cuadro rojo del torneo.

Fernando Díaz anunció su partida del club el 11 de agosto de 2009, ante la disconformidad dirigencial por la campaña en el Campeonato Clausura, que le reportaba sólo un punto en las primeras cinco fechas. Asumió interinamente el encargado de las series menores chillanejas, Ricardo Toro, logrando mantener la categoría. Durante la temporada siguiente se contrató al técnico Óscar del Solar, proveniente del descendido Rangers de Talca. Luego de un prometedor inicio de campeonato, el equipo perdió la línea de juego y tras 10 fechas sin conocer de triunfos, Del Solar fue cesado de sus funciones, el 1 de agosto de 2010. En este difícil escenario, asume por el resto del campeonato el jefe técnico de las divisiones menores del club, Ricardo Toro. Finalmente el club terminó el año 2010 venciendo a Unión San Felipe por 2 a 0 en Nelson Oyarzún, salvándose del descenso.

La Temporada 2011 para Ñublense fue horrible. En el Apertura se ubicó en el último lugar con 14 puntos. La situación el Clausura mejoró un poco, pero no fue suficiente. La noche del domingo 20 de noviembre, Ñublense perdió la categoría tras caer en el Estadio Bicentenario Municipal Nelson Oyarzún frente a Unión La Calera por 3-1, y terminó el año en el último lugar de la tabla general, con 21 derrotas en 34 partidos jugados y solo el 32% de rendimiento.[13]

Luego del trágico descenso de los "Diablos Rojos" a la Primera B, el club contrató a varios jugadores para afrontar la tarea del retorno, entre ellos a Tomás Lanzini, Isaac Díaz y Sergio Unrein. En la Primera Rueda, Ñublense tuvo una muy buena campaña que lo dejó 2°, a solo dos puntos del líder San Marcos de Arica. Esto le significó clasificar a una definición contra el subcampeón de la Segunda Rueda, en busca del ascenso.

En el Torneo de Clausura, el equipo bajó su rendimiento, terminando 7° en la tabla de la Segunda Rueda y 3° en la Tabla Anual. Por obtener el segundo lugar en el Apertura, Ñublense y Barnechea (2° del Clausura) disputaron la Final de Sub-campeones por el segundo ascenso, y para determinar quien acompañaría al club ariqueño en Primera División la siguiente temporada. La ida se disputó el 8 de noviembre del 2012, en el Estadio Bicentenario Municipal Nelson Oyarzún. El equipo local abrió la cuenta con gol de Tomas Lanzini al minuto 34' y el empate de Barnechea vendría al minuto 86' con anotación de Francisco Ibáñez Campos. La vuelta se jugó el 11 de noviembre, en el Estadio Monumental David Arellano. El encuentro terminó 2-2 con dobletes de Isaac Díaz en el minuto 10' y 70' para Ñublense y Nicolás Maturana en el 21' y 35' para Barnechea. El global estaba empatado 3-3, lo que llevó la definición a penales. Cuando la cuenta estaba empatada 6-6, el lanzamiento del joven Paulo Olivares decretó la victoria de Ñublense y el esperado regreso a la Primera División.[14]

Luego del anhelado ascenso, Ñublense contrató a jugadores como Sebastian Navarrete, Javier Grbec, Lucas Giovini y Emanuel Croce entre otros. En el Torneo de Transición 2013 tuvo una regular campaña, lo que lo ubicó en la décimo segunda posición con 20 puntos a su haber, obtuvo el cuarto mejor rendimiento de visitante (4 partidos ganados, 3 empatados y uno perdido), aunque el peor rendimiento de local (11% de rendimiento con 1 victoria, 2 empates y 6 derrotas). Durante el Apertura 2013 el DT Carlos Rojas fue desvinculado en la sexta fecha. Su reemplazante Pablo Abraham llevó al equipo a la séptima posición, a dos puntos de la Liguilla por un cupo a la Copa Libertadores 2014. En el siguiente torneo, el club tuvo un torneo muy irregular, donde ganó 5 partidos de 17 jugados, ubicándose en la posición 17°, sin embargo se ubicó en el lugar 12° de la Tabla General Acumulada, lejos de los puestos de descenso. Los malos desempeños continuaban, ahora con Ivo Basay en la banca, lo que llevó al despido del "Hueso" en las primeras fechas del Clausura 2015, ya que existía un riesgo de perder la categoría. El nuevo estratega sería Fernando Díaz, quien regresaba a la institución después de su histórico paso anterior.

El día 3 de mayo de 2015 se llevó a cabo la última fecha, y el cuadro rojo se jugaba su última opción de mantener la categoría, para lo cual necesitaba ganar su encuentro en Chillán ante Cobreloa, y esperar a que San Marcos de Arica o Deportes Antofagasta perdieran sus respectivos partidos. Cobreloa llegaba virtualmente descendido, tras la resta de 3 puntos por parte de la Segunda Sala del Tribunal de Disciplina de la ANFP, después de que el mismo Ñublense y Audax Italiano los acusaran por el caso de Alejandro Hisis, quien fue ayudante técnico de dos clubes distintos (Ñublense y Cobreloa) en el mismo torneo, por lo cual los nortinos esperaban ganar y salir de la zona de descenso matemático para poder apelar a su sanción ante un tribunal internacional. Estas circunstancias llevaron a generar una rivalidad mediática entre ambos clubes y sus hinchadas durante los días previos al cotejo, lo que llevó a que dicho encuentro fuera declarado de alto riesgo. El partido se jugó a estadio totalmente lleno, y como era de esperarse fue de alta intensidad y poco amistoso. Tras ir abajo en el marcador en dos ocasiones, el cuadro rojo da vuelta el partido y acabó ganando por 3-2, pero debido al triunfo de San Marcos y el punto obtenido por los antofagastinos, el esfuerzo ñublensino resultó inútil y perdieron por cuarta vez en su historia la categoría.[15][16]

Tras años en la división de plata del fútbol chileno, en los cuales se incluyó un 2018 donde coqueteó con el descenso a Segunda División,[17][18]​ en 2019 el equipo que dirigía Jaime García había dado señales de tener deseos de gloria. Sin embargo, aquella vez las ilusiones se quebraron en la semifinal de la liguilla de ascenso luego de caer por la cuenta mínima frente a Deportes Temuco en el Estadio Nacional.[19]

El campeonato 2020 comenzó de buena manera para Ñublense consiguiendo 5 triunfos en sus primeros 6 encuentros, y debido a este arranque lideró la tabla de posiciones de inicio a fin luego de trabajar constantemente sobre sus oportunidades en el aspecto futbolístico y superar problemas extrafutbolísticos que lo afectaron, como un brote de COVID-19 en el equipo durante la fase decisiva del campeonato.[20]​ Finalmente, el sábado 09 de Enero de 2021 y tras 5 años en la segunda categoría del balompié nacional, Ñublense aseguró su incorporación en la máxima categoría del fútbol profesional Chileno para el año 2021 al golear por 5 a 0 en Chillán a Deportes Copiapó, y de esta manera, de la mano de "el Búfalo" García, los Diablos Rojos bajaron su segunda estrella en el profesionalismo .[21]

El directorio de Ñublense S.A.D.P está conformado por:[22]

Ñublense ha ejercido de local históricamente en el Estadio Bicentenario Municipal Nelson Oyarzún, el cual es propiedad la Ilustre Municipalidad de Chillán. Fue inaugurado en 1961 y en 1978 adquiere el nombre de Nelson Oyarzún, uno de los directores técnicos más reconocidos que ha tenido Ñublense en su historia. En 2008 fue reconstruido totalmente para la Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub-20 de 2008, cambiando incluso su orientación original de mar a cordillera, resultando un estadio de lujo con una capacidad de 12.000 espectadores con todos los estándares FIFA establecidos para la época, a pesar de la añoranza del viejo estadio, en el cual se sembró gran parte de la historia que compone al club chillanejo. Luego del terremoto sufrido en Chile el año 2010, el estadio sufrido la caída de gran parte del techo en el sector Pacífico, el cual fue reconstruido satisfactoriamente para hacer re-debutar a Ñublense el Domingo 4 de abril en un partido por la décima fecha ante Santiago Morning, el cual acabaría 1-1.

La hinchada ñublesina organizó, en primer lugar, una barra brava llamada "Los Diablos Rojos" y luego de su disolución, se formó otra denominada "Los de Siempre". En el año 2006 se constituyó una nueva barra llamada "Los Rediablos" (paralela a "Los de Siempre"), que se transforma en la barra oficial del equipo. La hinchada chillaneja tiene una gran rivalidad con la barra de Curicó Unido, "Marginales", luego de la definición de la Tercera División 2004, y los desórdenes posteriores al partido por parte de aquellos grupos. Ambas hinchadas han protagonizado serios incidentes tanto en Curicó como en Chillán.[23]​ En el primer semestre de 2007 fue el equipo de regiones que más gente llevó al estadio jugando de local. En promedio asistieron al estadio alrededor de 8 mil personas, ocupando el cuarto lugar entre los equipos que llevaron más público como local en el Campeonato de Apertura 2007, detrás de Colo-Colo, Universidad de Chile, y Universidad Católica.

Bandera de Chile Jaime García

Bandera de Chile Diego Santelices

Bandera de Chile Claudio Muñoz

Bandera de Chile Ricardo Carrillo


Los entrenadores interinos aparecen en cursiva.



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